Los familiares de los caídos en las Malvinas viajan para cerrar una herida de 36 años
Son padres, hermanos y gente cercana a 90 soldados que habían sido enterrados como NN; al confirmarse sus identidades, en un viaje sin precedente colocarán placas recordatorias en las tumbas
Hay varios mensajes en el llanto de los familiares de los soldados argentinos caídos en las islas Malvinas. Hay lágrimas de tristeza y nostalgia, pero las hay también de incredulidad, ante una situación que tiempo atrás parecía imposible, y de alivio, después de que los deudos debieron soportar durante años el dolor de una herida abierta, alimentada por la incertidumbre en torno a la identidad de los hombres enterrados en el cementerio de Darwin. Y hay, claro, lágrimas de emoción, de las que llegan cuando se cierra una etapa que demandó mucha "sangre y sudor", según dice Raquel Beatriz García, madre del soldado Daniel Alberto Ugalde.
El vendaval de emociones acompañará hoy durante todo el día a 214 familiares que viajarán a Malvinas para poner fin al extenso proceso de identificación de los cuerpos que surgió tras un acuerdo entre la Argentina y el Reino Unido. Instalarán por primera vez placas con nombre y apellido en las tumbas de 90 soldados que hasta ahora descansaban bajo la leyenda "soldado argentino solo conocido por Dios".
Será una jornada intensa. Los familiares parten esta madrugada en tres aviones que irán y volverán en el día. En las islas participarán de una ceremonia en honor a los caídos y dispondrán de unas horas para dar cierre a una herida de la guerra que, casi 36 años después, reclamaba ser saneada.
Así fue el entierro de los soldados que cayeron en Malvinas, en 198313:35
Lo que sucederá hoy es el resultado de años de negociaciones bilaterales y reuniones diplomáticas que comenzaron durante el gobierno de Cristina Kirchner , pero se aceleraron desde 2016, cuando la administración de Mauricio Macri rubricó junto al gobierno británico una declaración conjunta que dio inicio al deshielo en las relaciones.
Si bien ese acercamiento no se limitó únicamente a la misión humanitaria para identificar a los soldados enterrados en Darwin -también se planteó la ampliación de las conexiones aéreas entre las Malvinas y el continente y la eliminación de las sanciones económicas que pesan sobre el archipiélago-, en la Cancillería argentina califican la finalización del proceso de identificación como el logro más significativo de lo que va del gobierno de Cambiemos en la cuestión Malvinas.
Avruj y Faurie recibieron anoche a familiares de los soldados, horas antes de emprender el vuelo a las islas
A partir de hoy, 90 tumbas de las 121 que componen el cementerio de Darwin tendrán una placa con los nombres y apellidos correspondientes a los soldados que yacen en su interior y que fueron sepultados por el coronel británico Geoffrey Cardozo.
Las identificaciones fueron enviadas a las islas el 4 de marzo último con el objetivo de ser instaladas antes de la llegada de los familiares.
El operativo demandará la utilización de tres aviones. Se trata de dos naves comerciales de la aerolínea Andes y una más pequeña, modelo Gulfstream. Entre las tres transportarán a los familiares, colaboradores, miembros de la Corporación América -cuyo dueño es Eduardo Eurnekian, quien costeó todos los gastos-, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y representantes de la embajada británica, además de dos placas adicionales que se sumaron tras la identificación de otros dos soldados.
Los vuelos partirán a las 4.30, a las 5 y a las 5.30 de la mañana y arribarán tres horas después.
Una vez que lleguen las 248 personas a la base militar que funciona como aeropuerto en las islas, serán trasladadas directamente al cementerio de Darwin, sin pasar por Puerto Argentino, la capital de las islas. Allí, asistirán a una ceremonia religiosa y militar, que comenzará, según el cronograma previsto, a las 10.50 y finalizará a las 11.35. Estará a cargo de monseñor Enrique Eguía Seguí, obispo auxiliar de Buenos Aires, quien estará acompañado por referentes espirituales de las islas. Además, miembros de las fuerzas británicas en el Atlántico Sur conformarán una guardia de honor y un grupo de gaiteros interpretará el "Lamento".
