Insaurralde, Cirio y un Audi incómodo vinculado a una megacausa de lavado
El auto hallado hace seis años fue ligado a una gran banda criminal
Hugo Alconada Mon
Todo comenzó con un llamado a la policía. Fue a las 10.45 del 22 de marzo de 2018. Del otro lado de la línea, el supervisor técnico de la empresa As sistcargod enunció que les habían robado un camión Iveco que trasladaba 23 pallets de aceites y aderezos de la marca Natura. Contó que piratas del asfalto los habían abordado en la zona de Acceso Oeste, cerca del Hospital Posadas. Todos ignoraban que el atraco terminaría por desnudar la matriz de relaciones y negocios que unía a la banda criminal de Heber Russo con Martín Insaurralde y Jesica Cirio, según surge de expedientes judiciales y procedimientos policiales que hasta ahora nunca habían salido a la luz, cuyas copias obtuvo
Los piratas obviaron un detalle durante el atraco o no les importó: el camión portaba un sistema de rastreo satelital que determinó que la mercadería había terminado en un galpón de la calle General Pico al 3300 de Lanús. Primer detalle incómodo: el inmueble era utilizado por la municipalidad que tiene al frente a Néstor Grindetti, actual candidato a gobernador de Juntos por el Cambio. Segundo detalle incómodo: cuando un equipo de LoJack llegó al lugar, se topó con un patrullero. ¿Protegía a los ladrones? Se ignora. Las constancias de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía bonaerense solo consignan que el móvil se retiró de allí, sin identificarse, tras argüir que debía sumarse a una “persecución policial”.
Ya con otros policías en el lugar, comenzó el allanamiento. En efecto, encontraron los 23 pallets de la marca Natura. También, más mercadería robada. De cajas y cajas de galletitas a rollos de lonas y medias sombras; y de bolsas de polietileno a muebles y artículos de librería. Pero había más. ¿Qué? El tercer detalle incómodo de esta historia del conurbano bonaerense: el galpón también servía de depósito para los autos y las motos que las comisarías de Lanús incautaban por orden judicial. ¿Eso era todo? No.
Los sabuesos a cargo del operativo reconstruyeron que el dueño de ese predio y del contiguo era un mecánico de Avellaneda: Roberto Fernández. Explicó que tenía esos rodados “en guarda”, a pedido de la municipalidad de Lanús, al mismo tiempo que le había alquilado “de palabra” parte del lugar “a unos conocidos para el acopio de mercadería”. ¿Conclusión? Fernández terminó detenido por encubrimiento agravado y la mercadería, incautada.
Antes de cerrar el operativo, sin embargo, llegó la sorpresa final. ¿Cuál? Los policías detectaron, en un aparte, autos envueltos en un manto de polvo que el mecánico justificó con un candor inculpatorio. “Son de un conocido de nombre Claudio, quien se dedica a los negocios inmobiliarios y de la construcción”, explicó, según consta en las actuaciones. “Son automóviles que esta persona utilizaba y unos amigos del mismo, de quien sabe que tienen problemas judiciales; por lo cual los guardó en el lugar”.
Un auto bajo el polvo
Entre esos autos aparecieron tres de interés judicial: una Ford Ranger, a nombre de Emilio Salas Pedrazza–pero con una cédula azul a nombre de Claudio Salas y documentación en la gaveta a nombre de Heber Russo–; un Peugeot RCZ, a nombre de Juan Marcelo González –pero con documentos dentro del coche a nombre de Claudio Salas–; y un Audio A1, a nombre de Jesica Wanda Judith Cirio, la entonces esposa de Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora y luego jefe de Gabinete del gobernador Axel Kicillof
¿Porqué el auto de Cirio estaba allí, bajo un manto de polvo? Los investigadores sospechan que la modelo e Insaurralde buscaban mantener ciertos contactos lejos de la luz pública; por ejemplo, porque Russo ya arrastraba turbulencias criminales: en 2008 había sido detenido en Valentín Alsina por piratería del asfalto y autos mellizos, según confirma ron fuentes policiales
Esa hipótesis de los investigadores, sin embargo, tiene una falla. No condice con el grado de exposición que la propia Cirio impulsaba desde sus redes sociales. A su cuenta de Instagram, por ejemplo, subió una foto junto a su marido, su sobrina PriscilaF errante y la entonces pareja de esta, Rus so. Dato adicional: Rus so también figura en el Registro de la Propiedad Automotor como dueño de otro Audi con una cédula azul expedida a nombre de Ferrante.
Russo estuvo detenido entre 2018 y 2021, después de pasar casi un año prófugo, bajo la acusación de liderar una asociación ilícita que estafó a la AFIP por una cifra multimillonaria, a tal punto que en su momento se la consideró una de las mayores bandas de estafadores de la historia. Algunos cifran el monto del presunto desfalco en U S $100 millones, otros lo actualizan a US$400 millones.
Consultado por la nacion, un vocero de Insaurralde replicó que él “no tenía vínculo alguno con Heber Russo”, con quien indicó que compartió eventos “en dos o tres ocasiones”. Sostuvo que el intendente ignoraba que Russo hubiera sido detenido en 2008 y que la detención que él sí conocía “ocurrió dos años después de que se separó de la sobrina de Jesica”, en alusión a Priscila Ferrante”
Por lo pronto, Salas, Russo y Ferrante ya se encontraban bajo la lupa del juez federal de Quilmes Luis Armella, en una investigación por lavado y otros presuntos delitos. El primer tramo de esa pesquisa ya se elevó a juicio oral, aunque resta definir qué tribunal quedará a cargo. Pero el segundo y más sensible y más politizado tramo –que incluye entre los acusados a Ferrante– continúa en manos de Armella, bajo llave.
