CHAVISMO CAGÓN

Maduro se bajó de la cumbre y afirmó que en la Argentina había un plan para atacarlo
El mandatario chavista enfrentaba críticas por las violaciones de los derechos humanos en Venezuela; atribuyó su ausencia a una supuesta conspiración de la “derecha fascista”
Afp
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, finalmente no vendrá a la Argentina para participar de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Así lo confirmó el gobierno venezolano, que argumentó que había “un plan de la derecha neofascista” para agredir al mandatario chavista en Buenos Aires.
En la Argentina, Maduro enfrentaba críticas de la oposición por las denuncias de violaciones de los derechos humanos en Venezuela. Su presencia había sido defendida por el presidente Alberto Fernández.
“Ante el escenario de planes extravagantes diseñados por extremistas de la derecha alienados a intereses externos a nuestra región, y con el fin de aportar al buen desarrollo y culminación exitosa de la cumbre, hemos tomado la decisión responsable de enviar al canciller”, dijo el gobierno venezolano. Así, el régimen estará representado en la cumbre por el canciller Yván Gil Pintos.
Luego de largas horas de indefiniciones, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció ayer que no vendrá a la Argentina para participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Así lo confirmó el gobierno venezolano a través de un comunicado con el que argumento de que la decisión se tomó frente a la instrumentación de “un plan de la derecha neofascista” para agredir al mandatario chavista.
La ratificación llegó poco después de que, en conferencia de prensa, el presidente Alberto Fernández explicara que no tenía información de que Maduro no viniera y su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, agregara que a él le había suspendido la bilateral de esta tarde.
El mandamás chavista enfrentaba en Buenos Aires protestas y denuncias por las violaciones de los derechos humanos en Venezuela, que incluyen detenciones y torturas a opositores y el cierre de medios de comunicación.
“Pretenden montar un show deplorable a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional, y así contribuir a la campaña de descrédito -ya fracasadaque se ha emprendido contra nuestro país desde el Imperio Norteamericano [sic]”, señala el comunicado chavista.
“Ante el escenario de planes extravagantes diseñados por extremistas de la derecha alienados a intereses externos a nuestra región, y con el fin de aportar al buen desarrollo y culminación exitosa de la cumbre en cuestión, hemos tomado la decisión responsable de enviar al canciller de nuestro país”, agregaron en el comunicado, que cierra con un agradecimiento a la invitación del presidente Alberto Fernández.
El primer indicio de la ausencia era que Maduro no había salido de Caracas a la hora prevista y su canciller, Yván Gil Pintos, llegó a la Argentina ayer pasado el mediodía.
Antes, y según confirmaron fuentes del gobierno de Brasil, había cancelado la reunión bilateral que el venezolano iba a mantener con su par Luiz Inácio Lula da Silva.
Pese a la llegada en solitario del canciller venezolano y la suspensión del encuentro de Maduro con Lula, hasta minutos antes del comunicado de la República Bolivariana fuentes de la Casa Rosada dijeron a la nacion que mantenían las expectativas sobre una llegada de último minuto de Maduro. “Lo que se suspendió es su bilateral esta tarde con Brasil, pero más allá de eso puede llegar en cualquier momento”, dijeron poco antes que se conociera el comunicado. Incluso ejemplificaron que si el mandatario se tomaba un vuelo esta medianoche, estaría en condiciones de llegar al encuentro. No ocurrió
Un sector del Gobierno, ante consultas de la nacion, buscó quitarle importancia a la ausencia.
Otras fuentes, en cambio, reconocieron que la decisión aliviaba las tensiones de la cumbre, que hoy comienza con sus deliberaciones.
Antecedentes
No es la primera vez que Maduro confirma un viaje internacional y finalmente se baja. Lo hizo a comienzos de este mes, cuando comprometió su asistencia a la asunción de Lula, en Brasilia, el 1° de enero, y finalmente no fue.
De hecho, el propio Lula se enteró minutos antes de la llegada del avión venezolano a suelo brasileño de que allí iba el ministro Jorge Rodríguez, en representación del chavismo, y no Maduro.
El encuentro que iban a mantener Maduro y Lula ayer en Buenos Aires generaba expectativas luego del distanciamiento entre Caracas y Brasilia durante la administración de Jair Bolsonaro.
“Venezuela es parte de la Celac y Maduro está más que invitado. Hasta donde sé, vendrá”, dijo el presidente Fernández el domingo sobre el sucesor en el poder de Hugo Chávez, en medio de la controversia por la presión de la oposición que llevó el tema de su visita al país a la Justicia.
Fue en medio del ruido que se había generado después de que, a comienzos de la semana pasada, el Foro Argentino para la Democracia en la Región (Fader), encabezado por el diputado nacional Waldo Wolff (Pro), impulsó una denuncia tanto contra Maduro como contra sus pares de Cuba, Miguel Mario Díaz-Canel, y de Nicaragua, José Daniel Ortega.
Contra Maduro, además, un abogado penalista amplió en los tribunales de Comodoro Py la denuncia y pidió que fuera citado a indagatoria de manera urgente por violación de los derechos humanos.
En tanto, ayer la titular de Pro, Patricia Bullrich, realizó una presentación ante la Administración para el Control de Drogas (DEA) para pedir la captura de Maduro.
En su escrito, Bullrich sostuvo que para la Argentina “es muy importante luchar contra los políticos involucrados en organizaciones criminales; esta colaboración es por el bien de nuestras democracias”.
Las reacciones
Ayer, tras conocerse la decisión de Maduro, la oposición celebró su ausencia.
Patricia Bullrich se atribuyó el mérito de haber frenado la llegada del chavista.
“¡Triunfó la democracia! Los dictadores violadores de los derechos humanos y narcotraficantes no pueden pisar la Argentina! Hicimos lo que hacía falta”, destacó Bullrich, quien hoy se reunirá con Mauricio Macri en Villa La Angostura. Y agregó: “Me da mucha alegría que el narcotraficante de Maduro no venga a nuestro país. También porque los miles de venezolanos que tuvieron que emigrar a nuestra patria expulsados por el delirio socialista evitaron la ofensa de tener que ver cómo el Gobierno lo recibía con honores a semejante delincuente”.
Horacio Rodríguez Larreta, por su parte, opinó sobre el tema desde Twitter: “Que Maduro no venga a la Argentina es una muestra de lo que podemos lograr cuando nos ponemos firmes contra los dictadores que violan la libertad, los valores democráticos y los derechos humanos en la región. BASTA a los que quieren poner al país del lado incorrecto de la historia”.

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