El derrumbe de las criptos parece no tener fin.
Al momento de escribir estas líneas, Bitcoin cotizaba debajo de US$ 30.000 por unidad cuando hace sólo 3 meses superaba los US$ 63.000, lo que significa que perdió más de la mitad de su valor en ese período.
El precio actual está apenas por encima del que tenía el 1° de enero y no es extraño que los tenedores de criptos estén nerviosos. Hay que recordar, sin embargo, que el año pasado el Bitcoin arrancaba el invierno tratando de superar los US$ 10.000 por unidad, para dar un poco de perspectiva.
Las razones que se mencionan son varias. Una muy obvia es que la toma de ganancias continúa y hay inversores que van liberando sus posiciones.
Por otro lado, podrían haber inversores que están perdiendo interés en el activo. Es el caso del famoso trust de Bitcoin operado por Grayscale.
Este fondo permite tener exposición a la moneda digital sin tener que custodiar directamente la cripto, lo que le da acceso a inversores institucionales que no podrían operar de otra forma.
Una de las restricciones para ese tipo de fondos es la obligación de mantener el trust por un mínimo de 6 meses y, como señala la revista especializada CoinTelegraph, desde abril pasado se desbloquearon 140.000 GBTCs (nombre que recibe el trust de Bitcoin operado por Grayscale) y en julio le seguirán otros tantos.
Por otro lado, aquel bloqueo mencionado genera que exista un precio en el mercado secundario que difiere del precio equivalente de los activos administrados y que podría ser un indicador del interés institucional en esa moneda.
El GBTC llegó a venderse con 50% de premium justo hace 6 meses desplomándose hasta -20% a principios de junio y hoy cotiza con un 10% de descuento. Obviamente a medida que más GBTC se desbloquean el diferencial debería ir acercándose a 0.
Más allá de la caída abrupta del valor del trust, el mismo administrador anunció la semana pasada que está considerando la posibilidad de agregar 13 fondos que sigan a tokens DeFi (finanzas descentralizadas). Estos se suman a los 18 que habían reportado como "en análisis" el pasado 26 de febrero.
Recordemos que DeFi es el nombre que se le da a las finanzas operadas en la blockchain de manera descentralizada y, por lo tanto, no tienen un administrador que las maneje. Un ejemplo es el caso de préstamos sobrecolateralizados en algún activo digital cripto que permite al prestamista generar intereses sin acudir a un banco u otra institución similar.
Otra mala noticia que se conoció esta semana fue que el Banco Popular de China prohibió a los bancos comerciales fondear actividades OTC (Over the Counter) relacionadas con las criptomonedas.
Es un esfuerzo por frenar la fuga de capitales de quienes usan aquella herramienta con aquel propósito y que va en línea con la campaña para detener el minado cripto que impulsó el Gobierno de ese país a fines del mes pasado.
Otro que parece haberle bajado el pulgar a las criptomonedas es Goldman Sachs.
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.