Ese segundo y más sensible tramo registra ya, sin embargo, algunas testimoniales y declaraciones indagatorias incómodas. ¿Por qué? Porque algunos de los acusados apuntaron contra Russo, sus actividades y sus vinculaciones políticas, según reconstruyó
“Russo tenía distintos negocios con Insaurralde, [...] en la fiesta de su casamiento le regaló a la pareja Insaurralde-Cirio un Audi, no sabe el modelo ni el dominio, pero en la zona era de conocimiento esta amistad”, declaró el testigo Osvaldo Galasso, el 18 de mayo de 2018, cuando relató cómo funcionarios de la Municipalidad le habían manoteado un predio que terminó en manos de Russo luego de que él se negara a pagarles “sobornos” que, según le dijeron, iban “para arriba”.
Consultado por el vocero de Insaurralde rechazó los dichos de Galasso. Indicó que “Jesica ya tenía ese auto Audi desde antes de salir” con el lomense y que “tenía algún tipo de problema con el 08, por eso quedó arrumbado
“Pegarle un tiro”
A los 71 años, peleado con su familia y golpeado por la pérdida de ese predio, Galasso escupió nombres y acusaciones. “En la zona de Lanús, donde es muy conocido Heber, saben de la sociedad existente en distintos negocios entre Insaurralde y el mencionado, y que también manifiestan que le pagó el casamiento”, testificó bajo juramento, para luego sostener que “Heber presenció el casamiento de Fariña [Leonardo, con Karina Jelinek], con quien realizó muchas boletas truchas, para evadir impuestos, y con quien tenía una vivienda en Pinamar”.
El testimonio de Galasso dejó en el aire lo poco que se sabe sobre la boda de Insaurralde y Cirio. Se casaron por civil en agosto de 2014, entre amigos, como Juan Pablo de Jesús y parientes, como Priscila Ferrante. En noviembre de 2017 dieron otro paso, con una ceremonia y una fiesta para 200 invitados.
Ante la consulta de la nacion, sin embargo, el vocero de Insaurralde desmintió a Galasso. “Es falso. Russo no pagó nada de la boda”, indicó, para luego reafirmar que el lomense sólo vio “dos o tres veces” a Russo, quien había protagonizado algún tipo de “conflicto” con Galasso que explicarían sus dichos como testigo.
Pero si Galasso acusó a Russo y sus acólitos de vender drogas y dólares truchos, además de piratería del asfalto, otros testigos ampliaron el abanico de presuntas actividades delictivas del hombre sospechado de ser socio en las sombras o testaferro de Insaurralde. Entre ellos, el empresario José María Ruiz, quien le compró un camión –que nunca le entregó– y le vendió nueve motos –que nunca le pagó–, aunque calló durante siete años, según declaró ante la policía. ¿Por qué? Porque “comerciantes de la zona” le sugirieron que no lo hiciera, testificó, “ya que estas personas eran delincuentes peligrosos y que los mismo podían llegar desde golpearlo a pegarle un tiro”.
Russo y su hermano Nahuel jamás llegaron a dispararle a Ruiz, como tampoco a otro testigo que declaró contra ellos, Néstor Alejandro Viola, aunque febrero de 2018 Viola declaró bajo juramento que lo empujaron a intentar suicidarse. Contó que en 2011 les pidió US$30.000 a los Russo, que se atrasó en una cuota, que lo fueron a buscar a su casa y luego fueron por su madre, que los subieron a un auto, los llevaron a dos escribanías, los obligaron a firmar documentos, les quitaron dos departamentos de la Avenida Hipólito Yrigoyen al 1100 de Avellaneda, que después les pidieron que entregaran dos autos –uno de su hijo discapacitado–, y los siguieron amenazando durante años. Hasta que el 15 de mayo de 2015, Viola dijo basta. Se disparó en la cabeza, en la vereda de la casa de su madre, para que cesara el hostigamiento contra su familia. Sobrevivió. Pasó meses internado. Y recibió un llamado de N ah u el Rus so, tratando de despegarse de todo. El 2 y 5 de febrero de 2018, Viola se presentó en Wilde a testificar
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El domingo comienza a develarse el futuro
Carlos Pagni

Es posible que el domingo no termine de despejarse la incógnita sobre quién será el próximo presidente. Tal vez haya que esperar al segundo turno del 19 de noviembre. Sin embargo, las elecciones generales ayudarán a descifrar otros enigmas. Por ejemplo, en la eventualidad de que haya un ballottage, estará definido qué fuerza quedó fuera de juego. En medio de una espesísima bruma, los encuestadores presumen que será Unión por la Patria o Juntos por el Cambio. Dan por seguro que La Libertad Avanza seguirá en el primer puesto.
Si este fuera el escenario, en pocas horas se podrá saber, entonces, cuál de las dos agrupaciones que dominaron la escena en la última década ingresará en una convulsión que tal vez determine su fractura. Otro acertijo relevante que se podrá resolver este 22: ¿conservará el PJ la provincia de Buenos Aires? Se supone que el triunfo de Axel Kicillof está fuera de duda. Pero, si no se verificara ese lugar común, empezaría a escribirse una nueva historia. El naufragio bonaerense de Unión por la Patria es lo más parecido al siempre vaticinado y siempre desmentido colapso final del kirchnerismo. Quiere decir que en los próximos comicios el poder tal vez no encuentre su destino definitivo. Pero comenzarán a aparecer rasgos sobresalientes de su nueva configuración.
Javier Milei va hacia esta encrucijada convencido de mantener el primer puesto. Se propone mantener las líneas principales de su campaña, que fija su asesor Santiago Caputo: seguir siendo el centro de la conversación, sobre todo en las redes sociales, su territorio principal; eso quiere decir establecer temas y mantenerlos varios días. El éxito de la primera vuelta inauguró otro problema: el control del voto, la fiscalización. Es una preocupación central del candidato porque esta vez no contará con la colaboración del peronismo. Sergio Massa suele confesarse ante íntimos: “Lo apoyamos, le cuidamos la boleta y se nos fue la mano”. Es verdad: el ministro de Economía pensó a LLA como un instrumento para quebrar la base electoral de JxC. Los números plantearon otro panorama. Milei socava también la plataforma del peronismo. “Esa mitología que tiene el pueblo argentino”, según la definición de José Mujica, está siendo desafiada. En el norte del país y en el conurbano bonaerense.
