miércoles, 12 de abril de 2017

TECNOLOGÍA, LO ÚLTIMO


Moto Z Play, un smartphone que viene con accesorios
Proyector, sonido estéreo y cámara acoplable con zoom óptico son algunos de los Moto Mods

La versión liberada, básica parte de los 18 mil pesos.
Aunque ensaya sus primeros pasos en el negocio móvil, al menos en el mercado masivo, el diseño modular no es novedad en la escena tecnológica. El Lenovo Moto Z Play se inscribe en esta tendencia que provoca suspiros y que en los smartphonespermite añadir componentes sin necesidad de una actualización completa.
El Moto Z Play es un smartphonedigno por cuenta propia, aunque se vuelve más atractivo gracias a los Moto Mods, accesorios que se le acoplan gracias a un sistema de magnetos. Estos complementos hacen que la oferta sea menos accesible: la versión liberada básica parte de los 18 mil pesos y llega casi a los 23 mil en las ediciones más completas. Hay que notar que el fabricante refiere a "precios especiales" de lanzamiento, con lo cual las cifras serán superiores.
Con su marco metálico, el teléfono cuenta con una pantalla AMOLED de 5.5'' Full HD, con Gorilla Glass 4 y más de 400ppp, con buena visibilidad en espacios exteriores. Su procesador es un Snapdragon 652 de 8 núcleos a 2GHz, dispone de 3GB de RAM DDR3 y 32GB para almacenamiento interno, expandible vía microSD hasta los 2TB. El desempeño del hardware es suficiente para los menesteres usuales en un smartphone. Se destaca su batería, que es de 3510mAh: en nuestra prueba superó las 40 horas; la ausencia de resolución 2K ayuda en este punto. Se agradece la presencia de un cargador rápido.
Algunos detalles extra. Corre con Android Marshmallow y se espera actualización a Nougat. Sin sorpresas en conectividad: Wi-Fi, Bluetooth, GPS, NFC y 4G. Tiene un puerto USB Type-C en reemplazo del clásico USB. Dispone de jack de audio clásico de 3.5mm, ausente en el Moto Z. Al frente hay un lector de huellas con diseño cuadrado, de uso sencillo y con resultados eficientes (no puede ser utilizado como botón de inicio). Punto en contra, esperable en un gama media: no es a prueba de aguaaunque soporta salpicaduras. Su cámara delantera es de 5 megapíxeles, mientras que la principal es de 16 megapíxeles con apertura f/2.0, flash de doble tono y autofoco láser. El diseño de la cámara trasera puede ser un ítem negativo, siendo que sobresale en el cuerpo de 7 milímetros y para algunos puede resultar molesto en mano y bolsillo. Sin embargo, se trata de una decisión relacionada a la modularidad: es un punto de anclaje para los accesorios.
Uno de los módulos es cosmético y prescindible: "Moto Style Shell" es una tapa para el lomo que oculta el sector de imanes. Hay opciones en nylon (599 pesos), madera (699 pesos) y cuero (799 pesos).
Otro de los Moto Mods, el más atractivo, es un proyector que reproduce la imagen de la pantalla del smartphone en una superficie de hasta 70 pulgadas; a mayor tamaño la resolución va en descenso. La experiencia es cautivante para ver películas como en el cine aunque para una buena experiencia será necesario conectar parlantes; su precio sugerido es de 7999 pesos.
También hay una propuesta de la firma JBL que agrega sonido estéreo al mono ya disponible (2999 pesos extra). Otro accesorio es el desarrollado por el especialista en fotografía Hasselblad, una cámara acoplable con sensor de 12 megapíxeles, botón de disparo y con un zoom óptico de 10x, flash Xenón, que además agrega al Moto Z Play el estabilizador óptico que su cámara nativa no tiene (otros 7999 pesos). El último es un accesorio-batería (1999 pesos).
Lenovo no detendrá el carro de la modularidad. Según informó, lanzará nuevos módulos que se espera sean compatibles con otros teléfonos de su catálogo. Es una decisión inteligente haber lanzado la modularidad en un teléfono de gama media: acaso la modalidad logre ser popular y barra el estigma que dejó el cancelado Proyecto Ara de Google.
U. B. 

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