Tras la ceremonia, los familiares, que llevarán flores de tela para depositar sobre los restos, tendrán tiempo para estar frente a los soldados.
La emoción
Serán unas horas muy movilizantes. Así lo ve Dalal Massad, la mamá de Daniel Massad. Horas antes de viajar, en diálogo Dalal no pudo contener las lágrimas al imaginarse cómo será ese momento en el que se reencontrará con su hijo, que murió acribillado en la batalla del Monte Longdon, que marcó las últimas cruentas horas del conflicto. "Voy a hablar con él como si fuera el primer día. Voy a charlar mucho, le voy a contar todo lo que hemos vivido en estos años y le voy a decir que no nos falló", dijo, emocionada.
Los nervios que sentía Dalal eran compartidos por Eulogia Rodríguez, quien todavía no puede creer lo que está pasando; por Santa Aguirre, que siente alivio de saber que su hijo está ahí y no que murió secuestrado por los ingleses, como le habían dicho, y por Raquel Beatriz García, que no puede imaginarse lo que vivirá esta mañana. Todas volarán hoy acompañadas por otros familiares que les brindarán contención.
Entre los que viajan hay hermanos, sobrinos y padres. De estos últimos podría haber más si la misión humanitaria que se encomendó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) se hubiera llevado adelante antes. Estos casi 36 años que pasaron desde que terminó la guerra se llevaron a muchos de ellos. Otros son muy mayores y necesitan el apoyo de parientes más jóvenes para ir. Ante cualquier eventualidad, los familiares estarán acompañados hoy por varios médicos y ayuda psicológica.
El regreso de un viaje que para muchos empezó anoche con la ceremonia de despedida encabezada por el canciller Jorge Faurie y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj , está previsto para hoy pasado el mediodía. Los aviones partirán de la base militar a las 14.30 y a las 15, con el arribo a Buenos Aires pautado para las 17.30 y las 18, respectivamente
Así es el cementerio de Malvinas donde están enterrados los NN0:29
Los familiares coinciden en que hoy será un día histórico que representará un cierre de casi 36 años de dolor, pero también representa la apertura de una nueva misión: la de no olvidar. Dalal afirma que lo que viene también es importante y le manda un mensaje a los jóvenes: "Que las Malvinas no mueran en el olvido".
El canciller Jorge Faurie y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj , despidieron anoche a los familiares de los soldados caídos en la Guerra de Malvinas -cuyos restos fueron identificados el año pasado- y que viajarán a las islas.
"Es una fecha extraordinariamente importante para todos, pero singularmente para cada uno de ustedes. Ustedes mañana [por hoy] van a viajar a Malvinas para entrar en contacto con quienes son sus familiares, para estar en un momento de recogimiento personal ante todos aquellos que en este último tiempo se han podido identificar", dijo Faurie, ante una audiencia repleta de colaboradores y familiares emocionados, en el Hotel Presidente.
"Esta jornada es conmovedora para todos y cada uno de ustedes, pero también lo es para todos los argentinos. De algún modo, es recordarlos vivamente. No dudo de que ninguno de ustedes haya jamás tenido un momento de olvido", sostuvo el canciller, que no pudo evitar quebrarse.
El discurso de Jorge Faurie, a los familiares de caídos en Malvinas
"No es lo mismo arrodillarse y rezar ante una tumba que dice 'soldado argentino solo conocido por Dios' que hacerlo delante del nombre de quien fue su hijo, hermano o esposo", remarcó Faurie, y cerró su discurso con un agradecimiento al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que tuvieron a su cargo la misión humanitaria.
En diálogo con la prensa, Faurie sostuvo: "Nunca hemos declinado nuestro reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas argentinas", y agregó sobre los soldados que descansan allí: "Son el elemento que sostiene nuestro reclamo". Asimismo, el canciller remarcó que la relación de diálogo con el Reino Unido es lo que también permitió el viaje.
Por su parte, María Fernanda Araujo, hermana de uno de los soldados y titular de la Comisión de Familiares de Caídos, expresó su agradecimiento a la Secretaría de Derechos Humanos y al canciller por traer "alivio y paz" a los familiares. "Vamos a llegar al pie de la cruz", expresó entre lágrimas y acompañada por Avruj y Faurie. "Es el regalo más lindo para nuestras madres, que son las que más entregaron en esta historia después de casi 36 años. Lo logramos", agregó.
