Cuidado personal: tratamientos estéticos aptos para el verano
Cada vez son más los procedimientos que superan la tradicional contraindicación de evitar el sol antes o después de su realización
S. A. R. 
De última generación La combinación de radiofrecuencia con ultrasonido es de utilidad para el tratamiento de la adiposidad localizada
“Llegar bien al verano” fue el mantra repetido durante décadas en las que los tratamientos estéticos –y en especial aquellos que actúan sobre la piel del rostro– se reservaban para los meses de frío. Había motivos: mientras que los métodos que se aplicaban sobre la piel requerían tiempo sin exposición solar, los que apuntaban a remodelar la figura y restar kilos de más exigían días o incluso semanas de recuperación. El progresivo viraje hacia procedimientos menos invasivos, de recuperación inmediata y en los que el sol no interfiere cambió las cosas, y hoy el verano puede ser también un momento para ponerse al día con la estética personal.
“En general se recomienda evitar hacer tratamientos estéticos en verano, porque si por ejemplo hay cicatrices frescas es necesario evitar el sol, o si se utiliza el láser, debe actuar sobre la piel no bronceada”, explica Sergio Korzin, cirujano plástico especialista en estética y director de Lasermed Clinic Beauty High Tech, y agrega: “Pero con los tratamientos por radiofrecuencia o ultrasonido focalizado, la piel bronceada y el sol no son un problema, por lo que podemos hacerlos en verano o incluso antes de que empiece”.
“Hasta hace poco se creía que para mejorar la piel de las zonas expuestas como el rostro, cuello o escote era necesario esperar la llegada del invierno por la inflamación y la exposición al sol”, agrega por su parte la dermatóloga Irene Bermejo, de la Clínica Irene Bermejo Advanced Dermatology. “Ahora existen tecnologías que han superado estos conceptos y se pueden realizar tratamientos para mejorar esas áreas durante todo el año, de enero a enero, mejorando y homogeneizando el color de la piel, tensándola, cerrando los poros, eliminando manchas y sin inflamar”, cuenta.
Pero si el verano ya no constituye una contraindicación, ¿cuáles son esos procedimientos o, mejor, cuáles son los más modernos y efectivos a los que podemos recurrir?
Vade retro celulitis
Si la idea es combatir la celulitis pero también la adiposidad localizada, el último grito de la tecnología es una aparatología que combina radiofrecuencia con ultrasonido y que lleva el nombre Accent Prime. “Se usa sobre todo para tratar la celulitis y reducir la circunferencia: reduce, remodela, reafirma y rejuvenece –dice Korzin–. Como trabaja en forma localizada en diferentes profundidades permite un mayor control y mejores resultados, sin dañar los tejidos circundantes”.
Según el especialista, “esta es la vedette de la temporada, ya que al incorporar ultrasonido nos permite tratar la adiposidad localizada rebelde al mismo tiempo que mejorar la calidad de la piel, tensándola y reafirmándola”. Completamente ambulatorio, Accent Prime cuenta con la aprobación de la FDA.
Otro de las tecnologías recién llegadas al mundo de la estética local –y que presenta también la ventaja de poder ser aplicadas en épocas de sol y calor– es el llamado Tone Up, un procedimiento que apunta a mejorar la tonicidad muscular y vuelve realidad el viejo sueño de poner el cuerpo a ejercitarse sin hacer ejercicio. ¿Cómo? “Es una tecnología súper revolucionaria que genera estimulación muscular mediante campos magnéticos de alta intensidad”, explica Macarena De Lucca, directora médica del Centro de Dermatología y Estética Nilda Barman. Así, precisa, “en una sola sesión de 30 minutos se generan 36.000 contracciones supramáximas, en donde el músculo responde hipertrofiándose, logrando la tonificación, la firmeza y el fortalecimiento en el área tratada. Esto nos permite tratar la flacidez muscular producida por inactividad física, adelgazamiento importante o el mismo proceso de envejecimiento”.
Vale aclarar que esta es una tecnología que no solo se utiliza con fines estéticos, sino que también es de utilidad para los deportistas que quieren aumentar su rendimiento o las personas que tras haber sufrido algún tipo de lesión necesitan recuperar la tonicidad muscular.
Adiós manchas
Por último, para quienes buscan aprovechar el verano y mejorar el aspecto de su piel, uno de los más modernos procedimientos no invasivos de rejuvenecimiento cutáneo es Alma Q. Se trata de un tratamiento indoloro que emplea láser para tensar la piel, quitar lesiones pigmentarias naturales (como léntigos solares) o artificiales (como tatuajes), cerrar poros, mejorar tono y textura de la piel, y eliminar lesiones vasculares.
“Pulveriza las manchas, iluminando la piel, sin dejar secuelas, ni tiempo de recuperación –cuenta a modo de ejemplo la dermatóloga Irene Bermejo–. Se realizan cuatro sesiones, una vez por semana y se encuentran resultados desde la primera sesión. Pueden tratar áreas extensas cómo rostro, cuello, pecho y manos”.
