lunes, 12 de julio de 2021

LECTURA DE UN RETRATO


Wilcock, de Adolfo Bioy Casares
Retrato de un amigo, de la mano de un maestro
M. S.

Hoy reducidas a efímeros correos electrónicos, las amistades literarias solían reflejarse en los epistolarios. Hay algunas cartas en este volumen –que representan la quintaesencia de un estilo y una época–, pero la mayor parte de lo que se lee en Wilcock surge de los diarios que Adolfo Bioy Casares fue construyendo a lo largo de su vida. De esos cuadernos salió Descanso de Caminantes y el hoy ineludible Borges. Pero si Borges era una coartada para tener acceso al más importante escritor argentino casi en el día a día (ritmado por la muletilla “Come en casa Borges”), Wilcock –curado también por Daniel Martino– funciona como una invitación a conocer un autor menos conocido, que merecería muchos más lectores.
Juan Rodolfo Wilcock (1919-1978) no solo resulta elusivo por la razón biográfica de haberse afincado a fines de los años cincuenta en Italia y haber migrado a la lengua del Dante, en la que pasó de poeta pasó a cuentista. Incluso la certera pluma de Bioy (y las cartas de ida y vuelta) no logra descifrar por completo la brillante sinuosidad del personaje. Un rasgo curioso: a pesar de la admiración mutua, resulta más evidente en las misivas el afecto de ABC por Wilcock que viceversa. Bioy, en todo caso, recolectó con paciencia de coleccionista muchas de las palabras epigramáticas del amigo escritor, en las que nunca dejó de hacer acto de presencia el sarcasmo que tanto le había molestado cuando se conocieron. Anotador exacto, después de Borges, Bioy nos lega un memorable Wilcock oral.


Wilcock

Por Adolfo Bioy Casares

Emecé

236 páginas. $ 1380

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.