martes, 7 de abril de 2020

AUTORA Y LECTURA RECOMENDADA,


Bienvenida a casa, de Lucía Berlin
Cientos de cosas para contar
Bienvenida a casa - Megustaleer
Quizá, junto con Vivian Gornick, la estadounidense Lucía Berlin (1936-2004) haya sido el descubrimiento literario más preciado de los últimos años. Se trata de una escritora que supo vivir entre ciudades y lenguas (inglés y castellano), alternando trabajos, con cuatro hijos a cuestas, una fuerte adicción al alcohol y una vocación que se le impuso: siempre escribió. "En medio de (o gracias a) ese caos escribía más que nunca", cuenta su hijo Jeff en el prólogo de Bienvenida a casa . Este libro inconcluso recoge un conjunto de impresiones y fragmentos sobre diversos lugares en los que vivió. El recorrido empieza en Alaska, llega a Chile y atraviesa una decena de ciudades de México y de Estados Unidos, entre las que están la Nueva York de los años sesenta, donde frecuentó a los poetas Robert Creeley y Denise Levertov. El tono de esta suerte de road movie no es melancólico, sino más bien el de alguien que supo hacer de esa combinación de familia y mudanzas una forma de vida. Basta como ejemplo el listado de "los problemas de todas las casas en las que he vivido" donde anota desde la preocupación porque las rosas no crecían hasta el acecho de los traficantes de drogas durante su matrimonio con Buddy Berlin.
La sonrisa maldita de Lucia Berlin | Cultura | EL PAÍS
La mayoría de las cartas que se incluyen en la segunda parte del libro abarca sus años de formación, los que van de 1959 a 1965, entre sus veintidós y veintiocho años. En ellos se leen los pormenores de la vida con el músico de jazz Race Newton, pero sobre todo la necesidad apremiante de contar historias. Escribía porque tenía "cientos de cosas para contar". En estas cartas estaba buscando ese tono, el que haría de su literatura algo tan personal. Eso es lo que Berlin le cuenta al poeta Edward Dorn más de una vez. ¿Y no es el tono, algo así como el hogar de un escritor, el espacio en el que se siente cómodo, en casa?
La sonrisa maldita de Lucia Berlin | Cultura | EL PAÍS
Bienvenida a casa se disfruta de principio a fin. Sobre todo para quienes hayan leído los relatos de Manual para mujeres de la limpieza (2016) y se interesen en el diálogo entre ficción y autobiografía. Berlin logra la maravilla de contar con naturalidad y una aparente ligereza, sin caer en el dramatismo, aunque lo que cuente sea dramático. "¿Es posible que todos hayamos sido felices cada uno de los días que vivimos allí?", se pregunta cuando recuerda la vida en Arizona. La pregunta devela el deseo que recorre todo el libro: que de verdad haya existido un lugar así.

BIENVENIDA A CASA
Lucia Berlin
Alfaguara
Trad.: Eugenia Vázquez Nacarino
192 páginas
$ 849

C. E.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.