martes, 5 de julio de 2016
HISTORIA DE VIDA; LA ESQUIZOFRENIA
Susana Underwood: “La esquizofrenia irrumpe en tu vida de golpe”
Susana Underwood, veterinaria y docente de la UBA, preside desde este año la Asociación Argentina de Ayuda a la Persona que padece Esquizofrenia y su Familia (APEF). Se acercó a los grupos que se reúnen en la Biblioteca Sarmiento, de Bucarelli 2583, cuando a una de sus hijas se le diagnosticó la enfermedad. Un testimonio esclarecedor.
Cerca de cumplir 17 años, la hija menor de Susana Underwood padeció un brote psicótico. En ese momento, la mayor de sus hijas intentó empezar a buscar ayuda para esta situación, que en un primer momento sorprendió a la familia.
“Hasta que a uno no le pasa, no sabe nada del tema: la esquizofrenia irrumpe en tu vida de golpe. Mi hija mayor comenzó a ir a las reuniones y empezó a traer información sobre qué podíamos hacer. Como uno en un principio no sabe qué hacer, comete errores. Vos tratás de explicarle algo al enfermo, pero su realidad es distinta y no lo podés convencer. La familia sufre mucho, pero el que más sufre es el enfermo”, explica Underwood, veterinaria y docente de la Universidad de Buenos Aires, que aparte de presidir la Asociación Argentina de Ayuda a la Persona que padece Esquizofrenia y su Familia (APEF) coordina el programa de Discapacidad y Universidad de la UBA.
Según Susana, la esquizofrenia es una enfermedad mental de la familia de las psicosis y se desarrolla en general en la adolescencia. Una de las tantas definiciones establece que se caracteriza por alteraciones de la personalidad, alucinaciones y pérdida del contacto con la realidad. Por el momento no tiene cura, pero sí se pueden atenuar sus efectos. “Es una enfermedad crónica que se puede tratar, uno convive con eso. No es algo que la persona elige o se provoca: es multifactorial y los síntomas son bastante inespecíficos. El diagnóstico lleva tiempo y depende de la observación de los profesionales, psiquiatras y psicólogos”, remarca.
Para abordar a un esquizofrénico se requiere tanto tratamiento psiquiátrico como psicológico y la medicación varía según el caso, tanto en el tipo de droga como en la dosis. “La medicación es innegociable y va acompañada de tratamiento psicológico. Cuando el enfermo deja de tomar la medicación reaparecen los síntomas. La medicación sola no alcanza: una persona que está compensada y equilibrada puede interactuar de muchas maneras en la sociedad. A veces la enfermedad está asociada a la violencia y el estrés afecta mucho al enfermo. En ocasiones, quienes la padecen no pueden seguir una carrera universitaria; cuando la presión social es fuerte los afecta mucho. Por eso los enfermos deben estar en ambientes estables emocionalmente, sino se desestabilizan. Hay que valorar cada éxito y no hacerse problemas por cosas que no valen la pena, para que el enfermo pueda mejorar”, comenta Susana.
El tiempo de cada crisis es variable. A veces dura días o semanas. En algunos casos se requiere internación, pero se tiende a que sean períodos cortos. Se intenta compensar a la persona y encontrar la dosis de la medicación necesaria. Años atrás los enfermos solían estar internados mucho más tiempo que ahora.
Las reuniones de APEF
La Asociación Argentina de Ayuda a la Persona que padece Esquizofrenia y su Familia se formalizó en 1994. Hay dos clases de reuniones en APEF. Por un lado, se juntan los familiares de los esquizofrénicos los segundos sábados de cada mes en la Biblioteca Domingo Faustino Sarmiento, de Bucarelli 2583. Las reuniones tienen un moderador y se llevan a cabo entre las 10 y las 13, de febrero a diciembre. El espacio para que se puedan llevar a cabo fue facilitado a APEF por el Rotary Club de Villa Urquiza, ya que es el mismo lugar en donde se celebran las reuniones de esta entidad.
Por otra parte, funcionan los talleres dirigidos a padres, hermanos, esposos, amigos de los enfermos, que se juntan para charlar de lo que les pasa. “Muchas veces la familia del enfermo se ve en un principio muy sola. Pero ahí se encuentra con otras personas que ya transitaron sus caminos. Hay gente que cree que nunca va a poder dejar de llorar y que nunca más volverá a reírse, cuando no es así. Este tipo de reuniones se lleva a cabo el cuarto martes de cada mes, entre febrero y noviembre, en la Fundación Los Cedros (Ayacucho 1486), de 18.30 a 20.30. Allí nos reunimos con profesionales que vienen a hablar sobre algún tema específico o dan a conocer si hubo algún avance en el tratamiento de la enfermedad, por ejemplo”, detalla Susana. Asimismo, en la sede de Terrada 4267 (Villa Pueyrredon) se llevan a cabo talleres para que el esquizofrénico pueda llevar a cabo algún emprendimiento, como cocina, artesanías, canto o escritura. Luego pueden vender sus producciones en eventos.
A su vez, APEF está trabajando para que se modifique el uso despectivo que tiene en general la palabra “esquizofrenia” en la sociedad. “Es importante que los enfermos puedan tener conciencia de su enfermedad, pero hay momentos más o menos propicios para informarlo. Es bueno que ellos puedan hacerse responsables de su medicación, dándose cuenta de cuándo están compensados y cuándo deben pedir ayuda. Y las familias deben estar fuertes. Pueden acercarse a APEF pagando una cuota mínima de 50 pesos mensuales, pero en el caso de que no puedan hacerlo igualmente son recibidos. Tenemos una página de Facebook, un teléfono al que nos pueden llamar y un correo electrónico donde nos pueden escribir. Hay que buscar los espacios en donde las personas que padecen la enfermedad puedan ejercer sus capacidades”, concluye Susana.
Datos útiles
APEF
Terrada 4267
4571-6297
www.apef.org.ar
Twitter: @APEFArg
Grupo de Facebook: APEF Arg
S. A
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