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¿Vuelven los años noventa?
argentinagpt RODRIGO FIGUEROA REYES @Figueroa_reyes

Idas y vueltas. Candidatos confirmados y, por arte de magia, dados de baja. Supuesta calma. Más idas y vueltas. Más candidatos que son y no son. Viaje a Estados Unidos y con el supuesto visto bueno de los decisores del Norte, estaríamos en condiciones de confirmar que va tomando forma el gabinete del futuro presidente de los argentinos. Vuelven los años 90 y el CHATGPT no da abasto ante los primeros pasos del primer presidente liberal libertario. ¿Soy yo o Javier Milei pasó P de ser el temido vendedor de órganos y un genocida en potencia, a transformarse en uno de los candidatos más sinceros que hayamos visto?
El meme “No hay plata” surgido R de sus numerosas incursiones televisivas luego de ser elegido presidente, habla a las claras de la impronta que quiere darle a su mandato: austeridad y, sobre todo, hablarles con la verdad a sus electores y a todo el país. “No hay plata”. “Vamos hacia P una estanflación”. “Si seguimos un día más en este camino, entramos en una híper”. Y otras frases que muestran dos cosas: sinceridad e inteligencia. La primera lo ayudará a gobernar con el ejemplo. La segunda, a que cualquier noticia buena o una salida más rápida de la crisis sean vividas con el doble de emoción.
Coincide con el análisis que está R haciendo la gente, aunque le reprochan la improvisación a la hora de elegir ministros y demás cargos. La nombró a Carolina Píparo al frente del Anses y al otro día estaba llorando enfrente del Hotel Libertador. Otro rasgo que llama la atención es el nivel de pragmatismo para encarar ciertos temas. Luego de declararse fan absoluto de Donald Trump y Bolsonaro, se reunió con Bill Clinton apenas aterrizado en los Estados Unidos, mientras Diana Mondino elegía Brasil como primer destino en su carácter de ministra de Relaciones Exteriores electa, justamente el país con el cual LLA no iba a tener relaciones comerciales, dado que Lula “es un comunista y corrupto”. Por si faltara algo, aprovechó para confirmar en su puesto a Daniel Scioli. Solo faltó que fueran a dar una vuelta en la lancha.
Si Carlos Saúl se levanta de P la tumba, le pide al Papa Francisco que lo canonice.
De hecho, esta semana tuve varios R millones de visitas más que la semana anterior y la mayoría estaba asombrada con el pragmatismo de Javier Milei. Su manera de quitarle el monopolio de la seguridad a la vicepresidente en favor de Patricia Bullrich. Sus palabras más que afectuosas hacia su Santidad, el Papa, quien le hizo llegar un Rosario bendecido mientras el presidente electo visitaba la tumba del rabino de Lubavitch, en un cementerio del distrito de Queens (Nueva York), luciendo una kipá, para agradecerle su victoria en las recientes elecciones argentinas. Tal vez estamos asistiendo a una versión remixada del caudillo riojano, al parecer más austera, pero no menos calculadora de los afectos que un presidente necesita para gobernar. Ptraduzca eso de los afectos, por favor. Muy simple. La frase “si hubiera R dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie” es la síntesis del candidato dispuesto a encarnar lo más puro del peronismo, para luego gobernar con el ingeniero Álvaro Alsogaray. En ese sentido, Javier Milei es su fiel discípulo. Luego del 22 de octubre fue llorando a la casa de Mauricio Macri para sellar el ya famoso pacto de Acassuso, recibió el fundamental apoyo del expresidente, millones de pesos y personas para fiscalizar una elección que prácticamente tenía perdida y hoy se muestra muy seguro de los 12 puntos de diferencia que sacó en el balotaje, gracias al espíritu santo. La gente le recomienda no olvidarse de quienes lo hicieron presidente. Sobre todo, de quién. P ¿Ven una traición hacia Mauricio Macri? Rtraición no, porque el ingeniero no está mendigando cargos. Al contrario, puso segundas líneas clave en todos los ministerios, lo cual lo ubica en una discusión mucho más elevada. La percepción general es que Milei es el hijo político que Mauricio nunca tuvo, por eso lo aconseja constantemente. Hoy por hoy ambos comparten una alegría en común: haber sacado de la escena nacional al kirchnerismo. En un futuro veremos si la euforia se mantiene. Hablando de euforia, los P mercados reaccionaron de manera muy positiva, tanto en el ámbito local como en el internacional. Aunque sabemos que la madre de todas las batallas se dará a partir del 11 de diciembre en las calles.
A partir de ese día se librarán R varias batallas. La batalla cultural, que no puede perderse porque le estarían dando la razón a quienes creen que la vagancia está por encima del mérito. La económica, que no es menor, dado que un país con las cuentas claras y responsable a la hora de honrar sus deudas tendrá crédito financiero, pero, sobre todo, moral. Y la tercera es la batalla de la calle, porque ya nadie quiere seguir siendo rehén de los extorsionadores de siempre. Llegó la hora de la verdad. P Faltan sólo 7 días R

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