Mostrando las entradas con la etiqueta ESTUDIOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta ESTUDIOS. Mostrar todas las entradas

jueves, 2 de noviembre de 2017

EL FUTURO ECOPARQUE


Continúa cerrado al público el zoo porteño para reabrir sus puertas dentro de dos años, cuando la promesa del ecoparque empiece a tomar forma. Durante este tiempo, se avanzará con obras en los dos extremos del predio para crear más espacios verdes y recuperar edificios de valor histórico que albergarán actividades culturales, de investigación y consumo responsable. Mientras duren los trabajos, algunos animales deberán ser reubicados dentro del mismo zoo.


En forma paralela, continuará la derivación de los ejemplares que puedan ser trasladados a santuarios y reservas para liberarlos del cautiverio, la gran deuda pendiente del anuncio realizado hace un año. Esta primera etapa de tareas también prevé mejoras en los recintos de los animales.
Las obras arrancarán en las márgenes sobre la Avenida del Libertador y frente a la plaza Italia, donde hay menos concentración de ejemplares. Cerca del cruce de Las Heras y Sarmiento viven actualmente seis osos (dos pardos y cuatro de anteojos) y funciona el serpentario; en la otra punta están los tres chimpancés y la orangutana Sandra, declarada por la Justicia persona no humana.
Cuando a mediados de 2018 avance la segunda parte de los trabajos de transformación, los especialistas esperan haber derivado a todos los animales próximos a los sectores intervenidos. Los osos y Sandra, por ejemplo, serán derivados a nuevos destinos; por la orangutana hay conversaciones con un santuario norteamericano.


Para los chimpancés y las serpientes se planea una derivación dentro del predio, explicó Manuel Pascual, jefe de gabinete del ecoparque. El grupo de primates no puede ser por ahora derivado afuera porque uno de ellos, Martín, es de edad avanzada y se prioriza la unión familiar del grupo. De todas maneras, aclaró el funcionario, todos los movimientos dependerán de las condiciones de los animales. "Cada pliego de obra tiene un anexo sobre bienestar animal", agregó Rodrigo Fariña, gerente de Conservación.
La etapa de trabajos que empieza mañana incluye la demolición de edificios que no están protegidos patrimonialmente y la puesta en valor de los que sí lo están. "Escuchamos propuestas de distintas ONG, universidades y otras instituciones para que intervengan con concesiones en los edificios históricos, algunos de los cuales pueden ser de acceso gratuito y otros no", explicó Pascual.
La Universidad de Tres de Febrero (Untref) montará en la histórica Confitería del Águila una muestra de arte sobre calentamiento global, ejemplificó el funcionario. El acuario y la osera son otros de los inmuebles que aguardan por su refuncionalización.
Se colocarán nuevos solados, que recuperarán el recorrido histórico del parque. Desde la plaza Italia se abrirán nuevos accesos al Zoo. Habrá también más sectores parquizados (estiman 4,5 hectáreas de parque de acceso gratuito), lo que incluirá la recuperación del margen del lago Darwin para los visitantes. También se colocarán elementos de interpretación como parte del paradigma educativo del futuro ecoparque. La primera etapa de obras incluye nueva infraestructura de servicios.
Los trabajos serán monitoreados por los llamados "guardianes de obra", empleados antes abocados a la atención del público que ahora supervisarán junto con los equipos de obra y veterinario el cumplimiento de la planificación y el comportamiento de los animales ante los cambios en el predio de Palermo.
Como se dijo, se incluirán intervenciones en los hábitats para mejorar la calidad de vida de la fauna. Se instalará, por ejemplo, piso de goma de alta densidad en parte del recinto donde viven las tres jirafas.
Mientras se ejecuten estas obras el ingreso al parque estará restringido para el público en general. Se mantendrán visitas guiadas para organizaciones de la sociedad civil, se anunció.
El plan integral de transformación del Zoo llevará, por lo menos, seis años. Tras la reforma, el espacio tendrá 12 hectáreas (65% del total) de acceso gratuito y dejará atrás el viejo paradigma de mantener animales exóticos en cautiverio en plena ciudad como entretenimiento para el ser humano. En cambio, dará paso a un ámbito que busque preservar ciertas especies y genere conciencia desde la educación.


