martes, 12 de septiembre de 2017

SALUD.....HOMBRES Y HORMONAS


Los hombres también se alteran por... las hormonas
Nuevos estudios afirman que cuando ellos toman testosterona sus decisiones son más impulsivas, a menudo equivocadas
"¿Tener más de 40 años te hace sentir la mitad del hombre que solías ser?" La publicidad de este tipo hizo que un gran número de hombres buscaran aumentar sus niveles de testosterona. La Administración de Medicamentos y Alimentos informa que las recetas para suplementos de testosterona han aumentado de 1,3 millones a 2,3 millones en cuatro años.
Hay un tipo de padecimiento que afecta la disminución de la testosterona llamado hipogonadismo que puede provocar fatiga y disminuir el impulso sexual, y es más común a medida que los hombres envejecen. Sin embargo, según un estudio que se publicó en la revista JAMA Internal Medicine, la mitad de los hombres que toman testosterona recetada no tienen una deficiencia. Muchos sólo están cansados y quieren levantar el ánimo. Pero tal vez no se estén ayudando mucho...


El suplemento no es completamente inofensivo: los neurocientíficos descubrieron evidencias que sugieren que cuando los hombres consumen testosterona, pueden tomar decisiones más impulsivas que suelen estar equivocadas.
Durante años, los investigadores han demostrado que los hombres tienden a sentirse más confiados sobre su inteligencia y capacidad de juicio que las mujeres. Y esta arrogancia podría tener relación con los niveles de testosterona. En una investigación que realizó Gideon Nave, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Pensilvania, se revela que los niveles altos de testosterona pueden dificultar la facultad del hombre para ver fallas en su razonamiento.
Una explicación posible se encuentra en la corteza orbitofrontal, una región que está justo detrás de los ojos y es esencial para la autoevaluación, la toma de decisiones y el control de los impulsos. Los neurocientíficos encontraron que quienes tienen mayores niveles de testosterona muestran menos actividad en su corteza orbitofrontal. Cuando esa parte del cerebro es menos activa, la gente tiende al exceso de confianza. Es como si la corteza orbitofrontal fuera tu editor interno, el cual te advierte cuándo hay un problema potencial con tu trabajo. Si aumentás la testosterona, tu editor te brindará tranquilidad al dejar de decirte cosas (pero es un engaño).



Lo cierto es que a las personas no les gusta creer que son del promedio. Pero en comparación con las mujeres, los hombres tienden a pensar que son mucho mejores que el promedio. Digámoslo así: si creés que tu juicio es el correcto, ¿te interesa saber cómo ven el problema los demás? Es probable que no.

Nicholas D. Wright, un neurocientífico de la Universidad de Birmingham, estudia la manera en que las fluctuaciones de los niveles de testosterona dan forma a la disposición que tiene una persona a colaborar. La mayoría de los investigadores que se especializan en estudiar la testosterona trabajan con hombres, por razones obvias, pero Wright y su equipo lo hacen con mujeres. Les piden que realicen una tarea perceptual desafiante: detectar dónde está un patrón borroso en una pantalla de computadora llena de información. Cuando las mujeres tomaron testosterona oral, fue más común que ignoraran la contribución de las otras, en comparación con las que tomaron placebos. Con un aumento en la dosis de testosterona, confiaban más en su juicio, incluso al estar equivocadas.
Habrá quienes afirmen que cometer un error en un juego o pregunta no es un problema de la vida diaria, pero los investigadores están descubriendo que estos errores de razonamiento podrían afectar los mercados financieros. Un equipo de neuroeconomistas dio testosterona en gel o placebos a 140 operadores hombres. Al día siguiente, los operadores participaron de una simulación para evaluar operaciones comerciales.Los resultados son perturbadores. Los hombres con exceso de testosterona sobreevaluaron los activos de manera significativa en comparación con los de los placebos, y tardaron más en incorporar los datos relacionados con los valores descendentes. En otras palabras, crearon una burbuja comercial.
La historia lleva mucho tiempo etiquetando a las mujeres de ser poco confiables e histéricas por culpa de sus hormonas. Tal vez llegó el momento de decir: "Este hombre está alterado por sus hormonas".
Por supuesto que esta investigación no demuestra que todos los hombres tomen malas decisiones por culpa de su testosterona o que tomen peores decisiones que las mujeres. La confianza puede estimular las acciones de alguien, puede hacer que se arriesgue. Sin embargo, todos deberíamos estar más conscientes de cuándo la confianza se convierte en exceso (y los suplementos de testosterona podrían provocarlo).
La publicidad promete juventud y vigor, pero no incluye la trampa: el aumento de la testosterona no sólo te hace sentir como un joven invencible de 18 años, también te hace pensar como uno.

T. P.

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