sábado, 10 de julio de 2021

ANÁLISIS POLÍTICO


¿La apuesta del Frente de Todos a la unidad le alcanzará para ganar?
Con un ojo puesto en los comicios de las últimas décadas y otro en el presente, el consultor Federico Aurelio analiza las posibilidades del kirchnerismo en noviembre
L. V. 
Un hombre vota en una escuela del barrio Virrey del Pino, en La Matanza, en 2019
¿Cuánto de lo que está por suceder en la Argentina se puede predecir? ¿De qué sirven las regularidades del pasado para intentar comprender este presente de crisis extrema y pandemia? El consultor Federico Aurelio, de la Consultora Aresco, donde continúa el camino abierto por su padre, el sociólogo político Julio Aurelio, conversó  sobre constantes electorales y excepciones significativas de un año clave en la vida política del país. Acaba de lanzarse el libro póstumo de Julio Aurelio, Memorias de un sociólogo político, un trabajo que recoge precisamente la marcha de la opinión pública y sus preferencias políticas desde el regreso de la democracia.
Peronismo unido, ¿imbatible? “El peronismo unido desde su génesis siempre fue un espacio político muy competitivo y con un apoyo mayoritario, pero hubo algunas excepciones de elecciones donde aun el peronismo unido fue derrotado”, analiza Aurelio. La cuestión es pertinente: hay una serie de continuidades o de lugares comunes que se sostienen en relación al comportamiento de la opinión pública y la intención de voto de la ciudadanía y a las fórmulas y las estrategias y tácticas ganadoras de los partidos desde el regreso a la democracia. La idea de que a la unidad del peronismo no hay con qué darle es una de ellas: las elecciones 2019 parecen corroborarlo y también las de 2015, por la situación inversa, la derrota de un peronismo dividido.
“Sergio Massa fue por afuera y de hecho hizo una gran elección de 22 puntos. Fue uno de los factores de la derrota del peronismo”, señala Aurelio.
"Es muy difícil ganarle al peronismo unido, pero no es imposible”, precisa Aurelio"
Como excepción a ese principio, Aurelio propone la elección de 1983 y la derrota de la fórmula peronista encabezada por Ítalo Luder a manos de Raúl Alfonsín. “No había dos peronismos en aquel momento por más que lo lideraba un determinado sector de la dirigencia peronista, que luego con la derrota fue criticado”, desarrolla el consultor. La otra derrota que tuvo el peronismo unido fue, según Aurelio, en el 1999, cuando gana Fernando De la Rúa y pierde la fórmula peronista encabezada por Eduardo Duhalde. “Es muy difícil ganarle al peronismo unido, pero no es imposible”, precisa.
Los casos de peronismos unidos y derrotados que señala Aurelio parecen darse luego de períodos críticos, como la salida de la dictadura, y luego de un peronismo desarticulado y anquilosado, o de desgaste fuerte después de 10 años de gestión menemista. ¿Se necesita un desgaste tal para que pierda el peronismo aún cuando está unido?

