Malvinas, Hamas y los Brics, ejes del debate de los potenciales cancilleres
Pandiani (UP), Pinedo (JxC) y Mondino (LLA) intercambiaron ideas sobre las posturas argentinas ante el mundo
Jaime Rosemberg
Llegaron por separado, aunque se sentaron juntos y hasta sonrieron. A diferencia de los candidatos presidenciales, los referentes de política exterior de las tres fuerzas más votadas en las PASO protagonizaron ayer en la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) un debate casi sin agresiones ni golpes bajos. De todos modos, y en más de una hora de intercambios a sala llena que no arrojaron vencedores ni vencidos nítidos, Gustavo Martínez Pandiani (Unión por la Patria), Federico Pinedo (Juntos por el Cambio) y Diana Mondino (La Libertad Avanza) dejaron en claro sus diferentes visiones y perspectivas en temas sensibles como el futuro del Mercosur, el conflicto derivado de la agresión de Hamas a Israel, la incorporación del país a los Brics –que integran Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica– o las posiciones sobre las islas Malvinas.
Más preparado que sus contrincantes para la batalla dialéctica, Martínez Pandiani –referente de política exterior de Sergio Massa y actual embajador en Suiza– repartió sus intervenciones entre “lo que pensamos hacer” y filosas críticas a Javier Milei, que no fue mencionado durante el debate, aunque estuvo omnipresente en el primer piso de la sede del CARI.
“Vamos a llevar adelante una política exterior pragmática, sin ideologismos ni caprichos personales”, dijo Martínez Pandiani en el inicio del debate. De inmediato, criticó a los que “proponen dolarizar sin dólares” y la emprendió contra Milei por rechazar tener vínculos con Brasil y China. “Representan el 25 por ciento de nuestras exportaciones, no nos parece dejarlos de lado por su supuesto o real comunismo”, embistió Martínez Pandiani, con Mondino mirándolo, muy seria. “La motosierra, en política exterior, es muy peligrosa”, insistió el referente massista, único de los tres en nombrar –y varias veces– a su candidato a presidente.
A su turno, menos agresivo y sin levantar la voz, Pinedo destacó como déficit de la política exterior actual –que Pandiani apenas mencionó– “la falta de confianza, en el mundo y en nosotros mismos”, y advirtió que “la Argentina ha sido una entusiasta en el rompimiento de reglas y el no cumplimiento de otras normas”. En una de las pocas alusiones al kirchnerismo, pidió “no depender de los valores de un presidente o a una vicepresidenta, sino defender los valores de la Argentina”, entre los que destacó “la democracia, la división de poderes, los derechos humanos y los vínculos con todos los países salvo los que rompen esas reglas. Todo está en la Constitución, no es tan difícil”, razonó.
Lejos de las declaraciones de Milei sobre cortar vínculos con Brasil o China, Mondino coincidió con Pinedo en que “la Argentina tiene que volver a ser confiable, una voz con sensatez y sentido común”. Lo que sí destacó es el “rol que tiene que tener el sector privado” en conseguir divisas “que no son del Banco Central, sino de quienes las producen”, en diferenciación con el kirchnerismo. “Tenemos que seguir viviendo en una democracia liberal”, acotó la candidata a diputada nacional libertaria, en lo que pareció un estiletazo contra el oficialismo y sus vínculos con Venezuela, Cuba o Nicaragua.
En relación con el Mercosur, Pinedo pidió reactivar el acuerdo con la Unión Europea y se quejó de los altos aranceles comunes, mientras Martínez Pandiani sostuvo: “El Mercosur no es solo cambiar pollos por heladeras, queremos construir, no destruir”. Mondino insistió en que su fuerza “quiere trabajar con todos los países”, aunque insistió en la necesidad de conseguir “productividad” y de “restricciones que deben ser superadas, liberar la capacidad productiva, eso hoy no lo tenemos”, fustigó.
Otro tema que dividió aguas fue el reclamo de soberanía por Malvinas. “Es la primera vez en 40 años de democracia que una parte de la política argentina coincide con el Reino Unido”, aguijoneó Pandiani, en relación con declaraciones de Mondino en las que la referente libertaria hablaba de “respetar los derechos de los isleños”, y calificó a los habitantes de Malvinas como “una población implantada por Gran Bretaña”.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Fabiola Yañez registró una marca en Olivos y obliga a usarla
Con la Fundación Banco Nación usó una identificación de su propiedad desde 2021
,
El logo del corazón se usó en campañas oficiales
Entre las pocas certezas que tiene la Argentina, hay una que es irremediable: el 10 de diciembre, la quinta de Olivos alojará a una nueva pareja presidencial. Los nuevos inquilinos deberán estar atentos a la correspondencia que llegue a la residencia a nombre de #Viveysueña. Sucede que Fabiola Yañez, la actual primera dama, registró una marca con domicilio legal en Villate 1000, Olivos, más conocido como el portón verde, principal ingreso lateral a la casa oficial del presidente.
