martes, 20 de septiembre de 2016
UN LENGUAJE, QUE SE ENTIENDE POCO....LO MEJOR: ESCRIBIR O HABLAR
Los emojis, un sistema de comunicación tan falible como el de hace 30 mil años
Es uno de los grandes debates culturales de la época: ¿ese montoncito de crema marrón es chocolate o excremento? Los intérpretes de emojis dicen que el dibujito representa un helado de chocolate sonriente (tiene boca blanca y ojos redondos), pero el pueblo dio otro veredicto: si hace 30 mil años los ideogramas de las cuevas de Altamira eran la única manera de transmitir un mensaje, hoy los emojis son un sistema de comunicación tan falible como aquel, en el que un helado puede convertirse en caca. "Los emojis permiten dotar a nuestras comunicaciones digitales en formato corto de una despreocupación y de un humor que sólo con palabras no podríamos", escribe el periodista londinense Gavin Lucas, autor del libro The Story of Emoji, un ensayo recién publicado en inglés que explica génesis, significado e influencia cultural del sistema de símbolos y pictogramas que se propone simplificar el catálogo infinito de las actividades y las emociones humanas: un alfabeto sin matices de caritas felices o enojadas.
Una arqueología del emoji encuentra entre sus hitos un poema del año 1648 en el que dos caracteres crearon un emoticón por primera vez o la gesta de traducir la novela Moby Dick (¡750 páginas!) al idioma de los jeroglíficos digitales. El origen etimológico del emoji está en el Japón, un imperio de los signos: literalmente se traduce como imagen (e) y carácter (moji) y allí nació en su forma primitiva, cuando una empresa de telefonía celular de los años 90 lo promovió como un sistema de comunicación eficiente. Desde entonces, el emoji se convirtió en un fenómeno cultural que inspiró a artistas como Cindy Sherman, quien reemplazó los dibujos con fotos reales de rostros que expresan emociones más complejas o perturbadoras, y alumbró un sinfín de memorabilia con los ideogramas estampados en productos de todo tipo (hace unos años regalé a mi hermana menor, una millennial de ley, un almohadón-emoji, el de la carita cuya boca es una O mayúscula y los ojos, dos X: para mí, una expresión de asombro; para ella, de pánico).
Si es cierto que todo lenguaje es signo, ¿esa otra carita de ojos fruncidos y dientes apretados significa terror o éxtasis? Es probable que para el psicoanálisis sea casi lo mismo, pero este esperanto digital alienta las confusiones. Según un estudio de la Universidad de Minnesota, las sutiles diferencias en el diseño de ese emoji en los distintos sistemas operativos deja a sus usuarios perdidos en la traducción: para unos significa terror y para otros, éxtasis (la investigación se titula Dichosamente feliz o listo para pelear: interpretaciones variantes de los emojis, lo cual no habría sido difícil de resumir en cuatro dibujitos). Aunque haya nacido para simplificar la comunicación a distancia, la ambigüedad en el diseño del emoji provoca incógnitas similares a las de Altamira. ¿El dibujo de un buey significa que hubo hambre o que la caza fue fructífera?
"Los sistemas de escritura más antiguos de la humanidad estaban basados en dibujos", concluye Lucas en The Story of Emoji: "Y ahora parece que hicimos un círculo completo y adoptamos otra vez imágenes y símbolos en nuestros mensajes escritos". Si los antiguos griegos fueron los primeros en abandonar la comunicación visual para crear un alfabeto con letras que expresen la fonética, en la fabulosa elipsis humana, ésa que transforma un hueso lanzado al aire en una nave espacial, el ideograma resume las tensiones de cada época: hace 30 mil años era la manera de advertir sobre una sequía o un cataclismo y hoy sirve para mandar a alguien a la mierda, pero con la dulzura de un helado de chocolate.
Cinco emojis malinterpretados
Cara con chorros de lágrimas
Según el consorcio Unicode, que administra el sistema de emojis, es un rostro que llora fuerte aunque se use como ataque de risa.
Cara con gota
En el idioma de los celulares, un dibujo que transmite tristeza. Pero su título oficial es cara aliviada, lo cual supone calma después de un episodio estresante.
Cara con humos
De la nariz salen humitos enérgicos: se llama cara con expresión de triunfo, aunque todo el mundo lo interpreta como el símbolo de alguien que está furioso.
Cara con boca fruncida
Parece la expresión inequívoca de una persona silbando y se usa como sinónimo de falta de compromiso, pero se trata de un beso cariñoso enviado a la distancia.
Mujer con mano en alto
¡Contá conmigo!, se entiende. Siempre solícita, es la imagen de una chica de recepción. Todas las explicaciones oficiales están en www.unicode.org
N. A.
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