Amado sobre el rol de los medios ante el abuso sexual: “Corremos el riesgo de que temas tan delicados caigan en la banalización”
La doctora en Ciencias Sociales Adriana Amado habló sobre el rol de los medios de comunicación ante las denuncias de abuso y acoso sexual e hizo hincapié en la necesidad de tratar esos temas con la seriedad y la delicadeza que ameritan.

“El #MeToo en Estados Unidos fue una cuestión de medios. El surgimiento de la consigna tiene que ver con dos investigaciones que hicieron The New York Times y The New Yorker. Una de los artículos cubrió 15 años de sucesos mientras que el segundo se expandió hasta las tres décadas de cobertura alrededor de la historia de Harvey Weinstein con ocho testimonios”, afirmó Amado.
Según la óptica de la experta, los medios estadounidenses lideraron una investigación seria y sólida sobre los acosos y abusos cometidos por Weinstein y “aportaron esa información que, de otra manera, se hubiera quedado únicamente en el rumor”.
Bajo su criterio, Argentina se debe “una gran investigación #MeToo porque estamos poniéndole micrófonos a las víctimas y a los victimarios y, en muchos programas, jugando a los detectives”. Y, en ese sentido, agregó que múltiples medios nacionales “se están haciendo un festival y corremos el riesgo de que temas tan delicados caigan en la banalización y en la frivolización”.
Al mismo tiempo, Amado alertó sobre los riesgos de suponer que “porque en la burbuja de Twitter festejamos y nos ponemos la consigna verde”, eso amerite un juicio definitivo sobre la revolución feminista. “Estamos mirando demasiado a las que están en la vanguardia y no nos damos cuenta que atrás hay una gran parte de la sociedad que ni siquiera está entendiendo bien esto”, observó.
De esta manera, la columnista televisiva señaló que, contra lo que muchos creen, los cambios de paradigma que se están dando en Argentina marcan el fin de un camino y no el principio. “Es el cierre de un ciclo que empezó hace no menos de 40 años cuando las mujeres adquirieron sus derechos civiles. Un proceso que desarmó instituciones familiares que llevaban siglos e identidades y todos estamos fragilizados en esa cuestión, tanto mujeres como hombres”, consideró.
No obstante, la investigadora remarcó que el país muestra índices de violencia intrafamiliar altos y que esta “es una de las primeras causas de violencia y muerte”. A su juicio, la ciudadanía no toma conciencia “de que su peor amenaza son los conocidos”. Y exhortó a aprovechar el momento “para entender cierta patología social que nos atraviesa”.
“Si creemos que solo es una cuestión del patriarcado y de los hombres contra las mujeres, nos vamos a perder una gran oportunidad para generar una mejora dentro de la sociedad. Argentina tiene muchas leyes de avanzada en cuanto a género pero no se aplican. Como la de Educación Sexual Integral (ESI), que está desde el 2007”, sostuvo Amado.
A su vez, la licenciada en Letras destacó que las mujeres, como grupo que ha sufrido durante muchos años las inequidades del sistema patriarcal, “tiene la obligación de no pasarse en el péndulo hacia el otro lado sino aprovechar el momento para encontrar el punto medio”. Para la entrevistada, han habido muchas mujeres en el poder y en cargos directivos y, sin embargo, “las cosas no han cambiado mágicamente”.
“Lo interesante de este momento es si se puede proyectar a una mejora integral. No solamente en lo vincular. Las mujeres somos un grupo postergado. Pero también lo son los negros, los indios, los ancianos y los niños. Y eso atraviesa al género. No se puede limitar únicamente a una batalla de sexos”, concluyó.
Santiago Kovadloff
Cuando se apaga el interés por las cosas y todo da lo mismo
Sin dejar de ser una desdicha, el tedio puede convertirse en una ocasión propicia para entender qué nos pasa, sostiene Kovadloff; es una advertencia capaz de preludiar un cambio oportuno
Comencemos por lo evidente: quien se aburre se sabe apático, desinteresado, indiferente. La curiosidad en él se ha extinguido. Nada lo convoca. El aburrido siente que está de más o, peor aún, se siente de menos, meramente residual. Más espectral que carnal, solo palpa su inconsistencia. Una inconsistencia que impregna todo lo que toca, todo lo que mira, todo lo que ve. Y estar o no estar se reduce para él a una única evidencia: esa nada que lo retrata oprimido por el tedio.