Homenajes y emociones de los seres queridos
Daniel Massad, hijo de Dalal y Said
Dalal de Massad. A la espera del muy ansiado reencuentro con su hijo
Con la voz entrecortada y la respiración pausada, Dalal de Massad se debate entre la tristeza que la acompaña desde hace casi 36 años y la felicidad inmensa que le genera volver a hablar con su hijo. Ella lo ve así: el de hoy será un reencuentro, una reunión entre una madre y su hijo caído en la Guerra de Malvinas que pondrá un cierre a décadas de lucha y dolor.
Dalal está ansiosa por lo que ocurrirá esta mañana, cuando llegue al cementerio de Darwin para ponerle una placa con nombre y apellido a la tumba de Daniel Massad, quien murió en la Batalla del Monte Longdon el 11 de junio de 1982. Desde que el Gobierno le informó que su hijo estaba enterrado allí, ella cuenta los minutos que faltan para el momento en el que hable con "Dany como si fuera el primer día". Dalal le va a contar todo lo que pasó en estos años, lo que vivió su familia y lo que piensan de su patriotismo, como si le estuviera respondiendo personalmente todas las cartas que el soldado escribió durante el combate. También le va a decir que están orgullosos de él y que tanto sus parientes como sus amigos quieren que él sepa que no les falló. Y entonces es cuando Dalal no puede contener las lágrimas y se quiebra.
"Es como si hubiera vuelto a nacer. Voy a charlar mucho con él", contó.
Su marido, Said, la acompañó en la conversación. Ambos viajarán juntos hoy en el avión que llevará a los familiares en vuelo directo de Buenos Aires a las islas. Aunque admite que por estas horas vive mucha emoción y ansiedad, Said cuenta que los más de 35 años que pasaron lo ayudan a sobrellevar este momento. Sin embargo, hay un pensamiento que últimamente le da vueltas en la cabeza: el de la herencia. "Siempre se dice que los padres dejan la herencia a sus hijos, pero esta vez fue al revés. Daniel nos dejó una herencia que nos ayudó a vivir: la del amor", explicó.
José Ramón Ferrau
Santa Aguirre. Decidió viajar a las islas por primera vez al confirmar dónde está su hijo
Santa Aguirre pisará hoy las islas Malvinas por primera vez. Estará acompañada por su hijo Enrique, que viajó muchas veces desde el fin de la guerra. La madre de José Ramón Ferrau, cuyos restos descansan en el cementerio de Darwin, tuvo la posibilidad de viajar en otra ocasión, pero se negó porque en ese entonces no sabía con certeza dónde estaba su hijo. Ahora que lo sabe, cree que llegó la hora de dar ese paso.
Mientras Santa, de 83 años, termina de hacerse algunos chequeos médicos para viajar, Enrique cuenta que desde que su mamá recibió los resultados de la misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en diciembre del año pasado, está "aliviada y tranquila". Por 35 años, la única versión que tenía sobre lo ocurrido con su hijo era que en pleno combate fue secuestrado por los ingleses y que había muerto mientras era prisionero, vaya uno a saber en qué lugar de las islas. Fue por eso que en 2009 rechazó la propuesta de Enrique de viajar con él. "Si no sé dónde está, no voy", le dijo.
Hoy su postura es otra. "Voy a dormir y morir tranquila porque sé dónde está mi hijo", le suele decir a Enrique desde que le informaron dónde estaba José Ramón. Durante diez años la familia no supo qué había pasado con el soldado hasta que un excombatiente les dio la versión del secuestro.
Si bien no es la primera vez que Enrique visita el archipiélago, el viaje de hoy será distinto para él. "Voy a ir a una tumba asignada. No voy a tener que andar buscando", dijo, y admitió que para él este día le dará un cierre a tantos años de trabajo para que se logre la identificación. "Hemos llegado a que se pudieran localizar [los nombres]. Yo acá he cumplido", agrega. Según Enrique, de ahora en más el objetivo será que el resto de los familiares puedan viajar.
