La gran renuncia es una buena comedia inspirada en La fiaca; y Los Pipis son un éxito.
Alejandro CruzLehmann y Milanese en acción
Dramaturgia: Federico Lehmann. dirección: Los Pipis. intérpretes: Federico Lehmann, Matias Milanese y Camila Marino Alfonsín. música en vivo: Stevie Marinaro. sala: Timbre 4, México 3554. duración: 100’.
La rutina laboral como alienación, como renuncia a disfrutar la vida, adopta formas diversas a medida en que cambia la organización del trabajo, las modalidades y tecnologías mediante las que se realiza el trabajo necesario para llegar a fin de mes. Y cada una de ellas genera también sus reacciones de rebeldía. La última de ellas, es la llamada “gran renuncia“, etiqueta bajo la cual aglutinó un académico estadounidense la fuerte ola de abandono de puestos laborales de quienes vislumbraron en medio de los males de la pandemia una posibilidad de ganar autonomía quedándose en casa.
Cincuenta años atrás, una obra de Ricardo Talesnik ponía sobre el tapete la angustia vital de un empleado de oficina, que no puede dejar de mirar el despertador que lo conminará a levantarse para ir a trabajar. Se trataba de La fiaca, que se convirtió en un éxito al haber tocado un nervio sensible para amplias capas de la población.
Lisandro Fiks la traspone a la actualidad a través de la lupa del concepto acuñado el año pasado por aquel estudioso estadounidense.
No son los relojes, sino las pantallas de las redes sociales las que marcan elritmo.Yyanisiquierahaydescanso nocturno, ante la omnipresencia y ubicuidad de la transmisión de mensajes.
En La gran renuncia, Vignales es un empleado de una agencia de publicidad que debe entregar un trabajo al que le cambian constantemente las condiciones, en un minuto a minuto de la vida laboral que lo absorbe. Hasta que decide desconectar.
Como en la obra original de Talesnik, Vignales enfrenta la incomprensión de su pareja, así como el intento de un compañero de oficina de persuadirlo para que vuelva al trabajo, pero que termina asociándose en algunos tramos a su viaje en busca de una nueva libertad.
El aggiornamento de la historia encarado por Fiks también pasa por la incorporación de proyecciones que hacen presente el acoso que significan los mensajes constantes en la pantalla del celular, dando un entorno y una dinámica de toque contemporáneo a una escenografía de cierto convencionalismo vintage. El uso de micrófonos en el teatro le otorga inteligibilidad perfecta al texto, pero le quita matices en su emisión desde la posición fija de los parlantes. Los actores se ven impelidos por la mecánica de la puesta en escena a avanzar en diálogos veloces que rematan en gags verbales, montados sobre una observación atenta, aunque no demasiado profunda, de las costumbres que naturalizamos en los últimos años.
El elenco transita la obra con más énfasis en no perder el ritmo ágil de comedia que en darle intensidad a los personajes. Gastón Cocchiarale carga con la tarea ímproba de atravesar los diversos estadios que embargan al protagonista, de encarar los duelos a que lo desafían sus sucesivas contrapartes en el renuncio.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.