De modo que al aburrido todo le da igual y ello es así porque en ese todo nada resalta, nada doblega la compacta homogeneidad del conjunto. Vaya adonde vaya, se vuelva hacia donde se vuelva, solo lo aguarda la uniformidad de lo indistinto. Los estímulos externos no son tales para él. Quien se aburre no tarda en descubrir que ni siquiera él mismo está a salvo de su indiferencia.
Aburrirse equivale a ser un peso muerto para la propia conciencia. Se dice yo y no hay eco. Un largo bostezo corona todo contacto. Se camina y en nada se imprime nuestra huella. Puesto que da lo mismo cuanto se haga, movilidad e inmovilidad se equivalen; se equivalen callar y hablar. Lo diurno y lo nocturno deparan un mismo paisaje sin encanto.
Yo solía, siendo niño, aburrirme los días de lluvia. Se me prohibía salir a jugar a la vereda. Las horas, literalmente, me aplastaban, como se aplastaban las gotas de agua contra el ventanal.
A los 15 años me aburría los domingos almorzando con mis padres. No deseaba otra cosa que correr a reunirme con mis amigos y dejar atrás esa mesa de rituales previsibles donde los temas y el tedio se equivalían.
Me aburría a los 19 en las horas desiertas en que el deseo de escribir me abandonaba. O cuando buscaba sin suerte qué leer. La inspiración, creía yo, me había olvidado. Era demasiado joven para admitir que los amores oscilan y los dones son tambaleantes. Despojado para siempre, como suponía, de mi vocación incipiente, iba y venía sin rumbo, inconsolable. Y cuanto hacía solo adensaba mi aburrimiento.
Aburrido se dice también de alguien o de algo que no logra interesar. De una presencia que en nosotros no alcanza relieve. De un film que nos impacienta o nos duerme. De un libro que, con cada nueva página, echa a perder más y más la curiosidad inicial que pudo habernos despertado.
Nos aburre igualmente nuestra vida cuando en ella la rutina tiene la última palabra. Sin previsibilidad, es innegable, no podemos vivir. Pero con ella únicamente, tampoco. Donde está abolida la expectativa, donde no circula el aire refrescante de alguna incertidumbre, no hay lugar para el porvenir. El aburrimiento contamina el horizonte. Si reina, no nos espera sino lo que ya sucedió. Tedium vitae sentenciaban los romanos, víctimas como también fueron de la monotonía y no solo protagonistas de la gloria.
¿Y qué decir de la imagen de nuestra cara en el espejo cuando en ella no vemos otra cosa que la preeminencia inalterable de una celda de la que no sabemos cómo escapar? Solo el afecto de un amigo, el amor que se nos brinda o que brindamos, o bien el entusiasmo de la creación, cuando vuelven a asomar entre las ruinas sembradas por el aburrimiento, nos ponen a salvo de ese veredicto cruel que nos sentencia incluso a cansarnos de ser quienes somos.
Vacilantes, pendulares siempre, pasamos de la fe al escepticismo, del júbilo a la angustia, de la esperanza a la incredulidad, del entusiasmo al aburrimiento. Ninguno de nosotros es dueño de su alma y ella va por donde quiere, solo obediente a los vientos que le impone su propia demanda.
Del aburrimiento se sale como se entra: por obra del azar antes que del propósito. Siempre me hizo reír aquel amigo de la juventud que al encontrarnos me decía:
-¡Hoy me voy a enamorar!
El riesgo de aburrir es tan usual como el de aburrirse, sobre todo cuando se presume que se tiene algo original para decir. Aburre, cuando no apena, el hombre desangelado. El jactancioso que se cree interesante y en verdad hace el ridículo. Aburre el desprovisto de humor que insiste en hacernos reír con sus tonterías. Aburren los muy seguros e incapaces de dudar. Y el vulgar cuando cree que no lo es.
Al aburrido se lo reconoce, además, por su tono de voz. A él se traslada, fatalmente, el efecto de su desánimo y no solo a lo que dice. Su alma está a merced de una aplanadora de pasiones, de venturas e inquietudes. El tono de su voz condensa esa multitud de desencantos, ya sea como epílogo o preámbulo de todo lo que le ocurre. Quien sepa escucharlo sabrá qué le sucede aunque ignore todavía lo que le pasa.