El imperativo de custodiar el sufragio es una novedad para Milei. De allí deriva su vínculo con Luis Barrionuevo, quien, con el sueño de inventar un nuevo Menem, puso a disposición de esa carrera la estructura federal de su gremio. La “pureza del sufragio”, por usar los términos del ultraliberal Leandro Alem, no está asegurada para el candidato de la ultraderecha. Varias imprentas del Gran Buenos Aires recibieron el fin de semana que pasó pedidos para producir boletas de LLA con la alteración de algún detalle. Por ejemplo, el número de la lista, un error que es fácil de identificar por los fiscales que pedirían la anulación del voto. ¿Qué sucedería si se desatara una ola de impugnaciones? Nadie hasta ahora lo ha previsto.
Milei se ha convertido en el eje de una controversia internacional. Se había notado cuando el polémico Tucker Carlson viajó a Buenos Aires para presentarlo ante su audiencia en la red X. El lunes, en la agencia oficial Télam, se le sumó el papa Francisco, quien no necesitó citar su nombre y apellido para caracterizarlo. Habló de los falsos mesías que se ofrecen como la solución inmediata a una crisis compleja. Jorge Bergoglio ve en Milei la encarnación argentina de un proceso de fascistización que afecta a otras democracias y que encuentra retratado en Síndrome 1933, el libro de Siegmund Ginzberg que él regala a los líderes que suelen visitarlo.
La advertencia de Bergoglio tiene un eco en la preocupación de Lula da Silva. El presidente de Brasil advirtió a Joe Biden sobre el peligro que enfrenta la democracia en la Argentina. Biden no podía ser más receptivo: entre los soportes internacionales de Milei se encuentran sus rivales internos, con Donald Trump a la cabeza. El de Lula no es solo un temor político. Hay una bandera de LLA que pone en tela de juicio la armonía con los brasileños. Es la dolarización. No es una novedad. A comienzos de 2002, Fernando Henrique Cardoso envió a Buenos Aires a su ministro de Industria, Sergio Amaral, para examinar el terreno sobre el que trataba de afirmarse el frágil gobierno de Eduardo Duhalde. Después de realizar ese relevamiento, Amaral afirmó: “Vamos a dar a Duhalde todo el apoyo que necesite porque la alternativa a su programa es la dolarización, y la dolarización para nosotros significa el fin del Mercosur”. Palabras que vuelven.
Aquí es donde hay que buscar la explicación sobre la intensa participación brasileña en la campaña de Massa. El PT lo niega con comunicados oficiales. Pero es dificilísimo descartar que los expertos en marketing político Sidônio Palmeira y Raul Rabelo colaboren con el candidato del Gobierno como lo están haciendo sin una recomendación del presidente de Brasil, para cuya campaña trabajaron en 2022. El puente entre los oficialismos brasileño y argentino lo estableció Edinho Silva, quien estuvo al frente del proselitismo de Lula. Massa lo visitó en San Pablo. A este equipo hay que sumar los análisis de la española Esther Solano, quien ha estudiado la competencia con Jair Bolsonaro. Ellos aconsejan a Massa no repetir el error que cometió Fernando Haddad con Bolsonaro en 2018: lo hostigó, lo ridiculizó y perdió, debido a que los simpatizantes del exmilitar se sintieron hostigados y ridiculizados. “Hay que refutar los argumentos, no atacar a la persona”, recomiendan estos expertos, defendiendo la receta que hizo ganar a Lula en 2022.
La otra regla que los brasileños inculcaron en Massa es ignorar a Patricia Bullrich. Para JxC solo cabe la campaña sucia. Bullrich ordenó su campaña a partir de dos vectores. Uno es reforzar su potencial territorial. Debe mejorar sus chances en Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos y el interior de la provincia de Buenos Aires para compensar la dificultad que presenta el conurbano bonaerense. La compañía de Mauricio Macri es crucial en este empeño, porque son territorios donde el expresidente conserva su atractivo. El otro objetivo de Bullrich ha sido seducir a los que no la votaron en la interna. Había dudas sobre la adhesión de los simpatizantes de Horacio Rodríguez Larreta y de la UCR. Por eso la incorporación del jefe de gobierno como eventual jefe de Gabinete y la aproximación de Gerardo Morales. Son las recomendaciones de Derek Hampton, el estratega de campaña de la candidata. ¿Con Larreta llegó también el caudal de información sodista ciológica recopilada durante años por Federico Di Benedetto? Hasta ahora no. Esos valiosísimos archivos sostienen un emprendimiento privado de Di Benedetto, fundador del que promete ser el call center más potente del país.
La necesidad de componer un cuadro homogéneo con las figuras de JxC pretende neutralizar un argumento principal de la campaña de Massa: la convocatoria a un gobierno de unidad nacional con integrantes de la coalición que postula a Bullrich. Es el preludio del discurso que desplegará el ministro de Economía, aconsejado por sus gurúes brasileños, si le toca enfrentar a Milei: debe formarse un frente para defender a la democracia, amenazada por la ultraderecha. Fue la bandera de Lula frente a Bolsonaro.
