SR. RODRIGUEZ LARRETA; PIAZZOLA LO ESTÁ ESPERANDO

Insólito. La escultura al músico ganó un concurso en 2009, pero desde entonces no tiene presupuesto asignado para comenzar con la obra; tampoco un lugar
El escultor Carlos Martínez, de 73 años, junto a la maqueta del monumento dedicado a Piazzolla.
Con una maza en una mano y una gubia en la otra, desde hace siete años que el escultor Carlos Martínez espera, simbólicamente, para comenzar la ejecución de una escultura dedicada al músico Astor Piazzolla. Aunque en 2009 ganó un concurso organizado por el gobierno de la ciudad para homenajear al músico, el Poder Ejecutivo porteño nunca autorizó el giro de los fondos para llevarla adelante. Desde entonces, Martínez, de 73 años, deambuló sin éxito por una multitud de dependencias oficiales para exigir los fondos.
Sin embargo, la llegada del dinero no es el único obstáculo para la ejecución de la escultura dedicada a Piazzolla: tampoco se sabe dónde será emplazada. Cuando en 2003 la Legislatura porteña sancionó la ley que buscaba homenajear al músico, se decidió ubicar la escultura en un espacio verde, en la intersección de las avenidas Callao y Del Libertador, en Recoleta. Sin embargo, luego se advirtió que en ese lugar ya había un monumento, y está dedicado al jefe de policía coronel Ramón L. Falcón.
Doce años después, en 2015, la Legislatura determinó relocalizar la escultura a Piazzolla en el tramo peatonal de la avenida Roque Sáenz Peña, entre Cerrito y Libertad. Pero en ese lugar, recientemente, se instaló un bicicletero que, según Martínez, impide el emplazamiento de la escultura.
"Sólo me falta atarme a un árbol o cortar una calle", se ríe el artista, que se resiste a iniciar acciones legales porque considera que "es una vergüenza que la Justicia deba obligar al gobierno a que se cumpla con el homenaje a Piazzolla".
Según los últimos cálculos que el escultor hizo en junio del año pasado, el costo de producción de la obra rondaría los 800.000 pesos.
La escultura, que representa un bandoneón, pesará 700 kilos, medirá 4,5 metros de altura y se compondrá de 13 cuadrados rotados de acero inoxidable, que se apoyarán en dos paredes de hormigón. Se estima que la ejecución demandará unos tres meses de trabajo.
Con indignación, Martínez relata que en reclamos que presentó ante la jefatura de gabinete de la ciudad-durante la anterior gestión- le respondieron que la financiación del proyecto debía correr por cuenta suya, aunque las bases del concurso consignaban que de los gastos se encargaría el gobierno de la Ciudad.
Laberinto
El escultor dice que le resulta imposible reunir por sus propios medios la suma necesaria para ejecutar la obra. "No dispongo de esa plata. En un momento consideré pedirla prestada a mis amigos y familiares, o incluso solicitar un crédito en el Banco Ciudad, pero fui disuadido por temor a que el gobierno nunca haga el pago y yo deba afrontar solo esos gastos".
En 2012, la Defensoría del Pueblo emitió una resolución en la que insistió ante los ministerios de Cultura y de Espacio Público para que se emplazara la estatua, pero las sugerencias fueron desoídas. A pesar de que la nacion consultó a ambos ministerios, respondieron que "el tema corresponde a la gestión anterior". La gestión anterior estaba conformaba por otros nombres, pero del mismo partido político: Pro.
El último reclamo de Martínez fue presentado este año en la moderna sede del gobierno en Parque Patricios, de donde derivaron el expediente a la Dirección General de Servicios Desconcentrados. Sin embargo, las nuevas autoridades de esta secretaría -que iniciaron la gestión en enero pasado- afirmaron a la nacion: "El expediente está en evaluación y hay que determinar la incumbencia de esta secretaría en el tema". Además, agregaron que en caso de que el asunto corresponda al área, "habrá que estudiar cómo proceder".
Tampoco fue respondido un reclamo que Martínez dirigió a la actual jefatura de gabinete porteña. En tanto que en el sitio change.org puede firmarse una petición dirigida al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que "cumplan con emplazar el monumento a Astor Piazzolla".
El escultor parece haber quedado extraviado en un laberinto burocrático del que busca, infructuosamente, la salida desde hace 7 años.
F. J. d A.

DICE AMELITA BALTAR

Piazzolla fue una de esas bendiciones que le caen a un pueblo: que nazca un genio. Como tal, ha sido rechazado, vapuleado, odiado. Un destino que ese tipo de apariciones provoca en su entorno. Así como también la loca admiración de los ávidos, melómanos que se subyugaban ante su genio y cayeron rendidos para siempre.
En el mapa mundial le costó unos años destacarse. Comienzos que tuve la suerte de compartir con él en Europa. Cómo sorprendía su música. Exquisita, cautivante y con un toque de exotismo. Creo que su registro "Reunión Cumbre", con Gerry Mulligan, fue determinante. En la Argentina, les complicó las cosas a los tangueros tradicionales y cerrados. Pero aunque a él le molestaba, no detuvieron el vendaval de su creación. Piazzolla no se detenía ante nada: su música era su vida, su necesidad de volcar en el pentagrama su talento inmenso.
Fue admirado por sus colegas del tango tradicional como Troilo, Héctor Stamponi, Pugliese, Atilio Stampone, y de intérpretes como Roberto Goyeneche y Raúl Lavié. Y hasta los más jóvenes quisieran haberlo conocido y desean seguir su camino.
Un monumento, como el de su Mar del Plata natal, siempre es bueno. Pero sería mejor que ese monumento que son sus composiciones fueran difundidas como se lo merecen. Ástor es todavía un desconocido para una generación que se llena la boca con que "Adiós Nonino" es "lo mejor" porque es lo único que conoce.

Acérquense a su música, es de las cosas más grandes que tenemos en la Argentina. Su obra es y será valorada por la gente. Y un monumento que aporte al conocimiento de su figura ayuda. Yo ya tuve la suerte de compartir música y tournées, de emocionarme sobre el escenario a su lado, y de ver su pelea por entrar en el circuito de los grandes. Y fue un privilegio.
Cantante y ex pareja de Astor Piazzolla