Nuestra época cree haber encontrado un buen atajo para escapar al acoso del aburrimiento. De ese aburrimiento que compromete la consistencia del consumidor en que el mercado necesita convertir a quien debe o debió ser, ante todo, un ciudadano.
La abundancia de entretenimientos públicos que ofrece la televisión y multiplica Internet busca básicamente distraer, accionar el afán de compra, impedir, en suma, el aburrimiento, presumiendo que es posible lo que jamás sucederá: exterminar de raíz el aburrimiento como si fuera un obstáculo externo y no uno de nuestros rasgos distintivos; ese rasgo que cada tanto insiste en subordinarnos a su influjo.
La sobreestimulación del capitalismo de mercado, con su arsenal de ofertas aluvionales y motivaciones sin término, busca eliminar los riesgos del aburrimiento, esa emoción corrosiva que disuelve el interés y el deseo sin freno de tener, de comprar, de acumular.
Si "el tiempo tiene sentido, concebido como progreso hacia una meta", como escribe Byung-Chul Han, el aburrimiento detiene el tiempo, lo congela, pone fin a lo progresivo. Opera en sentido inverso al del tiempo. Por eso, el sistema necesita entretener, avivar la sed de consumo, perforar el aburrimiento y desafiarlo siempre con alguna provocación. A la monotonía se la debe mantener a raya mediante el flujo de novedades: la renovación de la curiosidad, de lo insólito, de la moda. Entroncado como está en la indiferencia, el aburrimiento priva de sentido a la publicidad, ese maestro mayor de obras del consumismo. Desbaratarlo es, pues, vital para el buen funcionamiento del mercado.
Así como nadie decide aburrirse, tampoco está en manos de nadie terminar de una buena vez con su aburrimiento. El azar y una íntima disposición juegan aquí su papel. Y es mejor no ignorar que de la misma forma en que un día se cae en el pantano del aburrimiento, así también se sale de él, cuando algo más hondo que el mero voluntarismo nos empuja a hacerlo.
Cuando renace la vivacidad y el entusiasmo se recupera, cuando el deseo vuelve a obrar y a orientar nuestra conducta, es posible situarse de otro modo ante el semblante rugoso y gris del aburrimiento. Ya no como su víctima sino como su interlocutor. Y acaso sea ese el momento para hacerle saber que, conscientes de que nunca habremos de derrotarlo de una vez por todas, también lo somos de no estar condenados a vivir entre sus rejas. De manera que si es cierto que no nos pertenecemos, también lo es el hecho de que no somos sus esclavos.
Sin dejar de ser una desdicha, el aburrimiento puede convertirse al unísono en ocasión propicia para entender qué nos pasa. En una señal emitida por nuestro espíritu que viene a evidenciar que algo hay en lo que hacemos o dejamos de hacer, en lo que pensamos o dejamos de pensar, que nos impide estar razonablemente a gusto con nosotros mismos.
En tal sentido el aburrimiento es una advertencia, un síntoma capaz de preludiar un cambio oportuno.
Si en el aburrimiento todo da lo mismo, si bajo su intendencia nada en especial logra atraernos, bien se puede, en ese escenario, hacer lugar a las preguntas que tal vez pugnan por ser oídas ante el desgaste evidente de las respuestas disponibles. Ante ese desgaste que le allana el terreno al aburrimiento, y que, superado, se llama libertad.

10 logros increíbles del libro de Récords Guinness 2019La edición anual revela las últimas y más sorprendentes marcas en los rubros más diversos
El 28 de agosto de 2018 se publicó la Guinness World Records 2019
El libro mundialmente conocido como Guinness World Records ha sido un fenómeno anual desde su primera publicación en 1955. Desde entonces, ha vendido más de 141 millones de copias en más de 100 países y ha sido traducido a 22 idiomas.
La edición anual de 2019 revela los mejores y más recientes recordistas y las historias más inspiradoras detrás de sus éxitos. El libro está dividido en 10 capítulos, entre los cuales se incluyen temas sobre el Universo, el planeta Tierra, Planeta Vivo, Seres Humanos, Grandes Hazañas, Ciencia y Tecnología, Arte y Comunicación, Deportes e Inténtalo en Casa. Además, cuenta con una sección llamada "Conoce a los artífices", dedicada a los inventores, soñadores, artesanos y productores que dedican sus vidas a proyectos deslumbrantes.