La cooptación
El gobierno de unidad nacional de Massa no es un acuerdo entre partidos. Es una cooptación de estilo kirchnerista, que promete blanquear túneles que existen hace tiempo. Entre numerosos dirigentes de JxC el candidato de UP obtiene más lealtades que Bullrich. Una transversalidad alimentada por amistades compartidas en el mundo empresarial y de lobbying. Una demostración la acaba de dar el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que concedió a la familia Eskenazi, a través de una subasta pública, dos codiciadísimas parcelas de 18.000 metros cuadrados en lo que fueron las tierras del Tiro Federal, por 24,55 millones de dólares. Las autoridades porteñas estaban ayer orgullosas: “Hubo 35 pujas a lo largo de tres horas, que hicieron subir el precio de base en 35%”
Según los términos del remate, los Eskenazi, cercanísimos a Massa, podrán pagar ese monto en pesos, con la cotización oficial del Banco Nación. Está previsto que lo hagan en cuotas: 20% al cabo de los 10 días hábiles corridos desde que se adjudicó la propiedad, y el 80% restante durante los 15 días siguientes al vencimiento del plazo anterior. Festejan los Eskenazi, beneficiarios del litigio del fondo Burford por la estatización de YPF y generosos facilitadores de aviones privados para la campaña de Rodríguez Larreta, según consignó en su momento en Clarín el perioejerce Ricardo Roa. A propósito de Burford, ayer reclamó a la Justicia neoyorquina que involucre a YPF y no solo al Estado en la satisfacción de su reclamo de 16.000 millones de dólares.
Massa hace sonar una música parecida a la que ejecutaba Larreta cuando proponía una alianza del 70% de la dirigencia política. La ocurrencia más reciente de esa operación es conceder a la oposición la mitad del directorio del Banco Central, que sería semiindependiente. El control de esa institución acaso no sea tan indispensable para Massa, quien ha demostrado tener otras palancas para dominar al que durante esta campaña ha sido su rival más peligroso: el dólar. Como explicó ayer un conocedor del submundo financiero, “el Gobierno habló con las cuatro grandes cuevas para limitar las operaciones en la última semana de campaña. A las chicas es imposible controlarlas”. El experto agregó: “Esas cuatro grandes pertenecen a amigos de los funcionarios”.
El movimiento del mercado de cambios está conectado por distintas interfases con el oficialismo. Una cantidad llamativa de fuentes coincide en señalar como uno de los operadores principales del sistema a Elías David Piccirillo, el magnate que saltó a la fama por haber alquilado en 1,3 millones de dólares el yate Bold, con el que paseó junto a Jesica Cirio por Ibiza y Formentera durante el mes de julio. Una costosísima travesía de la que la exesposa de Martín Insaurralde dejó constancias fotográficas. Más allá de Piccirillo, en el circuito financiero insisten con un interrogante: ¿es verdad que existe un mecanismo por el cual algunas agentes tienen acceso al dólar oficial, acaso simulando operaciones de comercio exterior, para después intervenir con esos dólares en el mercado paralelo, ayudando al Gobierno y, a la vez, obteniendo una renta extraordinaria? Son las que la técnica macroeconómica denomina “manos amigas”. Arcanos del bimonetarismo que tanto interés despierta en Cristina Kirchner.
Massa celebraba ayer haber conseguido una baja del 8% en la cotización del dólar blue. Ese retroceso cuenta con una característica que sobre él una fascinación hipnótica: el cortoplacismo. Porque la brecha entre el contado con liquidación y el dólar oficial siguió superando el 140%. Y la UIA, que jamás podría ser confundida con una entidad opositora, levantó la voz para quejarse de la deuda de 40.000 millones de dólares que mantiene el Banco Central con las empresas que han realizado importaciones productivas. Entre ellas, las pymes que tanto aprecia Massa.
Una de las peculiaridades más asombrosas de la campaña electoral en curso es la prodigiosa capacidad del ministro de Economía para evitar carbonizarse con el incendio que él mismo provoca.
Insaurralde sigue siendo una cruz para la campaña oficialista. Sobre todo, porque aparecen las ramificaciones de su sistema en el orden bonaerense. Su alter ego, vicejefe de Gabinete provincial durante su gestión, Juan Pablo de Jesús, aporta sus propias andanzas inmobiliarias. Por ejemplo, consiguió que la ministra de Gobierno de Kicillof, Cristina Álvarez Rodríguez, regularizara el 13 de agosto último el country Costa Esmeralda del Partido de la Costa, plagado de irregularidades por la ocupación de espacios públicos. El gobierno comunal aprobó también con licencias similares en 2014, cuando De Jesús era intendente, la expansión del barrio Northbeach, donde se levantaron varias torres de 180 departamentos sobre la línea costera, a escasos 300 metros del mar. Iniciativas que ahora serán investigadas en las infinitas ramificaciones de la causa por enriquecimiento ilícito que abrió la Justicia por impulso de la concejal Evangelina Cordone.
Northbeach es un desarrollo que interesa a la Justicia porque allí tendría intereses Marcelo Bonavita, exjefe de Gabinete del Partido de la Costa, que sigue siendo el reino de De Jesús. En el organigrama provincial se repite esta cadena de intereses. Cuando Insaurralde ingresó al gobierno de Kicillof, se garantizó que en el área de medio ambiente fuera designada Daniela Vilar, la esposa de Federico Otermín, presidente de la Cámara de Diputados, protector superior de Chocolate y su delfín en Lomas de Zamora. Reclamó también la autoridad del Agua para Héctor Olivera, el intendente de Tordillo. Son áreas cruciales en la aprobación de emprendimientos inmobiliarios.
