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Teléfono y tablet, todo en uno, y llevados a su máxima expresión
Samsung anunció la salida de su Note 7, un equipo de alta gama al que no le falta nada; incluye hasta un lector del iris del ojo para autenticar al usuario y hacer compras
En 2011 apareció el primer ejemplar Galaxy Note, un producto de Samsung que abrió paso al despliegue y popularidad de los dispositivos que están a medio camino entre un teléfono y una tablet. Es decir, las phablets. Desde entonces nos hemos acostumbrado a que durante el tercer trimestre del año el fabricante surcoreano anuncie primicias en esta serie, y 2016 no es la excepción: Galaxy Note 7 ya es oficial.
Antes de ir a sus especificaciones, no pasa inadvertido el hecho de que Samsung haya decidido saltearse el número 6 que correspondería en la cronología de la serie. De este modo la línea Note se ajusta a la numeración que actualmente porta la familia de smartphones Galaxy S, que también va por el 7, y así lo hará en los próximos años.
El nuevo lápiz óptico detecta más de 4000 puntos de presión.
Note 7 cuenta con una pantalla Super Amoled de 5,7 pulgadas con resolución 2K (2560 x 1440 pixeles y 518 puntos por pulgada), curvaturas funcionales en ambos laterales, al igual que el Galaxy S7 Edge, y la nueva generación Glass 5 de Gorilla, que promete durabilidad extra. Una de las novedades destacadas es un lápiz óptico con certificación IP68 que, por lo tanto tanto, es resistente al agua y es capaz de escribir o dibujar en pantallas mojadas. Esta versión del S Pen tiene una punta de 0,7 milímetros, no requiere batería y detecta más de 4000 puntos de presión, el doble de la versión anterior.
Sin embargo, la primicia más relevante en la phablet es el lector de iris, un sistema biométrico presente en unos pocos teléfonos del mercado. En este caso, se complementa con Knox, la plataforma de seguridad de Samsung, y no reemplaza al lector de huellas digitales que ya vimos en otros equipos del fabricante.
Además del desbloqueo, las huellas y los irrepetibles rasgos del iris pueden ser empleados para realizar pagos móviles o para acceder a contenido y aplicaciones del dispositivo en forma segura.
Junto con Galaxy Note 7, fue presentado un nuevo Gear VR, el casco de realidad virtual de la compañía, que se vale de la pantalla y el hardware de sus propios teléfonos, acoplándose con ellos. Teniendo en cuenta que Note 7 tiene la misma dimensión que vimos en Galaxy Note 5, ¿por qué el fabricante anuncia un nuevo casco de realidad virtual?
La respuesta hay que buscarla por el lado del conector, ya que otra de las primicias en esta Note es un puerto USB-C, el nuevo estándar reversible que vemos cada vez con más frecuencia en los productos de alta gama, en reemplazo del clásico mini USB.Con un cuerpo de 7,9 milímetros de espesor y un peso de 169 gramos, la phablet se potencia con un Snapdragon 820 de Qualcoom o bien con un chip de la casa, un Exynos 8890. Dispone de 64 GB para almacenamiento nativo expandible vía microSD hasta 256 GB, batería fija de 3500mAh, y cuenta con el mismo paquete fotográfico de la serie S7, o sea, una cámara principal de 12 MP con sensor dual-pixel y una frontal de 5MP. La Note 7 incluye 4 GB de RAM (en la previa se había especulado con 6 GB de RAM e incluso con 8 GB), y llega de fábrica corriendo con Android Marshmallow. Ofrece soporte para redes 4G e incluye conectividad NFC, y, por medio, del servicio de almacenamiento Samsung Cloud, se acceden a 15 GB adicionales, plataforma que a su vez realiza copias de seguridad automáticas, incluídas las configuraciones del dispositivo. Galaxy Note 7 será ofrecida en azul, dorado, plateado y negro, con debut comercial, previsto para el día 19 de agosto en mercados seleccionados, por un valor cercano a los 850 dólares
U. B.