A continuación, 10 logros increíbles de la última edición del libro:
1. Las uñas más largas de una mano (de todos los tiempos)
Las uñas de la mano izquierda de Shridhar Chillal
La longitud total combinada de las uñas de la mano izquierda de Shridhar Chillal es de 909,6 cm, verificada el 17 de noviembre de 2014 en Pune, Maharastra, India. Shridhar se empezó a dejar crecer las uñas en 1952, cuando tenía 14 años, inspirado por uno de sus maestros de la escuela. La uña más larga es la del pulgar, que mide 197,8 cm. Si se pudiera estirar, sobrepasaría a Stephen Curry, la estrella de la NBA.
El 11 de julio de este año, luego de dejarlas crecer durante 66 años, Chillal decidió no ser más el hombre con las uñas más largas del mundo y en una ceremonia celebrada en Ripley's Believe It or Not! en Nueva York le cortaron en 20 minutos lo que le costó décadas dejar crecer.
2. El hombre vivo más pesado
Juan Pedro Franco Salas, el hombre vivo más pesado del mundo
Con un peso de 594,8 kilogramos constatado el 18 de diciembre de 2016, Juan Pedro Franco Salas, oriundo de Guadalajara, México, es el hombre vivo más pesado del mundo.
Talentoso guitarrista, a Juan Pedro le encanta tocar canciones mexicanas tradicionales. "Bailaba bien la cumbia", aseguró su madre, María de Jesús Salas. "Y tuvo dos o tres novias", agregó.
Sufre obesidad mórbida desde pequeño, y una herida que se hizo a los 17 años no hizo más que agravar su estado. En noviembre de 2016, cuando tenía 32 años, salió de su dormitorio por primera vez en siete años para someterse a un tratamiento hospitalario que debía salvarle la vida. Se le diagnosticó diabetes tipo 2, disfunción tiroidea, hipertensión y edema pulmonar.
En mayo de 2017, Juan Pedro ya había perdido 170 kg (el peso de dos canguros) y se le pudo practicar un baipás gástrico. Tras la operación, Juan Pedro ha cambiado los hábitos alimentarios y ha iniciado una nueva rutina de ejercicios. Ya ha perdido un tercio de su peso y, ayudado por un equipo de 30 profesionales de salud, espera perder aún más: ¡hasta 120 kg!
3. El hombre vivo más alto y la mujer viva más baja
El hombre vivo más alto, Sultan Kosen, y la mujer viva más baja, Jyyoti Amge, en la gran pirámide de Giza el 26 de enero de 2018
Sultan Kosen medía 251 centímetros a fecha del 8 de febrero de 2011, según se verificó en Ankara, Turquía. El 26 de octubre de 2013 se hizo realidad su sueño: se casó con Merve Dibo, de 175 cm de estatura, en Mardin, Turquía.
También es la persona viva con las manos más grandes. Cada una de ellas mide 28,5 cm desde la muñeca hasta la punta del dedo corazón (según una medición del 8 de febrero de 2011).
El 26 de enero de 2018, visitantes del complejo de la gran pirámide de Giza, en El Cairo, Egipto, tuvieron la grata sorpresa de poder conocer a Kosen y a la mujer viva más baja, Jyyoti Amge, de 62,8 centímetros. Llegaron hasta allí invitados por el gobierno local para promover el turismo en el país.
4. La persona viva más longeva
Kane Tanaka, la persona viva más longeva
El récord de la persona viva de más edad está pendiente de aprobar tras la muerte, el 22 de julio de este año, de la japonesa Chiyo Miyako a los 117 años.
La persona más vieja de Japón es ahora Kane Tanaka, de 115 años, nacida en Fukuoka, en la isla sureña de Kyushu, explicó el Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar Social.
El hombre más anciano del mundo, Masazo Nonaka, de la isla de Hokkaido, en el norte de Japón, celebró su 113 aniversario el 25 de julio de este año. Masazo atribuye su longevidad a los baños en aguas termales (su familia es propietaria de un hotel balneario) y a la ingesta de dulces.