Daniel Alberto Ugalde,
Raquel Beatriz García. Con la misión de decirle a su hijo que cumplió una promesa
El silencio que hizo Raquel Beatriz García antes de responder describió a la perfección lo movilizantes que son estas horas. "Ay... no sé", contestó a la pregunta sobre cómo se imaginaba el momento en el que iba a estar parada frente a la tumba de su hijo Daniel Alberto Ugalde, quien murió en la Guerra de Malvinas.
"No quiero imaginármelo ahora. Quiero viajar lo más tranquila posible y veré cómo reacciono en ese momento. Espero que no me pase nada y que Dios me ayude", dijo Raquel, de 82 años, que hace muy poco debió ser operada del corazón.
Todavía le parece mentira que "después de tanta espera" finalmente pueda viajar a dejar la placa sobre los restos de su hijo. "Me costó mucha sangre y sudor", recuerda.
Esta tarde, cuando esté en el cementerio de Darwin junto a otros familiares, Raquel le dirá a su hijo que cumplió con una promesa de años atrás. En 2009, cuando visitó las islas por primera vez, Raquel buscó y buscó con ilusión a su hijo, pero no lo encontró. Ese día, cuando se retiraba del cementerio, le dijo al cielo que así se le fuera la vida ella iba a devolverle la identidad a Daniel. Ahora que lo logró, la madre cree que el viaje de hoy será su última visita al archipiélago. "Por mi edad, ya no creo que vuelva", lamentó.
Raquel estará acompañada por su hijo Diego Ezequiel, quien, según ella, está muy inquieto. "Está más nervioso que yo", dice, mientras recuerda que Diego siempre siguió de cerca el proceso. "Yo estaba tranquila, porque si Dios me llevaba antes sabía que iba a seguir con la lucha", contó.
Como su hijo, toda la familia está comprometida con Malvinas. Raquel confía en que cuando ella no esté el recuerdo de lo que ocurrió hace casi 36 años se mantenga vivo. Ella ya ve que es así en su nieta, Soledad, cuyo nombre es el mismo que el de la isla donde está enterrado su tío.
Macedonio Rodríguez, hermano
Eulogia Rodríguez. Una manera de restituirle un derecho a su hermano
Hasta la semana pasada, Eulogia Rodríguez tenía "todo bajo control", pero estos últimos días empezó a sentir ansiedad y angustia. Ella define lo que ocurrirá hoy como "raro, histórico y único" y afirma que pondrá fin a una incertidumbre que le oprimió el pecho por más de 35 años. Esa incertidumbre, dice, se va a mantener hasta el último segundo, cuando apoye los pies frente a la cruz que se yergue sobre la tumba de su hermano Macedonio. "No sé cómo va a reaccionar mi corazón. No sé qué voy a sentir. Hoy, solo tengo en mente una imagen del lugar", sostuvo.
No saber qué había ocurrido con los soldados daba lugar a la esperanza falsa de encontrarlos un día en algún lugar, de escuchar el timbre del teléfono o un golpe en la puerta y que del otro lado estuviera el hijo, el hermano o el padre al que tanto esperaba. "En nuestro caso esa expectativa desapareció, pero en otras familias se mantuvo", dijo Eulogia.
Pese a no saber cómo se sentirá, ella sí sabe el comentario que le hará a su hermana Ladislada cuando las dos instalen la placa. "¿Te acordás cuando me dijiste que nunca ibas a pisar las islas Malvinas?", le dirá. Según ella, su hermana cambió de opinión cuando recibieron los resultados de los estudios de ADN. "Eso la cambió. Yo le dije que no dijera 'nunca'", dijo.
La que no iba a ir a este viaje en realidad era Eulogia. La idea inicial era que volara su madre, cuyo estado de salud empeoró después de la reunión en la que el Gobierno les comunicó los resultados de la identificación. "Ella quiso que fuera yo ocupando su lugar a cerrar la historia", dijo.
La visita a Malvinas será, según Eulogia, una manera de restituirle a Macedonio su nombre, un derecho del que estuvo privado por la "desidia de los gobiernos" que no avanzaron en el proceso de identificación. "Durante todos esos años han partido muchos padres y madres", lamentó.
A. S. G.
M. B. A. E.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.