"CBDC (Dinero Digital de Bancos Centrales, por sus siglas en inglés) son un concepto al que le llegó su momento".
Así lo definió Hyun Song Shin, a cargo de investigaciones del BIS (Bank of International Settlements o Banco de Pagos Internacionales). Lo hizo a través de un comunicado de prensa que emitieron la semana pasada para presentar el reporte económico anual cuya tercera sección se denominó "CBDC, una oportunidad para el sistema monetario".
Tan cierto es que les ha llegado su momento que el MAS (Autoridad Monetaria de Singapur, por sus siglas en Inglés) se asoció esta semana con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco de Desarrollo de Asia y otros para lanzar la competencia "CBDC Global".
La misma pretende evaluar soluciones que hagan llegar la moneda digital del banco central al usuario minorista.
Como el lector de esta columna ya sabe, las CBDC son algo así como una versión digital del cash que permitirá a los usuarios finales tener su cuenta bancaria directamente en el banco central, sin la necesidad de acudir a una entidad bancaria comercial.
En realidad más que saltear a los bancos lo que hace es abrirles el juego a otros participantes que podrán guardar dinero de sus depositantes con respaldo directo de la autoridad monetaria.
Justamente, el BIS se definió a favor de un sistema de dos niveles en el cual los bancos y otros serán los proveedores del sistema de pago y tendrán en su activo el pasivo del banco central.
Por otra parte, aseguró que lo más recomendable es que se utilicen cuentas basadas en identidad digital que ofrezcan la posibilidad de resguardar la privacidad del usuario y que protejan contra actividades ilegales. Para estas últimas la mejor alternativa seguirá siendo el efectivo papel, que seguiría circulando en caso que tuviera demanda.
Por su parte, Benoît Cœuré, que lidera el hub de innovación en el BIS, explicó que cuando se analiza las CBDC hay que tomar en cuenta la posibilidad de que las Big Tech (las grandes empresas tecnológicas) se involucren cada vez más en los sistemas de pago y de servicios financieros.
Además resaltó la importancia de evitar que haya concentración en los sistemas de pagos dado que permitirían una gran acumulación de datos personales de comportamiento.
Por su lado, Martin Sandbu, un comentarista económico del Financial Times, escribió al día siguiente un artículo muy interesante denominado "La llegada de las monedas digitales se está acercando".
En él, sostiene que hay un problema potencial de las CBDC que el BIS no responde con claridad; la posibilidad de que los bancos comerciales se vuelvan obsoletos.
En su artículo explica que el BIS sostiene que los bancos deberían tener "miedo, mucho miedo de lo que está por golpearlos desde las Big Tech" pero que ese riesgo podría ser prevenido poniendo un tope a las tenencias de CBDC o pagando una tasa baja sobre las mismas (o una combinación de ambas).
Según Sandbu, esas respuestas no son satisfactorias dado que en un caso de corrida bancaria hacia CBDC no habría tasa que pudiera prevenirla. Es un riesgo que muchos papers al respecto presentan y que debe ser atendido.
Dentro del comunicado de prensa del BIS se menciona, además, el Proyecto Helvetia que "demostró la factibilidad de integrar activos tokenizados con la CBDC".
Es una característica fundamental del dinero digital. La posibilidad de relacionarse con otros activos digitales para poder tener un mundo del valor programable. Es allí donde las blockchains empiezan a cobrar mayor sentido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.