Thatcher, de Carolina Cobelo
Delirante sátira con fondo de Guerra Fría
Mariano Vespa
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“¿Qué sería de nosotros sin el humor en este tiempo terrible?”, insistía con razón Alberto Laiseca. Ese conjuro atraviesa Thatcher, segunda novela de Carolina Cobelo (Buenos Aires, 1982), una ucronía situada en las postrimerías de la Guerra Fría.
El paroxismo se extiende en las vidas paralelas de Margaret Thatcher, que en esta historia no es exactamente “la Dama de Hierro”, sino una persona ebria y desenfrenada (no queda claro si hombre o mujer) que pulula por el amor del otro protagonista, Ronald Reagan, senil, obstinado en su odio anticomunista, iluso frente a las tretas de su esposa, agente encubierta de la KGB. Entre tanto desenfado, Nancy Reagan, eje punzó del triángulo, despliega técnicas de manipulación y tortura que incluyen felatios y rosas mutantes de espinas asesinas.
En la trama confluyen dos recurrencias: la fantasía de Maggie, su disposición gestual y verbal, desparpajos sicalípticos con tonada rioplatense (“Felicitaciones por reducir el poder de la casta sindical. Se me pone dura de solo pensarlo”, le escribe a Reagan), y el ensueño de Ronnie, alimentado por el fantasma de un padre abusador y por las fábulas ideologizadas que Nancy le cuenta para tranquilizarlo. Mientras tanto, se erige un ejército lumpenproletario, donde participa un “maestro Lai”, homenaje a Laiseca, otra clave de lectura.
La búsqueda de Cobelo, al recurrir a las clásicas novelas de espionaje y al lenguaje de las películas dobladas, apunta a satirizar, pero a la vez, desde el delirio, a combatir los binarismos.
Thatcher
Por Carolina Cobelo
Metalúcida
148 páginas, $ 1300
En la trama confluyen dos recurrencias: la fantasía de Maggie, su disposición gestual y verbal, desparpajos sicalípticos con tonada rioplatense (“Felicitaciones por reducir el poder de la casta sindical. Se me pone dura de solo pensarlo”, le escribe a Reagan), y el ensueño de Ronnie, alimentado por el fantasma de un padre abusador y por las fábulas ideologizadas que Nancy le cuenta para tranquilizarlo. Mientras tanto, se erige un ejército lumpenproletario, donde participa un “maestro Lai”, homenaje a Laiseca, otra clave de lectura.
La búsqueda de Cobelo, al recurrir a las clásicas novelas de espionaje y al lenguaje de las películas dobladas, apunta a satirizar, pero a la vez, desde el delirio, a combatir los binarismos.
Thatcher
Por Carolina Cobelo
Metalúcida
148 páginas, $ 1300
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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