Del desmantelamiento y la falsificación de una década al obligado apagón estadístico. Esa fue la transición que vivió el Indec de Cristina Kirchner a Mauricio Macri. En los últimos meses, el instituto comenzó a transitar lentamente el camino hacia una recuperación de la credibilidad y la confianza, que solo el tiempo logró reconstruir. Pero el Indec parece ingresar ahora en una senda cuyo final parece difícil de descifrar.
La reforma estructural del organismo en la que trabaja el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y a la que accedió la nacion, generó una fuerte polémica entre académicos, trabajadores del organismo agrupados en ATE y la misma cúpula del instituto que conduce Jorge Todesca. Según los críticos de la iniciativa, esta no despeja las dudas sobre la futura autonomía política del organismo, sobre todo luego de los años de oscurantismo estadístico generado por la familia Kirchner en el poder.
El revuelo comenzó ayer cuando Ámbito Financiero publicó parte de las propuestas que hizo el Ministerio de Hacienda a Peña para la reforma del Indec. Allí se recomendaba disolver el Instituto, lo que en Hacienda aclararon que era "pura formalidad" para reubicar el ente en otro escalafón estatal. Además del equipo de Nicolás Dujovne, la Jefatura de Gabinete había pedido opiniones a la actual conducción del Indec, que hace varios meses había enviado su propia propuesta. En la síntesis de ambas iniciativas trabaja Fernando Sánchez, el secretario de Fortalecimiento Institucional y exdiputado de la Coalición Cívica.
El borrador del proyecto de ley de Sánchez recoge, según pudo saber la nacion, varios de los puntos recomendados por los exdirectores y trabajadores desplazados del Indec, como por ejemplo el acceso a cargos por concurso, la definición de las estadísticas oficiales como servicio público esencial, la protección del secreto estadístico y sanciones por la adulteración de datos, entre otras innovaciones institucionales.
Sin embargo, el proyecto de ley deja dudas sobre la autonomía del Indec. El borrador define el Sistema Estadístico Nacional (SEN) como integrado por el Consejo Nacional de Información Estadística (CNIE), ente de siete miembros del Poder Ejecutivo encargado de la planificación de las estadísticas; el Indec, los organismos que integran el sector público nacional y que elaboran estadísticas y los servicios estadísticos provinciales y municipales. Vale aclarar que actualmente el Indec depende del ministro de Hacienda.
Dentro el Indec, la figura del CNIE generó controversias. "Hoy el Indec es el organismo rector de las estadísticas. Con esta reforma, pasa a ser solo un organismo operativo técnico", dijeron cerca de la cúpula. Todesca había impulsado también un consejo consultivo (con miembros del Ejecutivo y académicos), pero dentro de la estructura del Indec. "Con esta reforma somos un organismo con una sociedad controlante [por el CNIE]. La idea del Indec era que fuera más como un gran directorio con un presidente que tuviese que rendir cuentas", graficaron. En el organismo creen que con esta reforma se va a "jibarizar" el Indec.
"Hay que mantener el Indec ajeno a todo tipo de presiones o injerencias políticas", enumeraron, entre otras definiciones, los delegados de ATE-Indec -espacio que batalló contra la intervención de Moreno-, en alusión al consejo político propuesto. La otra duda de los trabajadores del instituto público es en qué situación contractual con el Estado los deja parados una reforma de esta magnitud (hoy hay empleados en planta permanente, transitoria, "artículo 48" y contratados). "Sin nuestro trabajo no hay estadísticas confiables", esgrimieron en un comunicado. La inestabilidad laboral de muchos de los directores, técnicos y trabajadores del Indec durante el período kirchnerista fue funcional a las presiones políticas de turno para falsear datos.
Según el borrador, el CNEI ejercerá funciones de planificación y supervisión de las estadísticas. Puede hacer recomendaciones "no vinculantes" sobre la metodología y se encarga de evaluaciones de satisfacción. Sin embargo, tiene también participación -minoritaria- en la elección del director y del director técnico del Indec. Pero lo más polémico es que, con las dos terceras partes de sus miembros, puede removerlos.
