“Adoctrinar, es fascismo educativo”, por Alfredo Leuco
El nuevo editorial de Alfredo Leuco para “Le doy mi Palabra”.
Si los argentinos permitimos que pasen estas cosas, estamos en el horno. Si no se desata un verdadero escándalo que sancione a los que utilizan la educación para adoctrinar y bajar línea militante, estamos perdidos.
El ministro de Educación Nicolás Trotta, debería expedirse en forma urgente al respecto y tomar las medidas más drásticas posibles. No se puede tolerar que profesores o maestros, abusen de su poder sobre los alumnos para lavarles el cerebro e intentar convertirlos a su fanatismo ideológico.
La escuela, la Universidad, la educación en general debe ser un lugar sagrado para potenciar al pensamiento crítico, el debate pluralista y la mayor libertad. Las aulas, los claustros, son ámbitos para desarrollar el conocimiento y de ninguna manera se puede malversar ese pacto y convertirlos en unidades básicas o locales partidarios.
El filósofo, periodista y profesor republicano Miguel Wiñazki dijo que “enseñar es dudar, experimentar, pensar en contra de uno mismo y suspender metodológicamente las propias creencias. La militancia es verticalista. La docencia es democrática”.
Todos los días, los periodistas recibimos denuncias respecto de este tipo de manipulación burda, multiplicada por los sindicatos docentes y las autoridades kirchneristas. Colocan a los chicos como potenciales militantes y toda su intención es cooptarlos y sumarlos a sus facciones partidarias.
Hubo situaciones groseras y salvajes en la Facultad de Periodismo de La Plata cuando la dirigía una chavista recalcitrante llamada Florencia Saintout. Y ahora, apareció algo igualmente repugnante. Le pido que preste atención, por favor.
La materia se llama Introducción al Pensamiento Científico de la Cátedra Flax del CBC de la Universidad de Buenos Aires. Se desarrolla el primer parcial de este cuatrimestre. Fue la semana pasada en la comisión 44015. El titular de la cátedra es Javier Flax y el profesor Gustavo González.
Una de las preguntas es la siguiente: “En el gobierno de Mauricio Macri, hubo un retraso científico y tecnológico porque…”, y aparece un multiple choice con 5 posibles respuestas que son las siguientes. Escuche esta salvajada, por favor.
1) No era necesario construir el satélite Arsat III dado que en lugares poco accesibles, incluidas las escuelas rurales, no era necesaria la conectividad a internet porque se dedican a tareas rurales.
2) No había recursos para financiar la investigación porque el país tenía una enorme deuda externa.
3) Los científicos y tecnólogos no estaban de acuerdo con el gobierno neoliberal y decidieron ralentizar sus investigaciones para que las innovaciones no se produjeran durante su gobierno.
4) Se consideraba prioritario ordenar la economía antes de empezar la investigación en ciencia y tecnología.
5) Macri consideraba que la Argentina debía limitarse a un modelo agroexportador y comprar la tecnología que le hiciera falta.
Como puede verse, se trata de una verdadera humillación a los alumnos y un típico intento fascista de imponer ideas y pensamientos en lugar de fomentar la diversidad de opiniones. Es una vergüenza que la gloriosa universidad pública no debe permitir.
Es muy obvio el manoseo que esos docentes hicieron de todos los conceptos. Pero me quiero detener en algunos. Primero: la pregunta no es pregunta, es una afirmación que no tiene sustento. Asegura que en el gobierno de Macri hubo retraso científico.
La lógica académica sana y democrática hubiera preguntado de la siguiente manera: ¿Cree usted que durante el gobierno de Macri hubo atraso científico? Explique sus argumentos, por favor.
El bizarro múltiple choice además de estar mal redactado y con repetición de palabras no es digno de un docente universitario. Habla de su fanatismo pero también de su ignorancia, que suelen ser sinónimos. Le cuento que la respuesta que ellos daban por correcta es la número 5.
El que marcaba esa respuesta sumaba puntos en el examen. Solo aprobaban ese punto los que elegían que “Macri consideraba que la Argentina debía limitarse a un modelo agroexportador y comprar la tecnología que le hiciera falta”. El que contestaba otra cosa, no superaba esa parte del examen.
¿Se da cuenta de semejante salvajada? Yo hubiera contestado que ninguna respuesta es la correcta porque la pregunta está sesgada y no es verdad lo que sostiene.
Obviamente me hubieran bochado. Por eso, tristemente, algunos alumnos optan por quejarse y son estigmatizados como gorilas y oligarcas y siempre hay compañeros dispuestos a hacerle bullying y perseguirlos.
Otros, optan por responder lo que los docentes quieren que respondan. Quieren aprobar la materia y no les importa cuál sea el camino. Por eso es muy positivo lo que propuso la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña: que los padres denuncien a los manipuladores de cerebros.