“Llegar bien al verano” fue el mantra repetido durante décadas en las que los tratamientos estéticos –y en especial aquellos que actúan sobre la piel del rostro– se reservaban para los meses de frío. Había motivos: mientras que los métodos que se aplicaban sobre la piel requerían tiempo sin exposición solar, los que apuntaban a remodelar la figura y restar kilos de más exigían días o incluso semanas de recuperación. El progresivo viraje hacia procedimientos menos invasivos, de recuperación inmediata y en los que el sol no interfiere cambió las cosas, y hoy el verano puede ser también un momento para ponerse al día con la estética personal.
“En general se recomienda evitar hacer tratamientos estéticos en verano, porque si por ejemplo hay cicatrices frescas es necesario evitar el sol, o si se utiliza el láser, debe actuar sobre la piel no bronceada”, explica Sergio Korzin, cirujano plástico especialista en estética y director de Lasermed Clinic Beauty High Tech, y agrega: “Pero con los tratamientos por radiofrecuencia o ultrasonido focalizado, la piel bronceada y el sol no son un problema, por lo que podemos hacerlos en verano o incluso antes de que empiece”.
“Hasta hace poco se creía que para mejorar la piel de las zonas expuestas como el rostro, cuello o escote era necesario esperar la llegada del invierno por la inflamación y la exposición al sol”, agrega por su parte la dermatóloga Irene Bermejo, de la Clínica Irene Bermejo Advanced Dermatology. “Ahora existen tecnologías que han superado estos conceptos y se pueden realizar tratamientos para mejorar esas áreas durante todo el año, de enero a enero, mejorando y homogeneizando el color de la piel, tensándola, cerrando los poros, eliminando manchas y sin inflamar”, cuenta.
Pero si el verano ya no constituye una contraindicación, ¿cuáles son esos procedimientos o, mejor, cuáles son los más modernos y efectivos a los que podemos recurrir?
Vade retro celulitis
Si la idea es combatir la celulitis pero también la adiposidad localizada, el último grito de la tecnología es una aparatología que combina radiofrecuencia con ultrasonido y que lleva el nombre Accent Prime. “Se usa sobre todo para tratar la celulitis y reducir la circunferencia: reduce, remodela, reafirma y rejuvenece –dice Korzin–. Como trabaja en forma localizada en diferentes profundidades permite un mayor control y mejores resultados, sin dañar los tejidos circundantes”.
Según el especialista, “esta es la vedette de la temporada, ya que al incorporar ultrasonido nos permite tratar la adiposidad localizada rebelde al mismo tiempo que mejorar la calidad de la piel, tensándola y reafirmándola”. Completamente ambulatorio, Accent Prime cuenta con la aprobación de la FDA.
Otro de las tecnologías recién llegadas al mundo de la estética local –y que presenta también la ventaja de poder ser aplicadas en épocas de sol y calor– es el llamado Tone Up, un procedimiento que apunta a mejorar la tonicidad muscular y vuelve realidad el viejo sueño de poner el cuerpo a ejercitarse sin hacer ejercicio. ¿Cómo? “Es una tecnología súper revolucionaria que genera estimulación muscular mediante campos magnéticos de alta intensidad”, explica Macarena De Lucca, directora médica del Centro de Dermatología y Estética Nilda Barman. Así, precisa, “en una sola sesión de 30 minutos se generan 36.000 contracciones supramáximas, en donde el músculo responde hipertrofiándose, logrando la tonificación, la firmeza y el fortalecimiento en el área tratada. Esto nos permite tratar la flacidez muscular producida por inactividad física, adelgazamiento importante o el mismo proceso de envejecimiento”.
Vale aclarar que esta es una tecnología que no solo se utiliza con fines estéticos, sino que también es de utilidad para los deportistas que quieren aumentar su rendimiento o las personas que tras haber sufrido algún tipo de lesión necesitan recuperar la tonicidad muscular.
Adiós manchas
Por último, para quienes buscan aprovechar el verano y mejorar el aspecto de su piel, uno de los más modernos procedimientos no invasivos de rejuvenecimiento cutáneo es Alma Q. Se trata de un tratamiento indoloro que emplea láser para tensar la piel, quitar lesiones pigmentarias naturales (como léntigos solares) o artificiales (como tatuajes), cerrar poros, mejorar tono y textura de la piel, y eliminar lesiones vasculares.
“Pulveriza las manchas, iluminando la piel, sin dejar secuelas, ni tiempo de recuperación –cuenta a modo de ejemplo la dermatóloga Irene Bermejo–. Se realizan cuatro sesiones, una vez por semana y se encuentran resultados desde la primera sesión. Pueden tratar áreas extensas cómo rostro, cuello, pecho y manos”.
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