Estrenos: Los Nuevos Mutantes es un deslucido spin-off de la saga de X-Men con aires de drama juvenil
Con los protagónicos de Blu Hunt, Anya Taylor-Joy, Henry Zaga y Maisie Williams, la nueva aventura de Marvel no consigue entretener ni profundizar en sus personajes
D. B.
Los Nuevos Mutantes
Los Nuevos Mutantes (The New Mutants, Estados Unidos/2020). Dirección: Josh Boone. Guion: Josh Boone y Knate Lee. Fotografía: Peter Deming. Música: Mark Snow. Elenco: Blu Hunt, Anya Taylor-Joy, Henry Zaga, Maisie Williams, Charlie Heaton y Alice Braga. Distribuidora: Disney. Calificación: Apta para mayores de 13 años. Duración: 94 minutos.
Para este spin-off de la saga de X-Men, 20th Century Studios y Marvel contrataron como director y coguionista a Josh Boone. La elección tenía su lógica, ya que había filmado Bajo la misma estrella, transposición de la popular novela de John Green sobre la relación entre dos adolescentes que atraviesan situaciones límite. Y algo de eso hay en Los Nuevos Mutantes, un drama juvenil antes que una historia de superhéroes.
La película está narrada desde el punto de vista de Dani (Blu Hunt), una chica que en la secuencia inicial escapa de una tragedia y aparece en medio de un viejo hospital manejado con mano dura por la doctora Rey (Alice Braga). Allí residen otros cuatro jóvenes también con poderes especiales: Rahne (Maisie Williams), Illyana (Anya Taylor-Joy), Sam (Charlie Heaton) y Roberto (Henry Zaga). Dani no sabe bien cuáles son sus habilidades ni tampoco entiende por qué ninguno puede salir al mundo real.
Los Nuevos Mutantes intenta imprimirle algún sesgo de modernidad y diversidad a la trama (la protagonista proviene de un pueblo originario, hay un romance entre dos chicas), pero el resultado de los 86 minutos netos (sin contar la lista de créditos) es decepcionante. Los personajes no tienen ningún encanto y la forma en que se exponen sus traumas, sus miedos, sus debilidades, sus alucinaciones y sus pesadillas recurrentes es de una superficialidad y torpeza mayúsculas.
En ese contexto, ni siquiera una actriz dúctil como Anya Taylor-Joy consigue algún destello que le permita un mínimo lucimiento personal. Así, cuando en los últimos 20 minutos lleguen los inevitables enfrentamientos con fuerzas externas, es muy probable que el espectador ya haya perdido todo interés frente a personajes sin empatía y conflictos sin sustento dramático.
Inteligente y corrosiva sátira que cae en la trampa que propone al espectador
Los Nuevos Mutantes
Los Nuevos Mutantes (The New Mutants, Estados Unidos/2020). Dirección: Josh Boone. Guion: Josh Boone y Knate Lee. Fotografía: Peter Deming. Música: Mark Snow. Elenco: Blu Hunt, Anya Taylor-Joy, Henry Zaga, Maisie Williams, Charlie Heaton y Alice Braga. Distribuidora: Disney. Calificación: Apta para mayores de 13 años. Duración: 94 minutos.
Para este spin-off de la saga de X-Men, 20th Century Studios y Marvel contrataron como director y coguionista a Josh Boone. La elección tenía su lógica, ya que había filmado Bajo la misma estrella, transposición de la popular novela de John Green sobre la relación entre dos adolescentes que atraviesan situaciones límite. Y algo de eso hay en Los Nuevos Mutantes, un drama juvenil antes que una historia de superhéroes.
La película está narrada desde el punto de vista de Dani (Blu Hunt), una chica que en la secuencia inicial escapa de una tragedia y aparece en medio de un viejo hospital manejado con mano dura por la doctora Rey (Alice Braga). Allí residen otros cuatro jóvenes también con poderes especiales: Rahne (Maisie Williams), Illyana (Anya Taylor-Joy), Sam (Charlie Heaton) y Roberto (Henry Zaga). Dani no sabe bien cuáles son sus habilidades ni tampoco entiende por qué ninguno puede salir al mundo real.
Los Nuevos Mutantes intenta imprimirle algún sesgo de modernidad y diversidad a la trama (la protagonista proviene de un pueblo originario, hay un romance entre dos chicas), pero el resultado de los 86 minutos netos (sin contar la lista de créditos) es decepcionante. Los personajes no tienen ningún encanto y la forma en que se exponen sus traumas, sus miedos, sus debilidades, sus alucinaciones y sus pesadillas recurrentes es de una superficialidad y torpeza mayúsculas.
