miércoles, 15 de junio de 2016

RECORDANDO A BORGES


A orillas del Ródano, la tumba en el cementerio de Plainpalais fue testigo de un discreto desfile que quiso rendir tributo al autor; la presencia de Kodama y la evocación del mismo día hace tres décadas
La La viuda de Borges llegó a las 11.15, acompañada por Antonio Trombetta.
GINEBRA.- Debajo de dos árboles frondosos, al borde de un camino de tierra y piedra que termina en un paredón agrietado cubierto por una enredadera, se levanta la placa gris e irregular de la tumba de Jorge Luis Borges con el número 735 en el exclusivo y pequeño cementerio de Plainpalais, sobre la Rue des Rois, a tres cuadras del río Ródano, donde fue enterrado en la tarde calurosa y soleada del 18 de junio de 1986, cuatro días después de su muerte, en el centro de Ginebra, ciudad de la que se había enamorado en su adolescencia, cuando aún no presentía su destino de ceguera.
Al no estar identificadas las calles internas es difícil hallarla en un día común, ya que tampoco las lápidas están ubicadas por orden. Pero ayer fue sencillo dar con ella, a pesar de los árboles talados y los caminos cortados del cementerio, que obligó a dar una, dos, tres vueltas más, como si fuera un pequeño laberinto borgeano, a quien entrara por la puerta principal. Alrededor de las 10.30 de la mañana residentes argentinos, suizos, latinoamericanos y diplomáticos comenzaron a acercarse poco a poco a la tumba del escritor para rendirle homenaje al cumplirse el trigésimo aniversario de su fallecimiento, tras padecer un cáncer de hígado, a los 86 años.
El embajador argentino en Suiza, Antonio Trombetta, había enviado una corona de flores blancas y amarillas; "con mi amor, for ever and ever, and a day", decía la de María Kodama, viuda de Borges, que llegó en auto a las 11.15 acompañada del brazo por el diplomático para encabezar el acto sencillo y austero, del que también participaron el sacerdote católico Pedro Estaún Villoslada y el pastor protestante Patrick Baud, junto a un grupo de 50 personas.
Vestida sin ornamentos, con una camisa blanca que asomaba debajo de un saco celeste y una pollera larga a rayas azules que remataba en unos zapatos sencillos, Kodama escuchó sentada y en silencio las palabras de los religiosos luego de saludar al representante argentino ante las Naciones Unidas Marcelo Cima y al embajador de Brasil en Suiza, José Borges, con quien intercambió una humorada obvia.
Ambos recordaron la mirada del escritor sobre Dios, su vida en Ginebra durante la Primera Guerra Mundial y el paso por el Colegio Juan Calvino, puntualizando que no profesó ninguna religión y que incluso en algunas oportunidades se declaró ateo y en otras, agnóstico. Al respecto, Estaún Villoslada señaló que Borges, por amor a su madre, Leonor Acevedo, rezaba el avemaría.
"Jorge Luis Borges falleció en esta ciudad hoy hace treinta años. Ante la sorpresa de las personas que lo rodeaban en su lecho de muerte, pidió ver a un sacerdote católico. No dudo de que esta oración dirigida a la Virgen que Borges recitó, sin duda por compromiso durante muchos años, aun habiéndola rezado quizá sin mucha fe, fue la causa de este recurso a la gracia divina en su postrero momento. La petición, dirigida a la Madre de Dios, «ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte», se hizo patente en ese momento trascendental de la historia de nuestro querido escritor", dijo el sacerdote en un tramo de su discurso.
"Me pareció un acto emocionante -consideró Kodama De acuerdo con lo que Borges quiso en el momento de morir. Conversar con un sacerdote católico por su madre y con uno protestante por su abuela inglesa, a la que él adoraba. De modo que eso se hizo y se rememoró a los 25 años de su muerte y ahora de nuevo."

En un terreno más literario, ya por fuera de la religión, Baud resaltó la "imaginación extraordinaria" del escritor argentino y admitió ser un fanático borgeano. "No puedo elegir un solo libro. Disfruto de toda su obra."
'Con mi amor, for ever and ever, and a day', la ofrenda de Kodama
J. I. O.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.