miércoles, 3 de febrero de 2016

MÉDICOS SIN FRONTERAS; MÁS ALLÁ DE LA BONDAD Y LA ENTREGA



Desde el anonimato más absoluto, los Médicos Sin Fronteras (MSF) se levantan cada mañana con la consigna de dar una mano en medio de emergencias humanitarias, como cataclismos naturales, guerras armadas, epidemias y pandemias. En Buenos Aires, MSF tiene una agencia que se encarga de hacer fundraising y de reclutar voluntarios (rentados) no sólo de la Argentina, sino de todos los países de habla hispana de América del Sur. Esta oficina articula con el centro operacional de Barcelona, desde donde se conciben y se organizan las misiones de ayuda médico-humanitaria en los cinco continentes. En Barcelona se sistematiza la demanda de recursos humanos para todas las misiones, y en función de ello se envían los perfiles a cada una de las oficinas regionales que se encargan de la búsqueda de personal.


Además de médicos de distintas especialidades, MSF nutre su grilla de staff sanitario de psicólogos, anestesiólogos, enfermeros, parteros, obstetras. Y para que la asistencia médica sea posible se requiere del apoyo logístico y de organización, lo que vuelve indispensable la contratación de ingenieros, arquitectos, técnicos, cocineros, administrativos, financieros, encargados de prensa. "Cuando uno llega encuentra una casa, comida, agua potable, transporte, equipos de comunicación e incluso bibliografía básica", destaca Carlos Trotta, un cirujano cardiovascular de Mar del Plata que ya tiene más de diez misiones en MSF.


"Buscamos que los profesionales tengan mucha motivación, flexibilidad, tolerancia y autocontrol, además de capacidad de adaptación a entornos complicados", define Jorgelina Basmadjian, directora de Recursos Humanos de la oficina de Buenos Aires.
Según las estadísticas que lleva la organización, en 2014 salieron al terreno 79 argentinos, de los cuales 55 correspondían a perfiles sanitarios, y 24 a no sanitarios. "El proceso de reclutamiento es muy exhaustivo porque tratamos de que las misiones no sean un paréntesis en su trayectoria profesional, sino que haya una perspectiva de futuro dentro de la organización", explica.

Cuando los candidatos son confirmados para su primera misión en MSF, deben emprender un curso de capacitación en Barcelona, que se denomina Preparación Primer Destino (PPD), y que implica empaparse no sólo de las características del trabajo y del lugar geográfico donde van a prestar servicio, sino que además son advertidos de los riesgos que podrían llegar a correr.


"En la práctica diaria uno encuentra muchas fronteras que sin querer te van a alejando del paciente. Por ejemplo, el hecho de tener que preguntarle si tiene prepaga u obra social. Tener la oportunidad de actuar sin fronteras de ese tipo, atendiendo poblaciones vulnerabilizadas por una guerra, por hambruna, epidemia o desastres naturales, y de forma totalmente gratuita para el paciente, es una satisfacción", dice Trotta. Desde su primera misión en Sri Lanka no paró: Franja de Gaza, Haití, Siria, Sudán del Sur, Filipinas, Kenya, Yemen, fueron algunos de los escenarios donde le tocó actuar.
El cirujano asegura que de toda su experiencia en el terreno, las imágenes más dolorosas que le tocó testimoniar tuvieron lugar en Gaza, durante la Operación Plomo Fundido que llevó adelante el Estado de Israel entre diciembre de 2008 y enero de 2009. "A nosotros nos dejaron entrar la última semana, de modo que lo que viví fueron los estragos de la destrucción. Había vecinos heridos que por temor se quedaban en sus casas y no se animaban a salir al hospital. A causa de los ataques me tocó ver muertos, mucha gente amputada, quemada, deformaciones, discapacidades. Me impresionó mucho", relata.

Más allá de los riesgos intrínsecos a las intervenciones en zonas complejas, Trotta aclara que "se toman todas las medidas de seguridad para reducir al máximo los peligros". En este punto, Basmadjian explica que MSF no trabaja con "guardaespaldas ni con armas" durante las intervenciones en el terreno. "Nuestra palabra y nuestro logo son lo suficientemente robustos a nivel mundial como para que todos sepan que no estamos armados", consigna.


En efecto, raramente ocurren accidentes o hechos trágicos. Uno de los episodios mortales más conmocionantes ocurrió en octubre último, cuando un bombardeo aéreo de los Estados Unidos en la ciudad afgana de Kunduz provocó la destrucción de un hospital de MSF, causando la muerte de 30 personas.
A Emiliano Lucero, un médico cordobés que participó de una misión humanitaria en Nepal entre abril y mayo de 2015, le tocó lamentar la muerte de tres compañeros de MSF cuando una réplica de 7,3 del terremoto que tuvo en vilo a ese país derribó el helicóptero en el que se trasladaban las víctimas. 

"El accidente fue muy duro para todos los equipos", evoca el doctor, que en Nepal fue designado jefe de misión, teniendo bajo su responsabilidad la organización de exploratorias en el terreno para decidir las zonas de intervención, entre otras actividades. "Intentamos no quedarnos sólo con ese momento doloroso, sino también con el recuerdo de cómo le vuelve la vida a los ojos a la gente cuando le entregamos una carpa, mantas y herramientas para ayudar en la reconstrucción de su casa. O el agradecimiento de los pacientes que evacuamos para tratamiento médico, así como la paz y tranquilidad que obtenían ellos luego de poder hablar con algunas de nuestras psicólogas", subraya Lucero, que desde 2006 integró misiones en Angola, Sudán del Sur, Perú, Etiopía y Uganda y Mozambique, entre otros destinos.

La comunicación con las familias es un cable a tierra esencial. "Nos comunicamos con la familia vía Skype -dice-. Al volver a casa se siente cómo muchas veces no valoramos cosas elementales que damos por garantizadas, desde agua potable hasta vivienda. Son cosas que se pueden ir en cuestión de dos minutos, como pasó con el terremoto en Nepal."


A quiénes busca MSF

Las búsquedas laborales se publican en www.msf.org.ar, donde los postulantes tienen la posibilidad de registrarse y cargar sus datos. Deben acreditar un mínimo de dos años de experiencia laboral y dominio de inglés o francés. Se puede enviar el CV y una carta a Recruitment-BOA@buenosaires.msf.org
Si bien profesionales de cualquier rubro son considerados por MSF, las búsquedas prioritarias en este momento están orientadas a clínicos, de familia, internistas y pediatras. También anestesiólogos, tocoginecólogos, traumatólogos e infectólogos, obstetras y enfermeros. Y se necesitan arquitectos, técnicos en construcción, ingenieros civiles y mecánicos

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