jueves, 26 de mayo de 2016
TECNOLOGÍA; DISCO EXTERNO
Un disco externo para ampliar el espacio de la Xbox
Se llama My Passport X y lo fabrica Western Digital Corporation (WDC); probamos el modelo de 2 terabytes, con buenos resultados
My Passport X, de Western Digital.
Puede que los discos rígidos externos no requieran de mucho análisis. Las excepciones a la regla son los dispositivos como este, fabricado por WDC, que ofrece una característica extra: extender el almacenamiento de una de las consolas de nueva generación más vendidas.
Uno de los grandes problemas de las consolas de videojuegos es, sin dudas, su espacio de almacenamiento. Tanto la PlayStation 4 como la Xbox se venden con discos internos de 500 gigabytes (GB; mil millones de bytes) o 1 terabyte (TB; un billón de bytes). Parece mucho, pero títulos de la talla de GTA V y Assassin's Creed Unity, por nombrar sólo dos juegos de primera línea, pueden fácilmente alcanzar los 40 GB.
Lo interesante aquí es que, en los tiempos en que las ventas de juegos digitales se masifican, la Xbox One permite ampliar su espacio de almacenamiento conectando un disco externo en su puerto USB. Los requisitos al respecto es que sea compatible con la norma USB 3.0 y tenga al menos 256 GB de espacio.
El My Passport X cumple con ambas características. El modelo que probamos en LA NACION fue el de 2 TB, cuatro veces el espacio de la Xbox One que usamos. Sirve también para la Xbox 360.
Desde su packaging se anuncia como un accesorio para ser utilizado la consola de Microsoft. No solo lo indica en la caja, sino que su diseño armoniza con el de la Xbox. Para utilizar esta unidad con la consola, según la guía de instalación rápida incluida, basta con conectar el disco con el equipo por medio de USB (no requiere alimentación externa). Pero no es así, a menos que se actualice a la última versión del sistema operativo de la Xbox.
Hecho esto, la Xbox ofreció dos posibilidades: utilizar el disco como medio multimedia o para alojar allí juegos y aplicaciones. La última opción es la más interesante y requiere formatear el disco. Lo hace la consola en segundos, pero, una vez formateado, sólo podrá usarse con la Xbox. A menos que se le de un nuevo formato.
Al terminar el formateo se presentaran dos opciones: sumar la capacidad del disco al almacenamiento de la consola o mantenerla como unidad externa. La primera ampliará el espacio del sistema y se instalarán los juegos sin distinguir entre ambas unidades . La segunda es la más interesante, dado que el My Passport X se mantiene como unidad externa y, al instalar un nuevo juego, se deberá elegir dónde hacerlo: disco interno o externo. Instalar un juego en el disco externo tiene un valor agregado: se podrá jugarlo en otra Xbox One.
También se pueden mover juegos desde el disco interno a la solución de WDC. En las pruebas realizadas se movió el juego Lord of Fallen (6 GB) en poco menos de 2 minutos.
En cuanto al rendimiento, Lord of Fallen se ejecutó sin problemas al ritmo usual y no se observaron mermas en la tasa de fotogramas por segundo. La velocidad de la norma USB 3.0 superan ampliamente a la versión 2.0 y se acerca, incluso, a las tasas de transferencia de datos ofrecidas por los discos rígidos internos.
Esta unidad de WDC ya se ofrece en el mercado local a un precio sugerido de 1999 pesos.
F. R.
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