martes, 2 de julio de 2019

Martin Tetaz - Newsletter Nro. 012





La calle vuelve a respirar
Con el dólar transitando su octava semana consecutiva estable, la inflación cediendo, la actividad recuperándose desde el interior y las cuotas paritarias empezando a recuperar un poco los bolsillos, la confianza de los consumidores (ICC) que releva todos los meses la gente e la Universidad Di Tella, a partir de una encuesta de 1200 casos, representativa de todo el país, repuntó 11,2% respecto del mes pasado y un 12,8% en relación al mismo mes del año pasado.
Cuando se descompone el índice en sus tres preguntas principales, la impresión respecto a la situación macroeconómica está un 30% por encima de la de junio del 2018, al tiempo que la percepción de la gente sobre su situación personal está 12% mejor que hace doce meses. Lo que no termina de hacer pie es la predisposición a la compra de bienes durables e inmuebles que, si bien recupera un 20% desde el fondo del mes pasado, todavía queda 25% por debajo de los niveles que había en 2018 y resulta un 36% inferior a la del 2017, cuando la economía marchaba sobre rieles y el dólar cotizaba a $17.

El indicador es importante por dos razones; la primera es que la historia del ICC es un calco de los ciclos de la economía en sus 18 años de historia, por lo que la “sensación térmica” que releva puede leerse como un indicador adelantado de los cambios en el consumo y la producción. El segundo es que el índice correlaciona notablemente con la imagen del Presidente, desde De La Rúa, hasta Macri, pasando por Duhalde y los Kirchner, siendo por lo tanto un muy buen predictor del apoyo electoral que el oficialismo eventualmente cosecha.
De hecho, la Escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella, mide también todos los meses la imagen del gobierno y la correlación entre esa medida y el índice de confianza es asombrosa (superior al 70%).

Naturalmente no puede asegurarse que toda la causalidad vaya desde la economía a la política, puesto que también podría argumentarse que una mejor imagen, indicativa de mayor gobernabilidad, puede tener impacto positivo en la economía. Pero el ejercicio básico de construir una línea de tendencia entre ambas variables (en logaritmos) sugiere que cada 10% que mejora el índice de confianza en la economía, sube un 16,7% la imagen del gobierno
Los factores explicativos de la confianza de los consumidores y los límites de su impacto electoral
Mirando la serie de confianza del consumidor desde marzo del 2001 surgen dos hechos estilizados particularmente interesantes. El primero es que, como habíamos mencionado, la confianza se derrumba cada vez que hay problemas con el dólar, como ocurrió con la salida de la convertibilidad en 2002, la devaluación del 2009, el cepo de noviembre del 2011, la devaluación de Kicillof de enero del 2014, la de Macri de diciembre del 2015 y la del 2018. El segundo es que la recuperación de la confianza no depende del nivel del dólar sino de sus cambios. Nótese que entre octubre del 2002 y marzo del 2003 la confianza rebota de su peor momento y pasa al otro extremo; un éxtasis que no se explica si pensamos que el dólar estaba 200% mas caro que en diciembre del 2001, la desocupación en 17%, la pobreza en 55% y los salarios y jubilaciones reales un 25% por debajo de los de fines del gobierno de De La Rúa.
De hecho, la recuperación de la economía en el 2003 estuvo sostenida por el crecimiento del 8,1% en el consumo, algo increíble en ese contexto de brutal caída del salario real, sin paritarias ni movilidad para las jubilaciones. El consumo rebotó porque el dólar que había llegado a $4 (unos $80 de hoy) bajó a $3 (unos $60 de hoy) en seis meses, dando vuelta las expectativas de todos los que se habían dolarizado en la agonía de la convertibilidad y que ahora veían que perdían plata si seguían parados en moneda extranjera.

Una cosa similar, salvando las enormes distancias, empieza a ocurrirá ahora. El dólar está carísimo en comparación a abril del año pasado, pero mas barato que hace tres meses, cuando salía $47. Esa calma frena la compra de divisas y permite que los fondos dolarizados retornen al consumo de bienes durables.
Por supuesto, esto recién empieza y su efecto electoral irá de menor a mayor. Nótese que, aunque la confianza de los consumidores rebotó un 11,2% todavía está un 21% por debajo del nivel que tenía en octubre del 2017 y que le permitió al oficialismo hacer una gran elección. Proyectando a partir de la relación estadística entre el ICC y los resultados electorales desde el 2005, si fuera por la economía, hoy el oficialismo se alzaría con el 32,9% de los votos. Por supuesto, aunque Clinton estaba parcialmente en lo cierto, la economía no lo es todo y puede haber factores políticos, estrategias electorales, errores no forzados, cisnes negros y otras circunstancias que impacten en el voto pero, desde la economía, la mejora del 11,2% en la confianza de los consumidores le acaba de sumar al oficialismo 3% de intención de votos en el ultimo mes.


