miércoles, 6 de julio de 2016

LIBROS PREMIADOS Y RECOMENDADOS POR LA LEGISLATURA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES



LA JUSTICIA BARBARA. Sarmiento y la tragicidad del derecho en Facundo. La vida en las pampas de MARGA CLAVELL
Mediante el análisis de Facundo, Marga Clavell muestra la existencia alternativa, en el mundo empírico, de diversas “justicias paralelas” consuetudinarias, hacia las que el mismo narrador admite o transparenta por momentos cierta adhesión empática. En su escrupuloso análisis biográfico del autor de Facundo, evidencia y discute, por lo demás, conductas no menos “caudillescas” que las de los adversarios denostados desde la palestra literaria. Sarmiento, concluye, es un híbrido de “civilización y barbarie”, tanto como el país que representa de manera profunda.
Marga Clavell nació en Buenos Aires, Argentina, 1964. Se graduó de abogada en la Universidad de Buenos Aires y recibió el título de Master en Derecho de la Universidad de Harvard (Massachusetts, EE.UU.). Se graduó como Doctora en Letras en la Universidad del Salvador. Ejerció la docencia universitaria tanto tiempo en el campo del derecho como en el del la literatura. Ha obtenido múltiples reconocimientos en concursos y proyectos literarios. Sus cuentos han sido publicados en antologías nacionales y en periódicos de amplia difusión en el exterior. Es autora de El disfraz del olvido (Simurg, 2005) y El otro cantar (Simurg, 2008).




“Salvemos al futbol. 10 años de lucha” de Mónica Nizzardo y Mariano Bergés. 


“Estas páginas duelen. Y no duelen ni un ratito ni un rato ni un poco más que un rato. Duelen fuerte, duelen desde el principio hasta el final, duelen para siempre. Y no sólo duelen fuerte, además, porque nos recuerdan muertes de gentes queribles. Duelen porque estas páginas cuentan muertes que son crímenes. Duelen porque son páginas que nos hablan del dolor que continúa al dolor”, retrata la pluma de Ariel Scher en el prólogo. Pero no solo duelen estas páginas. Lo expresa con claridad y profundidad Scher: “Por eso estas páginas duelen, duelen, duelen y van a seguir doliendo, pero, además de doler, están concebidas para otra cosa. Estas páginas sueñan ser y pueden ser una esperanza”. El sueño y la esperanza de Salvemos al Fútbol es la de millones de hinchas argentinos que disfrutan de ir a la cancha a ver un espectáculo. Es el sueño y la esperanza de los familiares de víctimas, que buscan justicia, paz y que otros no sufran por lo mismo que ellos aún sufren. Es el sueño y la esperanza de muchos periodistas que se animan a decir y a denunciar. Es el sueño y la esperanza de dirigentes de clubes y funcionarios públicos que no quieren ser cómplices. La experiencia y el trabajo desarrollado por Salvemos al Fútbol en la última década es único. Es una lucha que no claudica a pesar de las dificultades. En estas páginas hay historias. Historias de vida. Historias de lucha. Y propuestas. Y voluntad para terminar con la violencia enquistada en el fútbol argentino.
Mónica Nizzardo:
La profesora Mónica Nizzardo integró la Comisión Directiva de Atlanta entre 2002 y 2005, período en el que fue encargada del Departamento de Prensa. Es la única ciudadana argentina en denunciar y llevar a Juicio Oral a un barrabrava de su propio club. Además, es docente desde 1991; profesora de música, francés y teatro en diferentes escuelas de Capital Federal y Gran Buenos Aires.


