Libros para chicos que abren un camino hacia temas difíciles
El estreno en Cannes de un corto de Juan José Campanella basado en el cuento El regalo es la punta de iceberg de muchos otros libros infantiles
Sebastián está a punto de cumplir 7 y espera con ansias el día de su cumpleaños. Usa silla de ruedas y un programa de computación para comunicarse porque tiene una discapacidad motriz. En la escuela tiene una maestra integradora, camina con ayuda de un andador y juega al fútbol con sus compañeros. Es el protagonista del libro El regalo, de Sheila Graschinsky, que está basado en una historia real: la de Ian, uno de los cuatro hijos de la autora, que padece parálisis cerebral desde el nacimiento.
El cuento de Graschinsky, que inspiró el corto de animación Ian, una historia que nos movilizará, de Juan José Campanella, no es el único que aborda temas complejos: en los últimos años se han publicado libros para chicos que presentan familias con integrantes con síndrome de Down o dislexia; abuelas o abuelos que comienzan a olvidar nombres y rostros por el avance del Alzheimer; historias conmovedoras sobre la muerte. Y hay también libros excelentes que tratan otras cuestiones difíciles de abordar con los chicos: sexualidad, aborto, violencia social y doméstica. En la Argentina, el pionero en plantear una trama familiar rodeada por un enfermedad como el VIH en una novela juvenil fue Antonio Santa Ana en Los ojos del perro siberiano (Norma), publicada hace veinte años. Más cerca en el tiempo, Paula Bombara escribió sobre la memoria y la identidad en El mar y la serpiente (también Norma), un conmovedor relato sobre las nefastas consecuencias de la dictadura militar. Para los más chicos, en Camino a casa (FCE), el ilustrador Rafael Yockteng presenta un león que acompaña a una nena en su solitario camino de regreso al hogar.
Enfermedad: El regalo. Autor: Sheila Graschinsky. Editorial: B de Blok
Contra el bullying
Graschinsky, la mamá de Ian, creó en 2012 la Fundación IAN con el propósito de asesorar y brindar herramientas a quienes tienen un familiar con alguna discapacidad. Con la idea de hacer un cortometraje, le acercó su primer libro a Juan José Campanella. El director quedó conmovido por la historia y decidió llevar el cuento al cine en un corto de animación que realizó junto con Gastón Gorali, su socio en la productora Mundo Loco. Así surgió Ian, una historia que nos movilizará, que se proyectó en el Festival de Cannes el domingo pasado. Una semana antes, el film se presentó en Buenos Aires con la presencia del cineasta y de ministros nacionales y funcionarios del Inadi, que apoyó la producción. Allí se anunció que el Inadi lo difundirá en una campaña contra el bullying y que se exhibirá en las pantallas de medios de transportes públicos. Realizado con técnicas de animación 3D y Stop Motion, el corto presenta imágenes que parecen pixeladas: en determinadas escenas, cuando Ian se siente discriminado o frustrado, el personaje se "desarma" en miles de pedazos: un recurso poético para advertir sobre el bullying. Campanella contó que sufrió bullying en la adolescencia y que ese tipo de maltrato "se multiplica cuando la persona es indefensa o cuando tiene algún tipo de discapacidad física".
Dictadura: Camino a casa. Autor: Jairo Buitrago. Editorial: Fondo de Cultura Económica
La indignación que la invadió varias veces al escuchar burlas contra su hijo por parte de otros chicos impulsó a Graschinsky a escribir El regalo. "Es mi primer libro y surgió de convertir el enojo en acción. El cuento busca darle al lector la posibilidad de vivir de cerca alegrías, desafíos y aprendizajes del protagonista y las personas que lo rodean. A través del cuento, que favorece la integración, el conocimiento y la aceptación de las diferencias, las familias y las instituciones educativas o terapéuticas podrán abordar la problemática", dijo la autora "Esos niños que se burlaban estaban llenos de desconocimiento, no contaban con herramientas y la falta de información y conocimiento genera miedos y prejuicios. Al tomar conciencia de esa realidad, mi enojo se desvaneció para mostrarme un camino", completó. Graschinsky sueña con que "algún día el libro al igual que el corto Ian. integren la currícula escolar. Estamos trabajando en un segundo libro que complementa El regalo".
Sheila cuenta que Ian está feliz con el libro y el film. "Lo más emocionante es que él mismo ve cómo cambian las personas cuando entienden que a pesar de tener una discapacidad motriz y de necesitar ayuda para poder 'hacer', es un niño feliz con ganas de jugar, divertirse, participar y aprender. Buscamos que Ian y los chicos en su situación puedan alcanzar su máximo potencial".
Sexualidad: Una delgada línea rosa. Autor: Annalisa Strada. Editorial: Norma
Otras voces, otros ámbitos
En No somos angelitos, de Gusti (Océano Travesía), el narrador es un chico que tiene "un cromosoma de más", según sus propias palabras. "No somos angelitos. Con o sin síndrome de Down somos niños". El autor argentino, radicado en Barcelona, fue distinguido en la Feria del Libro Infantil de Bolonia por un libro anterior, Mallko y papá, donde cuenta su experiencia como padre de un chico con discapacidad.
Mi hermano persigue dinosaurios, de Giacomo Mazzariol (Nube de Tinta), es un fenómeno de ventas en Italia. La novela está inspirada en una historia real: la del hermano del autor, que nació con síndrome de Down. A diferencia de No somos angelitos, que está narrado desde la perspectiva del chico que se sabe "diferente", este libro cuenta en primera persona lo que sintió un niño cuando sabe que su hermanito no es tal como él lo esperaba. En 2015, antes de imaginar en escribir un libro, Mazzariol publicó en YouTube una entrevista con su hermano Giovanni, que se viralizó rápidamente. Al poco tiempo, Giacomo recibió la propuesta de llevar la historia al libro. Así surgió Mi hermano..., su ópera prima.
Muerte: Un hueco. Autor: Yael Frankel. Editorial: Calibroscopio
Un libro ideal para hablar sobre enfermedades en la familia es Mi abuela no se acuerda de mi nombre, de Rodolfo Esteban y Mai Egurza (Dib-buks). Contado con la voz de la nieta, el cuento aborda los síntomas del Alzheimer sin nombrar la enfermedad. Lo hace a través de anécdotas y siempre con sentido del humor. En esa línea se encuentra también Quiero ser la que seré, de Silvia Molina (FCE), novela corta sobre la dislexia basada en la historia de la autora que padecía ese trastorno cuando todavía no se trataba con terapia.
Un hueco, de Yael Frankel (Calibroscopio); Bigudí, de Delphine Perret y Sébastien Mourrain (Limonero); El bondadoso rey, de Antonio Malpica (FCE); El tiempo de mi casa, de Samuel Castaño Mesa (Tragaluz), son algunos de los bellísimos libros que hablan sobre la muerte sin golpes bajos. Son todos excelentes, pero Un hueco se destaca por su conmovedora sutileza: habla de la angustia que oprime el pecho cuando un ser querido se va. El hueco puede representar la muerte, pero también un abandono, una despedida, una separación. Especial para ayudar a entender qué sucede cuando se siente por primera vez un hueco en el corazón.
N. B.
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