Ese afán de Insaurralde compite con el que lo vincula al juego. Allí ubicó a su leal Omar Galdurralde y, subordinado a él, a Ricardo Baubagna, expresidente del Concejo Deliberante del Partido de la Costa. Desde esa plataforma administrativa el exesposo de Jesica Cirio lanzó sus iniciativas más audaces. En el mundo de las apuestas afirman que la última fue un acoso a la empresa Codere para que venda sus numerosos bingos a Federico de Achával, padre del intendente de Pilar y socio, en el casino de Palermo, de Cristóbal López, uno de los empresarios más leales a la señora de Kirchner. La operación se frustró por un factor inesperado. Ya estaban fijando precio a la sala de juego de San Martín y a Sofía Clerici se le ocurrió, desde Marbella, apretar enter en su cuenta de Instagram para que se sacuda todo el peronismo
Todo comenzó con un llamado a la policía. Fue a las 10.45 del 22 de marzo de 2018. Del otro lado de la línea, el supervisor técnico de la empresa As sistcargod enunció que les habían robado un camión Iveco que trasladaba 23 pallets de aceites y aderezos de la marca Natura. Contó que piratas del asfalto los habían abordado en la zona de Acceso Oeste, cerca del Hospital Posadas. Todos ignoraban que el atraco terminaría por desnudar la matriz de relaciones y negocios que unía a la banda criminal de Heber Russo con Martín Insaurralde y Jesica Cirio, según surge de expedientes judiciales y procedimientos policiales que hasta ahora nunca habían salido a la luz, cuyas copias obtuvo
Los piratas obviaron un detalle durante el atraco o no les importó: el camión portaba un sistema de rastreo satelital que determinó que la mercadería había terminado en un galpón de la calle General Pico al 3300 de Lanús. Primer detalle incómodo: el inmueble era utilizado por la municipalidad que tiene al frente a Néstor Grindetti, actual candidato a gobernador de Juntos por el Cambio. Segundo detalle incómodo: cuando un equipo de LoJack llegó al lugar, se topó con un patrullero. ¿Protegía a los ladrones? Se ignora. Las constancias de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía bonaerense solo consignan que el móvil se retiró de allí, sin identificarse, tras argüir que debía sumarse a una “persecución policial”.
Ya con otros policías en el lugar, comenzó el allanamiento. En efecto, encontraron los 23 pallets de la marca Natura. También, más mercadería robada. De cajas y cajas de galletitas a rollos de lonas y medias sombras; y de bolsas de polietileno a muebles y artículos de librería. Pero había más. ¿Qué? El tercer detalle incómodo de esta historia del conurbano bonaerense: el galpón también servía de depósito para los autos y las motos que las comisarías de Lanús incautaban por orden judicial. ¿Eso era todo? No.
Los sabuesos a cargo del operativo reconstruyeron que el dueño de ese predio y del contiguo era un mecánico de Avellaneda: Roberto Fernández. Explicó que tenía esos rodados “en guarda”, a pedido de la municipalidad de Lanús, al mismo tiempo que le había alquilado “de palabra” parte del lugar “a unos conocidos para el acopio de mercadería”. ¿Conclusión? Fernández terminó detenido por encubrimiento agravado y la mercadería, incautada.
Antes de cerrar el operativo, sin embargo, llegó la sorpresa final. ¿Cuál? Los policías detectaron, en un aparte, autos envueltos en un manto de polvo que el mecánico justificó con un candor inculpatorio. “Son de un conocido de nombre Claudio, quien se dedica a los negocios inmobiliarios y de la construcción”, explicó, según consta en las actuaciones. “Son automóviles que esta persona utilizaba y unos amigos del mismo, de quien sabe que tienen problemas judiciales; por lo cual los guardó en el lugar”.
Un auto bajo el polvo
Entre esos autos aparecieron tres de interés judicial: una Ford Ranger, a nombre de Emilio Salas Pedrazza–pero con una cédula azul a nombre de Claudio Salas y documentación en la gaveta a nombre de Heber Russo–; un Peugeot RCZ, a nombre de Juan Marcelo González –pero con documentos dentro del coche a nombre de Claudio Salas–; y un Audio A1, a nombre de Jesica Wanda Judith Cirio, la entonces esposa de Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora y luego jefe de Gabinete del gobernador Axel Kicillof
¿Porqué el auto de Cirio estaba allí, bajo un manto de polvo? Los investigadores sospechan que la modelo e Insaurralde buscaban mantener ciertos contactos lejos de la luz pública; por ejemplo, porque Russo ya arrastraba turbulencias criminales: en 2008 había sido detenido en Valentín Alsina por piratería del asfalto y autos mellizos, según confirma ron fuentes policiales
Esa hipótesis de los investigadores, sin embargo, tiene una falla. No condice con el grado de exposición que la propia Cirio impulsaba desde sus redes sociales. A su cuenta de Instagram, por ejemplo, subió una foto junto a su marido, su sobrina PriscilaF errante y la entonces pareja de esta, Rus so. Dato adicional: Rus so también figura en el Registro de la Propiedad Automotor como dueño de otro Audi con una cédula azul expedida a nombre de Ferrante.
Russo estuvo detenido entre 2018 y 2021, después de pasar casi un año prófugo, bajo la acusación de liderar una asociación ilícita que estafó a la AFIP por una cifra multimillonaria, a tal punto que en su momento se la consideró una de las mayores bandas de estafadores de la historia. Algunos cifran el monto del presunto desfalco en U S $100 millones, otros lo actualizan a US$400 millones.
Consultado por la nacion, un vocero de Insaurralde replicó que él “no tenía vínculo alguno con Heber Russo”, con quien indicó que compartió eventos “en dos o tres ocasiones”. Sostuvo que el intendente ignoraba que Russo hubiera sido detenido en 2008 y que la detención que él sí conocía “ocurrió dos años después de que se separó de la sobrina de Jesica”, en alusión a Priscila Ferrante”
Por lo pronto, Salas, Russo y Ferrante ya se encontraban bajo la lupa del juez federal de Quilmes Luis Armella, en una investigación por lavado y otros presuntos delitos. El primer tramo de esa pesquisa ya se elevó a juicio oral, aunque resta definir qué tribunal quedará a cargo. Pero el segundo y más sensible y más politizado tramo –que incluye entre los acusados a Ferrante– continúa en manos de Armella, bajo llave.
