Distinción: premian a una experta argentina en cambio climático
Carolina Vera, la científica premiada
Por primera vez, el prestigioso premio "Cleveland Abbe", que reconoce el trabajo destacado en las ciencias del clima y otorga la American Meteorological Society (AMS), se adjudica este año a una científica que no proviene de los países centrales. Es Carolina Vera, profesora del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Según afirma en su comunicado la AMS, Vera, una personalidad no solo conocida en los círculos científicos, sino también un nombre de referencia para explicar los complejos procesos del cambio climático en los medios de comunicación, fue distinguida por su "devoción desinteresada por la promoción y la comunicación de la ciencia climática a los tomadores de decisiones y partes interesadas en América del Sur y en todo el mundo".
Desde Ginebra, donde está participando en una sesión del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), Vera afirmó al sitio exactas.uba.ar que se siente "muy contenta de recibir este premio. Es un gran reconocimiento a la investigación, desarrollo y comunicación de las ciencias de la atmósfera que hacemos desde mi grupo y desde mi institución".
Y destacó: "Espero que sirva para visibilizar las investigaciones en ciencias de la atmósfera que hacemos en la Argentina".
El premio Cleveland Abbe lleva el nombre del meteorólogo norteamericano que inauguró el primer servicio público de esta ciencia en su país, que luego se convertiría en el National Weather Service, donde se desempeñó como director durante 45 años.
Vera (57) nació en San Nicolás de los Arroyos, una pequeña ciudad de unos 165.000 habitantes ubicada sobre el río Paraná, al norte de la provincia de Buenos Aires. Es descendiente de mocovíes, suizos, franceses, vascos y criollos, y la mayor de cinco hermanos. Hoy atribuye su interés por la meteorología al temprano contacto íntimo con la naturaleza que experimentó en esa zona expuesta a las tormentas severas.
Es doctora de la Universidad de Buenos Aires (UBA) con orientación en Ciencias de la Atmósfera, profesora titular del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos e investigadora principal en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA)/Conicet-UBA y en el "Instituto Franco-Argentino del estudio del Clima y sus Impactos" (Ifaeci), unidad mixta internacional del CNRS-Conicet-UBA. Entre 2006 y 2010 fue vicedecana de su facultad.
Sus líneas de investigación se concentran en la variabilidad y el cambio climático en el Hemisferio Sur y sus influencias sobre Sudamérica. Publicó numerosos trabajos en revistas internacionales, dirige a estudiantes de grado y doctorado, y tiene activa participación en programas y proyectos científicos internacionales.
Actualmente es vicepresidenta del Grupo 1 del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Fue también presidenta del "Committee for Meteorology and Oceanography of the Southern Hemisphere" de la "American Meteorological Society", y miembro del comité científico de programas internacionales de coordinación científica como "World Climate Research Program (WCRP)", "CGIAR Research Program on Climate Change, Agriculture and Food Security", "Future Earth" y del "InterAmerican Institute for Global Change (IAI)".
Sus estudios condujeron a la comprensión de la variabilidad del clima en escalas regionales y a la aplicación de ese conocimiento en los servicios meteorológicos de la región. Es, además, coautora del capítulo 3 del Informe Especial de ese organismo sobre fenómenos extremos, una de las publicaciones más citadas en el tema. Junto con el profesor Vicente Barros, coordinó la evaluación del cambio climático actual y futuro en la Argentina para la Tercera Comunicación Nacional a la Convención sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas.
En estos precisos instantes se encuentra en la capital suiza discutiendo letra por letra con sus colegas y tomadores de decisión de todo el mundo un nuevo informe del IPCC, que se da a conocer desde esa ciudad, sobre cómo el cambio climático afecta la degradación de los suelos, y cómo enfrentar el dilema de producir alimentos para la humanidad sin dañar irreversiblemente nuestro planeta.
N. B.
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