Todavía hay en el Zoo poco menos de 1300 animales y el objetivo es que la colección se reduzca a 350 individuos, representantes de 50 especies autóctonas, que estarían distribuidos según los ambientes naturales de cada región argentina. "Estamos en diálogo permanente con ciertas instituciones para discutir sobre las posibilidades de traslado de algunos ejemplares", indicaron los funcionarios. Próximamente, se concretará el traslado de 130 ciervos de tres especies a la Estación de Cría de Animales Silvestres (ECAS) de La Plata. Hasta hoy, se han derivado 350 animales, que en su mayoría habían llegado al Zoo por confiscaciones de la Dirección Nacional de Fauna Silvestre.
En lo que va de este año se construyó un nuevo hospital veterinario, se cambió el sustrato en los recintos de algunos animales y se trabajó en la ampliación de los bretes para el movimiento interno de los ejemplares.

V. M. 

jueves, 31 de agosto de 2017

¿VALE LA PENA IR A LA UNIVERSIDAD?....TEMA DE ANÁLISIS


Autores: Fabricio Ballarini & Pedro Bekinschtein
¿Vale la pena estudiar una carrera en la Universidad? Se preguntó La Nación (http://www.lanacion.com.ar/1880841-educacion-vale-la-pena-estudiar-una-carrera-en-la-universidad) hace un par de días bajo una cantidad de estadísticas que vinculan el grado de estudio y la chances de obtener trabajo. La nota plantea algo que probablemente sea real, puede que la universidad no esté formando personas para los trabajos que se necesitan hoy o se necesitarán en el futuro.

 Ocurre que los cambios en los planes de estudio de las carreras universitarias son mucho más lentos que los cambios en la tecnología que afecta a la sociedad y al tipo de capacidades que debería tener un ciudadano que entra al mundo laboral. Será por eso que, en un intento por alcanzar las necesidades sociales, se crean nuevas universidades con nuevas carreras, pero esto, evidentemente no es suficiente. O sea, hay que tener una discusión sobre lo que se enseña en la universidad, de eso no tenemos dudas, pero de ahí a preguntarse si vale la pena estudiar una carrera universitaria hay un trecho, probablemente tan largo como la muralla china o una manada de 400 elefantes tomados de sus colitas. El problema está en suponer que la educación solamente sirve para conseguir un trabajo. Quizás nos traten de jipis anticapitalistas, pero creemos que la educación va mucho más allá de lo laboral. Pero ¿hay evidencias para sostener esto? Bueno, veamos.
En principio es saludable entender que existen correlaciones que vinculan cosas muy simples y específicas. Cosas que si bien parecen lógicas, a veces pasan desapercibidas para una parte grande la humanidad
Cuanto más años de estudios tenemos, mejor dicho, cuanto más años de educación tienen los individuos de los países, más ricos son esos países. O lo que es igual pero más terrible, cuando menor es el acceso a la educación más pobres son los países. Seguramente podrás argumentar que es una simple correlación y vas a tener razón. 


Pero hay otras correlaciones interesantes, por ejemplo, el grado de riqueza (esa que medimos antes) varía con la salud de esos pueblos. Es lógico, y hasta súper obvio también, pero está bueno deducir que más educación es más riqueza y más riqueza es mejor salud, en ese u en otro orden, así que, como mínimo estaría siendo muy copado el hecho de ponerse guardapolvo y aprender. 