Les pido que observen el tipo de profesional universitario que estamos formando. La materia se llama “Introducción al pensamiento Científico” pero, por lo visto, debería llamarse “Introducción al consignismo militante”.
Para que los muchachos cristinistas entiendan, les voy a plantear un ejemplo contra factico. Supongamos que están estudiando Ciencias Políticas o Sociología y en un parcial, un profesor les hace la siguiente pregunta:
“Cristina Fernández de Kirchner no está presa pese a los altos niveles de corrupción que lideró por…”, y le dan 5 respuestas posibles.
1) Porque una parte importante de la justicia argentina está colonizada por jueces y fiscales que tienen la camiseta de Cristina puesta.
2) Porque el triunfo electoral de la fórmula Fernández- Fernández acobardó a magistrados que temen ser sancionados si avanzan con las causas.
3) Porque no hay tiempo para tonteras y naderías y hay que liberar a la patria del yugo del imperialismo y los medios hegemónicos.
4) Porque las montañas de dinero que robaron sirvió para comprar testigos y pagar abogados carísimos y especialistas en chicanas y zancadillas.
5) O porque Cristina es inocente y ganó todo su dinero como exitosa abogada pese a que casi todos sus ministros, familiares y secretarios personales terminaron millonarios.
¿Qué diría el ministro Nicolás Trotta si un profesor de Introducción a la Ética Republicana presenta esto a sus alumnos? ¿Cuánto tardarían en tomar la facultad y llevar a la hoguera a ese profesor? ¿Se dan cuenta de esta locura?
La batalla cultural, la instalación del relato y de conceptos absolutamente amañados, es una política permanente del nacional populismo autoritario y cleptocrático.
Son muchos los jóvenes que producto de este adoctrinamiento constante en colegios y universidades creen que Cristina es una santa revolucionaria, honesta y combativa que viene a redimir a los pobres.
Son muchos los jóvenes que se tragaron el caramelito envenenado de que Gildo Insfrán, Lázaro Báez y Hugo Moyano son líderes socialistas emancipadores y no mafiosos derechosos de cuarta y millonarios para más datos.
Patricia Bullrich, salió como corresponde, con los tapones de punta. En su tuit dijo: “¿Esto es educación? Esto fomenta el odio, la intolerancia y construye la división de los estudiantes. El adoctrinamiento es típico del autoritarismo y totalmente contradictorio con el pensamiento democrático”.
“Con los chicos, no”, es la propuesta correcta. Fuera el fascismo que adoctrina de la comunidad educativa. Como dijo San Martín: “Para defender la soberanía, la educación es el mejor ejército”.
Si los argentinos permitimos que pasen estas cosas, estamos en el horno. Si no se desata un verdadero escándalo que sancione a los que utilizan la educación para adoctrinar y bajar línea militante, estamos perdidos.
El ministro de Educación Nicolás Trotta, debería expedirse en forma urgente al respecto y tomar las medidas más drásticas posibles. No se puede tolerar que profesores o maestros, abusen de su poder sobre los alumnos para lavarles el cerebro e intentar convertirlos a su fanatismo ideológico.
La escuela, la Universidad, la educación en general debe ser un lugar sagrado para potenciar al pensamiento crítico, el debate pluralista y la mayor libertad. Las aulas, los claustros, son ámbitos para desarrollar el conocimiento y de ninguna manera se puede malversar ese pacto y convertirlos en unidades básicas o locales partidarios.
El filósofo, periodista y profesor republicano Miguel Wiñazki dijo que “enseñar es dudar, experimentar, pensar en contra de uno mismo y suspender metodológicamente las propias creencias. La militancia es verticalista. La docencia es democrática”.
Todos los días, los periodistas recibimos denuncias respecto de este tipo de manipulación burda, multiplicada por los sindicatos docentes y las autoridades kirchneristas. Colocan a los chicos como potenciales militantes y toda su intención es cooptarlos y sumarlos a sus facciones partidarias.
Hubo situaciones groseras y salvajes en la Facultad de Periodismo de La Plata cuando la dirigía una chavista recalcitrante llamada Florencia Saintout. Y ahora, apareció algo igualmente repugnante. Le pido que preste atención, por favor.
La materia se llama Introducción al Pensamiento Científico de la Cátedra Flax del CBC de la Universidad de Buenos Aires. Se desarrolla el primer parcial de este cuatrimestre. Fue la semana pasada en la comisión 44015. El titular de la cátedra es Javier Flax y el profesor Gustavo González.
Una de las preguntas es la siguiente: “En el gobierno de Mauricio Macri, hubo un retraso científico y tecnológico porque…”, y aparece un multiple choice con 5 posibles respuestas que son las siguientes. Escuche esta salvajada, por favor.
1) No era necesario construir el satélite Arsat III dado que en lugares poco accesibles, incluidas las escuelas rurales, no era necesaria la conectividad a internet porque se dedican a tareas rurales.
2) No había recursos para financiar la investigación porque el país tenía una enorme deuda externa.
