viernes, 2 de septiembre de 2016
SITIO DE MEMORIA ESMA....VISITAS
Víctimas de la represión acompañan a recorrer la ex ESMA
Desde marzo pasado, el último sábado de cada mes el museo Sitio de Memoria, en el barrio de Núñez, organiza este circuito especial por el ex casino de oficialesMás de 300 personas participaron de la última Visita de las 5, en el Sitio de Memoria ESMA.
Frente al edificio en el que se pueden ver las fotos de los desaparecidos, una piel de vidrio que no llega a tocar las paredes de lo que una vez fue el principal centro clandestino de detención, tortura y muerte de la última dictadura militar, hay reunidas unas 350 personas. Es sábado a la tarde. Debajo de los eucaliptos, a metros de la Avenida del Libertador, Carlos "Maco" Somigliana, miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), dice que lo más interesante de la experiencia que acaba de comenzar es el lugar donde se realiza: el ex casino de oficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
"Los sonidos que escuchamos son los mismos sonidos que escuchaban las personas que estaban acá hace 40 años. Afortunadamente, pese a lo terrible de esa experiencia, hubo gente que sobrevivió. Gracias a esa gente que tuvo la valentía de dar su testimonio, se pudo empezar a hacer un trabajo de reconstrucción. Nuestro trabajo depende de mucha gente que hizo cosas antes y de mucha que las está haciendo ahora", explica.
A su lado está Mabel Careaga, hija de Esther Ballestrino de Careaga, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, que en diciembre de 1977 fue secuestrada mientras buscaba a su yerno desaparecido. La llevaron hacia la ESMA junto con otras 11 personas -entre ellas, dos monjas francesas- desde la Iglesia de la Santa Cruz, en San Cristóbal; desapareció en uno de los denominados vuelos de la muerte. Hace 11 años sus restos fueron identificados por el EAAF. "Cada vez que vengo a este lugar... -dice Mabel, y se queda sin palabras-. Es un lugar fuerte... Voy a tratar de contarles un poco quién fue Esther."
Somigliana y Careaga son los invitados especiales de la Visita de las 5. Se trata de un recorrido abierto al público a través del Sitio de Memoria ESMA, que, desde marzo pasado, cuando se cumplieron 40 años del golpe militar, se realiza el último sábado de cada mes con la compañía de personas vinculadas al lugar por su historia de vida o por la actividad que desarrollan. Pasado mañana, a las 17, habrá una nueva visita.
Se habla de sitio de memoria porque el museo está emplazado en el núcleo del predio de Núñez donde, desde 1976 hasta 1983, funcionó un centro clandestino de detención. El Sitio de Memoria ESMA, que dirige Alejandra Naftal, fue creado por un decreto de la entonces presidenta Cristina Kirchner en junio del año pasado. Por la sensibilidad del lugar, y porque aún el edificio es prueba judicial, qué hacer ahí fue un debate que llevó dos años y más de 200 presentaciones hasta aprobarse la actual intervención museográfica.
El Sitio de Memoria es sólo uno de los más de 20 edificios emplazados en las 17 hectáreas que conforman el Espacio para la Memoria y para la Promoción de los Derechos Humanos. Desde 2004, es un ente público administrado por un órgano ejecutivo tripartito que integran un representante del gobierno nacional, uno del gobierno de la ciudad y uno del Directorio de Organismos de Derechos Humanos.
Si bien algunos edificios permanecen vacíos, en muchos funcionan dependencias del Estado y organismos de derechos humanos. Conviven en el predio la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el Archivo Nacional de la Memoria, el Centro Cultural Haroldo Conti y el Espacio Cultural Nuestros Hijos, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, entre otros. A principios de año, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, dijo que la intención es que el predio sea "un campus de derechos humanos", respetar la continuidad de las organizaciones que ya trabajan ahí y sumar otras.
Luego de esa introducción en la última Visita de las 5, focalizada en la historia del Grupo de la Santa Cruz, comienza el recorrido por el museo, basado en los testimonios de los sobrevivientes en los juicios. Es en los lugares de reclusión, Capucha y Capuchita, donde se cuenta que fue visto el Grupo de la Santa Cruz.
Una vez en el sótano, donde ocurrían los interrogatorios bajo tortura, Maco retoma la historia. "A resultas de una sudestada, aparecieron en la costa de San Clemente un grupo de seis cuerpos -cuenta-. El médico forense hizo un trabajo increíblemente bueno porque se dio cuenta de que esas personas habían fallecido como consecuencia de, así lo puso, «un golpe contra una superficie dura». No podía saber de dónde venían, pero se acercó a la verdad en la medida de sus posibilidades."
Los cuerpos fueron enterrados como NN en el cementerio de General Lavalle y ahí permanecieron durante años. Hasta que, en 2004, a partir de la confrontación de huellas digitales que venía haciendo el EAAF pudieron saber que la huella de una de esas personas era la de Ángela Auad, del Grupo de la Santa Cruz. A partir de entonces, lograron identificar también a una de las monjas y a otras tres madres del grupo. Entre ellas, a Esther Ballestrino de Careaga.
Ya en el salón dorado, en el final del recorrido, Mabel Careaga recuerda que en aquel momento tuvieron que decidir qué hacer: "Y decidimos que tenía que quedar como testimonio vivo de la historia y para las generaciones futuras. Por eso hoy ellas están sembradas, como nos gusta decir, en el solar de la memoria de la Iglesia de la Santa Cruz".
La próxima cita será el sábado, a las 17
Se realizará una nueva Visita de las 5, en el Sitio de Memoria ESMA, de Avenida del Libertador 8151. Será en el contexto de los 13 años de la anulación de las leyes de impunidad, y los invitados especiales serán el filósofo Darío Sztajnszrajber y Graciela Lois, integrante de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas. Su esposo, Ricardo Lois, fue secuestrado y desaparecido en la ESMA. La visita es gratuita y no es necesaria la inscripción previa. Sí se recomienda llegar temprano porque en ciertos sectores del recorrido por el edificio la capacidad se limita a 150 personas.
Más allá de estas visitas especiales, el museo Sitio de Memoria permanece abierto de miércoles a domingo, de 12 a 17, y hay visitas guiadas. No es necesario reservar ni inscribirse previamente. Los fines de semana las visitas guiadas son a las 14, a las 15 (también se ofrece en inglés) y a las 16.30, con un mínimo de diez personas.
Desde su apertura con esta modalidad de museo, el Sitio de Memoria ya fue visitado por más de 60.000 personas.
F. M.
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