Ahora con esta información quizás podamos modificar un poco la pregunta, ¿está bueno estudiar para vivir mejor? Si vivir mejor es tener más esperanza de vida, salud y dinero. Parecería que sí.
Ante este panorama también es válido preguntarse ¿Y tener dinero me acerca de alguna u otra forma una mejor calidad de vida? No necesariamente (recordemos que hay muchos ricos que tienen tristeza y se suicidan por el mundo), pero existen evidencias de que poseer un mínimo de dinero nos proporciona la suficiente liberación de carga mental que es necesaria para tomar buenas decisiones. Cobrar un sueldo no solo puede aliviar tu situación financiera, sino también liberar un gasto de "energía mental" que puede ser empleada en resolver otros problemas que tienen que ver con inhibir impulsos que nos llevan a tomar malas decisiones una y otra vez Cuando el bolsillo te urge y cada día tenés que apretar el cinturón un poco más, la demanda cognitiva es tan elevada que le quita la posibilidad redistribuir parte de esa "energía o nafta" en resolver otras demandas cognitivas. Bajo estas condiciones estas personas son sobrepasadas por las demandas cognitivas y perpetuán cíclicamente una serie de malas decisiones que les impiden salir de la pobreza.
Ok ok…Todo muy lindo…No está bueno ser pobre, y eso se solucionaría con un trabajo, para el que, aparentemente la universidad no te forma, pero ¿qué pasa con el nivel educativo?, ¿para qué sí vale la pena ir a la Universidad? 


Si todavía seguís dudando en anotarte a Facultad te podemos contar que desde hace unos años la humanidad tiene la posibilidad de espiar cómo funciona el cerebro, gracias a un aparato inmenso y hermoso llamado resonador magnético funcional. Esta avance tecnológico además de generar miles de datos para mejorar el diagnostico de enfermedades, nos permite empezar a comprender qué partes de nuestro cerebro son activadas ante determinados estímulos, situaciones o decisiones.
Si señor y señora que esté leyendo esta nota, usted puede comparar cómo, cuándo y dónde se activa su cerebro en determinadas situaciones de la vida cotidiana.
Este tipo de comparaciones le permiten a la humanidad (o a la comunidad científica) medir la superficie de la corteza (o sea la parte externa de nuestro cerebro). Estructura que funcionaría como una posible área candidata a ser un indicador sensible sobre las capacidades cognitivas. Ya que en investigaciones previas, los científicos habían observado que la corteza crecía durante la infancia y la adolescencia por lo cual más desarrollo cognitivo correlacionaría con el crecimiento de esta región periférica y fundamental de nuestro cerebro. Sumado a esto, también existen evidencias para pensar que la corteza aumenta de tamaño como resultado de las experiencias que uno puede tener en la vida. En resumen, es bueno tener una corteza más grande.
Ya tenemos el aparato y ya sabemos qué región medir. Ahora nos falta un experimento que relacione superficie cortical y el nivel socioeconómico y educativo. Si nosotros somos el pasado, el futuro son los niños, entonces ¿qué tal si analizamos el nivel educativo de los padres comparado con el tamaño de las regiones relacionadas con el lenguaje, la lectura y las funciones ejecutivas -razonar, tomar de decisiones y esas cosas que nos hacen humanos- de sus hijos? Quizás de esa forma podremos comprender por qué vale la pena ir a la universidad. 