3) Los científicos y tecnólogos no estaban de acuerdo con el gobierno neoliberal y decidieron ralentizar sus investigaciones para que las innovaciones no se produjeran durante su gobierno.
4) Se consideraba prioritario ordenar la economía antes de empezar la investigación en ciencia y tecnología.
5) Macri consideraba que la Argentina debía limitarse a un modelo agroexportador y comprar la tecnología que le hiciera falta.
Como puede verse, se trata de una verdadera humillación a los alumnos y un típico intento fascista de imponer ideas y pensamientos en lugar de fomentar la diversidad de opiniones. Es una vergüenza que la gloriosa universidad pública no debe permitir.
Es muy obvio el manoseo que esos docentes hicieron de todos los conceptos. Pero me quiero detener en algunos. Primero: la pregunta no es pregunta, es una afirmación que no tiene sustento. Asegura que en el gobierno de Macri hubo retraso científico.
La lógica académica sana y democrática hubiera preguntado de la siguiente manera: ¿Cree usted que durante el gobierno de Macri hubo atraso científico? Explique sus argumentos, por favor.
El bizarro múltiple choice además de estar mal redactado y con repetición de palabras no es digno de un docente universitario. Habla de su fanatismo pero también de su ignorancia, que suelen ser sinónimos. Le cuento que la respuesta que ellos daban por correcta es la número 5.
El que marcaba esa respuesta sumaba puntos en el examen. Solo aprobaban ese punto los que elegían que “Macri consideraba que la Argentina debía limitarse a un modelo agroexportador y comprar la tecnología que le hiciera falta”. El que contestaba otra cosa, no superaba esa parte del examen.
¿Se da cuenta de semejante salvajada? Yo hubiera contestado que ninguna respuesta es la correcta porque la pregunta está sesgada y no es verdad lo que sostiene.
Obviamente me hubieran bochado. Por eso, tristemente, algunos alumnos optan por quejarse y son estigmatizados como gorilas y oligarcas y siempre hay compañeros dispuestos a hacerle bullying y perseguirlos.
Otros, optan por responder lo que los docentes quieren que respondan. Quieren aprobar la materia y no les importa cuál sea el camino. Por eso es muy positivo lo que propuso la ministra de Educación de la Ciudad, Soledad Acuña: que los padres denuncien a los manipuladores de cerebros.
Les pido que observen el tipo de profesional universitario que estamos formando. La materia se llama “Introducción al pensamiento Científico” pero, por lo visto, debería llamarse “Introducción al consignismo militante”.
Para que los muchachos cristinistas entiendan, les voy a plantear un ejemplo contra factico. Supongamos que están estudiando Ciencias Políticas o Sociología y en un parcial, un profesor les hace la siguiente pregunta:
“Cristina Fernández de Kirchner no está presa pese a los altos niveles de corrupción que lideró por…”, y le dan 5 respuestas posibles.
1) Porque una parte importante de la justicia argentina está colonizada por jueces y fiscales que tienen la camiseta de Cristina puesta.
2) Porque el triunfo electoral de la fórmula Fernández- Fernández acobardó a magistrados que temen ser sancionados si avanzan con las causas.
3) Porque no hay tiempo para tonteras y naderías y hay que liberar a la patria del yugo del imperialismo y los medios hegemónicos.
4) Porque las montañas de dinero que robaron sirvió para comprar testigos y pagar abogados carísimos y especialistas en chicanas y zancadillas.
5) O porque Cristina es inocente y ganó todo su dinero como exitosa abogada pese a que casi todos sus ministros, familiares y secretarios personales terminaron millonarios.
¿Qué diría el ministro Nicolás Trotta si un profesor de Introducción a la Ética Republicana presenta esto a sus alumnos? ¿Cuánto tardarían en tomar la facultad y llevar a la hoguera a ese profesor? ¿Se dan cuenta de esta locura?
La batalla cultural, la instalación del relato y de conceptos absolutamente amañados, es una política permanente del nacional populismo autoritario y cleptocrático.
Son muchos los jóvenes que producto de este adoctrinamiento constante en colegios y universidades creen que Cristina es una santa revolucionaria, honesta y combativa que viene a redimir a los pobres.
Son muchos los jóvenes que se tragaron el caramelito envenenado de que Gildo Insfrán, Lázaro Báez y Hugo Moyano son líderes socialistas emancipadores y no mafiosos derechosos de cuarta y millonarios para más datos.
Patricia Bullrich, salió como corresponde, con los tapones de punta. En su tuit dijo: “¿Esto es educación? Esto fomenta el odio, la intolerancia y construye la división de los estudiantes. El adoctrinamiento es típico del autoritarismo y totalmente contradictorio con el pensamiento democrático”.
“Con los chicos, no”, es la propuesta correcta. Fuera el fascismo que adoctrina de la comunidad educativa. Como dijo San Martín: “Para defender la soberanía, la educación es el mejor ejército”.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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