martes, 6 de marzo de 2018
UNA GRAN SOLUCIÓN...PARA INCONVENIENTES Y "PROBLEMÁTICOS"
Tener efectivo sin ir al cajero, un hábito que crece por los paros y los feriados
Problemas técnicos, filas interminables, huelgas del sector bancario y fines de semana largos han complicado la tarea de extraer dinero; frente a este escenario, cobraron una mayor importancia los servicios que permiten hacerlo en comercios con la tarjeta de débito
Puede ser "Esta unidad no entrega dinero" o, tal vez, "Terminal fuera de servicio". Palabras más, palabras menos, estas son las peores noticias que puede recibir la persona que se acerca a un cajero para retirar efectivo.
Se sabe: las transferencias electrónicas y el home banking suman cada vez más adeptos en el país, pero muchos argentinos todavía tienen una relación estrecha con el dinero en efectivo nacida de la desconfianza por las entidades financieras, el desconocimiento de los medios en línea y la necesidad de lidiar con comercios que muchas veces no aceptan pagos con tarjetas de crédito y débito.
Claro está, no siempre es fácil. A las largas y tediosas filas de clientes que, tarjeta de débito en mano, suelen acumularse en las sucursales bancarias y los problemas técnicos que a veces experimentan las máquinas hay que sumarles, además, otras dificultades que surgen de la coyuntura.
En este sentido, cabe recordar que, tan solo en febrero, se registraron tres días de paro bancario con interrupción total de servicios, incluyendo la recarga de cajeros: 9, 19 y 20 del mes pasado.
Frente a esta coyuntura, empezó a ganar fuerza una metodología que tiene pocos años de existencia en nuestro país. Se trata del retiro de efectivo en supermercados, farmacias, cadenas de electrodomésticos y estaciones de servicio mediante la presentación de la tarjeta de débito.
Entre las razones de la estrecha relación de los argentinos con el efectivo se destacan la desconfianza de los bancos, el desconocimiento de los medios en línea y la necesidad de lidiar con comercios que muchas veces no aceptan pagos con tarjetas de crédito y de débito.
Claro está que no siempre es fácil. A las largas y tediosas filas de clientes que, tarjeta de débito en mano, suelen acumularse en las sucursales bancarias y los problemas técnicos que a veces experimentan las máquinas hay que sumarles, además, otras dificultades que surgen de la coyuntura.
En este sentido, cabe recordar que solo en febrero se registraron tres días de paro bancario con interrupción total de servicios, incluyendo la recarga de cajeros: fueron el 9, el 19 y el 20 del mes pasado.
Frente a esta coyuntura, empezó a ganar fuerza una metodología que tiene pocos años de existencia en la Argentina. Se trata del retiro de efectivo en supermercados, farmacias, cadenas de electrodomésticos y estaciones de servicio mediante la presentación de la tarjeta de débito.
Entre las empresas que ofrecen esta opción hay actores de peso del sector financiero, como Prisma (a cargo de la operación local de Visa, Banelco y Pago Mis Cuentas, entre otras) y Mastercard, aunque en el último año se han sumado otros participantes, como la firma de cobranzas Gire-Rapipago y el Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro), que operan el servicio en distintas cadenas comerciales.
Farmacity: La empresa de farmacias señaló que el retiro de efectivo en sus locales aumentó un 60 Fuente
¿Cómo funciona?
Extra Cash y Cash Back, de Prisma y Mastercard, respectivamente, se cuentan entre las alternativas más populares. Estas prestaciones permiten a los clientes con tarjeta de débito emitidas en la Argentina que hacen una compra en un comercio adherido retirar hasta $5000. No existe monto mínimo de compra y no se pagan comisiones adicionales por estas extracciones. A juicio de estas compañías, el mecanismo redunda en varios beneficios tanto para los comercios como para los consumidores.
"Para los locales aumenta el volumen de ventas, porque el servicio atrae nuevos clientes y se convierte en una herramienta de retención. También disminuye los riesgos y los costos asociados al manejo de efectivo, cuyo movimiento en promedio cuesta entre 0,5% y 1%, dependiendo el capital", dijo Tomás Flaherty, gerente de Negocio de Adquirencia de Prisma, firma que ofrece Extra Cash en más de 10.000 bocas de expendio a escala nacional. "Al cliente le ofrece un lugar seguro de extracción y la comodidad de hacerlo durante la compra en las cercanías del hogar y el trabajo", agregó.
Derek Newell, responsable de Desarrollo de Mercados de Mastercard, coincidió con su competidor. "La ventaja es que muchos comercios pueden desprenderse del exceso de efectivo sin costo. De lo contrario, tendrían que llevarlo al banco, con todos los gastos que eso implica", señaló.
Cash Back era un servicio exclusivo de los productos Maestro y se extendió a sus otras tarjetas de débito el año pasado con el objetivo de "atender un pedido de los comercios, que tienen disposición de efectivo", y también como un servicio para que los clientes que comparten con los bancos puedan "disponer de efectivo en lugares distintos de los cajeros automáticos".
Causas del fenómeno
"El sistema bancario tiene un déficit de cajeros automáticos para la atención de clientes; si eso no sucediera, no tendríamos problemas", afirmó Diego Villegas, gerente de Productos Corporativos y Nuevos Negocios de Gire-Rapipago. Y añadió: "Las redes extrabancarias van a sumar un 50% de la capacidad de despacho de billetes al público masivo. Es una buena idea y el Banco Central está poniendo mucho foco en el tema".
El servicio está disponible en 2500 de los 4000 locales de su red y ofrece hasta $3000, cifra que trepará a $5000 esta semana.
Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), dijo que "hay cada vez más canales alternativos para la extracción de billetes". "Vemos que su uso está creciendo en forma sostenida y creemos que esa tendencia va a continuar", añadió, aunque los juzga inferiores a los canales electrónicos. "Son más cómodos, eficientes y mucho más seguros que andar portando efectivo", aseveró sobre la última alternativa.
De acuerdo con el Banco Central (BCRA), las empresas y los propios bancos aprovecharon los paros en la actividad bancaria registrados durante el mes pasado para promocionar todos los mecanismos que permiten operar con bancos sin estar en las sucursales.
YPF: En Prisma, la compañía que gestiona el servicio Extra Cash, señalaron que la petrolera estatal fue la segunda empresa entre las más utilizadas por los usuarios para realizar extracciones de efectivo durante febrero. La energética suscribió asimismo un pacto con Red Link para desplegar cajeros
En la misma línea que la ABA, fuentes del organismo estatal manifestaron que esperan que la oferta siga creciendo gracias a las normas ya aprobadas por esta gestión.
El 9 de febrero pasado marcó un punto de inflexión para los proveedores de este tipo de servicios. El paro convocado en esa fecha por la Asociación Bancaria, conducida por su secretario general, Sergio Omar Palazzo, coincidió con los festejos de Carnaval y la gente se volcó masivamente a supermercados, estaciones de servicio y farmacias para no quedarse sin efectivo en la previa del fin de semana largo. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), durante ese período se movilizaron 2,2 millones de turistas, que gastaron $7123 millones.
"Fue un incremento del 30% en la cantidad de transacciones y de un 25% en el monto", reveló Flaherty, de Prisma. "Notamos en los primeros días del paro un incremento del monto por la exposición pública que recibió el servicio, y llegó a los $2000 promedio por extracción. El consumidor, frente a la sorpresa, se stockeó de dinero en efectivo", sostuvo.
Carrefour, YPF, Coto, La Anónima y Walmart concentraron las operaciones. "En el último tiempo notamos que nuestros clientes se volcaron a utilizar el servicio de Extra Cash que ofrecemos en nuestras sucursales", dijo el director de Finanzas y Tesorería de Carrefour, Julián Cerdán. "Durante febrero, registramos un incremento aproximado del 40% en las transacciones respecto del mes de enero".
Aunque Farmacity no cuenta con datos de febrero, una fuente de la compañía expresó que este tipo transacciones aumentaron un 60% entre 2016 y 2017. La prestación funciona en los 304 locales de la cadena, incluyendo sus marcas Get The Look, Simplicity y Quëll, donde se puede retirar un máximo de $3000 (dependiendo de la disponibilidad de la sucursal).
En YPF, por su parte, señalaron que la posibilidad de retirar efectivo en las estaciones "es uno de los servicios que sumamos para que la experiencia del cliente sea mejor en la red Full" porque "el cliente es central".
Villegas, de Gire-Rapipago, admite que "el boom fue en febrero". "Duplicamos la cantidad de extracciones y operaciones de pago de boletas con tarjeta de débito que habíamos hecho en enero; pasaron de 20.000 a 43.000. Si un día normal era de 1300 extracciones, el 9 hubo 3700. Por otro lado, en la misma línea, cuando hablamos de pago de boletas con débito, en enero tuvimos 200.000 casos y en febrero, más de 300.000, un salto importante".
Por su parte, Provincia Net Pagos, la plataforma del Bapro, registró 7437 operaciones de extracción de dinero en efectivo por $150,5 millones durante las tres jornadas del paro bancario en los 1700 locales que administran sus agentes de cobranzas.
Fuentes de la institución señalaron que esos movimientos representaron una suba del 67% en la cantidad de extracciones respecto de enero, mientras que el monto total extraído se quintuplicó. Además, se registró un alza del 80% en las extracciones entre enero y febrero comparado con el mismo período del año anterior, movilizada por un convenio suscripto con la Anses que permite cobrar, a través de sus centros de servicio, las jubilaciones del Bapro y hasta $12.000 para los beneficiarios de la asignación familiar y la asignación universal por hijo (AUH).
La visión de los usuarios
Los consumidores consultados destacaron las ventajas de utilizar este tipo de servicios.
"No lo uso mucho, solo una o dos veces al mes. Me parece útil porque no tengo cajeros cerca de mi casa y, en general, cuando necesito sacar dinero, me queda mejor ir al supermercado. Una vez bloqueé sin querer la clave de la tarjeta, pero podía seguir haciendo compras con débito, entonces me sirvió utilizarlo", comentó Celeste, ingeniera de profesión.
El analista Olaf también lo ponderó. "Lo utilicé una vez solamente en una farmacia. Me pareció práctico porque fue justo en vísperas del último feriado, cuando no había dinero en los cajeros por el paro bancario y pude retirar el monto que necesitaba", recordó.
"Ir al banco me resulta engorroso y, como ama de casa, me gusta optimizar mi tiempo y hacer varias cosas a la vez", comentó Tamara "En vez de hacer las compras y pasar por el banco, directamente voy al súper y saco la plata que necesito. Evito ir al banco a menos que tenga un problema que no pueda solucionar ni por teléfono ni online", afirma.
Para ella, la rapidez y optimización del tiempo son las ventajas más obvias de este servicio. "Es muy importante para mí no tener que recordar tantas claves. Se da por sentado que el empleado del súper revisa que la tarjeta sea tuya, después de eso, ya está. No plantea ningún problema con el cliente, como puede pasar con un cajero".
A. K.
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