Las vencedoras, de Laetitia Colombani
La razón de la vida de Peyrón, una historia olvidada
J. M. B.
La de Blanche Peyron (1867-1933) es una de esas vidas notables que, gracias a una combinación de factores fortuitos, luego de un corto tiempo se ganan inexplicablemente el anonimato. Nadie recuerda hoy, siquiera en Francia, a esa mujer impar que se convirtió en un símbolo de la lucha por los desposeídos, y que al mando del Ejército de Salvación de su país comandó un proyecto monumental, inverosímil, como la compra y puesta en marcha del extraordinario Palacio de la Mujer, que todavía hoy aloja y asiste a cientos de mujeres en situación de riesgo.
La de Blanche Peyron (1867-1933) es una de esas vidas notables que, gracias a una combinación de factores fortuitos, luego de un corto tiempo se ganan inexplicablemente el anonimato. Nadie recuerda hoy, siquiera en Francia, a esa mujer impar que se convirtió en un símbolo de la lucha por los desposeídos, y que al mando del Ejército de Salvación de su país comandó un proyecto monumental, inverosímil, como la compra y puesta en marcha del extraordinario Palacio de la Mujer, que todavía hoy aloja y asiste a cientos de mujeres en situación de riesgo.
Laetitia Colombani (Burdeos, Francia, 1976), la autora de La trenza, recupera en Las vencedoras su figura y la hace confluir con una historia actual, ficticia: la de una abogada que, a partir de una crisis existencial y una profunda depresión, llega al Palacio para hacer un voluntariado fugaz, de raíz meramente terapéutica. Desde luego, eso que es apenas un salvavidas se convertirá, como suele ocurrir en las novelas y de vez en cuando en la realidad, en la razón de su vida.
El problema, sin embargo, de una novela como Las vencedoras –el título ya desnuda la candidez de intenciones– es que la corrección social raramente hace buena literatura; no al menos cuando surge sin dobleces o se deja vencer por su espíritu hagiográfico. Colombani retrata a Peyron y –en gran medida– a la contemporánea Solène como si las estuviera esculpiendo: una idealización demasiado acorde a estos tiempos, en los que cada vez cuesta más ir contra la corriente.
Las vencedoras
Por Laetitia Colombani
Salamandra. Trad.: José Antonio Soriano Marco
216 páginas. $ 1299
El problema, sin embargo, de una novela como Las vencedoras –el título ya desnuda la candidez de intenciones– es que la corrección social raramente hace buena literatura; no al menos cuando surge sin dobleces o se deja vencer por su espíritu hagiográfico. Colombani retrata a Peyron y –en gran medida– a la contemporánea Solène como si las estuviera esculpiendo: una idealización demasiado acorde a estos tiempos, en los que cada vez cuesta más ir contra la corriente.
Las vencedoras
Por Laetitia Colombani
Salamandra. Trad.: José Antonio Soriano Marco
216 páginas. $ 1299
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
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