martes, 1 de febrero de 2022

¿ CONOCÉS MAR DE COBOS ?


Mar de Cobo se convirtió en una de las playas favoritas de la costa atlántica
Con una ocupación del 95%, mayoritariamente de casas y dúplex, este enclave a 30 kilómetros de Mar del Plata se consolida como destino para disfrutar de las vacaciones

Darío PalavecinoOcupación plena en las amplias playas de Mar de Cobo

MAR DE COBO.– Ahí mismo, donde ahora hay sombrillas y gazebos armados a menos de un metro y medio de distancia entre unos y otros, hasta hace unos pocos años la arena libre abundaba y los visitantes eran felices exploradores de playas desiertas, alojados en casas cercanas entre verdes con aires de campo y opciones para hacer las compras que se contaban con los dedos de una mano.
La expansión del turismo primero, la pandemia que reclamó espacios menos concurridos después, coincidieron en estos últimos años para potenciar localidades balnearias pequeñas y menos conocidas para convertirlas en destinos sold out.
Mar de Cobo, a cinco kilómetros al sur de la más famosa Mar Chiquita y a unos 30 al norte de Mar del Plata, se coló definitivamente este verano entre las plazas favoritas de la costa. A la par de La Caleta, otro balneario lindero que hasta hace una década se vivía como un oasis distante de las playas más populosas de la zona.
Ambas geografías son protagonistas de la última década de una singular transformación a partir del crecimiento en cantidad y calidad de su oferta inmobiliaria, así como con residentes permanentes en alza, en particular por el desplazamiento de marplatenses que encontraron allí tierras a mejor precio, siempre cercanas al mar y a menos de 20 minutos de la playa Bristol.
“Ni de nombre conocía este lugar”, admite Gianina, que con jóvenes amigos coincidieron en sus vacaciones en una casa que les facilitó un amigo: “Es tranquilo, parece más seguro que una ciudad y cuando querés algo más tenés a un paso Mar del Plata”, dijo 
Un verdadero fenómeno es el que se vive en esta franja de costa hasta Santa Clara del Mar. Cada rincón logró ocupación plena en todo enero y casi todo febrero, en casas de familia dúplex y cabañas, rubro este último que no para de crecer.
A Mar de Cobo se llega por la ruta 11 y tiene un casco urbano donde, a raíz de este desarrollo reciente, es constante la apertura de comercios de distintos rubros. A la par se desnudan algunas falencias: vecinos se han quejado por problemas con suministros (agua en particular) y falta de médicos en la sala municipal.
Fue hasta hace poco un paraíso para los que buscaban ambientes desolados para sentirse dueños del mar. Hoy los balnearios están casi tan concurridos como uno de grandes ciudades y permiten encontrar en un mismo espacio a los que solo van por sol y mar, a pescadores con sus cañas desde la costa o escolleras y surfistas, olas adentro. Además existe un corredor con acceso a vehículos de doble tracción, que se extiende casi hasta Mar Chiquita. Cada fin de semana no tiene demasiado que envidiar a esa suerte de concesionaria de 4x4 que son los paradores del norte de Pinamar.
“Cuando de chico veníamos con mis padres había casas cada tanto, con mucho campo abierto, y ahora uno se encuentra con tanta construcción y mucha vivienda nueva y moderna”, describe Gonzalo Viotto, de Capital Federal, que con su esposa, Melina, alquilaron una casa en La Caleta. “Reservamos en agosto y al poquito tiempo ya escuchamos que casi no había disponibilidad para enero”, explicó 
El destino tenía mínima popularidad. Algunos lugareños cuentan que quien aportó a su promoción fue Mirtha Legrand, que desde su mesa de almuerzos solía recordar que la hoy Plazoleta Daniel Tinayre (h.) es producto de una donación de tierras que pertenecían a su hijo. Aunque ya no con frecuencia, siempre que pudo visitó el lugar en sus veraneos en la costa.
“Si el verano pasado fue 9 puntos, gracias a que nos eligieron como un lugar más seguro en medio de la pandemia, este es 11 o 12 puntos”, afirma Daniela Barbeito, que administra propiedades en alquiler y a la fecha confirma que enero trabajó a capacidad completa y que no le queda nada para febrero, salvo alguna reserva que se suspenda a último momento.
El fin de semana de Carnaval, extralargo, y que este año involucra los últimos tres días de febrero y el inicio de marzo, es el nuevo objetivo de pedidos. “Muchísima de la gente que alquiló llega por primera vez, por recomendación de quienes ya lo pasaron bien por acá”, detalló.
El mérito adicional de estos resultados es que el 95% de las plazas corresponde a casas particulares; no hay incidencia del plan Previaje que sí ha permitido el repunte de otros destinos donde hay mayor presencia de hotelería. En Mar de Cobo hay una hostería y dos posadas.
Comerciantes históricos reconocen que el cambio en el volumen de turistas hace que se les escape de las manos la capacidad de atención, así como la disponibilidad de mercaderías. De hecho, algunos de ellos avanzaron con ampliaciones para contar con depósito y más espacio para recibir a los clientes.

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