VILLA CRESPO Y LA INDUSTRIA DEL CUERO de CLAUDIO SALVADOR
GENTILINI, JAVIER ALBERTO 


Claudio Salvador, con una larga trayectoria como tecnólogo en curtiembres y apasionado de la historia, está terminando de escribir un libro sobre la “Historia de la Industria Curtidora Argentina, desde sus orígenes, hasta la actualidad”. Esta en busca de los últimos testimonios que enriquezcan su investigación.
El libro mismo tiene su pequeña historia. Comienza cuando la Asociación Argentina de Químicos y Técnicos del Cuero pasa tomar en forma directa la edición de su revista Tecnología del Cuero. Claudio Salvador, miembro de la comisión directiva con inquietudes y con tiempo, comienza a ocuparse de las ediciones.
Esto lo hace preocuparse por su contenido, y allí surge la idea de dedicar espacio a hurgar en el pasado de la industria. Se convoca a otros técnicos o propietarios de empresas. También a personas que por su edad ya no estan en actividad, y quienes tienen en su memoria la historia todavía no escrita.
Curtiembre y charolería La Hispano Argentina
Desde 2009 se suceden las charlas en la sede de AAQTIC y los artículos en la revista, gracias al aporte de innumerables actores de la cadena industrial. Salvador, gestor de este proceso, se entusiasma con la rica información que va surgiendo y se dedica a investigar.
Comienza rastreando revistas y libros en las cámaras del sector, con escasos aunque a veces valiosos resultados. El itinerario sigue por las grandes bibliotecas de la ciudad de Buenos Aires y búsquedas por Internet. El intento fue dando frutos y hasta llegaron antiquísimas ediciones de provincias lejanas. Claro que también logró atractivos testimonios, al mismo tiempo que dio tuvo su lucha contra la burocracia, que como sabemos antes de intentar una búsqueda dicen ‘no’ con inmenso y tranquilizador placer.
Claudio Salvador busca los últimas informaciones y testimonios.
Algunos datos:

Curteimbre Sieburger
Salvador comenta que la columna vertebral del libro está formada por la sucesión de períodos de la evolución de la industria curtidora. En cada uno se verá el modelo de producción, la ubicación de las plantas y su relación con el avance de la población. Habrá datos de cuáles eran las empresas más importantes, la relación con la economía, la industria, y en particular la cadena de valor del cuero, la ganadería, el comercio exterior.
Esta línea de este libro se complementa con la descripción de las curtiembres en las distintas etapas, hasta la actualidad. Habrá reseñas sobre distintas empresas, y con la descripción de zonas o barrios que concentraron curtiembres en distintas épocas.

Curtiembre no identificada del interior del país.
Claudio Salvador también explica que a lo largo de los capítulos se desarrolla esta idea central. Reseña brevemente el contexto en que se desarrolló la industria curtidora: la industria química proveedora, las instituciones del sector, el medio ambiente, las manufacturas de cueros, etc.
Dado que la mayor parte de la iconografía encontrada esta en blanco y negro, el libro mantiene ese tipo de edición. Más de 90 imágenes sumamente interesantes, la mayoría absolutamente desconocidas para el público.


VIDAS PESADAS de Delia Sisro y Nancy Buschenbaum
“Vidas Pesadas”, un libro de cuentos de Nancy Buschenbaum y Delia Sisro, con prólogo del periodista Gonzalo Bonadeo
 

, cuya particularidad es que todas las historias abordan temáticas relacionadas con la disconformidad con el cuerpo, la incapacidad de aceptar la imperfección, el impacto en la autoestima, el placer y la culpa del comer, y las conductas alimentarias.
El cuento de nunca acabar, que narra 14 historias sobre diversas temáticas vinculadas con la manera en que el cuerpo, el peso y el comer se transforman en los ejes de la vida de muchas personas.
Con una mirada diferente y profunda sobre estas cuestiones, los relatos abordan, entre otros temas importantes, la disconformidad con el cuerpo, la incapacidad de aceptar la imperfección, el impacto en la autoestima, el placer y la culpa de comer, las diferentes conductas alimentarias y sus causas, el dietismo, el control y el descontrol alimentario, los límites, el destrato y maltrato médico.
Este libro fue el fruto de un trabajo de varios años y el resultado de la gran coincidencia entre dos personas movidas por la pasión por la palabra y por el deseo de ofrecer las suyas para llegar a otros y que estas se llenen de vida.
Cada una desde su experiencia y saber, una desde el campo de la comunicación social y otra desde el campo de la medicina, componen cada personaje con su historia particular a partir de la precisa y delicada observación, mostrando sus vidas como son, y no como los otros suponen. Son relatos en los que se pone en juego la mirada del otro, la falta de empatía y de comprensión, los prejuicios propios y ajenos, la discriminación y el rechazo, las obsesiones por la perfección del cuerpo, los recuerdos dolorosos y traumáticos que marcaron la vida de los personajes para siempre, las mochilas pesadas que cargan con historias duras de la infancia, la imposibilidad de reconocer y aceptar los riesgos de una mala alimentación, los miedos, la experimentación de las frustraciones, la búsqueda de aprobación por parte de una sociedad que presiona a través de la construcción de diversos estereotipos que lastiman y duelen, la importancia de los vínculos, la transformación hacia una vida mejor.
Hay cuentos que por momentos resultan asfixiantes. Otros impiadosos, con alguna dosis de crueldad, pero todos invitan a los remolinos de pensamiento de los personajes, a sus soliloquios, manteniendo la intriga hasta el final.
Hay frases y diálogos que son toda una sacudida y ponen al lector contra la pared.