Por suerte esta gran pregunta, se la hicieron unos científicos hace muy pocos meses y la respuesta fue bastante abrumadora.
Cuando los padres NO FUERON A LA UNIVERSIDAD (tuvieron 12 años de educación formal) sus hijos tienen la corteza más pequeña (aproximadamente 3 %) que los hijos de padres QUE SI FUERON A LA UNIVERSIDAD. Así es querido lector, tu formación influye en el tamaño del cerebro de tu hijo.
Para sumar culpa al desarrollo cerebral de tus hijos, los investigadores hicieron la misma evaluación pero separando a los padres según los ingresos. Ellos también encontraron una correlación entre el tamaño de la corteza y los ingresos de la familia. Notoriamente la diferencia de ingresos en los segmentos más pobres mostró un mayor crecimiento del cerebro, mientras que a niveles económicos más altos prácticamente no hallaron diferencias. Es decir, la diferencia de ingresos en los sectores más pobres está relacionada con el tamaño del cerebro, pero en los sectores más ricos, no. Estos valores podrían justificar la búsqueda de políticas de ingresos mínimos en los estratos más pobres de nuestra sociedad. Fundamentalmente cuando observamos que los niños de las familias más pobres tienen el 6% menos de corteza cerebral que los hijos de familias de clase media.
Entender que tener el cerebro más pequeño a causa de la marginalidad está vinculado directamente a déficits cognitivos es comprender una parte importante de la condena social. En simples palabras, justificar científicamente que las deficiencias económicas y educativas producen un deterioro intelectual, por el que seguramente se perpetúe infinitamente su pobreza. Tomar malas decisiones, no tener la capacidad para comprender, no poder razonar correctamente o tener problemas de aprendizaje se asocia con los niveles terribles de desigualdad. Acotar esa brecha es brindar la posibilidad de poder crecer. 


Podemos discutir qué vale la pena enseñar, pero por vos, por tu salud, por tu cerebro, por tus hijos, por un mundo mejor definitivamente VALE LA PENA IR A LA UNIVERSIDAD.
http://news.sciencemag.org/brain-behavior/2015/03/poverty-may-affect-growth-children-s-brains?utm_source=facebook&utm_medium=social&utm_campaign=facebook
http://www.nature.com/articles/nn.3983.epdf
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3575682/
http://www.abc.net.au/science/articles/2015/03/31/4207497.htm
http://www.sciencemag.org/content/341/6149/976.abstract
Socioeconomic status and the developing brain. Hackman DA, Farah MJ. Trends Cong Sci. 2009 Feb;13(2):65-73. doi: 10.1016/j.tics.2008.11.003. Epub 2009 Jan 8.
Family income, parental education and brain structure in children and adolescents. Kimberly Noble, et. al. Nature Neuroscience (2015) doi:10.1038/nn.3983
Poverty Impedes Cognitive Function. Anandi Mani, et. al. Science 30 August 2013:
Vol. 341 no. 6149 pp. 976-980 DOI: 10.1126/science.1238041

sábado, 17 de septiembre de 2016

ESTUDIOS PARA NO DISCRIMINAR


Contra la discriminación: relatos en primera persona para derribar prejuicios
La Biblioteca Humana reúne a personas que pertenecen a colectivos excluidos con gente interesada en conocer sus experiencias; fue la primera edición local
Mariano Schettini tiene 44 años y vivió la mitad de ellos con VIH. Después de muchos aprendizajes llegó a la conclusión de que la verdadera enfermedad no es el VIH, sino la discriminación.
Es que las estadísticas -y la sociedad con la que interactúa todos los días- siguen demostrando que el suyo es un grupo social que todavía genera miedo y rechazo. Y no es el único.
Según datos del Mapa Nacional de la Discriminación que confecciona el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), el 85% de los argentinos considera que el nivel socioeconómico es el mayor motivo de discriminación.
En segundo lugar, con el 78% aparece el sobrepeso u obesidad, y los migrantes de países limítrofes se ubican en el tercer lugar con el 71%. En el cuarto están las personas que viven con VIH-sida con el 64%, seguido por el colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGBT) con el 62%, y las personas con discapacidad con el 61%.