Ese segundo y más sensible tramo registra ya, sin embargo, algunas testimoniales y declaraciones indagatorias incómodas. ¿Por qué? Porque algunos de los acusados apuntaron contra Russo, sus actividades y sus vinculaciones políticas, según reconstruyó
“Russo tenía distintos negocios con Insaurralde, [...] en la fiesta de su casamiento le regaló a la pareja Insaurralde-Cirio un Audi, no sabe el modelo ni el dominio, pero en la zona era de conocimiento esta amistad”, declaró el testigo Osvaldo Galasso, el 18 de mayo de 2018, cuando relató cómo funcionarios de la Municipalidad le habían manoteado un predio que terminó en manos de Russo luego de que él se negara a pagarles “sobornos” que, según le dijeron, iban “para arriba”.
Consultado por el vocero de Insaurralde rechazó los dichos de Galasso. Indicó que “Jesica ya tenía ese auto Audi desde antes de salir” con el lomense y que “tenía algún tipo de problema con el 08, por eso quedó arrumbado
“Pegarle un tiro”
A los 71 años, peleado con su familia y golpeado por la pérdida de ese predio, Galasso escupió nombres y acusaciones. “En la zona de Lanús, donde es muy conocido Heber, saben de la sociedad existente en distintos negocios entre Insaurralde y el mencionado, y que también manifiestan que le pagó el casamiento”, testificó bajo juramento, para luego sostener que “Heber presenció el casamiento de Fariña [Leonardo, con Karina Jelinek], con quien realizó muchas boletas truchas, para evadir impuestos, y con quien tenía una vivienda en Pinamar”.
El testimonio de Galasso dejó en el aire lo poco que se sabe sobre la boda de Insaurralde y Cirio. Se casaron por civil en agosto de 2014, entre amigos, como Juan Pablo de Jesús y parientes, como Priscila Ferrante. En noviembre de 2017 dieron otro paso, con una ceremonia y una fiesta para 200 invitados.
Ante la consulta de la nacion, sin embargo, el vocero de Insaurralde desmintió a Galasso. “Es falso. Russo no pagó nada de la boda”, indicó, para luego reafirmar que el lomense sólo vio “dos o tres veces” a Russo, quien había protagonizado algún tipo de “conflicto” con Galasso que explicarían sus dichos como testigo.
Pero si Galasso acusó a Russo y sus acólitos de vender drogas y dólares truchos, además de piratería del asfalto, otros testigos ampliaron el abanico de presuntas actividades delictivas del hombre sospechado de ser socio en las sombras o testaferro de Insaurralde. Entre ellos, el empresario José María Ruiz, quien le compró un camión –que nunca le entregó– y le vendió nueve motos –que nunca le pagó–, aunque calló durante siete años, según declaró ante la policía. ¿Por qué? Porque “comerciantes de la zona” le sugirieron que no lo hiciera, testificó, “ya que estas personas eran delincuentes peligrosos y que los mismo podían llegar desde golpearlo a pegarle un tiro”.
Russo y su hermano Nahuel jamás llegaron a dispararle a Ruiz, como tampoco a otro testigo que declaró contra ellos, Néstor Alejandro Viola, aunque febrero de 2018 Viola declaró bajo juramento que lo empujaron a intentar suicidarse. Contó que en 2011 les pidió US$30.000 a los Russo, que se atrasó en una cuota, que lo fueron a buscar a su casa y luego fueron por su madre, que los subieron a un auto, los llevaron a dos escribanías, los obligaron a firmar documentos, les quitaron dos departamentos de la Avenida Hipólito Yrigoyen al 1100 de Avellaneda, que después les pidieron que entregaran dos autos –uno de su hijo discapacitado–, y los siguieron amenazando durante años. Hasta que el 15 de mayo de 2015, Viola dijo basta. Se disparó en la cabeza, en la vereda de la casa de su madre, para que cesara el hostigamiento contra su familia. Sobrevivió. Pasó meses internado. Y recibió un llamado de N ah u el Rus so, tratando de despegarse de todo. El 2 y 5 de febrero de 2018, Viola se presentó en Wilde a testificar
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El domingo comienza a develarse el futuro
Carlos Pagni
Es posible que el domingo no termine de despejarse la incógnita sobre quién será el próximo presidente. Tal vez haya que esperar al segundo turno del 19 de noviembre. Sin embargo, las elecciones generales ayudarán a descifrar otros enigmas. Por ejemplo, en la eventualidad de que haya un ballottage, estará definido qué fuerza quedó fuera de juego. En medio de una espesísima bruma, los encuestadores presumen que será Unión por la Patria o Juntos por el Cambio. Dan por seguro que La Libertad Avanza seguirá en el primer puesto.
Si este fuera el escenario, en pocas horas se podrá saber, entonces, cuál de las dos agrupaciones que dominaron la escena en la última década ingresará en una convulsión que tal vez determine su fractura. Otro acertijo relevante que se podrá resolver este 22: ¿conservará el PJ la provincia de Buenos Aires? Se supone que el triunfo de Axel Kicillof está fuera de duda. Pero, si no se verificara ese lugar común, empezaría a escribirse una nueva historia. El naufragio bonaerense de Unión por la Patria es lo más parecido al siempre vaticinado y siempre desmentido colapso final del kirchnerismo. Quiere decir que en los próximos comicios el poder tal vez no encuentre su destino definitivo. Pero comenzarán a aparecer rasgos sobresalientes de su nueva configuración.
Javier Milei va hacia esta encrucijada convencido de mantener el primer puesto. Se propone mantener las líneas principales de su campaña, que fija su asesor Santiago Caputo: seguir siendo el centro de la conversación, sobre todo en las redes sociales, su territorio principal; eso quiere decir establecer temas y mantenerlos varios días. El éxito de la primera vuelta inauguró otro problema: el control del voto, la fiscalización. Es una preocupación central del candidato porque esta vez no contará con la colaboración del peronismo. Sergio Massa suele confesarse ante íntimos: “Lo apoyamos, le cuidamos la boleta y se nos fue la mano”. Es verdad: el ministro de Economía pensó a LLA como un instrumento para quebrar la base electoral de JxC. Los números plantearon otro panorama. Milei socava también la plataforma del peronismo. “Esa mitología que tiene el pueblo argentino”, según la definición de José Mujica, está siendo desafiada. En el norte del país y en el conurbano bonaerense.