Caras y Caritas. Fotos de Ronald Shakespear. Medio siglo después
Exposición del fotógrafo y diseñador gráfico argentino que recorre una galería de retratos de personajes célebres del país y del exterior.


La muestra del fotógrafo y diseñador gráfico argentino, Ronald Shakespear, recorre una galería de retratos de personajes célebres del país y del exterior, entre ellos, Rodolfo Walsh, Orson Welles, Arturo Frondizi, Leguizamo, Jorge Álvarez, Paco Urondo, Manuel Mujica Láinez, Quino, Tomás Maldonado.
El primer día de clase un amigo mío que enseñaba fotografía mostraba a los estudiantes una foto de un gato y les preguntaba: “¿Qué es?” Todos respondían, un poco sorprendidos, “Un gato!” A lo que él siempre contestaba: “No. Es la foto de un gato.”
Las fotos de Ronald son, antes que nada, fotos. Son fotos de la luz que cae sobre las cosas y que, de alguna manera, las descubre (y las cubre); directas, robustas, salvajes, más sombra que luz. Los personajes vienen después. Todas son un autorretrato, un retrato de la intensidad como tema fotográfico. De nuevo, puro Ronald: así es su conversación. Así es su lenguaje. Así son sus señales. Frontales, directas, sin vueltas ¿Por qué debería ser diferente su fotografía? ¿De donde surge? No pertenece a la ilustre tradición de la fotografía misma. ¿Avedon? Lo admira, pero no lo imita. ¿Cartier Bresson? La manera de enfrentar el sujeto sí, pero la forma de visualizarlo, no. ¿Robert Capa? ¿El fluir de los momentos, la intensidad cruda de sus fotos movidas de la invasión de Normandía?… Tal vez la imagen de Ronald viene más del cine: ¿Bergman? (Otro amante del medio que usaba), ¿o el mismo Orson Welles de su foto, con su lenguaje de contrapicadas y sus tonos contrastados?Decidido a hacer bien lo que hacía (como siempre), Ronald se compró una Hasselblad
Era la época en que nos encantaba la calidad de superficie de los grises y los negros. El único laboratorio accesible capaz de hacer algo bueno en aquel momento, revelando los rollos con revelador de grano fino, era “Ellinger,” en Viamonte y Maipú, donde unos alemanes minuciosos hacían maravillas con películas de 35 mm. A uno se le hacía agua la boca con el formato 6×6. Monumental. La Hasselblad era el pasaporte a la foto profesional. Ni qué hablar cuando en 1969 fue a la Luna. Seguro que se vendieron muchas Hasselblad. Pero no aparecieron muchos Ronald Shakespear. Ronald, sin embargo, sacó muchas de sus fotos con una histórica Leica F3 -aquella de los espías- con la lente retráctil que permitía llevarla en el bolsillo de la chaqueta. También hay que pensar en los personajes que elegía para sus fotos: las fotos son fuertes, pero los personajes también.. Era un momento heroico esos años ’60. No sé qué había en el ambiente ¿tal vez nuestra juventud?
Pero no, había algo más, algo que impulsaba a la gente en el mundo occidental a romper barreras, a hablar claro, a inventar la propia vida. Un poco como fueron los años ’20: y no como los ’30, ni los ’40, ni los ’50. Los ’60 fueron años de salir a explorar los límites de lo posible. Es en ese contexto explosivo del Pop, de los Hippies de San Francisco, de la moda de Mary Quant, de Carnaby Street, de La Menesunda, del Instituto Di Tella, que sale Ronald con su cámara a documentar el momento fugaz. Sus modelos no posan, pasan. Ni siquiera parecen notar la presencia del fotógrafo, que está ahí, con ojo caravaggiesco esperando el momento mágico en que la luz, la sombra y el personaje confluyan para potenciar la imagen. Eso es lo que tenemos el privilegio de ver hoy, de nuevo, gracias a esta nueva edición de Caras y Caritas: la vida, en toda su intensidad







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