"El contexto social, en estos últimos meses, mostró el aumento de crímenes y ataques de odio perpetuados en el transcurso de 2016 hacia la comunidad LGBT, la reaparición de grupos neonazis y los femicidios. Todo esto, entre otras cosas, da cuenta de que aún, como sociedad, tenemos mucho por recorrer en la búsqueda de la tolerancia y la igualdad", dice Valeria Leiva, integrante de la comisión directiva de Conceptos Sencillos.
Y agrega: "En Argentina, existe una legislación que no tiene precedente en el mundo, que reconoce y otorga derechos a muchas minorías relegadas y marginadas, pero lo que dificulta la integración es la aplicabilidad de estas leyes. No sólo la educación y los espacios de formación son vitales, también lo es la decisión política a mediano y largo plazo para eliminar prejuicios y favorecer la igualdad".
Para poder contar su historia y también informar sobre cómo viven las personas en su situación, Schettini participó de la primera Biblioteca Humana del país, sumándose así a un movimiento global que busca desafiar los estereotipos y los prejuicios a través del diálogo donde los libros son personas y la lectura, conversaciones.
No juzgues a un libro por su portada ni a una persona por su cara. Con esa premisa y el objetivo de ayudar a eliminar las barreras sociales es que surgió Biblioteca Humana, una iniciativa lanzada en Dinamarca en 2000 por Ronni Abergel, y que se expandió por 70 países, incluyendo Sudáfrica, Chile, Sudán, Estados Unidos, Canadá y, desde el último sábado, la Argentina.
Cada persona representa a un grupo vulnerado de la comunidad, por algún estigma, prejuicio o discriminación. En nuestro país, la primera edición local de la Biblioteca Humana fue organizada por las asociaciones civiles Cero a la Derecha y Conceptos Sencillos, con el apoyo de la Dirección General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura del Ministerio de Cultura de la Ciudad, y la Dirección General de Convivencia en la Diversidad, de la Subsecretaría de Derechos Humanos del GCBA.
El evento tuvo lugar en la Biblioteca Guido y Spano, en Güemes 4601, Palermo. Por unas horas, las instalaciones se convirtieron en un espacio de participación y diálogo que albergó a más de 80 lectores que se acercaron para solicitar simbólicamente el préstamo de una persona/libro durante media hora.
"En Cero a la Derecha trabajamos la comunicación desde el enfoque de derechos humanos, por lo que reconocemos que la Biblioteca Humana es un proyecto totalmente alineado con nuestra misión, nuestra idea y nuestros ideales -afirmó Marcela Baigros, directora de la asociación civil-. Conocí la iniciativa por una nota periodística, posteriormente me dirigí a la página Web de Human Library y en un apartado de la página había una parte que decía: «Organiza tu propia biblioteca». Llené el megaformulario esa misma mañana y tiempo después, luego de evaluar mi propuesta, aprobaron la solicitud. Compartí la idea con Valeria Leiva, de la comisión directiva de Conceptos Sencillos, y de inmediato se sumaron a la propuesta."
Más diversidad
La iniciativa busca generar que a través de las historias de vida de los libros humanos se logre un mayor entendimiento de la diversidad y se fortalezca la convivencia en la comunidad. Las temáticas de la Biblioteca Humana Argentina fueron: situación de calle, discapacidad, orientación sexual, violencia de género, infancia y adolescencia en hogares, identidad de género, VIH, pueblos originarios y adicciones.
En otros países, por ejemplo, se pudo elegir un policía, una mamá soltera, un musulmán, un ex miembro de una pandilla y un trabajador sexual, entre muchos otros.
Antes de elegir a las personas, los organizadores realizaron un listado de las temáticas a tratar.
"El objetivo de la Biblioteca Humana es que los libros sean representantes de grupos que por alguna característica son discriminados o sufren la carga de los prejuicios sociales. Primero pensamos las temáticas y después fuimos buscando a las personas. Algunos eran conocidos nuestros, otros fueron postulados por organizaciones sociales que conocíamos e incluso otros fueron recomendados por los propios libros", afirmó Baigros.
Historias de vida que merecen ser contadas
Comparten su día a día para romper con el miedo, el desconocimiento y generar mayor empatía social

