lunes, 15 de abril de 2024

GUERRA EN MEDIO ORIENTE




Bajo fuerte presión de Occidente, Israel evalúa su respuesta al ataque de Irán
Advirtió que habrá represalias contra Teherán, pero “en el momento adecuado”
Dpa

TEL AVIV (AP).– Después de una de las noches más dramáticas de su existencia, Israel amaneció ayer entre el alivio y el orgullo, tras el anuncio de que el 99% de los drones y misiles lanzados por Irán, en un ataque sin precedente contra su territorio, fueron interceptados y virtualmente no provocaron daños. Sin embargo, el temor a una nueva y peligrosa escalada en la región seguía propagándose por todo el mundo y, en medio de duras condenas a Teherán, Occidente se movilizó como pocas veces para poner paños fríos e instar a Israel a la contención.
“Irán pagará el precio”, advirtió el gobierno de Israel después de una reunión del gabinete de guerra, pero aclaró que la respuesta llegará “en el modo y en el momento más adecuados”.
Según la prensa de EE.UU., el presidente Joe Biden, cuyo apoyo fue fundamental para frenar la lluvia de misiles, instó a Benjamin Netanyahu a aferrarse a la vía diplomática para dar una respuesta al ataque.
TEL AVIV.– El gobierno israelí prometió ayer que le hará “pagar el precio” a Irán por el masivo bombardeo con drones y misiles del sábado, en medio de llamados a la moderación de la comunidad internacional, que tras solidarizarse con Israel intenta evitar una hecatombe incontrolable entre las dos grandes potencias enemigas de Medio Oriente.
Reunidos en Tel Aviv para evaluar una respuesta, los cinco miembros del gabinete de guerra del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dijeron a favor de tomar represalias contra Irán, pero según funcionarios con acceso al encuentro estaban divididos sobre el momento y la escala.
El influyente ministro Benny Gantz dijo que le harán “pagar el precio a Irán” por el bombardeo sin precedentes, el primer ataque directo a Israel desde ese país, pero aclaró que será en el tiempo y forma que les “convengan”. En declaraciones a la prensa, planteó además la necesidad de construir una “coalición regional” contra su rival.
Los bombardeos iraníes fueron mayormente neutralizados y dejaron 12 heridos, según el Ejército israelí. El conteo final registró más de 300 drones y misiles de crucero lanzados desde Irán, en una misión de represalia por el bombardeo de la embajada iraní en Damasco, Siria, perpetrado solo unos días antes y que causó la muerte de varios altos mandos militares iraníes.
Irán lanzó en total 170 drones, más de 30 misiles de crucero y más de 120 misiles balísticos, según enumeró el vocero del Ejército, Daniel Hagari, y dijo que el 99% fueron interceptados con ayuda de Estados Unidos, Jordania y otros aliados.
Un alto de funcionario de la Casa Blanca admitió que Irán le informó a Estados Unidos del ataque a través de canales diplomáticos turcos.
El vocero israelí, por su parte, agregó que varios misiles balísticos alcanzaron territorio israelí y causaron daños menores en una base aérea en el Negev, y valoró la defensa israelí como “un éxito estratégico muy significativo”.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, señaló que aviones de la Fuerza Aérea británica habían derribado “unos cuantos drones” sobre el espacio aéreo de Irak y Siria que volaban rumbo a sus objetivos en Israel. Sunak afirmó además que si el ataque de Irán contra Israel hubiera tenido éxito, “sería difícil exagerar las consecuencias para la estabilidad regional”.
Teherán reivindicó por su parte que “el ataque logró todos sus objetivos”, con “duros golpes” infligidos a la base del Negev, mientras que el presidente Ebrahim Raisi advirtió que cualquier respuesta “temeraria” de Israel supondría una respuesta militar “decisiva y mucho más fuerte”.
Los líderes de las potencias económicas y democráticas del G-7 condenaron el bombardeo iraní, mientras la disputa regional se trasladaba también a la sede de la ONU, en Nueva York, donde Israel pidió en el Consejo de Seguridad que se castigara a Irán con “todas las sanciones posibles”
“Exigimos que Irán y sus aliados cesen sus ataques y estamos listos para tomar nuevas medidas ahora, en caso de nuevas iniciativas de desestabilización”, indicó en un comunicado el G-7, integrado por Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y Japón.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, subrayó una vez más su respaldo a Tel Aviv, pero fue claro a la hora de exigir moderación para evitar una ampliación del conflicto, donde los ánimos están caldeados por la guerra en la Franja de Gaza, un conflicto en pleno apogeo y con nuevas operaciones en marcha.
