Cinco razones para ver Better Things, una serie de la que cuesta mucho despedirse
Pamela Adlon, protagonista, guionista y directora de Better Things, ficción inspirada en la vida de la madre de tres...FOX PREMIUM
La ficción creada y protagonizada por Pamela Adlon está disponible completa en Star+
Natalia Trzenko
Una de las cosas más difíciles que tiene que hacer un espectador de series es despedirse de sus programas favoritos. Más allá de que algunas ficciones tienen finales francamente espantosos y muy por debajo del desarrollo de su historia –es una lista larga que cómodamente pueden encabezar Lost y Game of Thrones–, otras conclusiones simplemente resultan poco satisfactorias para sus fanáticos porque lo que ellos quisieran es que la serie no terminara nunca. Se sabe que ese deseo no solo es impracticable sino que hasta aquellas historias con los mejores custodios de su leyenda tendrían dificultades para sostener indefinidamente la calidad de guiones, producción y actuaciones que las llevaron a serlo. Soltar, como bien saben todos los gurúes de medio pelo –y el resto también–, no es fácil. Especialmente si el relato en cuestión combinó entretenimiento con emociones genuinas y un nivel artístico de excelencia. Algo que muy pocos consiguen. Una de esas series dueñas de la trifecta dorada es Better Things, una comedia dramática cuya quinta y última temporada ya está disponible –junto a las cuatro anteriores–, en Star+.
Better Things está disponible en Star+
Una historia autobiográfica que sobrevivió a las turbulencias. Entre 2015 y 2016 cuando la intérprete y guionista Pamela Adlon decidió escribir el piloto de una serie inspirada en su propia vida como madre de tres hijas y actriz siempre en la pelea por conseguir el próximo papel que la mantenga empleada, no había mejor socio en toda la industria audiovisual que la ayudara a que su idea se convirtiera en una realidad que su amigo y colega Louis C.K. Después de trabajar juntos en Louie, la destacada y exitosa serie del comediante, todo indicaba que el considerable poder que tenía el creador y cómico en Hollywood era el ticket dorado para que la talentosa Adlon por fin tuviera serie propia después de décadas de participar como invitada de muchos programas en los que siempre ella era lo mejor que tenían. Y lo cierto es que en aquel momento la influencia de C.K. logró exactamente eso hasta que casi consigue también derrumbar todo el prodigioso trabajo de la actriz. Es que al tiempo en que la segunda temporada ya estaba en el aire, en plena efervescencia del movimiento #MeToo y en medio del cambio de paradigma de la industria del entretenimiento, el comediante fue acusado de conductas sexuales inapropiadas por cinco mujeres. Cuando C.K. admitió su culpa y se corrió del centro de la escena, Adlon logró transformar ese terremoto en una oportunidad.
Pamela Adlon en Better Things
Pamela Adlon. Una veterana de la TV norteamericana en la que comenzó a trabajar desde la adolescencia gracias a su padre Don Segall, dramaturgo y guionista de programas como El crucero del amor y Blanco y negro, entre muchos otros, en Better Things Adlon decidió contar una versión apenas libre de su propio pasado y de su presente caótico como madre soltera de tres hijas y principal sostén de su madre viviendo en Los Ángeles en una casa tan encantadora como caótica en la que nadie parece apreciar sus esfuerzos. En la ficción que Adlon escribió, dirigió y protagonizó la vida es una tragedia a punto de ocurrir que siempre, como sucede más allá de la pantalla, tiene mucho de comedia y de conmovedor drama. Con su voz rasposa y una postura que parece una cruza entre la del joven Michael J. Fox y el viejo Peter Falk de Columbo, el personaje de Adlon, Sam Fox, va por la vida cargando más peso –literal y figurado– del que le corresponde, siempre esperanzada de que sus hijas Max (Mikey Madison), Frankie (Hannah Riley) y Duke (Olivia Edward) le den una mano aunque sea para cargar las bolsas de compras. Ingeniosa, sensible y a veces demasiado centrada en sí misma, la evolución narrativa de la protagonista demuestra que el cambio no solo es posible sino necesario e inevitable.
Adlon junto a la actriz británica Celia Imrie que interpreta a Phil, la madre de su personaje
El elenco. “No todo se trata siempre de ti, mamá”, le dice Frankie, la hija del medio, a Sam durante una charla/discusión/combate sobre los pronombres correctos con los que identificar a sus amigos y tal vez a ella misma. El tenso momento que ocurre en el cuarto episodio de la última temporada de Better Things ilustra el largo camino recorrido por Sam y sus hijas. Lo que antes era un intercambio pleno de chistes nerviosos de parte de la mamá y miradas entre furiosas e irritadas de las adolescentes evolucionó en una conversación ríspida pero que se puede definir como comunicación. Ese pasaje ilustra la esencia del programa: Sam no es la madre perfecta y sus hijas también están lejos de serlo. De hecho, bien lejos del viejo modelo de las sitcoms, su familia refleja con muchas licencias poéticas a las del mundo real. Especialmente cuando se trata de explorar al quinteto que forma con sus hijas y su madre Phil, interpretada por la magnífica actriz británica Celia Imrie. Entre muestras de amor desaforado, frustrantes caprichos y dolorosos diálogos, el vínculo entre las cinco puede hacer reír y romperte el corazón casi al mismo tiempo. A ese cerrado grupo se suman también Marion, el hermano de Sam, casi su opuesto en todo al que el actor Kevin Pollack (The Marvelous Ms Maisel) dota de un humor y sensibilidad que traspasa la pantalla y su mejor amigo Rich, interpretado por Diedrich Bader con el que Adlon comparte en la quinta temporada una colección de escenas exquisitamente desgarradoras y graciosas. Destilado perfecto de la esencia de la serie.
Lenny Kravitz, uno de los invitados especiales de la serie
Los invitados de lujo. En el transcurso de sus cinco temporadas, Better Things no solo logró mantener el nivel de su elenco estable sino que además le dio la oportunidad a muchas estrellas de jugar con su propia imagen o crear personajes efímeros pero inolvidables. Así, David Duchovny y Danny Trejo pasaron por el mundo de Sam como una versión exagerada de sí mismos mientras que Sharon Stone, Lenny Kravitz y Matthew Broderick, entre otros reconocidos actores, se convirtieron por un rato en las personas que viven en la imaginación de la creativa Adlon.
Better Things
El formato. Una rareza en estos tiempos de contenidos televisivos serializados al máximo, los capítulos de Better Things fluyen a un ritmo propio. Al mismo tiempo que la trama avanza en algunos aspectos, en otros las viñetas que integran los episodios de la serie permiten entrar y salir de ella sin temor a perderse algún dato fundamental que haga del hecho de verla un ejercicio fútil. Con una duración por debajo de la media hora cada capítulo tiene el espíritu de una pequeña película independiente, cada rincón al que Adlon apunta con su cámara inquieta parece vivido, lo opuesto de los artificios de un set televisivo. Cuando Sam se pone a cocinar, un ritual tan desordenado como ella, la banda de sonido toma la posta para hacer de todo el asunto algo distinto a lo que la TV suele ofrecer. Antecesora de la fantástica The Bear cuya esencia le debe mucho al artesanal trabajo de Adlon y su equipo, desde la primera temporada que abría con la canción “Mother”, de John Lennon hasta la última cuyo leitmotiv es “Galaxy Song”, el tema de la película El sentido de la vida, de Monty Phyton, la serie se ve, suena y se siente como una obra de arte.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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