ENOLOGÍA...EL SYRAH

Syrah: cada vez más escaso, cada vez de mejor calidad
Aunque su producción y sus ventas vienen en caída desde hace años, hoy se encuentran ejemplares de notable factura (y algunos incluso accesibles)
Sebastián A. RíosViñedos de Châteauneuf-du-pape, Francia, cuna del Syrah
Son muchas las variedades tintas que languidecen a la sombra del Malbec. Le pasa al Merlot –que además tuvo la mala suerte de ser maltratado a nivel global por la exitosa peli Sideways– y le pasa al Syrah. Esta última, uva francesa con historia y prestigio como pocas, que esta semana celebró su día internacional, viene en retroceso desde, por lo menos, 2009. Entonces contaba con 13.102 hectáreas plantadas en la Argentina, de las cuales, según los últimos registros, solo quedan 11.497. Y lo que es peor: en los últimos 10 años el consumo del Syrah cayó un 31,7 por ciento.
“Es un fenómeno complejo de explicar. En mi opinión, uno de los factores pudo haber sido la identificación del Syrah con vinos sencillos para todos los días, y su éxito en esa categoría llevó a que no se desarrollaran opciones de Syrah en otros segmentos. Luego, con el dominio total del Malbec en todas las categorías, se vio dañada su demanda y en cierto modo su reputación”, postula Paula González, enóloga de Pyros Wines, bodega sanjuanina que elabora Syrah de alta gama.
En todo caso, la buena noticia es que aquí la disminución en volumen y la caída del consumo tienen como contrapartida un notable incremento en la calidad de los vinos argentinos elaborados con esta variedad que brilla en los icónicos tintos del Valle del Ródano francés. En otras palabras, ¡hoy hay menos Syrah en el país pero de muchísima mejor factura!
“Si bien el Syrah es una variedad que se adapta muy bien a zonas de climas cálidos para dar vinos frutados y fáciles de beber, se expresa de una forma mucho más compleja e interesante en climas más fríos, como el Valle de Pedernal, en San Juan. Allí el vino resultante presenta una paleta aromática y una complejidad gustativa muy atractivas. Son vinos donde se destacan la frescura y las notas frutales, de hierbas aromáticas, de especias y cárnicas, con una textura de taninos muy fina”, cuenta Paula González. Lo que se observa en Pedernal también ocurre en zonas de altura, como el Valle de Uco, en Mendoza.
La enóloga concluye: “Sin dudas que esta variedad tiene un gran potencial. Por supuesto que todo depende de la zona donde se cultive y el estilo de vinos que estemos buscando, pero es una variedad con una gran plasticidad y capacidad de adaptarse a diversos medios geográficos, donde en cada región manifiesta una personalidad definida”.
Imperdibles (y accesibles)
La caída en su producción local hace que no sean tantos los Syrah a recomendar, y mucho menos los que se encuentran hoy por debajo de los 3000 pesos. ¡Pero a no desesperar! Aquí van 5 etiquetas de relación precio-calidad impecable; algunas clásicas, otras recién llegadas.
Finca Flichman Reserva Syrah
2021 (Finca Flichman) Todo un clásico de esta bodega mendocina que estuvo ausente de las góndolas durante un tiempo, este tinto de Barrancas (Maipú) elaborado con el fruto de vides añosas regresó el año pasado para ofrecer un Syrah de una gran tipicidad varietal y un precio increíble ($1500).
Crux Roxé 2022 (Alfa Crux) Bodega establecida al sur del Valle de Uco (Mendoza), lanzó el año pasado este rosado que apela a un costado poco explorado localmente: el de una acidez refrescante, en un vino de buen volumen en boca, súper gastronómico, pero sin la carga tánica que suele tener cuando el Syrah es vinificado como tinto ($1800).
Trumpeter Syrah 2020 (Rutini Wines) Etiqueta ubicua como pocas, se la encuentra fácil en restaurantes, y vale la pena hacerle lugar en la mesa. No solo por su precio accesible, sino porque ofrece en una medida justa lo que gusta del Syrah: hay aromas de fruta roja, los hay también especiados, y los siempre presentes taninos de esta variedad están bien redondeados por un paso por barrica medido, sin excesos ($2164). Pyros Appellation Syrah 2020 (Pyros Wines) Este Pyros es uno de los mejores exponentes de Valle de Pedernal (San Juan), y su procedencia se traduce en un perfil peculiar de Syrah: aromas que combinan frutas rojas y negras, acompañadas de delicadas notas mentoladas y especiadas; en boca se destaca su mineralidad y unos taninos extremadamente finos ($2450).
Paz Syrah 2020 (Finca Las Moras) Otro sanjuanino, muy fácil de conseguir en restaurantes e incluso en el supermercado. Aquí toma más presencia la crianza en barricas que suma notorias notas tostadas y de tabaco al tinto ($2700).

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