INFORMA EL ECONOMISTA Y DIRECTOR DEL INDEC; JORGE TODESCA

Volverá a medir el mercado del trabajo y la pobreza e indigencia, recibió al FMI y continuar con las tares

A Jorge Todesca se lo ve bien. El director del organismo público de estadísticas no tiene miedo de hablar del difícil trance por el que pasó. Todo lo contrario. "Digo gracias a Dios, a mi familia y a los médicos del hospital Alemán. Llegué al Indec con esta enfermedad que fue muy impactante y el organismo es parte de la solución y no del problema", resume. Sus ojos se iluminan y el tono se vuelve reflexivo. "Tuve un linfoma, pero al ser muy disciplinado en lo terapéutico los médicos lo detectaron a tiempo y desde un primer momento me dijeron que tenía solución", agrega.
"¿Cómo vas a balancear esto con el trabajo?", le preguntaron los médicos. La respuesta fue: "Me dedicaré al Indec y a la salud. No fui al cine, ni a ningún lado. La energía se concentró y el balance fue más que positivo. Me fortaleció", suma.
Los resultados demuestran que se trata de mucho más que palabras: sus primeros seis meses al frente del Indec le demandaron días y noches de dedicación. Renacieron varios de los índices que habían sido discontinuados  y, poco a poco, se recuperaron los números de crecimiento de la economía -con correcciones incluidas-, los de comercio exterior y también el índice de precios al consumidor (IPC).
En los próximos dos meses completará una de las misiones más complejas: la resurrección de la encuesta permanente de hogares, puntapié inicial para medir la canasta básica alimenticia, la canasta básica total y, en consecuencia, la indigencia y la pobreza.
"El saldo es muy positivo, porque logramos restablecer la estadística pública en su mayor parte", sonríe. Sin embargo, admite que el camino no es sencillo.Asegura que no quiere "una guerra permanente", pero que "algunos, no todos, creen que pueden estar todo el día sin trabajar y al lado tengo gente que se esfuerza mucho", describe.
Sin embargo, el foco principal ahora pasa por el nuevo índice de precios, después del 4,8% que marcó el bautismo de fuego.
Asegura que no puede anticipar el dato porque el proceso de construcción es como un gran rompecabezas. Alimentos y bebidas se mide con encuestadores y tarifas públicas mediante la interacción con los prestadores de servicios y medicina prepaga. Al final, todo se combina y es lo que se publicará el próximo 13 de julio.
"Este mes no va a estar el impacto fuerte de los aumentos de servicios públicos, pero desconozco que hicieron los privados", admite. La expectativa es que, tras el freno en la emisión monetaria, el menor impulso de la demanda y el tipo de cambio estable, no haya excusas para un alza pronunciada. "Debería ser así, pero lo digo como economista y no como titular del Indec, porque si el que mide dice que será más bajo se sospecha que tiene incidencia en el dato", explica.
La preproducción que ya comenzó de la encuesta permanente de hogares se encuentra con buena recepción por parte de comercios, profesionales y también de las familias. "El nivel de respuestas es desparejo por regiones.
Las futuras metas son claras: en agosto se medirá el mercado del trabajo con su tasa de actividad, empleo, desempleo y subempleo. En septiembre vuelve la secuencia suspendida en 2013, que es la de la canasta básica alimentaria, la total (suma servicios) y le de indigencia y pobreza medidos por la línea de ingresos. Sin embargo, incorporarán indicadores complementarios multidimensionales. "Nos falta todavía publicar la metodología completa del IPC, la de revisión de cuentas nacionales pero el tiempo no lo permite ya. El espíritu, sin embargo, es dar todo lo que tenemos y así lo haremos", agrega.
Hay que conocer la cantidad de pobres que hay en el país, Todesca lejos está de enojarse con Agustín Salvia, el investigador de la UCA que aseguró que se sumaron 4,5 millones de pobres durante la gestión del presidente Macri. "No analicé en detalle el número, pero me consta que Agustín y su equipo hacen e hicieron un invalorable aporte durante todos estos años", comenta Agrega que, pese a la histórica riña entre ministros de Economía y directores del Indec, hoy no hay pelea: "Estoy trabajando con una independencia y un respeto absoluto, que fue lo que me plantearon cuando me convocaron. Nadie me pide que anticipe la información ni nada como corresponde".
Por último, concluye con un dato que forma parte del nuevo escenario: el viernes terminó la visita de una misión de técnicos del Fondo Monetario Internacional. Revisaron el índice de precios al consumidor y los datos del PBI, dos indicadores que habían llevado a la Argentina a la liga de los países con moción de censura. Ahora queda el análisis del directorio del Fondo y una decisión sobre lo realizado localmente. Pero para eso falta.
J. d. R.