En ese contexto, ni siquiera una actriz dúctil como Anya Taylor-Joy consigue algún destello que le permita un mínimo lucimiento personal. Así, cuando en los últimos 20 minutos lleguen los inevitables enfrentamientos con fuerzas externas, es muy probable que el espectador ya haya perdido todo interés frente a personajes sin empatía y conflictos sin sustento dramático.
Inteligente y corrosiva sátira que cae en la trampa que propone al espectador
HERMOSA VENGANZA
P. V. P.
(Reino Unido/estados Unidos, 2020). Guion y dirección: Emerald Fennell. fotografía: Benjamin Kracun.
Edición: Fréderic Thoraval. Elenco: Carey Mulligan, Bo Burnham, Laverne Cox, Jennifer Coolidge, Clancy Brown, Alison Brie, Adam Brody. duración: 113 minutos. calificación: apta para mayores de 13 años. distribuidora: UIP.
El cine de “violación y venganza”, epítome del renacimiento de los géneros en los 70, siempre tuvo voluntad catártica. Una explosión de furia y gore como válvula de escape de la injusticia reinante en un mundo de opresión y desigualdades. Ese itinerario nunca excluyó el prisma del exploitation como condimento indispensable: asistir a la venganza de una víctima sin olvidar el anterior goce que trajo su desgracia ¿Cómo deconstruir aquel ejercicio libertario que escondía como un as en la manga el placer por ver chicas con poca ropa y violencia encarnizada?
Esa es la tarea que se propone Emerald Fennell en un camino inteligente y corrosivo que desemboca en algunas trampas inevitables. Lo que define a Cassie Thomas (extraordinaria Carey Mulligan, que consigue humanizar a un personaje siempre opaco) es tanto la culpa como la gélida decisión de su reparación. Al no ser la víctima de la violación sino su delegada, todo su itinerario está imbuido de un pulso reflexivo: propiciar la situación criminal para ahí ejercer el merecido castigo. Y su destinatario nunca es el sátiro del puente, la anomalía de una sociedad saludable, sino el perfecto ejemplo de una cultura del sexismo y el abuso naturalizado. En ese juego de ida y vuelta entre el pensamiento y su concreción, Fennell diseña con minuciosa dedicación ese mundo alrededor de su personaje: colores pasteles, encuadres simétricos, vestuarios primorosos, todas exquisiteces rellenas de un veneno implacable, que ofrecen su falso paraíso en una canción tonta de Paris Hilton tocada por la gracia.
Lo que Fennell arrastra de su paso por Killing Eve –justo en la segunda temporada, que es una aguda reescritura de la mirada original de Phoebe Waller-bridge- es menos el nihilismo corrosivo de aquel amor imposible que el gusto por la subversión de las expectativas, la conversión de la explosión catártica en un grito ahogado, de la venganza en un festivo martirologio.
Lo que revela el desajuste del final de la película -que no solo ofrece un derrotero inmerecido a su personaje sino que fuerza el verosímil del relato para llegar a la secuencia final de la despedida de soltero y sus derivas- es que el ojo de Fennell está puesto en el efecto de su historia en el afuera y no en el cierre de su lógica interna. Lo que oscila entre el cinismo y la admonición, en el fondo, no es más que una inevitable mueca de amargura con un simpático ringtone que nos invita a celebrar lo que nos deja sin palabras.
Atrevida comedia de enredos
HABITACIÓN 212 (francia/2019). dirección y Guion: Christope Honoré. fotografía: Rémy Chebrin. Edición: Chantal Hymans. Elenco: Chiara Mastroianni, Vincent Lacosta, Camille Cottin, Benjamin Biolay. duración: 87 minutos. calificación: apta para mayores
A. C. M.
Tras 20 años de matrimonio, María decide dejar todo atrás y comenzar una nueva vida. El primer paso es hospedarse en la habitación 212 de un hotel ubicado frente a la casa en la que vivía junto a su pareja. Pero con el paso del tiempo comenzará a preguntarse si tomó la decisión correcta, pues otro hombre se acerca a su vida y ella comenzará a dudar si el verdadero amor, tal como ella lo siente, existe en realidad.