"Se rescata que, como condición sine qua non, los cargos tienen que ser concursados. Es lo que recomendamos en 2010", afirmó Víctor Béker, exdirector de Estadísticas Económicas del Indec. "Me llama la atención que, pese a que lo habían prometido, no nos convocaran a los exdirectores para trabajar este proyecto", dijo, y cerró: "La autonomía, lejos de ampliarse, se cercena. No veo un avance en esa materia que garantice que no vuelva a suceder lo que pasó con el gobierno anterior".
Las claves de la reforma del Indec
Nueva estructura
El Indec dejaría de ser rector de las estadísticas públicas y conviviría con el Consejo Nacional de Información Estadística, formado por siete miembros del Ejecutivo. Hoy el Indec depende del Ministerio de Hacienda.
Sistema estadístico
A la par del Indec y del CNIE, quedan además todas las dependencias públicas que producen estadísticas, nacionales y provinciales.
Servicio esencial
La producción de estadísticas y censos oficiales desarrollados por todo el sistema se califican de servicio público esencial, según la iniciativa oficial.
Registros públicos
Los organismos del sistema estadístico estarán habilitados para usar -de manera anónima- la información pública registral.
Independenci
Según el artículo 17° del proyecto, los organismos del sistema estadístico "deberán procurar independencia profesional y científica de sus agentes".
Secreto estadístico
Toda información obtenida por el sistema estadístico será confidencial y estará protegida por el secreto estadístico.
Sanciones por manipular
La adulteración o tergiversación de datos, censos o estadísticas estará penada con prisión de un mes a dos años e inhabilitación de 1 a 4 años.
Las metodologías
El Indec seguirá a cargo de la elaboración de las metodologías y de los cambios de procedimientos estadísticos.
Nombramientos
Los nombramientos del director y del director técnico del Indec será por concurso. Ambos durarán cinco años en el cargo y podrán ser reelegidos una vez. En la selección el Estado tiene minoría frente a un jurado de académicos. Pero los directores pueden ser removidos por el voto de las dos terceras partes del CNIE, un ente político.
Comité de usuarios
El artículo 70° del proyecto propuesto por el Gobierno crea el comité de usuarios, compuesto por académicos y especialistas en estadística. Este sesionará dos veces por año para analizar el Plan Estadístico Nacional. Colaborará también en la realización de una encuesta de satisfacción de los usuarios de las estadísticas públicas.
F. J.
La larga historia de una tensa relación con el poder
Martínez de Hoz, Cavallo y Lavagna intentaron influir; Kirchner lo intervino
La polémica generada por el proyecto para reformar el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) no es nueva e incluso tiene varios antecedentes en la Argentina, que llegan hasta, por lo menos, la década del 70. Sin embargo, los conflictos de intereses con los números públicos nunca alcanzaron la profundidad que tuvo el desmantelamiento del organismo en la última década kirchnerista.
El primer ministro de Economía de la última dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz, utilizó un índice de precios al consumidor (IPC) "descarnado", es decir, sin incluir el rubro carne, porque argumentaba que distorsionaba el dato de inflación. En realidad, era la manera de lograr un índice más bajo.
En su momento, el todopoderoso ministro del menemismo, Domingo Cavallo, se quejaba porque el Indec difundía cifras de desempleo superiores a las deseadas por el gobierno, mientras que durante el gobierno de Néstor Kirchner el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, se atrevió a cuestionar las cifras de pobreza oficiales que brindaba el organismo estadístico y propuso uno alternativo. Nunca se hizo.
La intervención
Sin embargo, cualquier crítica desde el gobierno de turno o intento de cambio de las estadísticas en la historia reciente agentina es incomparable con el desastre institucional registrado desde enero de 2007, cuando el kirchnerismo ordenó la intervención de hecho del organismo para alterar las principales estadísticas públicas a las órdenes del secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Así lo reflejó un informe de cinco universidades públicas y la sanción por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se comenzó falseando el IPC, pero se terminó destruyendo todo el sistema (los datos de pobreza, el PBI y el desempleo, entre otros).
El actual proyecto oficial plantea la autonomía del Indec -ya que actualmente depende del Ministerio de Hacienda-, pero en el instituto tienen dudas sobre la posibilidad de que haya alguna injerencia política. En Hacienda juran que la iniciativa garantiza más que ahora que las cifras, la metodología y los funcionarios del organismo no sean influenciados por el poder político.
M. K.
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