miércoles, 10 de febrero de 2016

HUEVOS E IDEAS QUE PIENSAN, REFLEXIONAN Y ANALIZAN


Otoño kirchnerista, invierno cafierista 




El macrismo advierte que llegó para impulsar una agenda inconveniente para su propio desarrollo político: debe demostrar gobernabilidad en las malas. Para eso debe contribuir a "las malas" con despidos, devaluación, mayor inflación y tarifazos. En definitiva, se trata de empobrecer al soberano y ver si Mauricio puede manejarlo. En el debate entre gradualismo y shock, ¿eligieron? shock gradual y no parecen mantener la alegría de Prat Gay al anunciar las primeras medidas. Mientras tanto, el incipiente macrismo no puede hacer kirchnerismo económico por obvias razones políticas ni tampoco el macrismo económico que idealizó debido a que no recibe todos los dólares que necesita desde el agro o los centros financieros. No cumplieron dos meses y ya los tienen agarrado de las pelotas.

Afuera de eso, el peronismo se debate. ¿Afuera, realmente? 



Lo que hay realmente afuera es una sociedad que espera a Macri; que le otorga tiempo y espacio --y Cambiemos los exprime como a un trapo húmedo en el desierto-- como si no sospechara que la pusieron a cocinar con la llama alta. Si la psicosis colectiva tuviera algún aroma, podría ser parecido al del humor social de estos diciembre y enero.

El peronismo se debate de todos modos, cruzado por necesidades económicas en las provincias y simbólicas en el imaginario nacional. También parece estar sufriendo una disociación psicótica: las advertencias del kirchnerismo económico son las más lúcidas pero el kirchnerismo puro las desprecia para abrazarse al frepasismo que necesita de una intermediación periodística de la que carece.

 El peronismo ortodoxo, en cambio, advierte que el partido importante es el del bolsillo, pero a la vez parece pretender un abrazo con el macrismo que golpea a la víscera más sensible. Ambos caminos solo pintan aun más de amarillo los paisajes de la patria. Hay que pasar el otoño del kirchnerismo sin caer en el invierno del cafierismo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.