En una llamada con Netanyahu la noche del ataque, el presidente Joe Biden instó a Israel a proclamar la victoria por su destreza defensiva, en un intento de disuadir a su aliado de un mayor ataque de represalia contra Irán. Según un alto funcionario del gobierno norteamericano, Biden le dijo a Netanyahu que Estados Unidos no participará en ninguna acción contra Irán. El funcionario no estaba autorizado a discutir la conversación privada y habló bajo anonimato. Biden y Netanyahu hablaron en el momento de “mayor conmoción”, y “mantuvieron una discusión sobre tratar de frenar las cosas”, aseguró.
La Casa Blanca insistió ayer en que Biden no quería una guerra más amplia en la región. “No queremos que esto se intensifique”, dijo el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en el programa de televisión Meet the Press. “No buscamos una guerra más amplia con Irán”, agregó.
Kirby dijo que Netanyahu estaba “muy consciente” de los sentimientos de Biden, después de la llamada del sábado mientras aún se desarrollaba el bombardeo.
Por otro lado, funcionarios turcos, jordanos e iraquíes dijeron que Irán había avisado días antes que atacaría con drones y misiles a Israel, lo que permitió evitar víctimas masivas y una escalada desenfrenada, aunque un funcionario norteamericano lo negó.
Una fuente iraní al tanto del asunto dijo en ese sentido que Irán había informado a Estados Unidos, a través de canales diplomáticos que incluían a Qatar, Turquía y Suiza, sobre el día previsto para el ataque, afirmando que eran en respuesta al bombardeo de la embajada en Damasco y para asegurarse de que las reacciones no fueran desmedidas.

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Respaldo y ayuda de EE.UU. y los aliados a Tel Aviv.
La Casa Blanca, con sus aliados Gran Bretaña y Francia, desplegó un esfuerzo inédito para proteger al país, que, según su información, iba a ser blanco de una operación militar iraní
Rafael Mathus RuizDpaLos líderes del G7 condenaron “por unanimidad” el ataque “sin precedentes” de Irán a Israel
WASHINGTON.– Los preparativos para la defensa sin precedente de Israel del primer ataque lanzado desde la República Islámica de Irán comenzaron hace diez días, cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ante los inocultables indicios de que Irán lanzaría una ofensiva a gran escala, dio la orden de “defender a Israel en la mayor medida posible”, indicó un alto funcionario de la administración norteamericana. Era la primera vez que un presidente norteamericano daba esa orden.
Desde ese momento hasta el ataque el sábado por la noche, que incluyó más de 300 drones y misiles balísticos lanzados por Irán y sus proxies en la región hacia Israel, Biden y su equipo de seguridad nacional desplegaron un esfuerzo inédito para blindar a Israel que incluyó acciones con el Reino Unido y Francia, y consultas con otros socios occidentales y árabes en la región y otros jugadores como Turquía, China, la India, Irak, y también con Irán a través de Suiza. En alerta máxima, Biden fue informado sobre los preparativos día tras día, y el sábado regresó a Washington antes de lo previsto desde Rehoboth, un popular balneario en Delaware, donde tenía planeado pasar el fin de semana, para seguir las novedades minuto a minuto desde la situation room, la sala de crisis de la Casa Blanca, con todo su gabinete de seguridad nacional.
“En un momento sabíamos que había más de 100 misiles balísticos en el cielo, en un viaje muy corto a Israel, minutos, realmente, y los resultados de las defensas, por supuesto, no fueron claros hasta que todo estuvo dicho y hecho”, describió el alto funcionario en una llamada con periodistas, de la que participó la nacion.
La coalición internacional liderada por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia asistió a Israel en la defensa con un despliegue inédito de fuerzas occidentales, que incluyó dos destructores en el este del Mediterráneo, aviones F-35, la batería de municiones de la Cúpula de Hierro y el sistema de defensa de misiles israelí Arrow, y misiles patriot norteamericanos. El resultado: el 99% de los proyectiles lanzados contra Israel fueron interceptados, según las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) y el gobierno norteamericano.
