Un Windows 10 con horario extendido y un nuevo menú Inicio
El jueves me llegó la Actualización Aniversario, el más reciente upgrade acumulativo de Windows 10; trae muchas cosas nuevas y útiles, ¡hasta un shell de Linux!
Además de cuatro notebooks, tres smartphones (este número varía bastante), una tablet, dos routers, un par de smartwatches y como una docena de chirimbolos electrónicos varios, hay en casa tres PC que armé con dedicación y cariño y que permanecen constantemente encendidas: mi computadora principal, con Windows 10; un Linux en el que todas las noches se hace un backup de lo que importa preservar, y un centro de medios para ver películas, oír música y tal. Además, hay una mini PC de PC Box que en este momento uso para sincronizar y reenviar correos de una cuenta en Gmail mediante Thunderbird. Esta tarea es temporal; en rigor, estuve poniendo a prueba esta mini PC, que me parecía algo ínfima para hacer algo más que trabajos de oficina. Pero se ha mostrado bastante robusta.
Por ejemplo, la usamos con Netflix y la maquinita levantó 80 grados durante todo un largometraje. Sobrevivió, asombrosamente. Tiene un Atom Z3735F (un procesador de Intel de 2014 ), 2GB de memoria RAM, 32 de almacenamiento interno, Wi-Fi, salida HDMI, slot para una tarjeta micro SD, Bluetooth y un puerto USB que es menester utilizar para teclado y mouse, a menos que se la controle por VNC o mediante la Conexión a Escritorio Remoto de Windows. No le tenía mucha fe, pero hasta ahora se portó muy bien, no sólo con las palizas de Netflix, sino también operando 24 horas por día.
En fin, la cuestión es que si dejo esas máquinas encendidas es porque quiero que estén encendidas, no porque me olvido de apagarlas. Si estoy fuera de la casa y necesito conectarme a alguna de esas computadoras es menester que me respondan; por ejemplo, para mirar por las cámaras. Además, dos décadas de esta práctica me han demostrado de forma contundente que es más saludable para los equipos estar siempre encendidos que encenderlos y apagarlos a diario.
Pues bien, hace años que existe un obstáculo para este nirvana geek: la calidad eléctrica de nuestra nación. Por supuesto, tenemos dos UPS, que dan soporte a la conexión Wi-Fi y a las PC. Pero sólo alcanzan para un rato y después las máquinas se hibernan, los routers se apagan y todo queda como en el siglo XVIII. Re lindo.
Como saben de sobra, esto no es nuevo. Hace casi dos años, traté el tema en este artículo. Allí, Gerardo Rabinovich, vicepresidente del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, me decía: "El sector energético está desquiciado. Hay problemas de abastecimiento de combustible, por lo que debemos importar. Hay déficit de inversión en la generación. Y hay problemas de inversión en la distribución".
A esta desdichada, absurda e innecesaria patología argentina vino a sumarse Windows 10. Ya lo he reseñado, y es una buena actualización, pero, ¡ay!, para asegurarse de que el usuario efectivamente instala los parches y correcciones, Microsoft estableció una nueva política al respecto. De prepo, se llama. Es decir, cuando hay upgrades los descarga, los instala y reinicia la computadora. Si te gusta, bien. Si no, también. Podías postergarlo un poco (mediante Todas las opciones> Actualización y seguridad> Opciones avanzadas> Elegir como deben instalarse las actualizaciones), pero al final te reiniciaba la máquina, de ser necesario.
Comprendo perfectamente la situación de la compañía y, en dos palabras, lo que busca es asegurarse de que los equipos hogareños con Windows estén lo más blindados que se pueda. En el ambiente corporativo, por el contrario, es el administrador de sistemas el que decide cómo y cuándo desplegar las actualizaciones.
Hay varios trucos para contener esta impetuosa conducta, pero para la mayoría termina ocurriendo que una vez al mes -o cuando a la compañía se le ocurra- el equipo impone un reinicio. Con las actualizaciones acumulativas, puede pasar más de una hora hasta que es posible volver a usar la máquina. Los usuarios estaban furiosos porque Microsoft se había arrogado el derecho de reiniciar tu equipo. Si te encontraba en medio de un cierre, terminabas recitando un montón de versos en sánscrito védico. Me pasó anteayer, aquí en el diario, cuando tenía una montaña de pendientes y el porcentaje de actualización avanzaba con lentitud exasperante. Por fortuna, al volver en sí, el Windows actualizado me ofrecería varias novedades interesantes.
