Corazones rotos: de Alberto y Cris a Mauro y Wanda
Carlos M. Reymundo Roberts
Apenas salíamos de la conmoción por el affaire Alberto-Cristina cuando irrumpe el de Icardi-Wanda Nara, tan atrapante como aquel. Yo me lo estoy devorando capítulo a capítulo, un poco por morbo, sí, y otro poco porque acaso tengan una raíz común. Cristina también se sintió decepcionada, engañada, burlada, y le mostró el abismo. Alberto, que había ido demasiado lejos en su infidelidad, recapacitó. Igual que Mauro. Wanda había arrojado su anillo a las aguas del Sena y, peor, ya no lo seguía en las redes. Cristina directamente eliminó a Alberto. Lo canceló. Un presidente cancelado, qué cosa más triste.
Ojalá que todo termine bien, porque a Mauro se lo ve destruido, y al profesor, deambulando sin norte por los jardines de Olivos.
Desde el principio supimos que la familia ensamblada de los Fernández iba a tener que remarla. Cris tampoco las tiene todas consigo. Porque si el que no da pie con bola es Alberto, ¿quién no dio pie con bola al elegirlo? Es el rubro más flojito de la señora: en su prontuario figuran Boudou vicepresidente, Aníbal candidato a gobernador de Buenos Aires, Axel gobernador. Y le cabe un agravamiento de la pena por reincidir con Aníbal, ahora a cargo del Ministerio de Control de las Redes Sociales; pensaron en hacerlo ministro de Seguridad, pero solo conocía el otro lado del mostrador.
Desmentime, Aníbal: extraño eso.
Al populismo latinoamericano de este siglo habría que juzgarlo por sus sucesores: Chávez legó a Maduro; Correa, a Lenin Moreno, que lo traicionó y se hizo capitalista; Lula, a Dilma, destituida. Néstor, a Cristina (gracias, Néstor), y Cristina… Cristina no estaría encontrando sucesión. Kichi también ha sido cancelado. A Máximo hay que darle tiempo y correrá la misma suerte: el desamparo o torneos de Play. La Cámpora, el gran semillero, no cuenta con un solo dirigente que aparezca en las encuestas. Cris, ocho años presidenta, dos años de vice, no tiene herederos. Su mejor herencia.
Es cierto que parece haber una confabulación de los astros. El Gobierno manda al embajador en Chile, Rafael Bielsa, a defender a Jones Huala (desdichado Rafael, qué duro golpe a su autoestima), y los percibidos mapuches le agradecen incendiando la Patagonia.
El exjefe de los espías del chavismo reveló esta semana que su país les envió a los Kirchner 21 millones de dólares, como si alguien fuera a creerle que el matrimonio iba a aceptar esa chapucería. Morenito Feletti congela el precio de casi 1500 productos y se le descongela el único producto que realmente importa, el dólar. Cristina va a hablar en la jornada nacional de La Cámpora y admite que lo del 14 de noviembre viene complicado, con lo cual la militancia quedó con la idea de sumarse al éxodo juvenil: irá a militar a Estados Unidos o a Europa.
"Las fuerzas que mandó el Presidente a Río Negro tienen instrucciones muy precisas: si ven a un mapuche, salgan corriendo"
Cuando estás con el paso cambiado, no hay nada que hacerle. Alberto iba a ser el único orador en un acto multitudinario por el 17 de octubre y se lo suspendieron; iba a sumarse al que montó el kirchnerismo en la Plaza de Mayo y fue declarado persona no grata; le quedaba el premio consuelo de hablar en la movilización de la CGT, pero a él lo desmovilizaron. Atribuyo a esas contrariedades el desliz en su respuesta a Arabela Carreras, gobernadora de la convulsionada Río Negro: primero dice que no le va a mandar efectivos, y a renglón seguido, que los efectivos ya están yendo; lo bueno es que esta vez su contramarcha no se hizo esperar. Igual, hay fundadas sospechas de que esas fuerzas tienen instrucciones muy precisas: si ven a un mapuche, salgan corriendo; si aparece la molesta Arabela, duro con ella; si hay un nuevo incendio, llamen a los bomberos.
También es mala fortuna que el Día de la Lealtad coincida con un momento en que la voz “lealtad” es la más consultada por las huestes del oficialismo en Google. Uno de los funcionarios del círculo íntimo del Presidente me decía ayer que el problema es el Presidente. Yo insisto con la teoría de la conspiración cósmica.
"Las fuerzas que mandó el Presidente a Río Negro tienen instrucciones muy precisas: si ven a un mapuche, salgan corriendo"
Cuando estás con el paso cambiado, no hay nada que hacerle. Alberto iba a ser el único orador en un acto multitudinario por el 17 de octubre y se lo suspendieron; iba a sumarse al que montó el kirchnerismo en la Plaza de Mayo y fue declarado persona no grata; le quedaba el premio consuelo de hablar en la movilización de la CGT, pero a él lo desmovilizaron. Atribuyo a esas contrariedades el desliz en su respuesta a Arabela Carreras, gobernadora de la convulsionada Río Negro: primero dice que no le va a mandar efectivos, y a renglón seguido, que los efectivos ya están yendo; lo bueno es que esta vez su contramarcha no se hizo esperar. Igual, hay fundadas sospechas de que esas fuerzas tienen instrucciones muy precisas: si ven a un mapuche, salgan corriendo; si aparece la molesta Arabela, duro con ella; si hay un nuevo incendio, llamen a los bomberos.
También es mala fortuna que el Día de la Lealtad coincida con un momento en que la voz “lealtad” es la más consultada por las huestes del oficialismo en Google. Uno de los funcionarios del círculo íntimo del Presidente me decía ayer que el problema es el Presidente. Yo insisto con la teoría de la conspiración cósmica.
Organizaron una gran fiesta de campaña para botar un barco, y resulta que le faltaban el timón y las hélices. Cómo puede ser que Aníbal y Feletti se te conviertan en barrabravas, que los delincuentes liberados el año pasado delincan y que la Unión Europea siga diciendo que si tenés la Sputnik tu destino turístico es Rusia. Hay mucha mano negra operando desde las tinieblas; mucho indeseable a sueldo de Macri.
Otro ejemplo: es obvio que los profanadores del memorial de las víctimas del Covid en la Plaza de Mayo eran infiltrados. Según las primeras investigaciones, el canoso de colita vive en La Matanza, pero en un country, y la señora de pantalones Oxford recibe planes, pero por un error administrativo.
Mientras el Gobierno reparte plata para mejorar la calidad de vida de la gente, empresarios angurrientos remarcan los precios y los especuladores de siempre agitan el dólar. Así no se puede. Las elecciones del 14 deberían ser suspendidas. No es justo ir a votar con todos los planetas desalineados y la oposición minando las bases de la convivencia democrática.
Llamo a boicotear el 14. De paso, nos salvamos del 15.
Otro ejemplo: es obvio que los profanadores del memorial de las víctimas del Covid en la Plaza de Mayo eran infiltrados. Según las primeras investigaciones, el canoso de colita vive en La Matanza, pero en un country, y la señora de pantalones Oxford recibe planes, pero por un error administrativo.
Mientras el Gobierno reparte plata para mejorar la calidad de vida de la gente, empresarios angurrientos remarcan los precios y los especuladores de siempre agitan el dólar. Así no se puede. Las elecciones del 14 deberían ser suspendidas. No es justo ir a votar con todos los planetas desalineados y la oposición minando las bases de la convivencia democrática.
Llamo a boicotear el 14. De paso, nos salvamos del 15.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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