“Con el apoyo de varios socios, entre ellos el Reino Unido y Francia, Estados Unidos ayudó a Israel a derrotar espectacularmente este acto sin precedente. A pesar de lanzar más de 300 municiones desde Irán y otros puntos de la región, Israel y sus socios de la coalición fueron capaces de derribar el 99% de estas municiones”, dijo el funcionario de la administración norteamericana. “prácticamente no hay ningún daño a la infraestructura de Israel”, agregó.
Ayer por la mañana, Biden se comunicó con los comandantes de los escuadrones 494º, una unidad basada en el Reino Unido, y 335º, de una base de la Fuera Aérea en Carolina del Norte, para felicitarlos por la labor. “Estos dos escuadrones realizaron docenas de derribos aéreos anoche salvando vidas y reduciendo el riesgo de conflicto regional en el extranjero”, señaló el alto funcionario.
Un alto funcionario del pentágono agregó en la llamada que el éxito de la defensa de Israel también fue el resultado de “años de inversión y de cooperación” destinados a desarrollar la tecnología de misiles defensivos de Israel, que además aporta flexibilidad para responder a los ataques en tiempo real.
Luego de montar esa defensa sin precedente, la Casa Blanca se abocó a desescalar el conflicto por todos los medios posibles para prevenir una guerra regional. Biden y los mandatarios del G7 hablaron en videoconferencia ayer por la mañana, condenaron inequívocamente y en los términos más enérgicos el ataque, reafirmaron su compromiso con Israel y remarcaron que “debe evitarse” que el conflicto regional se salga de cauce. Biden también habló por teléfono con el rey de Jordania, Abdullah II, aliado de la Casa Blanca.
“Con sus acciones, Irán ha dado un paso más hacia la desestabilización de la región y corre el riesgo de provocar una escalada regional incontrolable. Esto debe evitarse. Continuaremos trabajando para estabilizar la situación y evitar una mayor escalada”, dijo el comunicado posterior de los líderes del G7.
Biden también le dijo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en su llamada el sábado por la noche, que su gobierno no respaldará una eventual represalia israelí al ataque iraní, que también fue una represalia por el ataque israelí al consulado de Irán en Damasco, Siria, que mató a oficiales de la Guardia Revolucionaria. Estados Unidos no participará en ninguna ofensiva contra Teherán, indicaron los funcionarios del gobierno norteamericano. Y ayer John Kirby, habitual vocero de la Casa Blanca para asuntos de política exterior, dejó en claro que el gobierno demócrata quiere prevenir una escalada mayor.
“El presidente ha sido claro: no queremos que esto escale. No buscamos una guerra más amplia con Irán”, dijo Kirby en una entrevista con la cadena MSNBC.
La atención quedó puesta ahora en Israel, y en la probable respuesta de Netanyahu al ataque iraní, que fue tan anticipado y telegrafiado que muchos analistas terminaron por bajarle el precio, y lo interpretaron como una maniobra política destinada a resetear el conflicto regional más que una ofensiva militar. pero el gobierno de Biden fue tajante: el objetivo del ataque fue “provocar un daño significativo y muertes en Israel”, sus intenciones fueron claramente ser “altamente destructivo”, y en ningún momento hubo aviso alguno.
“No dieron una notificación ni ninguna idea de los objetivos”, dijo el alto funcionario norteamericano. “Claramente tenían la intención de destruir y causar muertes”, agregó.
En la ONU
Además de la reunión urgente del G7, a última hora de ayer también se reunió el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, advirtió que Irán “está más cerca que nunca de la bomba nuclear” y, en esa línea, pidió medidas urgentes para contener a las fuerzas iraníes en su avance. Hizo mención también a ofensivas perpetradas por Irán tanto dentro del propio país como en territorio extranjero. Entre ellos, la Argentina.
El embajador de Irán ante la ONU, Nasrollah Entezam, afirmó por su parte: “Israel perpetró un ataque cobarde en Damasco. Eso nos dio derecho a responder en la ley internacional”
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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