LEGISLATURA RECOMIENDA ESTA LECTURA

 

 

CUADERNO DE LA SHOÁ 7: ESCAPES Y DESTINOS
DIMENSION GEOGRÁFICA DE LA SHOA
SE DEJA CONSTANCIA QUE LA OBRA SE ENCUENTRA EN CD
COMENTARIO
CUADERNOS DE LA SHOÁ
Cuadernos de la Shoá es obra del trabajo de Generaciones de la Shoá y Sherit Hapleitá, instituciones que comparten la idea de mantener viva la memoria de la Shoá y la transmisión de su legado. Para sus miembros, la Shoá es parte de su vida y un eje de su identidad. Sus actividades propugnan el desarrollo del espíritu crítico y la solidaridad, en base a las lecciones proporcionadas por el conocimiento del Holocausto. Creadas e integradas por voluntarios, asumen diferentes proyectos educativos, como Cuadernos de la Shoá y el Proyecto Aprendiz. Son miembros de la International Holocaust Remembrance Alliance (IHRA).

INDICE TEMATICO

INSTITUCIONAL › 8

PROYECTO APRENDIZ › 12

EL ARTE Y LA MEMORIA › 14

ESCAPES Y DESTINOS

DIMENSIÓN GEOGRÁFICA DE LA SHOÁ

Prólogo › 16

GÉNESIS Y DISPERSIÓN › 20

Recorridos hasta 1933

DE LA DISPERSIÓN A LA HUIDA › 30

Recorridos de 1933 a 1939

ATRAPADOS SIN SALIDA › 38

Recorridos de 1939 a 1945

UNA NUEVA DISPERSIÓN › 56

Recorridos de 1945 a 1950

Epílogo › 72

AGRADECIMIENTOS › 79

ADHESIONES Y AUSPICIOS › 82

Sherit Hapleitá

Asociación de Sobrevivientes de la Persecución Nazi en la Argentina.

Esta asociación, creada en la década del sesenta, fue fundada por sobrevivientes de la Shoá con el mismo nombre, traducido del hebreo: los que quedaron vivos, adoptado por organizaciones similares en los distintos países en que se afincaron. Congregados para compartir recuerdos,
apoyarse mutuamente, honrar a sus familias asesinadas y hacer oír sus voces en una sociedad desconocida y poco dispuesta a escucharlos, encontraron en sus pares, apoyo y sostén mutuos. Organizaron y participaron en multitudinarios actos conmemorativos y más tarde se dedicaron a testimoniar y transmitir sus memorias y experiencias, actividad que siguen realizando hoy. A instancias del Sr José Moskovits, presidente honorario, desde 2006 Sherit Hapleitá ha promovido que el 8 de mayo, Día de la Capitulación de la Alemania Nazi, sea recordada la derrota del nazismo puesto que a partir de esa fecha la vida judía tuvo la oportunidad de continuar y el mundo pudo seguir siendo un espacio en el que la libertad aún es posible.

Generaciones de la Shoá en Argentina
Es una organización integrada por voluntarios que, desde 1997, comparten la misión de estudiar, investigar, educar y transmitir el Holocausto y sus lecciones. Los proyectos son encarados por los sobrevivientes y sus descendientes, acompañados por personas convencidas de que su Estudio es esencial para la prevención, detección y freno de los procesos totalitarios y genocidas. Las múltiples actividades incluyen testimonios, ciclos educativos y culturales como cursos, seminarios, formación de docentes y líderes juveniles, proyección de películas, debates, talleres. Crean materiales pedagógicos como libros y presentaciones en multimedia. Mantiene contactos e intercambios con instituciones internacionales (Yad Vashem, Museo del Holocausto de Washington y de Houston, Mémorial de la Shoah de Paris, entre otros). Sus dos proyectos más Trascendentes son el Proyecto Aprendiz y Cuadernos de la Shoá. La memoria de la Shoá sostiene estas acciones proyectadas hacia un futuro anhelado sentando los fundamentos para que la dignidad, la ética y la consideración por el prójimo se conviertan en el pilar de la sociedad humana