¿Qué pasa en el mundo?
El dato internacional mas significativo de la semana fue sin dudas el acuerdo de comercio alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea, después de 24 años de negociaciones.
Argentina, que triplicó sus cantidades exportadas entre 1984 y 2004, lleva 15 años estancada en sus ventas externas y no hay modo de sostener un proceso de desarrollo sin divisas genuinas provenientes de las exportaciones y las inversiónes. La escasez se disimuló primero con los mejores términos de intercambio de la historia (soja a 600), luego con el cepo y finalmente con las colocaciones de deuda externa, pero ninguno de esos parches puede durar en el tiempo y cuando ya no están sobreviene ineluctablemente una devaluación como la que sufrimos en 2018. Solo con una economía integrada al mundo, como condición necesaria pero no suficiente, es posible aspirar a un periodo de crecimiento sostenido.
El bloque europeo ya tiene relaciones formales con 38 países y está en negociaciones con Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, India y la China, entre otros.
Europa no solo es un mercado potencial de 18 billones de Euros y 500 millones de habitantes, sino que actualmente es el inversor mas importante en el Mercosur, con un stock de capital de 400.000 millones de dólares.
El acuerdo es particularmente importante porque el aumentar la escala de mercados ayuda a la industrialización y diversificación de las exportaciones argentinas, con particular impacto en economías regionales de perfil exportador como la del vino y la del maní, por poner dos ejemplos. La UE se beneficia en grandes negocios como el automotor, el de maquinaria, los farmacéuticos y químicos. Pero encima de todo eso se abren notables oportunidades para los servicios basadas en el conocimiento y las industrias 4.0, además de sumar un actor clave, con financiamiento abundante, para obras de infraestructura.
Hay sin embargo voces de preocupación de quienes temen que la estructura productiva argentina, tan cargada de impuestos y regulaciones ineficientes, empezando por las laborales, quede expuesta a la competencia portando un lastre, pero los niveles de importaciones se determinan sobre la base del exceso de consumo e inversión local, respecto de los niveles de producción y existe además un precio clave para ajustar esos desequilibrios de cuenta corriente, que es el propio tipo de cambio. El tipo de cambio real es el encargado de reflejar los diferenciales de productividad de las economías y en el caso de la argentina, el que termina siempre haciendo el trabajo que la política no es capaz de hacer.
Dicho esto, el acuerdo llevará un par de años hasta su internación en el esquema jurídico de ambos bloques, previo paso por los parlamentos y además estipula una baja gradual de los aranceles, más acelerada para Europa que para Argentina. En todo ese tiempo sobrarán oportunidades para que la economía avance en las reformas estructurales necesarias para eliminar los impuestos a los exportadores y darle previsibilidad al mercado de trabajo, con un mix mas concentrado en seguros de desempleo decentes, que en indemnizaciones arbitrarias que limitan el potencial de contratación de las Pymes, por poner dos ejemplos.

Estados Unidos
Siguen llegando datos ambiguos del norte que indican que la economía, en el pico de su ciclo, estaría agotando sus posibilidades de expansión.
La solicitud de seguros de desempleo, como muestra el siguiente grafico, está en mínimos históricos, consistente con el menor desempleo desde 1974 (3,8%), pero los 227.000 beneficios pedidos en junio muestran un incremento del 15% desde el mejor momento, en abril pasado

En sintonía con lo que ocurre en el mercado de trabajo, el consumo personal sigue creciendo, pero frena su ritmo de expansión. En mayo trepó 0,4%, por debajo de los dos meses anteriores y quedando corto del promedio histórico de 0,53% mensual de los os 60 años.

El dólar, que venía debilitándose por la perspectiva de una baja en las tasas de la FED se recuperó ligeramente en la semana, en parte por los datos mencionados que, aunque muestran cierto freno en la expansión, están lejos de mostrar una recesión. Ayudó también el avance de las negociaciones entre Trump y China


Con mas demanda comercial a la vista y un dólar más débil que a principios de mes, junio volvió a mostrar el tradicional espejo de precios que siempre nos recuerda que todos los commodities están expresados en el mismo denominador; la moneda norteamericana.
Todavía, no obstante, y para tranquilidad de la Argentina, estamos lejos de los 74 dólares por barril, aunque los 66,55 del cierre están un 11% arriba del piso de mediados de junio.