Pongamos una hora
Las actualizaciones ineludibles ocuparon un lugar destacado en la lista de características odiosas del nuevo Windows. Tanto, que en el nuevo upgrade acumulativo, llamadoActualización Aniversario de Windows 10, Microsoft se dignó a suavizar un poco este comportamiento sin tener que meterse en honduras que en general meten miedo. Ahora el sistema es algo más sensible a nuestras necesidades. Avisado de este cambio, fue una de las primeras características que me propuse investigar.
La Actualización Aniversario lleva el número 1607.
La Actualización Aniversario lleva el número 1607 (porque es de julio de 2016, un año después de la salida de Windows, aunque estuvo disponible en agosto ) y te vas a dar cuenta de que se instaló por varios síntomas. Como dije, el proceso de upgrade llevará más tiempo, y la caja de la contraseña y tu foto de perfil se superponen al fondo de pantalla, si la sesión ya está iniciada. Para verificar la versión, hay que ir a Todas las opciones> Actualización y seguridad> Historial de actualizaciones. Si no se instaló todavía, es posible descargarla aquí. Al cierre de esta edición, sin embargo, el link conducía a un error, pero la gente de Microsoft me dijo que el instalador que se baja delsitio en inglés sirve igual.
En el cuadro de diálogo Todas las Opciones> Actualización y seguridad aparece ahora la opción Cambiar horas activas. Esto significa que es posible establecer un lapso durante el cual el equipo no se reiniciará para instalar actualizaciones. Ese lapso no puede extenderse por más de 12 horas. De todos modos, sirve. Al menos, para la mayoría de los que dejamos máquinas encendidas para poder acceder a ellas de forma remota. Ahora sabemos, al menos, que no se reiniciarán cuando estamos fuera de casa. Para los que hacen backup durante la noche, también es una buena salida. Basta con invertir el esquema y decirle a Windows que sólo reinicie durante el día.
Configuración de los horarios en que no se reiniciará Windows para terminar de instalar una actualización.
Dentro de Opciones avanzadas hay otra característica nueva. Ahora Windows es capaz iniciar sesión sin que vos estés presente para terminar de instalar las actualizaciones. Así, debería ser posible concluir el proceso, incluido el inicio de sesión y programas, de forma automática. Sin embargo, la descripción es opaca. No queda claro si esto acontecerá con todos los upgrades o sólo con los que requieren de un inicio de sesión. Pregunté a Microsoft, pero ellos tampoco estaban seguros.
En todo caso, para activar esta función hay que poner un tilde en la casilla de verificación etiquetada: Usar mi información de inicio de sesión para finalizar automáticamente la configuración de mi dispositivo después de una actualización. Estoy bastante seguro de que ostenta el récord de la opción con el nombre más largo en la historia de la computación.
Opción para que el sistema pueda iniciar de forma automática la sesión durante una actualización.
Otra de las características muy criticadas del 10 fue la función de compartir la contraseña de tu router Wi-Fi con tus contactos de Facebook, Outlook.com y Skype. Cierto, suena feo. Pero no era tan grave. En todo caso, esa característica fue erradicada. Es historia.
La Actualización Aniversario es masiva y la lista de cambios, muy extensa. No obstante, en este día y pico que tuve para probar cosas, hay un par más que me parecen destacables.
El menú Inicio cambió (de nuevo); pero para bien.
Por ejemplo, que el menú Inicio es diferente ahora. Sí, en serio, volvieron a cambiarlo. Todo indica que tienen un temita con esto. Pero, dejando de lado los vaivenes, el cambio me parece acertado. Desapareció la opción Todas las aplicaciones y ahora se las lista, por orden alfabético, directamente en Inicio, a la izquierda. Es un clic menos, así que está bien.
La otra, que los usuarios de Linux agradecerán, es la posibilidad de instalar una terminalBash. Sólo funciona en las versiones de 64 bits de Windows y es nada más que un shell, no un Linux completo. Para activarla, hay que seguir las instrucciones (en inglés) deesta guía de Microsoft.
A. T.
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