Lousteau, Massa, Larreta, el kirchnerismo y Pablo Moyano coparon la marcha universitaria al frente de columnas políticas
El titular de la UCR, el exministro de Economía, dirigentes de La Cámpora, el número dos de Camioneros e intendentes del PJ del conurbano estuvieron en la manifestación; Cristina Kirchner saludó desde el balcón del Instituto Patria
Javier Fuego Simondet

La marcha universitaria en reclamo de financiamiento al Gobierno nacional tuvo un costado espontáneo, que protagonizaron estudiantes y profesores de las casas de estudio de la ciudad y el conurbano bonaerense, pero también fue copada por dirigentes políticos de distintos espacios de oposición, que marcharon entre los manifestantes. Entre ellos se los pudo ver a Martín Lousteau, Sergio Massa, Facundo Manes, Mayra Mendoza, Pablo Moyano, Eduardo Belliboni y diputados de la Coalición Cívica.

La expresidenta Cristina Kirchner no marchó, pero envió un mensaje desde el Instituto Patria, ubicado a solo media cuadra de la plaza del Congreso, el epicentro de la manifestación. “Esa es la universidad, el ascenso social que nos permitió ser una Argentina diferente, otrora, pero que vamos a volver a conquistar”, afirmó. En las inmediaciones se pudo ver a varios referentes de La Cámpora, como los senadores Eduardo “Wado” de Pedro y Mariano Recalde y la intendenta de Quilmes Mendoza.
También fue de la partida el exalcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, a quien le arrojaron agua por la espalda cuando estaba hablando con una manifestante, mientras que Elisa Carrió posó junto a sus seguidores frente al ministerio de Educación. Junto a Lousteau, en tanto, estuvo el diputado Martín Tetaz, mientras que también participó de la manifestación el senador radical Maximiliano Abad.
A su vez, las columnas sindicales que participaron de la marcha universitaria en el Congreso se hicieron notar sobre la avenida Entre Ríos y Cochabamba, donde los Camioneros con Pablo Moyano al frente coparon la parada. Con un grupo de sus militantes apostados en esa esquina, desviaron el tránsito vehicular mientras se estacionaban micros sobre Entre Ríos. El improvisado operativo provocó discusiones con choferes de colectivos y automovilistas, que debían girar forzadamente a la izquierda para seguir su camino.
La avenida Entre Ríos estuvo totalmente tomada por las columnas de partidos políticos, agrupaciones universitarias y sindicatos. A la altura de la calle México, la columna del gobierno bonaerense aportó banderas y dirigentes del gabinete de Axel Kicillof como Andrés Larroque (ministro de Desarrollo de la Comunidad) o Walter Correa (ministro de Trabajo), entre otros. Algunos intendentes peronistas, como el de Berisso, Fabián Cagliardi, o el de Navarro, Facundo Diz, estuvieron en la misma columna, que al frente tuvo una gran bandera con la leyenda “La Patria no se vende. La universidad se defiende. Provincia de Buenos Aires”.
El exembajador en México y exministro de Trabajo Carlos Tomada fue otro de los dirigentes peronistas presentes. Se lo vio sobre la avenida De Mayo, por detrás del escenario (que estaba ubicado a la altura de Sáenz Peña). Desde la avenida De Mayo transitaban hacia la plaza militantes de gremios portuarios, como Dragado y Balizamiento, y organizaciones de izquierda, como el PSTU. En el ala de la plaza más cercana a la avenida Rivadavia, se agruparon organizaciones como la UOM, el Nuevo Mas, Izquierda Socialista, el MTR, Libres del Sur, y el MST. Se mezclaron con banderas que rezan “Radicales” y “Forja”. El ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, transitó en ambos sentidos ese lateral de la plaza, en el que también se observó a Gabriel Solano (Partido Obrero) y a Manuela Castañeira (Nuevo Mas).
El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, fue otro de los jefes comunales que aportaron militantes y banderas. La Universidad de La Matanza y otras casas de altos estudios del conurbano, como las de Lomas de Zamora, José C. Paz, Hurlingham o Lanús también se concentraron sobre Entre Ríos. Esa avenida y Venezuela fue el punto de concentración de algunos militantes de la rama universitaria de La Cámpora. Unos metros por delante de esa columna, se plantó la de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
El excandidato presidencial Sergio Massa marchó por su parte en medio de una columna del Frente Renovador, el partido político que integra Unión por la Patria (UP) en el Congreso. “Hoy movimos”, se le escuchó decir al dirigente que compitió con Milei por la Presidencia y que perdió en el balotaje. En un mensaje previo por las redes, dijo que “proteger la universidad es cuidar el sueño de millones de jóvenes y el futuro del país”.
En el trayecto por Entre Ríos hacia el Congreso aparecieron algunos otros intendentes peronistas del conurbano bonaerense, como Nicolás Mantegazza. La avenida se convirtió en un embudo y, a la altura de Belgrano (el lugar en el que convocó la CGT), ya no se podía avanzar por la cantidad de gente apiñada, como sucedía en la columna de ATE que se congregaba a esa altura.

