EL ASESINATO DE LUCIO

Condenas a perpetua por el asesinato de Lucio Dupuy
Quince días después del veredicto que las definió como culpables del homicidio del menor de cinco años, las dos condenadas recibieron penas de prisión perpetua
Silvia Gómez y Ramón Dupuy, abuelos de Lucio, junto con el abogado querellante Mario Aguerrido, tras el final del juicio
La madre de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito Valenti, recibió ayer una sentencia de prisión perpetua por el asesinato de su hijo de cinco años. Su pareja, Abigail Páez, fue condenada a la misma pena, aunque en su caso también fue probado que abusó sexualmente del menor. El crimen fue cometido el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa, donde el tribunal había dictado el 2 del actual un veredicto de culpabilidad en el juicio que tuvo como acusadas a las dos mujeres, que están alojadas en una prisión de San Luis.
SANTA ROSA. – El Tribunal de Audiencias de esta ciudad condenó ayer a la pena de prisión perpetua a Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio Dupuy, el asesinado niño de cinco años, y a su pareja, Abigail Páez, que el 2 del actual habían sido declaradas culpables del crimen. Espósito Valenti, de 27 años, fue encontrada responsable del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento, pero fue absuelta de la acusación de abuso sexual.
Páez, de 28 años, es la novia de Espósito Valenti. Los jueces Alejandra Ongaro, Aníbal Olié y Daniel Sáez Zamora la encontraron culpable de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia.
Al igual que pasó durante la audiencia en la que se informó el veredicto, la madre del menor asesinado y la pareja de esta no estuvieron en la sala del tribunal y fueron notificadas de las penas en el penal de San Luis donde están alojadas, al ser consideradas presas de alto riesgo -por el impacto social que provocó el brutal asesinato del menor- en las cárceles de La Pampa. Permanecerán en la Unidad IV del Servicio Penitenciario de San Luis hasta que la sentencia quede firme.
Tras conocer las penas, la fiscal Verónica Ferraro sostuvo: “Esta prisión perpetua que acaban de disponer los jueces es una pena de por vida. No tienen la posibilidad de pedir libertad condicional”.
La magnitud de la sentencia fue dada a conocer por la jueza Ongaro ayer al mediodía. En el primer punto de la parte dispositiva de la condena, los magistrados rechazaron el planteo de inconstitucionalidad de la prisión perpetua efectuado por las defensas técnicas.
Y en el segundo punto se sostuvo: “Condenar a Magdalena Espósito Valenti, de circunstancias personales ya referidas, a la pena de prisión perpetua por la comisión del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento por el que ya fue declarada autora penalmente responsable”.
En la sala de audiencia sí estuvo presente el padre de la víctima, Christian Dupuy, quien se sentó al lado de su abogado, José María Aguerrido.
En tercer punto, se afirmó: “Condenar a Abigail Páez, de circunstancias personales ya referidas, a la pena de prisión perpetua por la comisión del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad”.
La fiscal Ferrero adelantó que se analiza la apelación de la absolución que benefició a Espósito Valenti en el delito de abuso sexual.
A la madre de la víctima la absolvieron de la acusación de abuso sexual por el beneficio de la duda. “Si bien entonces no albergo dudas acerca de la ocurrencia del hecho [el abuso sexual], el modo, el tiempo y elemento utilizado (o al menos uno de ellos), sí, en cambio, creo que las partes acusadoras solo han logrado producir prueba respecto de la autoría de una de ellas: Páez”, sostuvo el juez Olié en su voto, al que adhirieron sus colegas.
Un pisotón mortal
La víctima, de cinco años, fue asesinada el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde vivía con su madre y Páez. La Justicia pudo establecer que a las 17.32 de ese día se lo vio a Lucio vivo por última vez y que entre esa hora y las 19.40, cuando ambas imputadas salieron solas del departamento, el niño fue golpeado brutalmente.
Quedó demostrado que Páez llevó en moto a su novia al trabajo de moza en el restaurante de un hotel de la capital pampeana y volvió sola a las 20.49, cuando intentó reanimar al niño y lo metió bajó la ducha. A las 21.30, Páez salió con Lucio en brazos para el centro asistencial del barrio Río Atuel, anexo al departamento, pero estaba cerrado. El niño fue asistido por vecinos y finalmente lo trasladaron al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató el deceso.
Según el fallo, las dos acusadas participaron de la golpiza mortal y el niño sufrió puñetazos, patadas y palazos, además de un pisotón en la espalda por parte de Páez, que le provocó lesiones internas.
El camino final del juicio hasta estas condenas fue por demás lento. Los alegatos concluyeron el 22 de diciembre y, feria judicial mediante, el tribunal volvió a reunirse el 2 del actual para dictar un veredicto de culpabilidad contra las dos acusadas. Los delitos expuestos solo podían derivar en la prisión perpetua, pero recién 15 días después llegó la firma de las condenas.
Con evidente cansancio, Ramón Dupuy, el abuelo de Lucio, comentó que en principio esperaba una sentencia de estas características conforme lo requerido por el Ministerio Público Fiscal y la querella: “Vinimos a buscar prisión perpetua. Sobre los agravantes de odio de género y la absolución de la progenitora por el abuso sexual, Mario -por Aguerrido, el abogado querellante- dice que vamos a seguir”.
En tanto, volvió a cuestionar la actuación de la jueza de familia de General Pico que otorgó la tenencia de Lucio a su madre y la pareja. “A Lucio se le podía haber salvado la vida si la jueza Ana Clara Pérez Ballester no hubiese firmado la sentencia de muerte en el expediente”, expresó el abuelo del menor asesinado. Tras el veredicto de culpables que el tribunal había dictado el 2 del actual contra la madre de Lucio y su pareja, se presentaron dos denuncias -con las firmas de varios legisladores provinciales-por mal desempeño contra la jueza Pérez Ballester.

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