Trama en América, que puede verse hasta el 29 de diciembre en la galería de arte Herlitzka & Co.
Entre cabellos, rejas, ovillos y bolsas de arpillera: historias ocultas en los tejidos
La galería Herlitzka & Co exhibe una muestra de piezas que revelan una trama sutil de la cultura latinoamericana, heredada por generaciones
La galería Herlitzka & Co exhibe una muestra de piezas que revelan una trama sutil de la cultura latinoamericana, heredada por generaciones
Lucía Vázquez GerGentileza herlitzka & coLas creaciones de Bedoya y Astorga
Entre puntos y puntadas, se teje un textil. Entre palabras, puntos y comas, se hila un texto. Ambos, el texto y el textil, contienen historias. El texto las narra desde la literalidad del lenguaje verbal, y el textil, en cambio, las porta veladas en la materialidad del lenguaje visual. “En la cultura indígena americana, y especialmente en la región andina, las piezas de alfarería y los textiles fueron objetos comunicativos por excelencia”, escribe Sofía Jones en el texto curatorial de la muestra Trama en América, que puede verse hasta el 29 de diciembre en la galería de arte Herlitzka & Co.
Lo primero que atrapa el ojo del visitante son dos ovillos de lana gigantes apoyados en el piso, emblema en la obra de la artista visual argentina Teresa Pereda. Los acompañan unas fotografías de un hombre de tez mestiza, sumergido en el agua de un río en la Amazonia, y un video que atestigua el recorrido de las hebras durante la obra de Pereda Cita con la selva. Acciones ecopoéticas en la Amazonia brasileña (2008).
Desde los años 90, la trashumancia es la metodología que guía los itinerarios de la artista y la forma en que define las locaciones para sus performances. En su trabajo, Teresa intercambia historias y tierras; arma ovillos y deja que se desovillen y la guíen por la tierra, soporte y objeto de su obra.
“El ovillo, testigo de América, no deja de rodar, en tanto su memoria originaria une distintas geografías. A su paso recorre suelos nativos e incorpora parte de esos sustratos, hojas, cortezas, líquenes, pedregullo. Se adapta, blando, a la aspereza y a la distancia para unir, vincular, desplazarse, rodar –dice Pereda–. Hoy recuerdo que la lana olía fuerte, blanca y grasienta. Una mezcla de balidos, orín, grasa y pasto fermentado me trae los recuerdos de la esquila”.
El ovillo de Teresa da una pista de cómo sigue esta muestra. El artista boliviano Andrés Bedoya presenta un manto negro tejido con mechas de cabello de mujeres bolivianas y tela. El cabello porta no solo las historias de las mujeres a las que pertenecieron sino también del folklore boliviano y de sus tradicionales carnavales para los cuales las mujeres se colocan extensiones trenzadas de cabello.
Las mechas anónimas del manto de Bedoya dialogan con unos mantos tejidos por artistas tejedoras anónimas a mediados del siglo XX en el centro y norte de la Argentina. A su vez, los motivos bordados de flores, plantas y la simbología del repertorio americano y andino conversan con los tapices hechos de bolsa de arpillera con símbolos de chakana de Candelaria Traverso. “Es un símbolo que nuclea información; la matriz para entender la cosmovisión andina, esa otra forma de mirar la existencia. Chakana significa puente o escalera”, aclara Traverso en referencia a los distintos tiempos y mundos: el bajo, de los ancestros, y el alto, de lo sutil.
Pero al igual que en un libro, hay también en este recorrido tramas abiertas. La obra de Marcela Astorga da cuenta de ello: unos tejidos rojizos y grisáceos se deshacen y caen con fuerza, saliéndose de unas rejas que los cubren. Hay algo que se destrama, como dejando la piel al descubierto.
Entre puntos y puntadas, se teje un textil. Entre palabras, puntos y comas, se hila un texto. Ambos, el texto y el textil, contienen historias. El texto las narra desde la literalidad del lenguaje verbal, y el textil, en cambio, las porta veladas en la materialidad del lenguaje visual. “En la cultura indígena americana, y especialmente en la región andina, las piezas de alfarería y los textiles fueron objetos comunicativos por excelencia”, escribe Sofía Jones en el texto curatorial de la muestra Trama en América, que puede verse hasta el 29 de diciembre en la galería de arte Herlitzka & Co.
Lo primero que atrapa el ojo del visitante son dos ovillos de lana gigantes apoyados en el piso, emblema en la obra de la artista visual argentina Teresa Pereda. Los acompañan unas fotografías de un hombre de tez mestiza, sumergido en el agua de un río en la Amazonia, y un video que atestigua el recorrido de las hebras durante la obra de Pereda Cita con la selva. Acciones ecopoéticas en la Amazonia brasileña (2008).
Desde los años 90, la trashumancia es la metodología que guía los itinerarios de la artista y la forma en que define las locaciones para sus performances. En su trabajo, Teresa intercambia historias y tierras; arma ovillos y deja que se desovillen y la guíen por la tierra, soporte y objeto de su obra.
“El ovillo, testigo de América, no deja de rodar, en tanto su memoria originaria une distintas geografías. A su paso recorre suelos nativos e incorpora parte de esos sustratos, hojas, cortezas, líquenes, pedregullo. Se adapta, blando, a la aspereza y a la distancia para unir, vincular, desplazarse, rodar –dice Pereda–. Hoy recuerdo que la lana olía fuerte, blanca y grasienta. Una mezcla de balidos, orín, grasa y pasto fermentado me trae los recuerdos de la esquila”.
El ovillo de Teresa da una pista de cómo sigue esta muestra. El artista boliviano Andrés Bedoya presenta un manto negro tejido con mechas de cabello de mujeres bolivianas y tela. El cabello porta no solo las historias de las mujeres a las que pertenecieron sino también del folklore boliviano y de sus tradicionales carnavales para los cuales las mujeres se colocan extensiones trenzadas de cabello.
Las mechas anónimas del manto de Bedoya dialogan con unos mantos tejidos por artistas tejedoras anónimas a mediados del siglo XX en el centro y norte de la Argentina. A su vez, los motivos bordados de flores, plantas y la simbología del repertorio americano y andino conversan con los tapices hechos de bolsa de arpillera con símbolos de chakana de Candelaria Traverso. “Es un símbolo que nuclea información; la matriz para entender la cosmovisión andina, esa otra forma de mirar la existencia. Chakana significa puente o escalera”, aclara Traverso en referencia a los distintos tiempos y mundos: el bajo, de los ancestros, y el alto, de lo sutil.
Pero al igual que en un libro, hay también en este recorrido tramas abiertas. La obra de Marcela Astorga da cuenta de ello: unos tejidos rojizos y grisáceos se deshacen y caen con fuerza, saliéndose de unas rejas que los cubren. Hay algo que se destrama, como dejando la piel al descubierto.
http://indecquetrabajaiii.blogspot.com.ar/. INDECQUETRABAJA
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.