En el caso de la soja, no se pudieron sostener los valores de la semana pasada, aunque la oleaginosa sigue 14% arriba de los niveles del piso de mayo, con 331 dólares por tonelada.

Misma situación para el maíz, que perdió 10 dólares en la semana, pero lleva ganados 30 de todos modos, en la comparación con mayo



Brasil
En nuestro principal vecino los datos no terminan de marcar tendencia; el principal índice de acciones Bovespa perdió 1000 de sus 102.000 puntos record de la semana pasada y los datos de confianza de los consumidores que produce la cámara de industria, aunque siguen por encima de los del año pasado, acumulan dos trimestres de caídas desde el pico de la luna de miel de Bolsonaro.


En sintonía la moneda brasileña se depreció ligeramente en la semana, pero sigue mucho mas fuerte que en mayo, cuando tocó 4,12 reales por dólar



Flujos a Emergentes
La buena noticia es que los flujos de capitales consolidan su recuperación después de la reversión de mayo, lo que ayuda a frenar la presión sobre las monedas de los países en desarrollo, particularmente importante para Argentina





Riesgo país emergentes
Consecuentemente, el riesgo de los soberanos en desarrollo se encuentra 40 puntos por debajo del pico de mayo, aunque en la ultima semana hubo una suba de 6 puntos, para cerrar en 400.



¿Qué pasa en Argentina?
Esta fue sin dudas una semana cargada de información económica. Desde la Economía real se confirmó la recuperación de la actividad económica, que además estabilidad cambiaria mediante, se empezó a notar en la calle, tal y como lo releva el índice de expectativas de los consumidores, que está un 11,2% arriba del mes pasado y 12,7% mejor que junio del año pasado. No se trata de una consulta a especialistas, sino de una encuesta de 1200 casos representativa de todo el país

Lo interesante es que hubo una recuperación fuerte de las expectativas respecto de la macroeconomía. El índice de confianza se construye con el promedio simple de las respuestas a tres preguntas; ¿Cómo evalúa su situación personal? ¿Cómo evalúa la situación de la macroeconomía? Y ¿Cuál es su predisposición al consumo de bienes durables? Lo que muestra el siguiente grafico es que la actitud hacia el consumo está en mínimos históricos, del mismo modo que la situación personal está en niveles similares a los de febrero del 2014, pero la confianza en la macroeconomía esta en niveles de contextos mucho mas estables, como el 2010 o el 2017.
Da la sensación que la calma cambiaria ya ha hecho todo su trabajo corrigiendo expectativas sobre la estabilidad de la macro; la gente no espera crisis cuando el dólar permaneces sin cambios o incluso se barata.
Queda mucho recorrido, en cambio, en términos de la mejora de la situación personal, que responde mas al ratio paritarias/inflación, que al precio del dólar y a la predisposición al consumo de durables, que es un combo entre el tipo de cambio real (dólar barato), los ingresos reales y el acceso al crédito (tasas y promociones)


Lo que sí resulta notable respecto de la confianza en la macroeconomía es que mejoraron muy fuertemente las expectativas en el corto plazo y esto evidentemente es consecuencia del dólar calmo.


Riesgo país
Después de haber empezado la semana mal, copiando la suba de emergentes, el riesgo volvió a ceder el jueves y viernes, cuando se conocieron los buenos datos del comercio exterior, la madurez del acuerdo con la Unión Europea y el producto de la reunión entre Trump y el presidente chino.
Es importante ese cierre de semana, porque si el riesgo volvía a niveles de 900 puntos le ponía presión al dólar y amenazaba con enfriar la mejora en las expectativas de inflación

Dólar
El billete verde bajó casi 40 centavos en la semana y el clima en el mercado se puede resumir en un tuitero que esta semana dijo “43 es el nuevo 45”, en referencia al piso de estabilidad que tuvo el dólar en torno de ese valor. La explicación hay que buscarla por el lado de la abundante oferta de liquidaciones combinada con tasas reales en pesos cada vez mas altas por las expectativas de inflación que se pinchan mas rápido que la caída de las tasas nominales.

Tasas
En efecto, la tasa de política monetaria llegó en la semana a su mínimo de 62,5% y se espera que el Banco Central anuncie el lunes un nuevo piso mas bajo, que garantizando tasas reales positivas, refleje el hecho de que hay menos expectativas de inflación hacia delante. Es importante el anuncio, porque de no modificar el piso, la tasa empieza a ser exógena y el programa entraría en una peligrosa suba de las tasas reales de política monetaria, toda vez que la baja en la nominalidad de la economía no pueda expresarse también en el precio de la liquidez.