La historia de una marca personal que Yañez imprime, muestra y posiciona tiene una particularidad. Según cuatro fuentes consultadas, obliga a la Fundación Banco Nación (FNBA), de la que ella es presidenta honoraria, a hacer campañas, mostrar el logo y realizar todas las acciones solidarias con la identificación que es de su propiedad.
De hecho, se ha llegado al extremo de que se impriman el corazón multicolor y la expresión #Viveysueña en alimentos que se entregaron en la emergencia, en útiles escolares, además de exhibirlos en cada presentación de la organización sin fines de lucro. Todo, claro, con dinero público; decenas de campañas con sonrisas y el logo detrás.
La curiosa historia se empezó a trazar en 2020, cuando Fabiola Yañez asumió como presidenta honoraria de la FNBA, una organización sin fines de lucro fondeada por el Banco Nación, la principal entidad financiera pública del país. Fue en plena pandemia, puntualmente en la primera semana de septiembre de ese año, desde la quinta de Olivos y por teleconferencia, cuando “dio inicio a la labor solidaria de la Fundación Banco Nación ”, según un comunicado que se difundió.
Pocos días antes, el 20 de julio de 2020, una semana después del 14 de julio, cuando se celebró la célebre fiesta de cumpleaños, la primera dama usó por primera vez el hashtag #Viveysueña. El 31 de julio de 2020, cuando se lanzó el canal de Yo u Tu be de Yañez, la marca se instaló.
Se comunicó con el vocero de la primera dama, Juan Caruso. “No hay nada, es una estupidez. Ella me confirmó que no está registrada”, dijo elocuente. Se le hizo saber que los documentos públicos refieren a la inscripción, al titular y al domicilio en Olivos y que, por favor, rechequeara la información. Unos minutos después, volvió a comunicarse telefónicamente y reconoció que sí, que efectivamente había sido inscripta. “Pero ella no fue. Es una escarapela corazón que no sabe quién la inscribió. Ella no lo hizo. Además, no hay dinero público que se haya destinado a la marca. No tiene valor ni se ha lucrado con ella”, dijo. A firmó que Yañez“jamás firmó nada de puño y letra para documentar la inscripción de la marca”.
Más allá de la mala memoria de la primera dama, en el expediente al que tuvo acceso este cronista consta que alguna vez la pareja del presidente Alberto Fernández firmó de su puño y letra el escrito cuya copia se puede obtener en el Instituto de la Propiedad Industrial (INPI).
Desde que se empezó a usar, en la pandemia, hubo de todo. El corazón multicolor se estampó en cuanto lugar encontró con visibilidad. En la Navidad de 2020, Yañez grabó un video. En cámara lenta y con barbijo, colocaba productos para las fiestas en una caja para que la Fundación Banco Nación entregara. Todas las cajas tenían un adhesivo con dos logos: FBNA (Fundación Banco Nación) y al lado #Viveysueña.
Mientras el logo se imponía en todas las campañas de la fundación, Yañez subía su perfil, ilustrado en todas las redes con el polémico hashtag. Finalmente, el 14 de marzo de 2021, Yañez se presentó en el INPI y registró la marca a su nombre. El expediente se presentó a las 18.54 y el número fue el 1307650.
Según la presentación, el registro se pidió para ser usado y protegido en actividades como “organización de eventos culturales y artísticos; preparación y producción de programas de televisión y radio; servicios de entretenimiento en forma de programas de televisión interactivos”, entre otros, dice el pedido que se hizo al organismo.
“Hicieron luncheras para chicos de comedores que fueron al Centro Cultural Kirchner y mochilas que entregaron a niños de organizaciones sociales que los llevaron a Tecnópolis. Pero con el logo de la fundación, no con el corazón. No hay ningún tipo de fin de lucro ni nada”, contestó un vocero de Yañez.
El 10 de diciembre, en la Fundación Banco Nación van a tener que tirar todo el merchandising a la basura o entregárselo a la dueña de la marca. Como si fuese poco, la inversión que se hizo para instalar el #Viveysueña ya no tendrá sentido. Salvo, claro está, que el próximo presidente de la organización se siente a negociar con Yañez, ya sin el traje oficial, y le compre o alquile los derechos de una marca que se usaba en la ONG y que un día pasó a ser propiedad de la inquilina de Olivos.
