REFLEXIONES POLÍTICAS

Reflexión de una semana política que vivimos disfuncionalmente.

Cerca del fin de año y como es costumbre en nuestro país, las fiestas determinan las conducta de los argentinos, claro que estas se encuentra alejadas de la idea de hacer a un lado los viejos rencores o de las ilusiones de poder vivir en el marco de una familia con problemas pero que está unida en los momentos en que se necesitan, pero nuestro país se parece a una familia muy disfuncional y cada año las cosas suelen termina en un callejón sin salida, un lugar en donde las ilusiones suelen quedar truncas y los rencores se vuelven un criterio rector.
El peronismo es sin lugar a dudas una parte relevante de la familia disfuncional argentina, que vuelve con reiterada obsesión a pretender generar un gran reencuentro pero que siempre termina como es de esperar en una ilusión frustrada, tanto sus corrientes racionales e irracionales, autoritarias y democrática colisionan entre si y la sociedad en un momento de estupidez psíquica se ilusiona con la posible existencia de una racionalidad política superior. Que la inocencia les valga y la sociedad vuelve a estar más cerca de Don Fulgencio y de Isidoro Cañones.
Quien mejor interpreta la tendencia no es otro que Sergio Massa, quien desde 2015 se empeña junto con el kirchenerismo en alguna de sus vertientes potables, pero que ninguna lo puede ser, porque un espacio político regido por la dicotomía del amigo/enemigo. El insiste con fuerza y convicción en transitar por lo que califico de la ancha avenida del medio, que cada vez es más estrecha y se parece a un pasaje, que muy posiblemente terminará siendo una huella de tierra en el medio del barro; así lo hizo con su intervención en Ganancias en 2016, lo repitió con la Reforma Previsional en 2017 y lo volvió hacer en el 2018 con el Consejo de la Magistratura. Claro que siempre lo justificó de manera eficiente, con una excelente conceptualización temática circunstancial y me saco el sombrero por ello. Ir por la sinuosa huella del medio tiene su mérito y eso debe ser reconocido.

Beatríz Sarlo, que no fue santa de mi devoción, sino todo lo contrario, expreso con agudo criterio que a Néstor lo dominaba la audacia y el cálculo, pero a Massa lo mueve el rencor y la ansiedad por llegar a la Casa de gobierno…
Mientras el gobierno se dormía en la alegría de la sanción del presupuesto y creyó que podría hacer la plancha hasta el nuevo periodo del Congreso, la oposición se movió con habilidad y sin mucho esfuerzo pudo madrugar al oficialismo en el Consejo de la Magistratura y todo será más difícil a partir de ahora.
El sistema de representación sufre una cantidad de tensiones para las cuales no ha podido articular respuestas eficientes, aunque no creo que el sistema esté en crisis como pregona el oráculo durambarbista, sino que se abre un tiempo de espera, para poder escuchar cómo será el canto de las urnas en el próximo año para así establecer un nuevo criterio de ordenación para la política del oficialismo y de la oposición, en la próxima contienda electoral se jugará algo más grande que quien ocupará la presidencia. Estará en juego el modelo mismo de país, ir hacia algo similar a los populismos y sus émulos de la política trasnochada o hacia algo un poquito más serio. Pero sea cual fuere el resultado es seguro que se creará un nuevo escenario en donde aún no se construyeron las preguntas, no es posible evaluar cuales podrán ser las visiones que se intentaran materializar para la Argentina, solo tenemos la certeza que estamos transitando por el terreno de la incertidumbre y que estamos ante un final abierto.