Cuando otra mujer llega para poblar el exilio sentimental de María, su “cotidianeidad” se verá envuelta en dudas, temores e incertidumbre. El director Christophe Honoré dejó de lado la simple historia de sentimientos encontrados, tan vista en este tipo de tramas, para elaborar una comedia atrevida, entregada a la verborragia, que poco a poco se va convirtiendo en un bello artificio en el que se mezclan recursos cinematográficos y teatrales planteados como en un mágico juego de espejos.
La historia pide la mayor atención del espectador, pues por momentos se confunden algunas situaciones, pero ello no es óbice para que el film posea los suficientes destellos y una gran ternura para aquellos románticos incurables que suelen nadar en aguas plenas de ternura. El excelente trabajo de Chiara Mastroianni y de todos sus compañeros de elenco se apoya en la metáfora y en el realismo mágico para poder jugar con todos los trucos que brinda el amor.
La historia desconocida de las enfermeras de Malvinas
NOSOTRAS TAMBIÉN ESTUVIMOS
A. L.
Argentina/2020). Dirección y guion: Federico Strifezzo. Fotografía: Erick Joshadeck Benavides. edición: Pablo Mazzolo. Duración: 70 minutos. calificación: apta para todo público. Disponible en: Cine.ar TV, hoy, a las 20 en Cine.ar; mañana, a las 22, en Canal Encuentro.
Este documental rescata una historia poco conocida, la de un grupo de mujeres argentinas que tuvo un papel muy importante en la época del conflicto armado de 1982 en las islas Malvinas. A través de los recuerdos de tres de esas protagonistas olvidadas durante demasiado tiempo, la película rompe un silencio doloroso y les rinde un merecido homenaje.
Una parte nada desdeñable de los soldados argentinos que sufrieron las consecuencias de las ofensivas inglesas -hubo 649 muertos y más de mil heridos– fueron atendidos por catorce enfermeras de la Fuerza Aérea en un hospital móvil ubicado en Comodoro Rivadavia. Alicia Reynoso, Stella Morales y Ana Masitto fueron parte de ese equipo y volvieron especialmente al lugar junto a las cámaras del documental para reconstruir sus emocionantes historias, que fueron completamente relegadas en el ámbito militar.
El proyecto nació después de que el director del film se topara en un portal de noticias con una fotografía de de cinco mujeres uniformadas caminando muy cerca de cuatro ambulancias. Deseoso de conocerlas, ubicó a una de ellas en una red social y luego decidió acompañarlas en su prolongada lucha por ser reconocidas como veteranas de guerra, con el respeto y la sensibilidad que ameritaba el caso.
En Caos: el inicio, el ruido está en la pantalla
Daisy Ridley y Tom Holland encabezan el elenco de esta superproducción trunca, ambientada en un planeta en el que los hombres no pueden ocultar sus pensamientos
Argentina/2020). Dirección y guion: Federico Strifezzo. Fotografía: Erick Joshadeck Benavides. edición: Pablo Mazzolo. Duración: 70 minutos. calificación: apta para todo público. Disponible en: Cine.ar TV, hoy, a las 20 en Cine.ar; mañana, a las 22, en Canal Encuentro.
Este documental rescata una historia poco conocida, la de un grupo de mujeres argentinas que tuvo un papel muy importante en la época del conflicto armado de 1982 en las islas Malvinas. A través de los recuerdos de tres de esas protagonistas olvidadas durante demasiado tiempo, la película rompe un silencio doloroso y les rinde un merecido homenaje.
Una parte nada desdeñable de los soldados argentinos que sufrieron las consecuencias de las ofensivas inglesas -hubo 649 muertos y más de mil heridos– fueron atendidos por catorce enfermeras de la Fuerza Aérea en un hospital móvil ubicado en Comodoro Rivadavia. Alicia Reynoso, Stella Morales y Ana Masitto fueron parte de ese equipo y volvieron especialmente al lugar junto a las cámaras del documental para reconstruir sus emocionantes historias, que fueron completamente relegadas en el ámbito militar.
El proyecto nació después de que el director del film se topara en un portal de noticias con una fotografía de de cinco mujeres uniformadas caminando muy cerca de cuatro ambulancias. Deseoso de conocerlas, ubicó a una de ellas en una red social y luego decidió acompañarlas en su prolongada lucha por ser reconocidas como veteranas de guerra, con el respeto y la sensibilidad que ameritaba el caso.
