ECONOMÍA Y MOVILIDAD

Billeteras sobre ruedas. Los autos empiezan a usarse como medios de pago; cuándo llegan al país
La tecnología es conocida como in-car payment y no requiere intervención ninguna del conductor para abonar desde combustible hasta comidas rápidas; estaría en la Argentina dentro de cinco años

D. S. 
Una parte de la solución es la facilidad de uso, pero la otra es la confianza. En mercados más maduros, como Corea del Sur, los autos reconocen si el conductor es el autorizado o no

Dentro de unos cinco años contaremos en la Argentina con automóviles que serán también billeteras . Este servicio, conocido como in-car payments, permite pagar combustible, estacionamiento, peajes, el seguro y hasta la comida. Además, permitirá la venta directa de contenido digital, como películas y videojuegos.
De acuerdo la consultora Facts & Factors, el mercado mundial de servicios de pago en vehículos alcanzará los 7660 millones de dólares en 2026; no es ficción: en 2020 llegó a los 3090 millones. En tanto, una investigación de Ptolemus Consulting Group predice que 600 millones de vehículos en todo el mundo harán pagos autónomos en 2030.
“La tendencia es no ver al coche solo como un medio para ir de un lugar a otro, sino como una plataforma para acceder a otros servicios y soluciones que simplifiquen la rutina –sostiene Andrew Till, General Manager Secure Platform de Trustonic, una firma de ciberseguridad que trabaja con el ecosistema automotriz–. Entre otras ventajas, los in-car payments reducen el tiempo que toma la transacción, porque ya no hay que esperar a que el conductor busque su tarjeta de crédito o débito y se la entregue al empleado del lugar. Para los autos comerciales, este método puede registrar automáticamente la transacción e ingresarla como un gasto, lo que disminuye el papeleo”, agrega.
Sin contacto, por la pandemia
En los últimos años, la automotriz comenzó a cruzarse con muchas otras industrias y aprovecha cada vez más el software para lograrlo. “Este fenómeno comenzó a tomar vuelo debido a la pandemia de Covid-19, ya que el mundo se ha movido rápidamente hacia el uso de métodos de pago sin contacto. En este contexto, estamos viendo que en los mercados más maduros, como Corea del Sur, hay propuestas que incluyen desde reconocimiento de voz y lectores de huellas digitales hasta cámaras que admiten reconocimiento facial en los coches, por lo que los sistemas de verificación del conductor pronto se convertirán en un requisito para los vehículos nuevos. Estas tecnologías ayudan a garantizar que solo un usuario autorizado pueda iniciar un pago y, por lo tanto, resuelve las preocupaciones sobre la posibilidad de fraude”, comenta a la nacion el ejecutivo de Trustonic.
En el nivel mundial, BMW, Ford, Hyundai, Honda, Mercedes-Benz y Jaguar están indagando en esta propuesta, al igual que tarjetas de crédito como MasterCard y Visa. También están surgiendo proveedores como la alemana Ryd, Gentex, Car IQ y hasta la mítica BlackBerry; la nacion consultó a varias fintech y bancos argentinos, pero ninguno está todavía trabajando en este tema.
Sin embargo, en Brasil este servicio ya está disponible, aunque mediante una tecnología menos sofisticada. La automotriz Nissan la ofrece en sus vehículos nuevos y usados, y para eso utiliza un tag con tecnología RFID, como los TelePASE que existen hoy en nuestro país. “El usuario debe ingresar en un website o en una app y cargar dinero, que luego se irá descontando con los consumos. Esta propuesta ha sido tan exitosa que estamos sumando más servicios; entre ellos, que los conductores puedan abonar sus comidas en los Auto Mac de McDonald’s –enumera Gastón Forbes, gerente de márketing de producto de Nissan–. El uso de este servicio es optativo. Del total de personas que compran nuestros autos, más del 40% dan de alta esta herramienta, y de ahí, más del 80% la mantiene en el largo plazo”.
Según Forbes, dado que los usuarios parecen interesados en acceder a esta propuesta, y que el tag no impacta en el precio de los automóviles, esperan que el método se haga realidad en nuestro país dentro de los próximos 5 años, dependiendo de cómo las industrias automotriz y de servicios financieros aúnen esfuerzos para masificar una idea que no enfrenta importantes barreras tecnológicas, aunque sí requiere de cierta infraestructura.
Por supuesto, un tema por considerar es el del riesgo de un ataque informático: “A medida que los vehículos adopten las capacidades de pago, esperamos que también cumplan con los estándares de seguridad bancaria y financiera así como también con las regulaciones como FIPS 140-2, Emvco o EAL nivel 4+. Esto permite a los usuarios de vehículos tener la confianza y la seguridad para utilizar estos servicios sabiendo que el fabricante del vehículo ha tomado las medidas correctas para proteger sus datos”, explica Till.
Para concluir, el ejecutivo dice: “Para avanzar hacia el in-pay vehicle, los fabricantes de vehículos no pueden trabajar solos, sino que deben hacerlo con el ecosistema de servicios financieros para garantizar los niveles más altos de protección y, al mismo tiempo, poder garantizar que los servicios sean simples y fáciles de usar”. Este dato es relevante porque ninguna compañía financiera consultada por la nacion señaló estar trabajando sobre este tema, aunque podrían hacerlo próximamente porque los sistemas de pago en el automóvil brindan a las marcas automotrices y financieras más información sobre el comportamiento del cliente a través de los servicios que compran.
Pero para que este sistema sea exitoso, es fundamental que las transacciones en el automóvil sean fluidas y altamente automatizadas, para beneficiar al usuario. Si esto se logra, los in-car payments podrían ayudar a las marcas automotrices a mejorar la experiencia en el automóvil, lo que, a su vez, podría crear nuevas fuentes de ingresos y mejorar la lealtad a largo plazo de los clientes.

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