Leticia: una familia con dos mamás
Foto: Leandro Gil
Leticia (aparece de espaldas en la foto) tiene 39 años y hace cuatro está casada con Verónica. Con el tiempo sintieron que su amor necesitaba trascender su vínculo y convertirse en legado: hoy tienen una hija de un año. "Con mi pareja encaramos el proyecto de la maternidad después de casarnos. En ese entonces nos contactamos con familias homoparentales y, desde su experiencia, nos guiaron para poder concretar el sueño de ser mamás", expresó.
Optó por ser uno de los libros humanos para contar en primera persona que su hogar es habitado pura y exclusivamente por una familia más, dentro de toda la diversidad de familias existentes.
"Más allá de que la sociedad está una poco más receptiva y abierta que hace 15 años, el tema de la maternidad o paternidad dentro de una pareja del mismo sexo tiene aún que enfrentar muchos prejuicios que decantan en dificultades para ser entendido y aceptado plenamente -afirmó en ese contexto-. Es valorable que personas mayores se animen a romper las distancias entre generaciones para ampliar sus conocimientos sobre los temas tratados en los libros."
Leticia consideró que ésta fue una experiencia enriquecedora porque aportó luz a ciertos temas que aún hoy son difíciles de asimilar para un amplio margen de la población.
"La mayoría de las preguntas rondaron sobre cómo había sido el tratamiento para tener al bebe o cómo es la relación con nuestra familia. Fue bueno que pudieran ver que recibimos el apoyo de nuestros seres queridos", expresó Leticia.
También dejó en claro que cada libro aportó desde la especificidad de su historia a la visibilización de ciertos temas que siguen siendo tabú, con los cuales se convive a diario, pero son ignorados por el desinterés por el prójimo.
"Mi mayor deseo es haber generado un cambio en mis lectores, aunque sea mínimo; simplemente quiero un mundo donde quepan todos los mundos", finalizó.


Testimonio. Leandro: otras maneras de abrazar
Foto: Leandro Gil
"¿Cómo hiciste para asimilar y afrontar el vivir sin poder abrazar?" La primera pregunta de esa lectora me descolocó por el peso que le cargamos a otro por lo que se ve a simple vista: mi falta de brazos nunca me impidió seguir abrazando, aun después de perderlos hace ocho años. "Pero yo abrazo, como vos", le contesté instantáneamente como si su pregunta hubiese sido si respiraba para vivir.
Acto seguido y sonrisa mediante, le conté sobre las bondades del cuerpo y sus cualidades de adaptación. "Aprendí otras maneras -le dije mientras sostenía sus pies con los míos como quien toma la mano de alguien cercano-. Descubrí modos alternativos de acariciar, mis piernas tomaron más protagonismo al igual que mi nariz, mi boca y el resto de lo que soy. Y para ser, sólo basta con querer."
Le conté que después del accidente -y con el chip social promedio- pensé que no iba a poder hacer nada. Pero sin embargo no quise que me dieran de comer en la boca y diseñé un brazalete para calzarme un tenedor en el muñón y tragarme sin masticar mis propios prejuicios.
El mismo dispositivo y un palito de batería me dieron la chance de manejar una computadora y seguir estudiando para adquirir herramientas que me permitieron formarme como periodista.
Agregué que había entendido que la primera barrera la pone uno mismo y que la inclusión verdadera empieza por la puerta de casa. Aunque no los aparento ahora tengo 30 años, y soy papá de Lis hace seis gracias a que también aprendí que el amor es invisible a los sentidos.
Le hablé de cómo la bañé y le cambié los pañales, y de cómo ella, mientras yo le enseñaba a dar los primeros pasos, me enseñó a abrazar sin entender.
"Los chicos nacen sabiendo todo lo que está bien en este lugar, el crecer te lo hace olvidar, quizás el secreto sea no dejar de aprender", le dije a mi lectora mientras nos fundimos en el abrazo de despedida que le dio vida a estas líneas.