Entre las pocas certezas que tiene la Argentina, hay una que es irremediable: el 10 de diciembre, la quinta de Olivos alojará a una nueva pareja presidencial. Los nuevos inquilinos deberán estar atentos a la correspondencia que llegue a la residencia a nombre de #Viveysueña. Sucede que Fabiola Yañez, la actual primera dama, registró una marca con domicilio legal en Villate 1000, Olivos, más conocido como el portón verde, principal ingreso lateral a la casa oficial del presidente.
La historia de una marca personal que Yañez imprime, muestra y posiciona tiene una particularidad. Según cuatro fuentes consultadas, obliga a la Fundación Banco Nación (FNBA), de la que ella es presidenta honoraria, a hacer campañas, mostrar el logo y realizar todas las acciones solidarias con la identificación que es de su propiedad.
De hecho, se ha llegado al extremo de que se impriman el corazón multicolor y la expresión #Viveysueña en alimentos que se entregaron en la emergencia, en útiles escolares, además de exhibirlos en cada presentación de la organización sin fines de lucro. Todo, claro, con dinero público; decenas de campañas con sonrisas y el logo detrás.
La curiosa historia se empezó a trazar en 2020, cuando Fabiola Yañez asumió como presidenta honoraria de la FNBA, una organización sin fines de lucro fondeada por el Banco Nación, la principal entidad financiera pública del país. Fue en plena pandemia, puntualmente en la primera semana de septiembre de ese año, desde la quinta de Olivos y por teleconferencia, cuando “dio inicio a la labor solidaria de la Fundación Banco Nación ”, según un comunicado que se difundió.
Pocos días antes, el 20 de julio de 2020, una semana después del 14 de julio, cuando se celebró la célebre fiesta de cumpleaños, la primera dama usó por primera vez el hashtag #Viveysueña. El 31 de julio de 2020, cuando se lanzó el canal de Yo u Tu be de Yañez, la marca se instaló.
Se comunicó con el vocero de la primera dama, Juan Caruso. “No hay nada, es una estupidez. Ella me confirmó que no está registrada”, dijo elocuente. Se le hizo saber que los documentos públicos refieren a la inscripción, al titular y al domicilio en Olivos y que, por favor, rechequeara la información. Unos minutos después, volvió a comunicarse telefónicamente y reconoció que sí, que efectivamente había sido inscripta. “Pero ella no fue. Es una escarapela corazón que no sabe quién la inscribió. Ella no lo hizo. Además, no hay dinero público que se haya destinado a la marca. No tiene valor ni se ha lucrado con ella”, dijo. A firmó que Yañez“jamás firmó nada de puño y letra para documentar la inscripción de la marca”.
Más allá de la mala memoria de la primera dama, en el expediente al que tuvo acceso este cronista consta que alguna vez la pareja del presidente Alberto Fernández firmó de su puño y letra el escrito cuya copia se puede obtener en el Instituto de la Propiedad Industrial (INPI).
Desde que se empezó a usar, en la pandemia, hubo de todo. El corazón multicolor se estampó en cuanto lugar encontró con visibilidad. En la Navidad de 2020, Yañez grabó un video. En cámara lenta y con barbijo, colocaba productos para las fiestas en una caja para que la Fundación Banco Nación entregara. Todas las cajas tenían un adhesivo con dos logos: FBNA (Fundación Banco Nación) y al lado #Viveysueña.
Mientras el logo se imponía en todas las campañas de la fundación, Yañez subía su perfil, ilustrado en todas las redes con el polémico hashtag. Finalmente, el 14 de marzo de 2021, Yañez se presentó en el INPI y registró la marca a su nombre. El expediente se presentó a las 18.54 y el número fue el 1307650.
Según la presentación, el registro se pidió para ser usado y protegido en actividades como “organización de eventos culturales y artísticos; preparación y producción de programas de televisión y radio; servicios de entretenimiento en forma de programas de televisión interactivos”, entre otros, dice el pedido que se hizo al organismo.
“Hicieron luncheras para chicos de comedores que fueron al Centro Cultural Kirchner y mochilas que entregaron a niños de organizaciones sociales que los llevaron a Tecnópolis. Pero con el logo de la fundación, no con el corazón. No hay ningún tipo de fin de lucro ni nada”, contestó un vocero de Yañez.
El 10 de diciembre, en la Fundación Banco Nación van a tener que tirar todo el merchandising a la basura o entregárselo a la dueña de la marca. Como si fuese poco, la inversión que se hizo para instalar el #Viveysueña ya no tendrá sentido. Salvo, claro está, que el próximo presidente de la organización se siente a negociar con Yañez, ya sin el traje oficial, y le compre o alquile los derechos de una marca que se usaba en la ONG y que un día pasó a ser propiedad de la inquilina de Olivos.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.