El consultor Federico Aurelio

“La unidad es sumamente relevante a los fines de evaluar los apoyos electorales, pero no es el único factor. Existen otros factores, como el del humor social respecto de la gestión del gobierno que esté en ese momento –reflexiona el consultor–. No es que Mauricio Macri pierde exclusivamente en 2019 por la unidad del peronismo. La unidad del peronismo fue esencial, pero también se le sumó el malhumor que había con la gestión de gobierno de Macri. Es decir que si no hubiera habido un mal humor con la gestión de gobierno, es probable que, aún con el peronismo unido, esa diferencia de 7 u 8 puntos habría sido menor o quizás inexistente”.
Cristina Kirchner y su peso electoral. El efecto electoral de Cristina Kirchner también es objeto de análisis. Ganó su primera presidencia en 2007 y en el segundo triunfo presidencial, en 2011, su reciente viudez fue un factor político importante para alcanzar el 54% de los votos. En 2019, la estrategia de replegarse fue la contracara de un primer plano electoral que podía significar peligro de derrota. Pero en las elecciones legislativas de 2017 perdió ante Esteban Bullrich en la provincia de Buenos Aires por cerca de 5 puntos, después de haber ganado las primarias por 3 décimas.
“Cristina Kirchner tiene su núcleo duro de apoyo y tiene un núcleo duro que se opone a ella y que no la va a votar nunca. En 2019 tuvo la inteligencia de buscar que la fórmula la encabezara un dirigente que podía reflejar mejor la vocación de amplitud del Frente que se pretendía en aquel momento. Ella misma siempre está encasillada en el núcleo duro del kirchnerismo, la primera minoría del Frente de Todos. Y no era suficiente el apoyo del kirchnerismo para ganarle a Macri”, analiza Aurelio.
"Los peronismos alternativos no siempre fueron funcionales al peronismo"
Las legislativas de este año, con el conurbano en el centro de la escena, vuelven a instalar el tema del resultado de candidatos alentados por Cristina Kichner en ese distrito. En 2009 y 2013, en la provincia la ciudadanía no acompañó al oficialismo kirchnerista. Pero en 2017 sí apoyó al oficialismo de Cambiemos. Aurelio desarrolla: “No solamente los bonaerenses. A nivel nacional, los votantes consideraron que había que darle un compás de espera a la gestión de Macri. 2017 fue al año de mejores índices económicos de su gestión y se había generado una expectativa. Sobre todo tuvo una buena elección en la primaria y una mejor elección aun en la general, donde creció entre 5 y 7 puntos”.
El compás de espera que decide otorgarle la ciudadanía a un oficialismo también juega en el resultado electoral. “Es probable que una parte de los votantes del oficialismo actual considere que hay que seguir dándole un compás de espera para ver si empiezan a verse resultados de solución de los problemas”, dice Aurelio.
Peronismos alternativos. La pandemia y las vacunas tienen este año un peso político. Aurelio es de los que creen que la campaña de vacunación puede jugar a favor del Gobierno. “Va a haber una mejoría del porcentaje de vacunación de acá al momento electoral y eso le va a permitir al Gobierno demostrar que va resolviendo uno de los grandes problemas que tiene la gente, por más que muchos consideren que se demoró mas de lo que correspondía o que recuerden con críticas el inicio de la campaña de vacunación por el tema del vacunatorio vip”, señala. Sus investigaciones muestran que la campaña de vacunación tiene una buena valoración.
¿Y el peso de la crisis económica, cómo impactará? La economía benefició al oficialismo de Cambiemos en 2017 y llevó a la derrota de Cristina Kirchner en la provincia. En un contexto económico tan adverso como el actual, ¿el Frente de Todos puede tener chances en el conurbano? “Es probable que una parte importante de los que votaron al Frente de Todos le de un compás de espera como el que se le dio a Macri en 2017. Hay otros factores. Hay que ver cómo evoluciona la candidatura de Florencio Randazzo, que se proyectaría como el tercer espacio político en la provincia”, aclara Aurelio.
Otra de las constantes electorales que se discuten es precisamente la emergencia de peronismos alternativos que, en muchos casos, juegan a favor del oficialismo kirchnerista. ¿Puede pasar con Randazzo?
“Los peronismos alternativos no siempre fueron funcionales al peronismo –precisa Aurelio–. En 2017, de hecho, la candidatura de Randazzo fue funcional a Cambiemos. Si Randazzo no hubiera obtenido los 5 puntos que obtuvo y hubiera ido con Cristina Kirchner, es probable que esa elección habría estado pareja o inclusive la habría podido ganar Cristina. En el caso actual, el efecto de la candidatura de Randazzo puede ser distinto. De la misma manera que en 2017 perjudicó a la oposición, que era el kirchnerismo, ahora puede llegar a perjudicar a Cambiemos, que es parte del espacio opositor”.
La democracia argentina parece funcionar sobre el telón de fondo de un voto peronista consolidado y constante. Aurelio dispone de datos desde el inicio de la democracia. “Aun en las elecciones donde el peronismo fue derrotado, la sumatoria de los distintos espacios políticos del peronismo no estuvo nunca debajo del 40%”, subraya.
En cuanto a la grieta que insiste en sostenerse como el concepto que explica estructuralmente a la sociedad argentina, Aurelio señala: “Estas diferencias políticas de los distintos sectores sociales también suceden en otros países, pero no impiden que esos países tengan un crecimiento. La grieta en la Argentina, aparte de ser poco atractiva desde la óptica de la discusión intelectual, es dañina para las gestiones de Gobierno. Así estamos, con décadas de falta de crecimiento”.



El legado escrito de un sociólogo político


¿Cómo contar la Argentina que nace con la recuperación democrática y llega hasta este presente? Casi sin buscarlo, Julio Aurelio, el sociólogo que reinventó la sociología y la consultoría política, se dedicó a construir esa respuesta en los últimos años de su vida, antes de morir a los 77 años en enero de 2020. En sus memorias, Aurelio encontró un libro que ordena y da sentido al recorrido democrático de la Argentina.
Memorias de un sociólogo político (La Crujía), su libro póstumo, es el resultado de esa aventura. Sus hijos Alexia, Federico y Juan Manuel terminaron de darle forma a ese legado.
Desde una primera persona protagonista y testigo, el libro cruza la historia personal con la historia argentina y las tendencias de opinión pública, bien graficadas en las valiosas series históricas de datos que el consultor fue produciendo a lo largo de las décadas. Además, ofrece una mirada analítica en torno al estado del arte de la consultoría política y los estudios de opinión pública. En suma, son memorias del pasado para comprender el presente y empezar a atisbar el futuro.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.