Expectativas de inflacion
De acuerdo al relevamiento de la Universidad Di Tella, la gente espera en promedio 34,5% de inflacion para los próximos 12 meses; un 2% menos que el mes pasado

En tuiter también la gente continua bajando sus expectativas de inflacion. En la encuesta que hacemos todos los meses solo un 11% espera mas de 3,5% de aumento de los precios, contra 18% que mantenía ese pesismismo el mes pasado y 53% en mayo.
Otro salto fuerte este mes es que los optimistas, que ven una inflación mas cercana al 2% crecieron 17 puntos porcentuales. Tan es así que hoy casi el 60% del microcosmos de mi cuenta de tuiter esperan una inflación mas cercana al 2%.



Economía real
Empleo
La economía siguió expulsando empleo en abril; el sector privado registrado perdió 10.800 asalariados en el mes y 141.000 en el año. La caída del mes fue completamente compensada por el aumento de 11.000 puestos en el sector publico. En terminos proporcionales el empleo asalariado registrado cae 2,2%


Salario real
El ajuste de la economía, como lo venimos mencionando desde el primer numero de “Clase Media”, es más por precios que por cantidades, lo que se refleja en la caída del salario real de practicamente un 10% en los ultimos 12 meses. En abril, de acuerdo al índice de salarios del Indec, todos quedaron debajo de la innflación; los trabajadores registrados del sector privado tuvieron en promedio aumentos del 2,8% mientras que el mayor ajuste recayó en estatales, que solo mejoraron 2% e informales, que solo subieron 1,2%.

Actividad y Producción industrial
Según el índice de actividad de Ferreres y Asociados, la producción creció por segundo mes consecutivo respecto del mes anterior y por primera vez el producto fue superior al del año pasado


La actividad económica pegó la vuelta en mayo, el índice general de actividad de Ferreres y Asociados registró un crecimiento de 0,3% anual. Por su parte, la medición desestacionalizada observó una expansión mensual de 0,8% . La producción industrial, cayó 3,8% al comparar con el mismo mes de 2018, pero en la medición desestacionalizada aumentó 2,0% contra el mes previo
Es interesante notar que la industria, en la comparacion con el año pasado, explica practicamente toda su caída por el sector automotriz. Cuando se excluye ese sector, el resto de la producción esta en niveles similares a los del año pasado


Distribución ingreso
El impacto de la caída en el salario real, más pronunciada parainformales y estatales, junto con los cambios cualitativos en el mepleo, que comentamos la semana pasada, impactan en la distribución de los ingresos, elevando el índice de desigualdad de Gini, de 0,440 a 0,447 en el primer trimestre del año. Otra forma de ver este mísmo fenómeno es comparando los ingresos del 10% mas rico con el 10% mas pobre. En ese sentido, los hogares de mas altos ingresos, ganan 21 veces lo que ingresa en los de la base de la distribución.


Por otro lado, los ingresos desagregados por deciles confirman que el 50% de los hogares argentinos viven con menos de 31.000 pesos por mes y una familia que gana mas de $78.800 está en el 10% de mayores ingresos.
Balanza comercial
La devaluación hace su trabajo; por noveno mes consecutivo hay superávit comercial, con cantidades exportadas creciendo 34% y cantidades importadas bajando 22% (con derrumbe de las compras de autos que caen 60%). Por efecto del tipo de cambio, las manufacturas de origen industrial, trepan 3,1%

En los primeros cinco meses del año las exportaciones son las mas altas desde el 2015 y las importaciones las mas bajas. El saldo comercial de este período es el mas alto desde el 2012.


Ventas en super + Anabólicos
El consumo en supermercados y centros de compras no hace pie; en abril cayeron 12,6% y 22,9% respectivamente. Lo interesante es que el rubro “almacen” hace pie, creciendo por encima de la inflación de ese tipo de productos. El derrumbe se produce por los bienes que resulta más facil prescindir; bebidas, indumentaria y electrodomésticos.
Las ventas de autos, según las concesionarias, treparon 25% en junio, gracias a los subsidios del gobierno y por tal razón se decidió continuar la promoción en julio.
Las líneas de Ahora12 y sus parientes; Ahora 3, 6 y 18 crecieron un 60% según Focus Market, pero la suba es a expensas del resto de los productos que quedaron por fuera de ese financiamiento y no se registran todavia aumentos globales de ventas.








No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.