viernes, 28 de abril de 2023

LA INTERNA KKK


¿Desde cuándo es débil la presidencia de Fernández?
Juan Carlos de Pablo
Elija alguna de las siguientes fechas: 10 de diciembre de 2019, 14 de noviembre de 2021 y 21 de abril de 2023. Para facilitarle la tarea, le recuerdo que la primera corresponde al día en que Alberto Ángel Fernández comenzó su período presidencial; la segunda es la fecha en que se celebró la elección legislativa de medio período y, la tercera, el día que anunció que no será candidato a la reelección.
La respuesta depende de la perspectiva que se utilice: los interesados en la dinámica del Frente de Todos optan por la tercera fecha. La que a mí me interesa es la referida al encuadre y respaldo políticos que tiene que tener cualquier política económica. Desde este ángulo, la fecha clave es la segunda: en un país presidencialista y personalista como la Argentina, el Presidente quedó irremediablemente debilitado cuando el oficialismo perdió, y por mucho, la elección de 2021.
La historia es elocuente al respecto. Alfonsín ganó la primera elección intermedia y perdió la segunda (recuérdese que, antes de la reforma constitucional de 1994, la gestión presidencial duraba 6 años); Menem ganó las 2 primeras y obtuvo la reelección, empatando la intermedia de su segunda presidencia; y De la Rúa perdió la de medio término, renunciando poco después.
Desde el punto de vista electoral, el caso Fernández se parece al de De la Rúa pero, a diferencia de este -afortunadamente-, busca terminar su mandato. De manera que, desde el punto de vista de continuar en el puesto, se parece al de Alfonsín. Quien también lo intentó, pero por la hiperinflación adelantó la llegada de Menem, del 10 de diciembre al 8 de julio de 1989.
Hacer política económica con un Poder Ejecutivo políticamente debilitado y con poco instrumental disponible no es nada fácil. Por lo cual, en las actuales circunstancias, intentar “llegar como sea”, no sólo no es poco, sino que es muchísimo. Sólo Dios sabe si Massa y Rubinstein lo lograrán. Hay que tomar las decisiones sobre la base de que efectivamente lo van a lograr, pero atendiendo el comercio, la industria y el estudio profesional con la radio y la TV prendidas (aunque no pendiente de cada rumor).
En 2019 vivimos algo parecido, pero durante pocos meses; esta vez nos tocó vivirlo durante un par de años. Falta poco, no es cuestión de tirar la toalla ahora. Es difícil que el próximo gobierno sea peor que este, dato no menor para la toma de decisiones.

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El kirchnerismo y el massismo lanzan un think tank sin Fernández
Hoy Cristina presenta la Escuela Justicialista Néstor Kirchner, usina del futuro armado electoral
Maia Jastreblansky
La idea nació hace dos meses, en una charla informal en el Congreso entre Máximo Kirchner, el sindicalista Víctor Santa María y el exministro de Educación, Nicolás Trotta. Santa María -jefe de una facción del PJ porteño y líder del sindicato de trabajadores de edificios (Suther)- venía trabajando con su brazo académico, la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), alma mater de Trotta, en la convocatoria a economistas del oficialismo para diseñar políticas a largo plazo.
Pero en esa reunión con el fundador de La Cámpora, la idea tomó otro volumen. Se definió crear una “escuela de gobierno” para formar cuadros políticos y elaborar una “agenda de futuro” para el Frente de Todos. Fue el germen de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner (EJNK), un “instituto de institutos” que hará su debut hoy en el Teatro Argentino de La Plata con una “charla magistral” de Cristina Kirchner. Como socio fundador, además de La Cámpora y el sector de Santa María, se sumó el Frente Renovador de Sergio Massa
Se trata, en definitiva, de un think tank que pretende involucrar a todos los actores del Frente de Todos, menos a Alberto Fernández y su tropa. “Exacto, estamos todos menos Alberto”, se sinceró uno de los dirigentes más involucrados en el armado. El nuevo instituto pretende despegarse de la gestión de la Casa Rosada con el concepto que esbozó Máximo Kirchner el sábado pasado en Ferro: que este Gobierno no cumplió con lo que le prometió a sus votantes.
La idea de los organizadores es sumar, de acá en más, a representantes de los gobernadores, de los intendentes y del sindicalismo, para atraer al resto del peronismo detrás de la sociedad estratégica del kirchnerismo con Massa.
Si bien algunos dirigentes “albertistas” fueron invitados a modo de cortesía al evento en el Teatro Argentino de La Plata, ya está claro que el kirchnerismo y el massismo pretenden despegarse del Presidente y avanzar con una estrategia electoral sin él. Que Fernández haya desistido de ir por su reelección, como todos esperaban, no alcanzó. La insistencia del jefe de Estado para que haya una PASO en el oficialismo irrita sobremanera a sus socios políticos, que lo quieren corrido de todo armado futuro.
Si bien la nueva escuela tiene una fuerte impronta doctrinaria, el lanzamiento del nuevo instituto estará inevitablemente emparentado con el armado electoral que se avecina. “No es una plataforma de gobierno, pero más adelante, cuando se arme la oferta electoral, habrá un ida y vuelta”, reconoció uno de los organizadores.
La “mesa ejecutiva”
Cristina Kirchner se involucró de lleno en el proyecto de la nueva “escuela de gobierno”. La primera actividad será su “charla magistral” de mañana, en un evento con el que pretende darle visibilidad y potencia a la iniciativa. La vicepresidenta, además, designó a alguien de su riñón para que se siente en la “mesa ejecutiva” del EJNK. Se trata de la titular de la Dirección General Impositiva (DGI) y mujer fuerte de la AFIP, Virginia García. “Ella es Cristina pura”, dijo uno de los referentes involucrados en el proceso.
La mesa chica de la EJNK tiene un representante por sector. Sergio Massa designó a la diputada Mónica Litza, que es la directora de la escuela de gobierno del Frente Renovador, Proyectar. Por La Cámpora se sentó el secretario administrativo de la Cámara de Diputados, Rodrigo “Rodra” Rodríguez, un viejo ladero de Máximo Kirchner. Por el Instituto Patria -la usina de pensamiento que creó Cristina Kirchner para la campaña de 2017- participa la exdiputada Claudia Bernazza.
Trotta, uno de los principales impulsores del nuevo proyecto, es quien prestó las instalaciones de la UMET durante los últimos dos meses para gestar la nueva “escuelita”. El exministro de Educación se fue muy mal del gabinete de Fernández después de las elecciones de 2021, al punto que trabajó en un libro crítico del Gobierno. Pero ahora recuperó la sintonía con el kirchnerismo, de la mano de su jefe político, Santa María. Según pudo se reconstruir la EJNK pretende retomar el espíritu de la vieja “escuela superior de peronismo” para formar cuadros jóvenes. “Tenemos que formar a los militantes jóvenes que no recuerdan la crisis de 2001 y que no saben de dónde vienen Patricia Bullrich o Horacio Rodríguez Larreta; de otro modo, la derecha es un significante vacío”, dijo uno de los organizadores del instituto. El espíritu del nuevo think tank está muy sintonizado con el discurso que dio Máximo Kirchner en Ferro el pasado fin de semana. “Tenemos que empezar a discutir un programa de gobierno para no tener dolores de cabeza después”, anticipó el diputado.

http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA

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