En Caos: el inicio, el ruido está en la pantalla
Daisy Ridley y Tom Holland encabezan el elenco de esta superproducción trunca, ambientada en un planeta en el que los hombres no pueden ocultar sus pensamientos
H. F.
Daisy Ridley y Tom Holland en Caos: el inicio, estreno en cines de hoyGentileza Lionsgate
Caos: el inicio (Chaos Walking, EEUU/2021). Dirección: Doug Liman. Guion: Patrick Ness, Christopher Ford. Elenco: Daisy Ridley, Tom Holland, Mads Mikkelsen, Nick Jonas, Cynthia Erivo. Duración: 109 minutos. Calificación: apta mayores de 13 años.
Aunque Nuevo Mundo es un planeta distante, luce casi igual al nuestro durante la colonización del lejano oeste, salvo que los colonos son acosados por el “ruido”: inexplicablemente, sus pensamientos pueden escucharse e incluso proyectan imágenes vaporosas que los rodean como un halo. La mujeres son inmunes al “ruido” y por esa razón, se nos dice, fueron asesinadas por los hostiles aborígenes del lugar.
Aquí se estrella Viola (Daisy Ridley), la única sobreviviente de una cápsula exploratoria enviada por una nave en órbita. La chica es prontamente hallada por Todd (Tom Holland), el último adolescente de su pueblo y, en breve, están escapando de una partida a caballo liderada por el villano Prentiss (Mads Mikkelsen) que quiere retenerla. Esta acción, como otras, no encuentra razón alguna. Entendemos que Prentiss se siente amenazado por la opacidad de la mente de Viola (un regreso al cliché de lo “misterioso” femenino) y que acaso pretenda de algún modo imposible apropiarse de su nave, pero todo esto hay que imaginarlo.
Cuando llegue la mayor revelación de la trama, hay que preguntarse no solo porqué todo un pueblo de asesinos guardó un secreto por años para el solo beneficio de un chico sin importancia sino, y en particular, cómo lo hizo, dado que aquí los varones no pueden ocultar sus pensamientos. Todo esto, que quizá se aclare en las novelas originales de Patrick Ness, se perdió en el ruido de la una producción catastrófica, con un guion de Charlie Kaufman rechazado y un rodaje de más de tres años plagado de idas y vueltas, donde seguramente dio inicio este caos.
Daisy Ridley y Tom Holland en Caos: el inicio, estreno en cines de hoyGentileza Lionsgate
Caos: el inicio (Chaos Walking, EEUU/2021). Dirección: Doug Liman. Guion: Patrick Ness, Christopher Ford. Elenco: Daisy Ridley, Tom Holland, Mads Mikkelsen, Nick Jonas, Cynthia Erivo. Duración: 109 minutos. Calificación: apta mayores de 13 años.
Aunque Nuevo Mundo es un planeta distante, luce casi igual al nuestro durante la colonización del lejano oeste, salvo que los colonos son acosados por el “ruido”: inexplicablemente, sus pensamientos pueden escucharse e incluso proyectan imágenes vaporosas que los rodean como un halo. La mujeres son inmunes al “ruido” y por esa razón, se nos dice, fueron asesinadas por los hostiles aborígenes del lugar.
Aquí se estrella Viola (Daisy Ridley), la única sobreviviente de una cápsula exploratoria enviada por una nave en órbita. La chica es prontamente hallada por Todd (Tom Holland), el último adolescente de su pueblo y, en breve, están escapando de una partida a caballo liderada por el villano Prentiss (Mads Mikkelsen) que quiere retenerla. Esta acción, como otras, no encuentra razón alguna. Entendemos que Prentiss se siente amenazado por la opacidad de la mente de Viola (un regreso al cliché de lo “misterioso” femenino) y que acaso pretenda de algún modo imposible apropiarse de su nave, pero todo esto hay que imaginarlo.
Cuando llegue la mayor revelación de la trama, hay que preguntarse no solo porqué todo un pueblo de asesinos guardó un secreto por años para el solo beneficio de un chico sin importancia sino, y en particular, cómo lo hizo, dado que aquí los varones no pueden ocultar sus pensamientos. Todo esto, que quizá se aclare en las novelas originales de Patrick Ness, se perdió en el ruido de la una producción catastrófica, con un guion de Charlie Kaufman rechazado y un rodaje de más de tres años plagado de idas y vueltas, donde seguramente dio inicio este caos.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.