El imperativo de custodiar el sufragio es una novedad para Milei. De allí deriva su vínculo con Luis Barrionuevo, quien, con el sueño de inventar un nuevo Menem, puso a disposición de esa carrera la estructura federal de su gremio. La “pureza del sufragio”, por usar los términos del ultraliberal Leandro Alem, no está asegurada para el candidato de la ultraderecha. Varias imprentas del Gran Buenos Aires recibieron el fin de semana que pasó pedidos para producir boletas de LLA con la alteración de algún detalle. Por ejemplo, el número de la lista, un error que es fácil de identificar por los fiscales que pedirían la anulación del voto. ¿Qué sucedería si se desatara una ola de impugnaciones? Nadie hasta ahora lo ha previsto.
Milei se ha convertido en el eje de una controversia internacional. Se había notado cuando el polémico Tucker Carlson viajó a Buenos Aires para presentarlo ante su audiencia en la red X. El lunes, en la agencia oficial Télam, se le sumó el papa Francisco, quien no necesitó citar su nombre y apellido para caracterizarlo. Habló de los falsos mesías que se ofrecen como la solución inmediata a una crisis compleja. Jorge Bergoglio ve en Milei la encarnación argentina de un proceso de fascistización que afecta a otras democracias y que encuentra retratado en Síndrome 1933, el libro de Siegmund Ginzberg que él regala a los líderes que suelen visitarlo.
La advertencia de Bergoglio tiene un eco en la preocupación de Lula da Silva. El presidente de Brasil advirtió a Joe Biden sobre el peligro que enfrenta la democracia en la Argentina. Biden no podía ser más receptivo: entre los soportes internacionales de Milei se encuentran sus rivales internos, con Donald Trump a la cabeza. El de Lula no es solo un temor político. Hay una bandera de LLA que pone en tela de juicio la armonía con los brasileños. Es la dolarización. No es una novedad. A comienzos de 2002, Fernando Henrique Cardoso envió a Buenos Aires a su ministro de Industria, Sergio Amaral, para examinar el terreno sobre el que trataba de afirmarse el frágil gobierno de Eduardo Duhalde. Después de realizar ese relevamiento, Amaral afirmó: “Vamos a dar a Duhalde todo el apoyo que necesite porque la alternativa a su programa es la dolarización, y la dolarización para nosotros significa el fin del Mercosur”. Palabras que vuelven.
Aquí es donde hay que buscar la explicación sobre la intensa participación brasileña en la campaña de Massa. El PT lo niega con comunicados oficiales. Pero es dificilísimo descartar que los expertos en marketing político Sidônio Palmeira y Raul Rabelo colaboren con el candidato del Gobierno como lo están haciendo sin una recomendación del presidente de Brasil, para cuya campaña trabajaron en 2022. El puente entre los oficialismos brasileño y argentino lo estableció Edinho Silva, quien estuvo al frente del proselitismo de Lula. Massa lo visitó en San Pablo. A este equipo hay que sumar los análisis de la española Esther Solano, quien ha estudiado la competencia con Jair Bolsonaro. Ellos aconsejan a Massa no repetir el error que cometió Fernando Haddad con Bolsonaro en 2018: lo hostigó, lo ridiculizó y perdió, debido a que los simpatizantes del exmilitar se sintieron hostigados y ridiculizados. “Hay que refutar los argumentos, no atacar a la persona”, recomiendan estos expertos, defendiendo la receta que hizo ganar a Lula en 2022.
La otra regla que los brasileños inculcaron en Massa es ignorar a Patricia Bullrich. Para JxC solo cabe la campaña sucia. Bullrich ordenó su campaña a partir de dos vectores. Uno es reforzar su potencial territorial. Debe mejorar sus chances en Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos y el interior de la provincia de Buenos Aires para compensar la dificultad que presenta el conurbano bonaerense. La compañía de Mauricio Macri es crucial en este empeño, porque son territorios donde el expresidente conserva su atractivo. El otro objetivo de Bullrich ha sido seducir a los que no la votaron en la interna. Había dudas sobre la adhesión de los simpatizantes de Horacio Rodríguez Larreta y de la UCR. Por eso la incorporación del jefe de gobierno como eventual jefe de Gabinete y la aproximación de Gerardo Morales. Son las recomendaciones de Derek Hampton, el estratega de campaña de la candidata. ¿Con Larreta llegó también el caudal de información sodista ciológica recopilada durante años por Federico Di Benedetto? Hasta ahora no. Esos valiosísimos archivos sostienen un emprendimiento privado de Di Benedetto, fundador del que promete ser el call center más potente del país.
La necesidad de componer un cuadro homogéneo con las figuras de JxC pretende neutralizar un argumento principal de la campaña de Massa: la convocatoria a un gobierno de unidad nacional con integrantes de la coalición que postula a Bullrich. Es el preludio del discurso que desplegará el ministro de Economía, aconsejado por sus gurúes brasileños, si le toca enfrentar a Milei: debe formarse un frente para defender a la democracia, amenazada por la ultraderecha. Fue la bandera de Lula frente a Bolsonaro.