5. La velocidad más rápida en un traje con motor a reacción autopropulsado
Richard Browning
El inventor Richard Browning, del Reino Unido, alcanzó una velocidad de vuelo de 51,53 km/h con su Gravity Flight Suit en Lagoona Park, Reading, condado de Berkshire, R.U., el 7 de noviembre de 2017.
Inspirado por las proezas cinematográficas de Tony Stark en Iron Man, Browning cumplió su sueño de volar construyendo un exoesqueleto ligero con seis microturbinas impulsadas con gas queroseno, con un empuje total de 1.274 N.
El traje, que costó 45.800 euros, cuenta también con botas ultraligeras a prueba de mordeduras de serpiente. Una vez en el aire, Browning usa el cuerpo para ajustar la velocidad y la dirección. Para acelerar, aproxima los brazos al cuerpo y saca el pecho.
El Gravity Flight Suit, bautizado como Dédalo en un guiño al inventor de la Antigua Grecia, tiene una velocidad máxima potencial de 450 km/h. Sin embargo, Browning no ha podido comprobarlo, porque al traje le falta algo esencial…¡un paracaídas!
6. La mayor cantidad de jarras de cerveza transportadas (40 metros)
Michael Sturm
Michael Sturm, de Alemania, llevó 26 jarras que contenían 26 litros de cerveza a lo largo de 40 metros en la Brahma Extra Sao Paulo Oktoberfest de Brasil, el 27 de septiembre de 2017.
Logró retener el 98,33% del peso total, muy por encima del porcentaje mínimo marcado: un 90%. Lo había intentado con 28 jarras, pero no pudo completar el recorrido.
7. La pizza más larga
Voluntarios esparcen salsa de tomate y queso en la base de la pizza mientras rompen con éxito el premio Guinness World Records para la pizza más larga con una longitud de 2,13km en la pista del Auto Club Speedway, en Fontana, California el 10 de junio de 2017. Un consorcio de fabricantes de hornos de pizza y panaderos unieron sus fuerzas para romper el récord anterior que ostentaba el Nápoles en Italia por 182 metros. (AFP)
El 10 de junio de 2017, Pizzaovens.com, Venice Bakery, Orlando Foods, AT-PAC, Sysco, TFX NonStick!, Capstone Scaffold Services, Scaffold Works, SoCalGas, Tony Gemignani, Giulio Adriani, John Arena (todos de EEUU) e Italforni (Italia) prepararon una enorme pizza margarita de 1,93 km de longitud en Fontana, California, EEUU.
Se necesitaron ocho horas para cocinarla: la masa cruda y su aderezo pasaron por tres hornos industriales por medio de una cinta transportadora.
Más de 100 personas necesitaron 54 horas para preparar la pizza y cubrirla con unos2.267 kg de salsa de tomate. A continuación, añadieron 1.769 kg de queso y la pizza recorrió 2.133 m en cinta transportadora por los tres hornos utilizados para cocinarla.
8. El mayor peso muerto levantado en una competición Strongman
Eddie Hall en Strongman
El 9 de julio de 2016, Eddie Hall de Reino Unido, conocido como "La Bestia", logró levantar 500 kg, el peso aproximado de un oso polar macho adulto, en la categoría de peso muerto en el Campeonato Mundial de Peso Muerto celebrado en Leeds.
Hall había fijado un nuevo récord de 465 kg ese mismo día, pero destrozó esa marca y se convirtió en el primer humano en levantar media tonelada.
Se desplomó poco después, ya que le reventaron algunos vasos sanguíneos de la cabeza debido a este esfuerzo sobrehumano.
9. La hamburguesa más grande
La hamburguesa más grande del mundo según la GWR 2019
El 9 de julio de 2017, los alemanes Wolfgang Leeb, Tom Reicheneder, Rudi Dietl, Josef Zellner, Hans Maurer y Christian Dischinger tardaron más de una hora en montar este bocadillo de tamaño extragrande en la población bávara de Pilsting, Alemania.
Constaba de tres enormes pedazos de carne, queso, ensalada y el panecillo, y pesó la friolera de 1.164,2 kg. Una multitud hambrienta de 6.000 curiosos acudió para ver preparar la hamburguesa, además del equipo de rodaje de la cadena de televisión Kabel Eins, que hizo un documental sobre ella. Una vez preparada la hamburguesa, el equipo tardó un día entero en cocinarla. Se emplearon 260 kg de ensalada variada y queso.