DIMENSIÓN GEOGRÁFICA DE LA SHOÁ

La historia de la Humanidad es también una historia de migraciones. Los primeros homínidos se originaron en África y se diseminaron hacia distintos puntos cardinales movidos por cataclismos naturales o impulsados por conflictos sociales, políticos o religiosos que condujeron a guerras, conquistas e invasiones. En estas trayectorias, a lo largo de centenares de siglos, algunos pueblos se amalgamaron, fusionándose y disolviendo sus diferencias; otros, como en el caso del pueblo judío, mantuvieron intactas sus leyes, costumbres y características culturales.
Los pueblos no eligen dejar su lugar sin algún motivo poderoso, lo hacen forzados por las circunstancias adversas. Los desplazamientos humanos cambiaron la demografía del mundo. Los modernos estudios genéticos del ADN revelan las huellas de esas trayectorias, muchas de las cuales pueden apreciarse, a veces a simple vista, como los distintos colores de nuestra piel, ojos y pelo, formas de narices, ojos y otras características físicas; también se pone en evidencia en los diferentes idiomas que hablamos.
El pueblo judío tiene una historia particular. Sus recorridos a lo largo de los siglos son también una consecuencia de peligros, acechanzas y amenazas; a pesar de ello, en su transcurso, gestaron y desarrollaron fortalezas, niveles de adaptabilidad, potencias de interacción y enriquecimiento inéditos en la historia de la Humanidad. Es de esas trayectorias que hablamos en estas páginas de las expulsiones, de las reagrupaciones, de la multiplicidad y heterogeneidad, de su existencia y pujanza. El judío ha vivido en cada parte del planeta: hay judíos morenos, rubios, pelirrojos y negros, hay judíos chinos, indios, europeos y africanos y a pesar de tal diversidad de residencia hasta en los confines extremos del planeta, sostienen firme su identidad cultural como pueblo. El estereotipo antisemita, que ha ido cambiando con los tiempos, excluye esta multiplicidad y no revela al judío cosmopolita, el artista, el pintor, el maestro o el profesional; tampoco está el judío rural, el artesano, obrero, granjero o tabernero, el judío norafricano y el de habla árabe, el judío sofisticado urbano y el religioso, el músico y el literato, el periodista
y el actor de cine. Todas las profesiones y actividades existentes fueron y son ejercidas también por judíos. En sus diferentes sitios de residencia se han imbuido de la cultura local y han entregado allí parte de la suya en una fertilización mutua de ciencia, arte y pensamiento que enriquece a todos. Los Diez Mandamientos son el eje moral, base del cuerpo legal que regula la convivencia en la civilización occidental.
De las diferentes dispersiones del pueblo judío, la sucedida antes, durante y después de la Shoá tiene características particulares que tomarán dos de los cuatro capítulos de la presente publicación. Ya se ha planteado en los números anteriores que la Shoá fue el asesinato sistemático planificado y realizado por el nazismo con el objetivo de exterminar al pueblo judío de la faz de la Tierra. No fueron los únicos blancos del desenfreno asesino nazi, el propósito homicida también apuntó a gitanos, homosexuales, discapacitados físicos y mentales, enfermos o malformados genéticos, testigos de Jehová, masones y opositores políticos. Su descabellado Plan Maestro, el rediseño del género humano, dejaría vivos únicamente a los que, según algunos criterios delirantes, aseguraran que en el Reich de los Mil años, el mundo estaría habitado sólo por blancos, rubios, sanos y arios de mente y cuerpo. En este comienzo de reingeniería supuestamente biológica, se exterminaría primero a todos los judíos, estuvieran donde estuvieran. Una vez cumplido ese propósito, seguirían con los otros grupos hasta purificar definitivamente el planeta. Si el nazismo hubiera triunfado la guerra contra todos los que no llenaran los requisitos de la arianidad y su exterminio era cuestión de tiempo.