En Belgrano y Solís se posicionaron las columnas de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), con banderas del Movimiento de Trabajadores Excluidos y del Movimiento Evita. El líder del Evita y exfuncionario de Alberto Fernández en el Ministerio de Desarrollo Social, Emilio Pérsico, estaba al frente de la columna. Consultado prefirió no hacer declaraciones.
Por la calle Solís, a pesar del gran caudal de manifestantes, era posible llegar hasta la Plaza del Congreso, donde se leyó el documento final. Por esa calle, se pudo ver al exsecretario de Derechos Humanos e integrante de La Cámpora, Horacio Pietragalla Corti.
Banderas y pasacalles
En la plaza, con gran presencia de centros de estudiantes universitarios, se apiñaron también manifestantes de partidos políticos, movimientos sociales y sindicatos. Los pasacalles del intendente Espinoza estaban también colgados en la plaza, junto con banderas de la Uocra, UPCN, Utedyc, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Somos Barrios de Pie, el Partido Comunista Revolucionario (PCR), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y el Partido Obrero, entre otras. La Conadu Histórica y la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades (Fatun), son algunas de las agrupaciones gremiales universitarias que se ubicaron cerca del escenario.
La marcha de hoy contó con respaldo de dirigentes peronistas, radicales, de izquierda y sindicales que convocaron a la movilización. Desde Cristina Kirchner a Ricardo Alfonsín, pasando por Martín Lousteau, Axel Kicillof y Juan Grabois, la CGT y las dos vertientes de la CTA, el arco político opositor al presidente Milei promovió la participación en la jornada de protesta. De hecho, también se los vio a los diputados de la Coalición Cívica alineados con Elisa Carrió.
La CGT apoyó la movilización “en defensa de la educación y la universidad pública”. Aportó sus columnas desde la esquina de Belgrano y Entre Ríos. El lunes, el sector dialoguista de la central obrera (representado por Héctor Daer, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, entre otros) se reunió en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el asesor estrella del Presidente, Santiago Caputo, para negociar una tregua. Entre los representantes gremiales presentes estuvo Daniel Ricci, secretario general de la Federación de Docentes de las Universidades (Fedun) y, también Sergio Romero (Unión de Docentes Argentinos) y Luz Marina Jaureguiberry (Sindicato Argentino de Docentes Privados).
Operativo de seguridad
Por otro lado, el Ministerio de Justicia informó que fueron detenidos tres ómnibus que transportaban militantes por irregulares constatadas por la Comisión Nación de Regulación del Transporte. En uno de los vehículos viajaban manifestantes del sindicato de camioneros que pretendían participar de la movilización al Congreso.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo anoche en TN que revisó el operativo desplegado para hoy al comprobar que se movilizaban sectores políticos opositores al Gobierno. “Esto es todo piripipi. Están preparando un golpe para noviembre, diciembre. Un golpecito, porque no van a poder”, acusó Bullrich sin dar pruebas ni nombres propios.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&
El Gobierno dijo que la marcha fue “política” y ratificó el veto a la ley
La Casa Rosada marcó las presencias opositoras y sostuvo que hubo menos asistencia que en abril
Cecilia Devanna
La Casa Rosada creyó ver en la multitudinaria marcha universitaria, la segunda en la administración de Javier Milei, la ratificación de lo que sostenía desde hace días: que era “eminentemente política” y que “respondió a esos intereses”. El análisis de las filas libertarias incluyó también una lectura de que, a pesar de haber sido masiva, “fue menor que la anterior” y “con menos gente movilizada espontáneamente”.
Para las próximas horas se espera el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario, votado hace casi tres semanas en el Congreso. El instrumento, que será un veto total, se publicará cerca de cumplirse los 10 días hábiles desde que se lo informó el Parlamento y constituye el plazo máximo para hacerlo.
Durante toda la jornada Milei trabajó desde la residencia oficial de Olivos. A través de las redes sociales, publicó una frase: “No permitas que te usen políticamente los golpistas”, junto a un segundo texto que indicó: “La universidad no está en peligro; lo que peligra es el botín que se reparten”.
Más tarde siguió la misma línea la Oficina del Presidente en un comunicado oficial: “Han decidido unirse en una nueva convergencia que deja de manifiesto la consolidación de un nuevo frente de izquierda populista”, sostuvo.
Ante una consulta de desde la Casa Rosada informaron que se vetará el “irresponsable proyecto de aumento del gasto público de las universidades nacionales”, “así como cualquier otro proyecto que no contemple una partida presupuestaria específica y atente contra el equilibrio fiscal”. Tal como ocurrió con la ley de movilidad jubilatoria.
Sin embargo, en el Gobierno explicaban que había sido una decisión absolutamente pensada demorar el veto hasta después de la marcha para no “incentivar” conflictos. En esa línea completaban que el problema no era con los universitarios, de quienes aseguraban que tenían un “reclamo legítimo”, sino con “un Congreso empecinado en sacar leyes que rompen con el equilibrio fiscal”.
En paralelo a eso, el análisis de la marcha universitaria se completaba con que vieron “menos gente suelta”, en medio de lo que consideraron el “aparato político y sindical”, a diferencia de la primera, ocurrida a fines de abril pasado, donde una multitud se movilizó por la ciudad.
“Túnel del terror”
Eran parte de las descripciones que emanaban desde voces oficiales que no dudaban en aludir a las presencias de distintos dirigentes como el excandidato presidencial Sergio Massa; el exprecandidato Horacio Rodríguez Larreta, y el senador Martín Lousteau. Esas asistencias fueron las que fundamentalmente le dieron margen de juego al gobierno nacional, que ratificó así su discurso de que la concentración fue “política”.
“Son el túnel del terror y no saben cómo volver. Saben que si nos va bien, no vuelven más”, completaban los pocos funcionarios que ayer estuvieron en la Rosada.
Para la postura oficial también jugaron actores difícilmente cercanos a la cuestión universitaria, como Pablo Moyano.
Su presencia y expresiones en la marcha fueron casi como un “regalo” para la administración libertaria. “Siempre agrediendo, nada nuevo”, decían por las menciones de Moyano hijo a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El secretario de Educación, Carlos Torrendell, transcurrió la jornada con diversas actividades y por la noche se enfrentó con el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, en un debate en TV.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.