viernes, 20 de diciembre de 2019

LECTURAS Y AUTORES RECOMENDADOS,


Tierra de murmullos

Más de una vez recordé en este espacio la historia que cuenta
Gerald Durrell en Mi familia y otros animales (Alianza, 1975): cinco años de ensueño en la isla de Corfú, a la que se muda desde Inglaterra cuando es un preadolescente junto con su madre y sus tres hermanos para no sucumbir a las dificultades económicas que sobrevienen luego de la muerte de su padre. Allí vive todo tipo de peripecias mientras sus días transcurren observando y adoptando animales, vadeando cursos de agua y, sobre todo, resistiendo todo intento de educación formal.

Demás está decir que, a pesar de que leí el libro con fruición, deteniéndome de tanto en tanto para celebrar a carcajadas la simpatía con que "Gerry" describe los incidentes que condimentan sus andanzas y el humor con que relata las escenas de esa familia tan entrañable, me fue imposible resistirme, no hace mucho, a revisitarla en la versión filmada, la serie The Durrells, en cuyos episodios se reconoce al hermano que se convertiría en un escritor célebre (Lawrence, autor de Cuarteto de Alejandría y amigo de Henry Miller), a Leslie y Margo, cada uno con su singular personalidad, y a esa madre heroína que, "como un Noé cariñoso, entusiasta y comprensivo, guía hábilmente su navío lleno de extraña prole por los tempestuosos mares de la vida, siempre enfrentada a la posibilidad de un motín, siempre sorteando los peligrosos escollos del despilfarro y la falta de fondos, sin esperar nunca que la tripulación apruebe su manera de navegar".

Pero hace unos días me llevé una sorpresa cuando recuperé, por azar, en un rincón medio oculto de la biblioteca familiar, una perlita que había olvidado. Es el relato de un viaje de ocho meses que Gerald Durrell hizo por la Argentina,
Tierra de Murmullos (Alianza Bolsillo, 1983).
A comienzos de los sesenta, nuestro autor desembarcó en Buenos Aires con su mujer y su secretaria, la "infatigable Sofía", y recorre desde Puerto Deseado hasta Mendoza y Jujuy, en busca de ejemplares para su zoológico (algo que hoy sería reprobable) y para filmar "bichos".
Lo cuenta con su gracia habitual, pero lo que desconcierta es el retrato que traza del país de esos años, tan diferente del actual, en particular de las vastas llanuras de la Patagonia, invocando en cada capítulo algunas líneas de un antecesor célebre: Charles Darwin, que también dejó registro de sus recorridos por el sur en El viaje del Beagle.

Lo primero que le llama la atención al salir de la ciudad es un grupo de "barrenderos entregados al ballet de cada mañana". Según escribe, el espectáculo es tan extraordinario que conducen detrás de ellos durante un largo rato para ver el carretón retumbando lentamente por el centro de la calle, mientras cuatro hombres galopan a los lados "como lobos", tirando y recogiendo cubos con una admirable coordinación y a increíble velocidad.

Algunos de los lugares que atraviesa le resultan "deliciosos": Chascomús, Dolores, Necochea, Tres Arroyos... De estas y otras ciudades que encuentra a su paso, opina que tienen nombres "encantadores". (Otras no lo impresionan tan bien.) Admira la pampa, las tierras llenas de hierba dorada "donde el ganado pace hundido hasta las rodillas". Y donde de vez en cuando surgen grupos de eucaliptus y pequeñas estancias (en español y en bastardilla en el original) "cuidadas, blancas y relucientes", a la sombra de enormes ombúes, macizos y sombríos.
Al llegar a Deseado, visita y fotografía una colonia de pingüinos, y luego emprende el recorrido hacia el norte. Pasa por la Península Valdés y sus lobos marinos, se deslumbra con los ñandúes, armadillos, guanacos y otros especímenes de estas tierras, y hasta visita establecimientos productores de azúcar. Describe con tanto detalle sus encuentros con la gente del país y sus costumbres, como la fauna y la vegetación que lo deslumbran. Y al hacerlo, galvaniza una imagen idílica de un tiempo que ya fue.

N. B.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.