La cooptación
El gobierno de unidad nacional de Massa no es un acuerdo entre partidos. Es una cooptación de estilo kirchnerista, que promete blanquear túneles que existen hace tiempo. Entre numerosos dirigentes de JxC el candidato de UP obtiene más lealtades que Bullrich. Una transversalidad alimentada por amistades compartidas en el mundo empresarial y de lobbying. Una demostración la acaba de dar el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que concedió a la familia Eskenazi, a través de una subasta pública, dos codiciadísimas parcelas de 18.000 metros cuadrados en lo que fueron las tierras del Tiro Federal, por 24,55 millones de dólares. Las autoridades porteñas estaban ayer orgullosas: “Hubo 35 pujas a lo largo de tres horas, que hicieron subir el precio de base en 35%”
Según los términos del remate, los Eskenazi, cercanísimos a Massa, podrán pagar ese monto en pesos, con la cotización oficial del Banco Nación. Está previsto que lo hagan en cuotas: 20% al cabo de los 10 días hábiles corridos desde que se adjudicó la propiedad, y el 80% restante durante los 15 días siguientes al vencimiento del plazo anterior. Festejan los Eskenazi, beneficiarios del litigio del fondo Burford por la estatización de YPF y generosos facilitadores de aviones privados para la campaña de Rodríguez Larreta, según consignó en su momento en Clarín el perioejerce Ricardo Roa. A propósito de Burford, ayer reclamó a la Justicia neoyorquina que involucre a YPF y no solo al Estado en la satisfacción de su reclamo de 16.000 millones de dólares.
Massa hace sonar una música parecida a la que ejecutaba Larreta cuando proponía una alianza del 70% de la dirigencia política. La ocurrencia más reciente de esa operación es conceder a la oposición la mitad del directorio del Banco Central, que sería semiindependiente. El control de esa institución acaso no sea tan indispensable para Massa, quien ha demostrado tener otras palancas para dominar al que durante esta campaña ha sido su rival más peligroso: el dólar. Como explicó ayer un conocedor del submundo financiero, “el Gobierno habló con las cuatro grandes cuevas para limitar las operaciones en la última semana de campaña. A las chicas es imposible controlarlas”. El experto agregó: “Esas cuatro grandes pertenecen a amigos de los funcionarios”.
El movimiento del mercado de cambios está conectado por distintas interfases con el oficialismo. Una cantidad llamativa de fuentes coincide en señalar como uno de los operadores principales del sistema a Elías David Piccirillo, el magnate que saltó a la fama por haber alquilado en 1,3 millones de dólares el yate Bold, con el que paseó junto a Jesica Cirio por Ibiza y Formentera durante el mes de julio. Una costosísima travesía de la que la exesposa de Martín Insaurralde dejó constancias fotográficas. Más allá de Piccirillo, en el circuito financiero insisten con un interrogante: ¿es verdad que existe un mecanismo por el cual algunas agentes tienen acceso al dólar oficial, acaso simulando operaciones de comercio exterior, para después intervenir con esos dólares en el mercado paralelo, ayudando al Gobierno y, a la vez, obteniendo una renta extraordinaria? Son las que la técnica macroeconómica denomina “manos amigas”. Arcanos del bimonetarismo que tanto interés despierta en Cristina Kirchner.
Massa celebraba ayer haber conseguido una baja del 8% en la cotización del dólar blue. Ese retroceso cuenta con una característica que sobre él una fascinación hipnótica: el cortoplacismo. Porque la brecha entre el contado con liquidación y el dólar oficial siguió superando el 140%. Y la UIA, que jamás podría ser confundida con una entidad opositora, levantó la voz para quejarse de la deuda de 40.000 millones de dólares que mantiene el Banco Central con las empresas que han realizado importaciones productivas. Entre ellas, las pymes que tanto aprecia Massa.
Una de las peculiaridades más asombrosas de la campaña electoral en curso es la prodigiosa capacidad del ministro de Economía para evitar carbonizarse con el incendio que él mismo provoca.
Insaurralde sigue siendo una cruz para la campaña oficialista. Sobre todo, porque aparecen las ramificaciones de su sistema en el orden bonaerense. Su alter ego, vicejefe de Gabinete provincial durante su gestión, Juan Pablo de Jesús, aporta sus propias andanzas inmobiliarias. Por ejemplo, consiguió que la ministra de Gobierno de Kicillof, Cristina Álvarez Rodríguez, regularizara el 13 de agosto último el country Costa Esmeralda del Partido de la Costa, plagado de irregularidades por la ocupación de espacios públicos. El gobierno comunal aprobó también con licencias similares en 2014, cuando De Jesús era intendente, la expansión del barrio Northbeach, donde se levantaron varias torres de 180 departamentos sobre la línea costera, a escasos 300 metros del mar. Iniciativas que ahora serán investigadas en las infinitas ramificaciones de la causa por enriquecimiento ilícito que abrió la Justicia por impulso de la concejal Evangelina Cordone.
Northbeach es un desarrollo que interesa a la Justicia porque allí tendría intereses Marcelo Bonavita, exjefe de Gabinete del Partido de la Costa, que sigue siendo el reino de De Jesús. En el organigrama provincial se repite esta cadena de intereses. Cuando Insaurralde ingresó al gobierno de Kicillof, se garantizó que en el área de medio ambiente fuera designada Daniela Vilar, la esposa de Federico Otermín, presidente de la Cámara de Diputados, protector superior de Chocolate y su delfín en Lomas de Zamora. Reclamó también la autoridad del Agua para Héctor Olivera, el intendente de Tordillo. Son áreas cruciales en la aprobación de emprendimientos inmobiliarios.
Ese afán de Insaurralde compite con el que lo vincula al juego. Allí ubicó a su leal Omar Galdurralde y, subordinado a él, a Ricardo Baubagna, expresidente del Concejo Deliberante del Partido de la Costa. Desde esa plataforma administrativa el exesposo de Jesica Cirio lanzó sus iniciativas más audaces. En el mundo de las apuestas afirman que la última fue un acoso a la empresa Codere para que venda sus numerosos bingos a Federico de Achával, padre del intendente de Pilar y socio, en el casino de Palermo, de Cristóbal López, uno de los empresarios más leales a la señora de Kirchner. La operación se frustró por un factor inesperado. Ya estaban fijando precio a la sala de juego de San Martín y a Sofía Clerici se le ocurrió, desde Marbella, apretar enter en su cuenta de Instagram para que se sacuda todo el peronismo
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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