Mariano: más de 20 años con VIH
Foto: Leandro Gil
Mariano Schettini vive hace más de 20 años con VIH. Hace un tiempo comenzó a escribir un libro acerca de su experiencia donde deja entrever la importancia que empezó a darle al amor luego de enterarse de su diagnóstico. Experimentó el verdadero amor de sus padres, hermanos, amigos, y sobre todo de su novia.
Vivió la vida que le brindaba ese amor genuino, simple, sencillo y hermoso, y supo que el virus no tenía injerencia en esa área. Hoy afirma que el amor es lo que hace más leve poder hacer el tratamiento, dado que el 50% tiene que ver con esa contención, y el otro 50% lo hace la medicación.
Decidió ser uno de los libros humanos por entender que el VIH aún sigue siendo un tema que genera estigma. La discriminación laboral encubierta lo golpeó casi tan fuerte como el diagnóstico"Cuando me enteré estaba haciendo los análisis preocupacionales para entrar a un banco; la noticia me la dio el médico laboral y después nunca me tomaron -afirmó Schettini-. En contrapunto el apoyo de mi entorno se potenció, y hace 12 temporadas la vida me llevó a convertirme junto a mi primo, Sebastián Vazquez Montoto, en el conductor de Medicados, un magazine radial de actualidad y salud que actualmente se emite por Simphony 91.3 los viernes, de 15 a 17".
El ciclo se desprende como proyecto comunicacional de AXV (www.axv.org.ar), una asociación civil que fundó para aportar un granito de arena en la mejora de la calidad de vida de las personas que viven con VIH, y Red20, un grupo de autoayuda destinado a sostener la adherencia al tratamiento. "Seba, mi primo, siempre estuvo a mi lado, en la vida y en el éter", dice Schettini.
Hoy es counselor y, al ser leído como libro humano, fue sintiendo que había muchísimas personas desinformadas, y comprendió por qué la enfermedad sigue generando miedo, pero no tanto por vivir con el virus, sino al "qué dirá la gente".

Francisco: un aimara con acento porteño
Foto: Leandro Gil
Francisco Morales tiene hábitos de ciudad, tiene acento porteño, pero a diferencia de muchos vecinos del barrio corre por sus venas sangre de del pueblo aimara.
"Hay una energía ancestral que brota de nuestro interior, es como cuando se encuentra la semilla en la tierra y llega la primavera. A mí me pasaba en mi día a día; siempre estuvieron presentes las raíces de mi pueblo", afirmó.
Desconoce quiénes son sus padres biológicos, pero en sus hermanos adoptivos notó diferencias al crecer que en los albores de la adolescencia motivaron una búsqueda personal para formar su identidad.
Hoy es parte del Círculo de la Escritura y la Oralidad, una agrupación de cultura aborigen que se dedica a la recuperación de la cosmovisión de los pueblos originarios en la ciudad de Buenos Aires, desde el nuevo concepto de "indígena urbano".
"Se calcula que el 60% de la población indígena del país vive en localidades urbanas a lo largo y ancho de las provincias que lo componen -expresó Morales-. Es una realidad que no es comprendida ni por los representantes políticos ni por el propio colectivo."
Francisco, al igual que otros miembros pertenecientes a sectores sociales vulnerados, convive con la discriminación a diario, pero en su caso es desde el aspecto cultural. "Queda en evidencia, por ejemplo, en la educación y sus programas curriculares o en la carencia de políticas públicas para fortalecer la identidad indígena-urbana", dijo al respecto.
Particularmente sus lectores lo movilizaron por sus preguntas profundas acerca de la búsqueda espiritual predominante en su cultura. "Se mostraban muy interesados por la medicina ancestral y las formas de experimentar ciertos procesos internos. Desde la organización, y sobre todo personalmente, fomentamos la interculturalidad, creemos que hay que crear una conciencia nueva en los seres humanos, con el objetivo de construir una sociedad más sustentable con la vida y con nosotros mismos", finalizó.

L. G.