Todo el proceso de preparación fue supervisado por un experto en manipulación de alimentos. Una vez que Lena Kuhlmann, jueza de Guinness World Records, validó el récord oficialmente, la monumental hamburguesa fue porcionada y vendida, y los beneficios se donaron íntegramente a jardines de infancia de Baviera.
10. La pistola de agua más grande del mundo
La pistola de agua más grande del mundo según la GWR 2019
El 6 de noviembre de 2017, Mark Rober y sus amigos Ken Glazebrook, Bob Clagett y Dani Yuan (todos de EEUU) presentaron la pistola de agua más grande del mundo.
Basada en el diseño de la clásica Supero Soaker, mide 1,22 m de alto por 2,22 m de largo y 0,25 m de ancho. Funciona con un tanque de nitrógeno presurizado y puede disparar un chorro de agua tan potente que rompe el cristal.
Quién no
Claudia Piñeiro
ALFAGUARA
El sorprendente nuevo libro de Claudia Piñeiro, un conjunto de relatos que, como breves escenas cotidianas, abordan situaciones en las que todos podemos sentirnos reconocidos.
Sinopsis
Este volumen reúne todos los cuentos y textos breves escritos por la autora a lo largo de los años, donde va dando cuenta de los temas que siempre le interesan: los secretos familiares, las cosas no dichas, los silencios, las relaciones de pareja y entre padres e hijos, las dificultades de comunicación en nuestra sociedad, los miedos que se ocultan en todas las personas, y también los miedos que afloran sorpresivamente y nos llevan a situaciones impensadas. Textos que tocan esa zona que todos compartimos, en la cual somos siempre un poco raros para los demás.
Claudia Piñeiro, autora premiada nacional e internacionalmente, traducida a muchos idiomas y presente hoy más que nunca en la vida cultural argentina, da paso a la narrativa breve en su vibrante obra narrativa.
La autora habló de su primer libro de cuentos: "Lo único que tengo para decir es lo mismo que digo en todas las entrevistas: a lo largo de todos estos años escribí muchas veces cuentos. Yo siento que mi cabeza es cabeza de novelista pero me encanta escribir cuentos y me encanta leer cuentos. Un día, después de queJulieta Obedman, que es mi editora, me insistiera para que hiciéramos un libro de cuentos me parecía que estaba la cantidad de cuentos suficientes para elegir cuáles sí y cuáles no. Y, en ese elegir, tuve la sensación de que había varios cuentos que eran los que están en este volumen tenían que ver con esto: con ponerse en el lugar del otro, con la empatía, con poder sentir que el otro. Es raro pero yo también a lo mejor haría lo mismo. Entonces quiénes son los raros y quiénes no, quiénes son los normales. ¿Qué es ser normal y no ser normal? Como nos quieren marcar que hay cosas que son normales y cosas que no. Entonces también el libro tiene que ver con eso, ¿no? Con salir de ese concepto".
El libro "Entre caminos, pueblos y escenarios. El teatro obrero y sus relaciones con el teatro independiente", de Carlos Fos

La creación artística teatral de los sectores obreros combativos es remarcable en las dos primeras décadas del siglo pasado; y se ha convertido en el sistema de producción más dinámico de la época, por fuera del empresarial. Rescatar estas prácticas escénicas es el objetivo de este libro, dedicado a los trabajadores que abrazaron al arte como militancia y compromiso. Partían de la concepción de que la lucha es la vida, y por lo tanto, sus creaciones remiten siempre a esa vida y a esa lucha. No tuvieron temas tabúes que escaparan a sus propuestas, especialmente en los sectores periféricos.
En las páginas de "Entre caminos, pueblos y escenarios" se profundiza en la estética y en la teoría teatral de los viejos cuadros filodramáticos anarquistas y socialistas inorgánicos.
El autor, Carlos Fos, es Doctor en Antropología Cultural, investigador e historiador especializado en la producción teatral del movimiento libertario argentino en el siglo XX. Es antropólogo teatral y fundó el Centro de Documentación de Teatro y Danza del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA).
Tiene más de 30 libros publicados, entre ellos se destacan: "Del teatro anarquista al teatro comunitario", "En las tablas libertarias", "Buenos Aires, Teatro obrero, una mirada militante" y "El Viejo Municipal".